Sol

Amy mueve su pierna nerviosamente y yo tomo mi batido de frutilla viendo pasar a la gente en la sala de espera del consultorio del psiquiatra que me recomendó Perseo.

Intenté tranquilizar a Amy porque es su primera vez en un psiquiatra, pero me dijo que me golpearía si lo seguía haciendo, así que me pedí un batido de frutilla y solo la acompaño.

—Tú tienes experiencia en esto, ¿es tan malo como creo?—me pregunta.

—No, no lo es. Sé que es aterrador, yo estaba muy asustada el día que fui por primera vez, pero con el tiempo te acostumbras. Es muy satisfactorio poder contarle lo que te pasa a alguien.

—No sé si lograré contarle todo. No se lo he dicho a nadie.

—Está bien, es difícil a lo primero, pero luego podrás hacerlo. Él no te apurará, tomate tu tiempo.

Ella vuelva mirar al frente y yo sujeto su mano de manera de apoyo. Sé que para ella será muy difícil esto, pero pienso apoyarla en cada momento y estaré ahí para escucharla si lo necesita. No la abandonaré.

—Amy Deluca—llaman al consultorio.

Ella me mira un poco asustada y yo le sonrío para transmitirle tranquilidad.

—Todo estará bien, créeme.

Amy suspira nerviosa una vez más y luego se para de su asiento llamando la atención del psiquiatra.

—Suerte.

—Gracias.

---

Acabo de llegar a mi casa dónde están mi tío, mi mamá y Saturno. Mi amiga está discutiendo con mi madre—como siempre—y mi tío ve su novela tranquilamente.

Él me ve y me sonríe.

—¿Por qué pelean ahora?

—Por la cena. No invitemos a tu madre los días que está Saturno aquí, o sea, no la invitemos nunca.

—Es que quiero que se lleven bien. Veo videos de madres que tratan a la mejor amiga de su hija como si también fuera su segunda hija, quiero eso también.

—Lo comprendo, pero ni siquiera a ti te trata como su hija, Sol. Estuvo 16 años de su vida maltratándote y recién ahora se da cuenta que estuvo mal. No esperes que tus amigos la quieran, tal vez a ti te fue fácil perdonarla, pero para ellos no lo es y es difícil tratar a alguien con el carácter de tu madre.

¿No me pudo tocar una madre normal?

—Puede que tengas razón, pero tal vez con el tiempo aprendan a llevarse bien. Con Luna ya me rendí.

—Sí, Luna me contó sus problemas con tu madre. Tienen una relación complicado por lo que he escuchado.

—Complicada queda corto.

Me gustaría tener una familia feliz. Que mi madre se llevara bien con mis amigos y con Luna y que mi papá siga vivo. Así mi vida sería más fácil.

Mi tío se me queda viendo un rato y luego me dice.

—Ven, quiero contarte algo, pero creo que aquí no podemos.

Él me agarra de la mano y me lleva a la azotea del edificio. Allí jugamos con una pelota hasta que nos cansamos y luego nos sentamos.

—¿Qué querías decirme?—le pregunto.

—Ah, casi lo olvido. Bueno, jamás te conté porque vine aquí.

Lo miro atentamente esperando que me diga el porqué. Él mete una mano en su bolsillo y saca un anillo.

—Voy a casarme.

¡¿Qué?!

—No puede ser ¡¿en serio?! —le pregunto y él me dice que sí con la cabeza.

Me levanto de mi asiento y empiezo a saltar alegremente mientras mi tío me mira con una sonrisa. Me acerco a él y lo abrazo lo más fuerte que puedo.

Aaaah, no puede ser.

—¡Estoy tan feliz por ti! Felicitaciones, tío. Sé cuanto querías esto.

—Gracias, SolSol—nos abrazamos fuertemente y le dejo un beso en la mejilla.

—¿Quién es la afortunada?—le pregunto emocionada.

—Bueno, es un hombre.

—Uh, ya sé de donde heredé lo homosexual—le digo y él se empieza a reír.

—Tienes razón. Lo conocí un par de años atrás y desde que lo vi por primera vez no pude dejar de ser feliz. Estoy tan enamorado. Se llama Escorpio.

—Aaaw, tío, estoy tan feliz por ti. Y estoy segura que papá también estaría muy feliz.

Lo vuelvo a abrazar y él me devuelve el abrazo con el mismo cariño.

Mi tío es la mejor persona del mundo, creo que nadie se merece ser tan feliz como él y me alegra mucho que eso esté pasando. Él siempre decía que le encantaría casarse y tener una boda hermosa.

—Vine a aquí a Milán porque nos casaremos aquí y estoy preparando todo. Además, quiero pedirte algo.

—¿Qué cosa? ¿Quieres que sea la dama de honor? ¡Acepto!—él se ríe, creo que no me pedirá ser la dama de honor. Que triste.

—¿Te gustaría diseñar mi traje para la boda? Eres muy buena en eso, Sol, y me encantaría que te encargues de esa parte. Y, también quiero que seas la dama de honor junto a Saturno.

Aaaah, síííí. Le tengo que decir esto a Saturno. ¿O debería esperar a que mi tío se lo diga? Bueeno, podría decirle que no le diga nada, je.

—Sería todo un honor hacerlo. Gracias por pedírmelo.

—Y tú gracias por ser la mejor sobrina del mundo—me dice y empieza dejarme besos en la mejilla.

.・✫・゜・。.

Mi día es aburrido. Normalmente los sábados salgo con Andrómeda y Perseo, pero hoy ni siquiera los he visto. Solo dejé a Amy en el psicólogo y luego la busqué, hablé con mi tío y ahora estoy en la casa de Mercurio viendo como cocina un pastel.

Lo miro con delicia y luego meto un dedo para probarlo. Mercurio me ve y me regaña.

—Ya te dije que no toque nada, Sol. Esto es para la universidad.

—Solo estaba comprobando si vas por buen camino, cosa que si estás haciendo. Muy buen trabajo.

Él niega con la cabeza y me rio. Me divierte ver como cocina, más que nada porque siempre le robo lo que puedo comer como chips de chocolate y esas cosas.

—Sabes, no sé cómo hiciste para pasar tanto tiempo alejada de nosotros y no enloquecer—me dice Mercurio revolviendo un huevo en un bol.

—Bueno, me internaron en psiquiátrico.

—Cierto. Lo siento.

—Está bien. Creo que quisiste decir otra cosa ¿verdad?

—Algo así. Solo van unos 6 meses que estamos aquí y extraño como loco a mis mamás, ya quiero verlas.

—Claro. ¿Solo a tus mamás o a alguien más?

Él me mira un poco serio y yo con una sonrisa porque ya sabe a quién me refiero.

—Está bien. También extraño a Venus. Y mucho. Es la persona que más extraño.

Sabía que a la persona que más iba a extrañar Mercurio es Venus. Ellos dos siempre fueron casi inseparables y sé que Venus también lo extraña mucho porque me lo ha dicho. A Mercurio no le gusta admitirlo porque es muy orgulloso, pero ambos se aman.

Recuerdo como hace un par de años atrás tuvieron un casi algo, o bueno, la verdad no sé si llamarlo así. La cuestión es que ellos se aman mucho, hasta Mercurio dudo en venir a Milán solo para acompañar a Venus y él pelirrojo quería venir aquí por Mercurio.

—Aaaw, sabía que era la persona que más iba a extrañar—le digo molestándolo.

—Pasé casi 20 años de mi vida con él ¿Cómo no extrañarlo? Y no es a la única persona que extraño. También echo de menos a Marte y al fastidio de tu novia, pero no se lo digas porque luego empieza a molestar—me dice y me rio ante sus palabras.

—Está bien, no se lo diré—le prometo—. Yo también los extraño mucho. Me gustaría poder reunirnos todos juntos de nuevo y verlos todos los días como antes.

—Yo también, pero lamentablemente crecimos y eso ahora es un poco complicado. Mirémosle el lado bueno, dentro de unos meses estaremos todos juntos de nuevo.

—Sí, necesito que eso sea rápido.

Juego con el gatito de Mercurio mientras él termina de hornear su pastel. También ordeno su departamento porque es todo un desorden y limpio todos los platos que ensucio. ¿Estos dos no ordenan? Parece que viven en un basurero.

—Oye ¿podemos ir a tu departamento? Tengo que llevarle esto a Saturno—me dice agarrando una bolsa.

—¿Qué es eso?

—Cosas de su cafetería—me responde.

Ambos nos dirigimos a mi departamento y cuando entramos nos reciben Irina, Chispi y Rocky con alegría.

Rocky llegó hace unos días con la visita del papá de Saturno. Ella quería traerlo mucho antes, pero no pudo así que esperó a que su papá viniera de visita y se lo trajeran.

Agarro a Rocky y lo acaricio.

—Hola, gatito lindo ¿Sabes dónde está Saturno?—le pregunto mientras lo acaricio, él solo me lame la mano.

Lo dejo en el suelo y me dirijo al cuarto de Saturno para ver si está ahí. Cuando abro veo a Saturno con Hydra a los besos muy apasionadamente, es más, Saturno ni siquiera tenía remera.

Cierro la puerta rápidamente luego de ver la escena—¿Por qué siempre los encuentro antes o después de que cogen?

—No lo sé, tienes esa mala manía—me dice Mercurio.

Saturno sale de su cuarto, esta vez con una remera, y me mira un poco enojada, yo le sonrío.

—¿Acaso no sabes que tienes que tocar la puerta?—me dice con un tono enojado.

—Lo olvidé por 2 minutos. Lo siento. No fue mi intención interrumpirlas.

—¿Puedo preguntar qué hace Hydra aquí?—pregunta Mercurio un poco confundido.

Yo también me lo estoy preguntando. Saturno jamás me dijo que hace ella aquí y no se lo he preguntado porque cuando la vi por primera vez estaba en un mal momento y no me interesaba, pero ahora me interesa.

—Luego les cuento—nos dice Saturno tocándose el cabello.

Hydra sale de la habitación y yo bajo la mirada. Ella y yo tenemos una relación difícil. Desde que se acostó con Júpiter no le tengo confianza ni cariño, aun me siento un poco traicionada porque ella era mi amiga y jamás le haría algo así. Hydra ya me pidió perdón, pero la cosa entre nosotras es incómoda y es la primera vez que la veo en 3 años.

—Tanto tiempo sin verlos—nos dice Hydra.

Mercurio la ve sin expresión alguna, no le agrada ni un poco Hydra, y yo solo bajo la cabeza intenta esquivar su mirada.

—Sol, hola.

—Hola, Hydra.

—Hace mucho no sé de ti ¿Cómo estás?

—Sobreviviendo, como siempre.

No le tengo el gran rencor, pero no la quiero en mi vida luego de todo lo que me hizo sentir.

Luego de esa pequeña conversación hay un silencio incómodo, hasta que Saturno carraspea y lleva a Hydra afuera del departamento.

—Te traje lo que me pediste—Mercurio le pasa la bolsa.

Saturno le agradece y de vuelta hay un silencio incómodo. Odio cuando pasa esto.

—Bueeno, iré a seguir mi pastel. Adiós—se despide Mercurio yéndose y dejándome sola con Saturno.

Ella va a la cocina evitándome, pero yo la sigo para hablar.

—¿Estás enojada conmigo?

—Un poco sí.

—No fue mi intención no golpear la puerta—le digo sinceramente.

Saturno ama su privacidad y yo jamás la invado, pero a veces se me olvida tocar la puerta y sé que lo molesta un poco. Y que lo haya hecho en un momento intimo de seguro hizo que le moleste aun más.

—Está bien.

Saturno ha estado rara. Hay veces que está pegada al celular todo el día y otras donde no quiere hablar. Y me ha estado tratando un poquito mal, no me molesta que lo haga, o bueno, sí me molesta, pero si le hace sentir bien maltratarme no me quejaré. Creo que no la está pasando muy bien.

—Oye, te he notado rara estos días. ¿Quieres hablar?—ella no me responde, solo saca algo de la lacena—. ¿Qué hacía Hydra aquí?

—¿Te puedes callar?—me dice y yo cierro la boca—. Lo siento, no quise hablarte así, es que he estado...un poco confundida, creo. Y lo peor de todo es que siempre me la agarro contigo cuando tú no tienes nada que ver.

—Saturno, sabes que puedes hablar conmigo si lo necesitas, y lo de tratarme mal.

Suspira mirando para arriba y me acerco a ella para agarrarle la mano.

—Creo que estoy enamorada de Hydra, pero yo no sé si le gusto a ella—comienza a contarme—. Empecé a hablar con ella unos meses antes de terminar la escuela y luego empezamos a tener sexo y habíamos acordado que no era nada sentimental, pero creo que yo sí siento cosas y quiero decirle, pero no quiero arruinar lo que tenemos porque me encanta pasar tiempo con ella. Fuera del hecho de que el sexo es increíble con ella, amo poder conversar con Hydra y poder estar a su lado. Pero si se lo digo y ella no siente nada por mí se arruinará todo y se alejará. Y estado tan malhumorada porque hay veces que ni me habla y eso me pone mal.

—Bueno, es complicado, pero creo que deberías decirle y aclarar las cosas de una vez por todas, porque no está bien que ella solo te utilice para el sexo.

—¿Y si no está enamorada de mí?

—Tendrás que alejarte. Sé que duele, pero te mereces algo mejor, Saturno. Sé que tú estás en la búsqueda del amor y créeme duele mucho hacerlo, pero luego ese dolor se supera cuando encuentras a la persona correcta. ¿Hydra jamás te dijo que te quiere, o algo así?

—Creo que no, dudo que esté enamorada de mí.

—Sí lo está dudo que lo demuestre, ella ha sufrido mucho por amor y tal vez le cuesta acercarse a las personas. Lo que debería hacer es hablar con ella y aclarar las cosas.

—Tienes razón, gracias. Y perdón por tratarte tan mal estos días.

—Oh, está bien. Le verdad es que estoy acostumbrada a que la gente lo haga. Iré a ducharme ¿tú te encargas de la cena?

—Mm, okey, hoy tengo ganas de cocinar.

Le dejo un beso en el cachete y voy a mi cuarto para buscar ropa, allí veo mi celular y noto que tengo mensajes de mi tío.

Hay dos buenas noticias. La primera es que ya le pusieron fecha a mi juicio con Fleur, será dentro de dos semanas. La segunda es que por fin escucharon mis denuncias y le pusieron una orden de alejamiento a Hércules. No se podrá acercar a mí.

Es la primera vez que hacen algo al respecto, estoy feliz. Se lo contaré a Luna.

La llamo y no me responde, debe de estar durmiendo o algo así.

-Oooye.

-¿Adivina a quién le pusieron una orden de alejamiento?

-Hércules ya no se acercará a mí.

-Estoy tan feliz. Es la primera vez que me escuchan.

-Y dentro de dos semanas tendré el juicio con Fleur. De seguro lo verás por televisión porque todos los medios de comunicación están con eso.

-También seré dama de honor y le diseñaré el traje a mi tío en su casamiento.

-¡Se va a casar! Y me dijo que podías ir.

-Aaah, estoy feliz. Hoy fue un día de buenas noticias.

-¿Tú cómo estás? ¿Qué haces?

-Te mando un beso.

-Te aaamooo.

.

.

.

.

.

🐢 Nota de la autora 🐢

Hooola.

Pobre Saturno, es feo sentirse así 🪐🥲

Y por fin escuchan a Sol!!

Este capítulo es tranquilo, pero el próximo será uno fuerte y triste💔

Se aproxima el extra de navidad, intentaré publicarlo el 21 y 22 ❤

Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1

💫¿Qué creen que debería hacer Saturno? 💫

🌙 ¿Extrañan ver a la pandilla juntos?🌙

⭐ ¿Qué creen que pasará con Luna? ⭐

Los veo el viernes o antes por los extras ❤