22: "Déjame ayudarte"
Sol
—¿Cómo me veo?—le pregunto a mi tío, quien está viendo una lista de no sé qué.
—Preciosa, me recuerdas a tu abuela—me dice él sonriendo.
Me siento a su lado e intento ver que está escribiendo, pero él se da cuenta y lo oculta de mí.
—Sabes, hace un mes viniste aquí y aún no me has dicho el porqué.
—Me gustaría decírtelo, pero aún no puedo hacerlo. Te prometo que serás la primera en enterarte cuando pueda comentarlo.
—¿Es sobre trabajo?
—No exactamente.
Desde que llegó aquí se está haciendo el misterioso y no me cuenta absolutamente nada, y mi curiosidad me está matando.
Mientras intento investigar que está haciendo mi tío me estoy arreglando para ir a una feria que organiza la universidad. El propósito es ayudar a niños con cáncer, yo me haré cargo de un puesto de juegos junto con Perseo, y Andrómeda se hará cargo de la comida. Es esencial ir de azul, ya que mi puesto de juegos busca concientizar sobre el cáncer de colon. Así que pongo una bincha azul y un hobbie del mismo color con una pollera y zapatillas blancas.
Agarro mi celular y veo que Luna me mandó una foto.
Es ella con unos anteojos puestos y con un chico de pelo celeste al lado con una risa bastante carismática.
Lunii: amor de mi vida.
Lunii: mi dulce princesa.
Lunii: me llevas a las nubes.
Lunii: cuando tú me besas.
Ay, no. Se volvió a embriagar.
-Veo que tomaste de más jaja.
Lunii: ¿Por qué lo diices? ¿No crees que sea capaz de dedicarte una canción sobria?
-No, porque tu dedicas poemas.
-Cuídate, amor.
-Porfis no bebas más.
Lunii: sidisisis
Lunii: tu tranca.
Cuando Luna se emborracha suele hacer este tipo de tonterías románticas, me sorprende que logre escribir correctamente en ese estado.
—Tío, iré a la universidad—aviso despidiéndome.
—Adiós, corazón. Cuídate.
Abro la puerta tranquilamente hasta que veo quien está parado del otro lado y me emociono.
—¿Mami?
—Hola, Sol.
—¡Mamiiii!—exclamo con felicidad saltando sobre ella—¡Te extrañé mucho!
—Yo también, Sol—me dice ella abrazándome con una sola mano—. ¿Cómo has estado? ¿Has comido bien?
—Sí, estoy bien.
Puede que mi madre haya sido una bruja conmigo en el pasado, pero me pidió perdón por todo lo que hizo y me ayudó a mejorar. Yo la amo tanto y creo que ella a mí también, así que nuestra relación mejoró muchísimo desde el día que me mudé a Australia.
Veo como mi tío se asoma un poco y mi madre lo ve. La relación entre ellos dos es complicada, a mi madre nunca le agradó del todo él y estoy segura que ahora mucho menos. Mi tío es un ser de amor así que estoy segura de que, si le agrada mi madre, pero no es su persona favorita.
Además, desde que murió mi papá no se han visto solo han hablado por teléfono. Es incómodo.
—Hola, Elenio—lo saluda mi madre secamente.
—Hola, Sunna. Tanto tiempo. Tú sí que te mantienes, estás igual que cuando tenías 20 años jaja—ríe nerviosa mi tío.
A mi tío le pone nervioso la presencia a mi madre, en realidad a todo el mundo. No conozco a alguien a quien no lo ponga nervioso o no le intimide, yo soy la única que le habla con normalidad y sin miedo.
—¿Se supone que eso es alago? Porque cuando tenía 20 años decías que parecía un tucán por mi nariz chueca.
—Los tucanes son animales hermosos—intervengo en la conversación.
—Sí ¿verdad?—dice mi tío—. Yo solo quiero alagarte, Sunna, hace mucho tiempo no nos vemos.
—Lo sé—le respondo mi madre fríamente y luego de eso viene un silencio incómodo.
No sé las razones por las cuales a mi madre no le agrada mi tío, solo sé que piensa que es muy inmaduro, pero para mi madre todas las personas que hacen chistes a los 20 años son inmaduros. Suerte que tengo 19 años, jeje.
—Todos los Shining reunidos de vuelta, Yeyy. Solo falta la tía Kyra—les digo— ¿Dónde está ella?
—Viajando por el mundo. Saben cómo es ella no le gusta quedarse en un solo lugar y le pagan muy bien por sacar fotos. Sacado a Kyra creo que estamos todos reunidos de vuelta, hasta Elián está a través de una foto— dice mi tío señalando la foto de mi padre—. Oigan, deberíamos cenar todos juntos.
—Opino lo mismo—digo emocionada por su idea—. Me encantaría pasar tiempo con ustedes, pero estoy llegando tarde a la universidad, bayy.
.・✫・゜・。.
—¡No sé por qué mierda me anoté para hacer comida!—escucho las quejas de Andrómeda.
—Solo tienes que poner las cosas en bandejas ni siquiera estás cocinando—le dice Perseo.
—¡Lo sé, pero es complicado!
—Si quieres yo te ayudo—me ofreco.
—Na, na—me detiene Perseo—, tú tienes que ayudarme aquí.
Nuestro puesto de juegos es muy exitoso, es el único que tiene una fila de 12 personas.
No es muy complejo, solo tienes que tirar 3 dardos y explotar globos. Dependiendo cuantos revientes es el tamaño del peluche que les damos.
Estoy inflando más globos mientras Perseo atiende a las personas y estoy empezando a dudar si las personas vienen por el juego o para hablar con Perseo. Es la quinta chica que veo que le da su número.
—Creo que sirve tener a una cara bonita atendiendo—dice Perseo acercándose a mí con el papel y yo solo niego con la cabeza.
—Era linda, podrías escribirle.
—Na, conozco a esa chica y tiene fama de ponerte los cuernos. ¿Y tú qué? ¿No hay nadie que te guste?
—Creo que olvidas que tengo novia.
—Ah, cierto. A veces lo olvido—me dice pegando globos en la pared—. ¿Cómo está ella? ¿Luna se llamaba?
—Sí. Ella está bien, ocupada con la universidad y algo de su banda creo_le digo.
—¿Hace cuánto tiempo están en una relación a distancia?
—En un par de meses cumplimos 3 años de sufrimiento.
—¿Y jamás dudaste de ella o algo por el estilo?
—La verdad es que en ese tiempo tenía otras cosas en mente, pero jamás he desconfiado de ella o algo así. Digamos que ella es muy ética y se da cuenta de sus errores, así que estoy segura de que si alguna vez me engañaría me lo diría en seguida.
—Yo intente tener una relación a distancia, pero no duramos ni dos meses—me cuenta—. Dime ¿cuál es la base?
—Creo que la confianza, sobre todo, sí le tienes confianza a tu pareja puedes vivir la vida sin la preocupación de que esté con otro o algo por el estilo.
—Y tú y ella ¿están muy enamoradas?
Yo me río ante su pregunta y le digo:
—A los 15 años le pedí para ser mi novia en una laguna con árboles azules y amarillos, ¿Tú qué crees?—le digo y él se ríe.
—Creo que eres una romántica.
Con Perseo hablamos de más tonterías mientras atendemos a la gente y escuchamos las quejas de Andrómeda.
También hablo con mi madre.
Mamii <3: ¿Qué harás hoy a la tarde?
-Ir a terapia e ir a comprar telas para un vestuario.
Mamii <3: Tendrás que acompañarme a conseguir un departamento.
- ¿Por qué no te quedas en casa?
Mamii <3: No pienso compartir casa con el insoportable de tu tío y Saturno.
-No es insoportable, cocina siempre que no podemos.
-En fin ¿Cuánto tiempo te quedarás?
Mamii <3: casi dos meses, tengo que hacer un par de cosas de la empresa.
-Okiss.
.・✫・゜・。.
Ya se hizo de noche, Perseo ya está harto de atender gente y yo de inflar globos. Andrómeda se fue por allí. Por suerte solo faltan unas 2 horas para que esto termine.
—¿Tienes hambre?—me pregunta Perseo ofreciéndome un paquete de galletas.
—No, gracias—le digo—. Oye, tú vas a mí mismo psicólogo ¿verdad?
—Si vas con Tauro así es—me dice él— ¿Cómo lo sabes?
—Porque la otra vez te vi saliendo de allí.
—Ah, extraño que aún no te haya visto.
Yo veo el paquete de galletas que está comiendo y le robo una.
—Creí que no querías.
—Ahora me dio hambre—le digo.
Vemos cómo se acerca una pareja a nuestro puesto y yo me incorporo para atenderlos. Cuando me acerco a ellos reconozco a Amy.
—¡Amy!—exclamo emocionada de verla.
No quería sonar así. Solo quería decirle hola amablemente, pero la emoción me ganó. No he sabido nada de ella desde aquel día que nos vimos en los baños y hemos estado hablando por mensaje. Es agradable y tenía ganas de verla.
—Hola, Sol—me saluda con una sonrisa—. Tanto tiempo.
—Sí, a veces una semana se hace eterna.
Veo a su acompañante, hasta ese momento no me había dado cuenta que Hércules es la persona que la agarra de la mano.
Mierda.
—Tanto tiempo, Sol—me dice Hércules con una simpatía muy falsa.
—Sí, lástima que no pasó más tiempo.
Mierda, ¿dije eso en voz alta? No era mi intención.
Amy jamás me dijo que era su novio, tal vez porque sabe sobre mis problemas con él.
—Como sea, ¿Cómo se juega el maldito juego?—pregunta el chico.
—Solo tienes que tirar los dardos y reventar los globos—explica Perseo pasándole los dardos a Amy—. Dependiendo la cantidad que tires mayor será el premio.
Veo como Hércules nos mira a Perseo y a mí de arriba abajo con una sonrisa de costado.
—¿Y tú de que te ríes?—le pregunta Perseo.
—Veo que no tardaste mucho en cogerte a la rubia de la universidad—pasaun brazo en el hombro de Amy y luego me mira a mí y me dice—: Y veo que tú no tardaste mucho en ponerle los cuernos a tu novia.
—Veo que me stalkeaste en Instagram. Siempre es lindo tener admiradores—le digo con una sonrisa de boca cerrada.
—Sí, y a la única que me cogí es a tu hermana. Ahora cállate y deja jugar a Amy—dictamina Perseo finalmente.
Amy se prepara para tirar el primer dardo y falla rotundamente. Ni siquiera le pega cerca de los globos.
—Uy, qué mala puntería tengo—dice ella riéndose.
—Mala le queda corta—comenta Hércules mirándose las uñas, Amy solo asiente apenada con la cabeza agacha.
¿En serio había necesidad de decir eso? No había ninguna. Solo hizo sentir mal a Amy, ella solo lo decía de manera de broma.
Ella vuelve a tirar y vuelve a fallar. Ahora ni siquiera le pega a la repisa, su dardo solo llega a la mitad del camino.
—Dios, que vergüenza das. Ni para esto eres buena—dice Hércules empujándola a un lado y poniéndose en su lugar.
Que imbécil ¡Ella lo hizo genial! Es decir, no la atinó, pero eso no significa que de vergüenza. Vergüenza da él empujando y diciéndole estás cosas a ella.
Veo como Amy se va la parte de atrás del puesto y yo la sigo rápidamente dejando a Perseo solo. Estoy un rato buscándola con la mirada hasta que la encuentro sentada en un tronco llorando.
—Hola—le digo acercándome.
Ella se limpia sus lágrimas rápidamente y me sonríe como puede.
—Hola.
—No tienes que sonreír si no te apetece hacerlo. Y llora si quieres, no te juzgaré.
Yo me siento a su lado y le doy la mano.
—Es curioso que siempre me encuentres llorando ¿no?—me dice y yo me río.
—Yo lo sigo considerando muy original—le respondo y ella se ríe un poco—. Oye, con respecto a lo que dijo Hércules...
—Sí, lo sé, soy una vergüenza. Ni sé para qué me molesto en intentar esas cosas.
—En mi opinión lo hiciste muy bien—intento alentarla—. Créeme, pasé toda la mañana y tarde en ese puesto y he visto peores. Y él único que quedó mal aquí fue Hércules por decirte eso. No puede tratarte así.
—Me trata como me lo merezco.
Ya he oído eso antes. O, mejor dicho, lo he dicho.
Me acerco más a ella y la abrazo fuertemente, tarda un poco en responder, pero me devuelve el abrazo y empieza a llorar en mi hombro.
—Amy, puedes contarme lo que quieras. Yo estaré para ti—le digo—. ¿Hércules no te trata muy bien o sí?
—Él me ama. Todo lo que hace es porque me ama.
—A veces el maltrato se disfraza de amor y se convierte en el peor enemigo una vez que lo dejas entrar a tu corazón.
Ella no dice nada. Me deja de abrazar y luego me mira a los ojos.
Sus ojos son verdes y están cristalizados por las lágrimas. Mechones rojos caen a sus costados y sus pecas machan su cara perfectamente.
—Sé que es completamente extraño que te lo pida a ti, a una completa extraña cuando tengo a un montón de amigos a mi lado que me han ofrecido su ayuda. Pero te pido por favor que me ayudes—me dice entre lágrimas.
La vuelvo a abrazar fuertemente y le digo:
—Lo haré, yo te ayudaré ¿sí? Y que sea extraño creo que es lo que lo hace perfecto.
Ella limpia sus lágrimas y me regala una sonrisa. Tiene una muy hermosa y no dejaré que nadie se la robe.
En ese momento escucho un estruendo y gritos de donde está nuestro puesto de juegos.
—¿Qué fue eso?—pregunta Amy.
—Ni idea.
Nos dirigimos al puesto y cuando llego veo a Hércules y a Perseo golpeándose bruscamente arriba del puesto.
Mala idea dejarlos solos.
—¡Hércules déjalo!—le grita Amy.
Mee acerco a ellos para separarlos y no se me ocurre mejor idea que golpear a Hércules en la nuca para que deje en paz a Perseo.
Lo que no tuve en cuenta es que claramente me iba a responder con un golpe que me deja noqueada.
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🐶 Nota de la autora 🐶
Hooola 🧡
Hércules, no vuelvas a tocar a Sol porque te asesino, tengo ese poder.
Y la pobrecita de Sol siempre se lleva lo peor 🥺☀
Lo siento, Solcito.
Luna dedicándole una canción ❤❤
Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1
🍄 ¿Qué opinan de Amy? 🍄
🍁 ¿Quién está disponible para matar a Hércules? 🍁
🍬 ¿Su personaje fav? 🍬
Hasta el viernes ❤❤
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