18: "Una vida feliz, ¿la conoces?
Sol
Hace un rato me llamó Luna, la pobre tuvo una reacción alérgica y ahora me extraña.
Ojalá pudiera estar allí para hacerle una sopa y abrazarla, en vez de eso dejo que Perseo me lleve a no sé dónde.
—Lo siento, es que tenía que hablar con mi novia—le digo a Perseo subiendo al auto.
—Está bien. El amor, ante todo—me dice él encendiendo el auto.
—Oye, ¿A dónde me llevas?—le pregunto.
—¿Tú tienes un lugar para reflexionar y pensar?—me responde con una pregunta.
—Mm, no, no conozco muchos lugares. Utilizo el balcón de mi cuarto para llorar.
—Te estoy llevando a mi lugar para reflexionar, con suerte puede ser el tuyo también. Mientras tanto, escuchemos música.
Él pone música y ninguno de los dos dice nada, solo nos quedamos en silencio escuchando la música.
No es un silencio incomodo, solo disfrutamos en de la música y de nuestros pensamientos.
Creo que estamos unos 30 minutos en el auto cuando miro para el frente y veo que estamos en el estacionamiento de la universidad.
—¿Qué hacemos aquí?
—Me gustan las sorpresas ¿a ti no?
—Soy demasiado curiosa para que me gusten.
Él abre la puerta que está en la parte de atrás del edificio y me lleva por unas escaleras. Muchas escaleras.
—Ya llegamos—me dice.
—Más te vale—le digo cansada.
Subimos un par de escaleras más hasta que llegamos a una puerta donde hay un cartel enorme que dice en mayúscula "NO PASAR", pero a Perseo parece darle igual y pasa.
Cruzando esa puerta estamos en el techo de la universidad, donde se ve gran parte de Milán y hay un viento fresco.
—Toma, para que no te resfríes—el chico me pasa y yo la acepto la chaqueta.
Me queda enorme, pero sirve para protegerme del viento frío.
—¿Este es tu lugar de reflexión?—le pregunto—. ¿El techo de la universidad?
—Así es. Lo descubrí el año pasado cuando una chica se intentó tirar de aquí—me cuenta con naturaleza.
—Linda historia—le respondo—. Pero no sé porque me trajiste aquí.
Él se sienta en la orrilla y deja colgando sus pies. Yo imito su acción y siento como mis pies cuelga del edificio.
Si miro para abajo me da vértigo, así que mantengo mi mirada al frente.
—Creí que necesitarías un lugar como este— me dice él.
—¿Por qué crees eso?
—Tú una vez me dijiste que tus problemas son complicados, uno necesita un lugar para desahogar esos problemas.
—¿Tú tienes problemas complicados?—le pregunto y él asiente con la cabeza— ¿Qué problemas?
Dudo antes de decir esa pregunta, tal vez él no quiere contarme nada, pero si es que está mal quiero intentar que esté mejor.
—Eres directa—me dice con una risita—. Digamos que mi familia se está yendo al carajo. Hace dos años murió mi mamá, en mis brazos, y desde ese entonces jamás volvió a ser lo mismo.
No digo nada, le agarro la mano de manera de apoyo y él hace el mismo gesto con la mía observando mis muñecas.
Tardo en darme cuanta que se ven mis cicatrices y él se las queda viendo. Cuando lo noto le suelto la mano rápidamente y las escondo debajo de mis piernas.
—¿Te cortas?—me pregunta.
Tomo un suspiro antes de responder, no hablo de esto con nadie, pero la verdad es que hacerlo no me hará mal, creo.
—Lo hacía. Siempre fui alguien con mucha mierda encima y siempre resistí, siempre fui fuerte, pero cuando tuve que separarme de las personas que amo dejé de serlo.
—Uno no deja de ser fuerte, solo tiene que caerse y volver a levantarse para poder ser invencible—me dice Perseo.
No digo nada, solo me quedo mirando el paisaje.
—Mi mamá me decía que ella tenía una vida feliz, murió diciéndome que yo le di una vida feliz, hay veses que me pregunto cómo pude darle algo que no tengo—me dice sin mirarme—. Una vida feliz—repite—¿La conoces?
—No, pero me la imagino y estoy dispuesta luchar para conseguirla—le digo.
No tengo a muchas personas con las cuales hablar sobre esto, mis amigos jamás entenderán lo que es vivir con esto, pero aparentemente Perseo si lo sabe y es muy satisfactorio poder hablarlo con alguien que siente lo mismo que tú.
Él saca unas galletas de su mochila y me ofrece.
—¿Le contarás a Andrómeda lo que pasó en el restaurante?—le pregunto.
—¿Por qué te importa tanto que lo haga? —me responde.
—Es que... tengo miedo de que piensen que soy una rarita o algo por el estilo y me dejen—le digo—. Soy muy insegura y jamás fui buena haciendo amigos. En la secundaria todos me amaban y me querían, pero no de verdad, solo me querían por ser popular y cuando me mudé a Australia no conseguí a ningún amigo. Es la primera vez que tengo amigos en mucho tiempo y no quiero arruinarlo.
—No entiendo cómo alguien no quiere hacerse amigo de Burbuja de las chicas supera poderosas—me dice Perseo y yo me río—. Hablo en serio, eres increíble. Creo que eres la persona más tierna, agradable y gentil que conozco. Además, haces ropa increíble ¿Quién no quiere una amiga para que le haga ropa?
Lo único que hago es reirme de todo lo que me dice.
—¿En serio piensas eso?
—¿Por qué no lo haría?—me dice y yo solo le sonrió.
El viento fresco impacta mi cara y cuando queremos acordar ya oscureció.
Perseo me ofrece para ir a dentro y vamos al teatro de la universidad.
Es un teatro viejo, pero muy lindo. Hay un telón rojo y el escenario es lo suficientemente grande para que quepan 50 personas.
Subo al escenario haciendo que la madera cruja debajo de mis pies. Perseo prende un par de reflectores hacia mí y yo cierro los ojos por la fuerte luz.
—¿Jamás pensaste en ser modelo?—me pregunta.
—No ¿Puedes apagar la luz? O mínimo ponla de un color que no me deje ciega.
Él cambia el color del reflector de blanco a amarillo y como la luz es más cálida puedo abrir los ojos y ver con más normalidad.
—¿Por qué no lo consideras? Tienes todo para hacerlo. Tienes un hermoso cuerpo y tienes un buen rostro.
—La verdad es que no me siento cómoda con mi cuerpo. No es que tenga este físico por comer ensalada e ir al gimnasio, he hecho cosas... malas.
—Entiendo—me dice él—. Los estereotipos son una mierda, solo sirven para crear inseguridades absurdas.
—Sí, ojalá no existieran.
Él se pone a mi lado y el reflector amarillo hace que su cabello se vea casi dorado y sus ojos más marrones.
Él se agacha y me agarra la mano.
—"El amor es humo hecho de vapor de suspiros; si halla consumación, es fuego chispeante en los ojos enamorados, de lo contrario, trocase en un mar de lágrimas enamoradas"
—¿Eh?
—¿Piensas en anotarte para la obra?—me pregunta.
—¿Qué obra?—le pregunto.
—¿No lo sabías? Se supone que trabajas en el periódico, específicamente en la parte escolar.
—La verdad es que no le presto mucha atención, solo le pongo colores lindo. En fin ¿Qué obra harán?
—Romeo y Julieta—me dice—. Yo estaba pensando en adicionar para Romeo.
—Pues con los suspiros que dejan las chicas y chicos cada vez que les hablas te convierte en todo un Romeo—le digo y él se ríe.
—A ti te queda Julieta.
—No pienso audicionar, soy pésima actuando y ya tengo varias cosas por hacer, pero acepto ser tu Julieta para ensayar.
—Genial.
Perseo está recitando líneas de Romeo y Julieta mientras lo escucho. Sé un poco de Romeo y Julieta, en la secundaria hicieron la obra y recuerdo que Mercurio había quedado para Romeo y Libra de Julieta, así nació su amor.
—"Ojos, mirad por última vez. Brazos dad su último abrazo. Y labios, que sois puertas del aliento, sellad con mi último beso"
—No me besarás ¿verdad?
—No, no quiero que te desmayes en mis brazos, queridísima Sol—me dice y yo le golpeo el hombro.
—Tú te desmayarás por mi mal aliento—le digo y él se ríe.
Mercurio hoy me cocinó algo con ajo, eso espanta a cualquier persona.
Me siento en una de las butacas y Perseo se sienta al borde del escenario.
—Oye, ¿es cierto que denunciaste a Hércules por lo que te hizo? —me pregunta.
Mierda ¿ya se corrió ese chisme? Tenía la esperanza de que mínimo pase una semana, pero veo que Hércules se ha encargado de que eso no pase.
—Mm, sí, lo denuncié hace unos dos días, más o menos.
—Me alegra que lo hayas hecho. Lo que hizo fue horrible.
—Sí, lo fue y ma verdad es que la idea de que se lo haga a más chicas me dan ganas de vomitar.
La verdad es que no tengo ganas de seguir hablando de ese tema, así que busco otra cosa para hablar.
—¿Tienes novia?
—Na, no tengo tiempo para estar en pareja. Solo tengo ligues al igual que An. Tú tienes novia ¿verdad?
—Así es, se llama Luna.
—Luna—repite él pensativamente—. Se me ocurren un millón de rimas con ese nombre, tranquilamente podría hacer una poesía.
—Luna es muy buena haciendo poesías. Dice que odia hacerlas porque no le gusta sacar su lado sentimental, pero puede hacerte en 10 minutos 5 poesías de lo difícil que es el amor o de lo mucho que le gusta la lluvia—le digo y Perseo se ríe.
—Parece una persona interesante.
—Lo es, tiene un montón de datos inútiles para divertirte y le encanta leer cualquier libro para luego hablarte de el. Extraño eso. Antes me leía poemas para que pueda pensar en otras cosas cuando estaba triste. Ahora me los manda por pdf. No hablemos porque empizo a extrañarla. ¿Has tenido novia?
—Sí, el año pasado estaba muy enamorado de una chica, pero tuvimos que mudarnos y la larga distancia nos destruyó—me cuenta—. Aun le tengo mucho cariño, pero aprendí que hay que seguir adelante y mirar el pasado como lo que es, solo un recuerdo.
—Wow, que profundo eres. Desde que me trajiste aquí no paras de decirme palabras profundas o recitarme algo de William Shakespeare.
Él se ríe ante mi comentario y me dice.
—Te traje a mi lugar de reflexión ¿qué esperabas? Siempre digo cosas profundad aquí—me dice y yo solo niego con la cabeza.
—Adivino ¿Aquí es dónde traes a las chicas que te gustan para resitarle citas de Shakespeare y que pienses que eres un tierno?
—Ya estás empezando a molestar, mejor vámonos—me dice él dirigiéndose a la puerta y yo intento seguirle el paso.
.・✫・゜・。.
—Sol, ni se te ocurra—me advierte Mercurio mirandome fijo.
—¿Qué pasa si lo hago?
—Te mato.
—Luna te matará a ti si lo haces, no te conviene.
Estamos peleando por un trozo de pastel.
No es cualquier trozo de pastel, es EL trozo de pastel.
Tiene chispas, un montón de chocolate, y tiene la medida perfecta. El pastel es perfecto, pero Mercurio quiere robármelo y cortarlo a la mitad no es una opción.
—Que insoportables son—se queja Libra refregándose el rostro.
—A mí se me hacen divertidas sus peleas— comenta Saturno.
Estoy mirando fijo a Mercurio, algún tipo de distracción hará que él tome la oportunidad de robarme el pastel, debo de estar atenta y alerta como un halcón.
—Oigan, ¿Y si lo cortan a la mitad?—sugiere Libra.
—No—decimos al unísono.
No veo que estarán haciendo Libra y Saturno, pero si tuviera que adivinar Libra debe de estar con su celular ya harta de nuestras peleas absurdas y Saturno debe de mirar atenta.
—Hagamos esto—le digo a Mercurio—. Piedra, papel o tijera.
—¿Cómo sé que esto no es una trampa?
—No soy tan inteligente para pensar en 3 minutos una buena forma de distraerte.
O sí. Jeje.
—Okey, hagámoslo.
Mercurio se pone en posición y yo igual.
—Piedra, papel, o...
No lo dejo terminar, agarro el pastel rápidamente y muerdo un pedazo mientras Mercurio intenta evitarlo.
—¡Sí!—grito victoriosamente con el pastel en la boca.
—¡Nooo!—grita Mercurio golpeando la mesa.
—¿Ganó Sol?—pregunta Libra.
—Se—le responde Saturno decepcionada.
Libra pone la palma de su mano delante de la vista de Saturno y ella le da dos billetes decepcionada mientras Libra sonríe.
—Oigan—les digo—. ¿Apostaron a quién ganaría?
—¿Y apostaste a que yo perdería?—le pregunta Mercurio a Libra decepcionado.
—Que te digo, corazón, cuando Sol quiere puede ser cruel—dice ella y yo sonrío.
Mercurio se queja de la apuesta mientras me como el pastel con felicidad.
Escucho que me llega una notificación y veo en mi celular mensajes de Luna.
Lunii: adivina que hice.
-¿Encontraste a otra rubia?
-¿Te acostaste con otra?
Lunii: No ¿Por qué siempre esperas lo peor?
-Porque es lo que me da la vida.
Lunii: ¿Y por qué estás despierta? ¿no son las 3:00 am allí?
-Noche de juegos.
-Dime que hiciste, me muero de intriga.
Lunii: acabo de llamar a esa amiga de mis papás.
Lunii: mañana tengo una cita con ella.
-Yeyy, por fin te animaste.
-Te felicito <3
-Ojalá pudiera acompañarte :(
Lunii: yo también lo deseo.
-Oye, adivina que me compré.
-Jeje.
Lunii: Ay, no. ¿Qué tontería te compraste ahora?
-Foto 🦄
Lunii: ¿Un unicornio de peluche?
-Sii.
-Se parece a ti, por eso lo compré :)
Lunii: ¿Eso me tiene que alagar?
-Por supuesto que sí, los unicornios son lindos y este tiene tu cabello.
-La única diferencia entre el unicornio y tú es que tú tienes cara de culo siempre, el unicornio tiene una linda sonrisa.
Lunii:te encanta mi cara de culo.
-Jamás dije lo contrario.
-Tienes la cara de culo más linda <3 :D
-Lo abrazo por las noches cuando quiero abrasarte.
Lunii: admito que eres tierna.
-Me iré a dormir.
-Bayy.
Lunii: descansa <3
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🦄 Nota de la autora 🦄
Feliz comienzo de semanaa 🤍💫
En este capítulo conocemos más a Perseo <3
Y al unicornio de Sol jaja.
El próximo capítulo estará interesante jeje.
Mercurio cuando Libra apostó que perdería: la decepción, la traición.
Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1
🦋 ¿Les agrada Perseo? 🦋
🦖 ¿Qué nombre le pondrían al unicornio de Sol? 🦖
🌙 ¿Extrañan verlas juntas? 🌙
Los veo el viernesss 🌙🌼
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