14: "Tanto tiempo sin vernos"
Sol
Descubrí que mi nuevo pasatiempo favorito es ir al balcón a hacer burbujas con mi burbujero.
Es muy divertido. Amo ver como caen del balcón o como flotan hacia arriba. Además, me ayuda a pensar en otras cosas, como lo son mis pesadillas.
Son las 3:00 am y estoy aquí desvelada por una pesadilla, esta sí que no puedo sacármela de la cabeza, fue horrible, pero el burbujero ayuda en que me concentre en otras cosas y no en eso.
Otra cosa que ayuda mucho es el hermoso paisaje. Amo Milán. La cuidad es tan hermosa y la comida es riquísima.
En fin, debería de hacer algo más productivo que tirar burbujas por el balcón.
¿Me pregunto qué estará haciendo Luna? En New York son como las 9:00 pm, creo que está volviendo del trabajo.
La llamaría para mi entretenimiento, pero me preguntará porque estoy despierta y no quiero decirle lo de mis pesadillas, tampoco quiero mentirle así que simplemente no comparto información sobre eso. Además, no quiero meterle más preocupaciones en la cabeza para ella ya debe de ser muy estresante ir a buscar a su abuela no quiero que se preocupe por mí en estos momentos.
Tampoco hay porque preocuparse estoy totalmente bien, las pesadillas no son para tanto y tampoco es que me moleste no poder dormir por las noches.
Me dedicaré a hacer más burbujas, o eso quería hasta que alguien toca el timbre.
¿Quién mierda es? Son las 3:30 am.
¿Será un ladrón? Na, en mi Milán no creo que haya, y si hay pronto lo averiguaremos.
Tal vez es Luna. Tal vez quiso hacerme una sorpresa y vino hasta aquí para verme, cosa que dudo mucho.
Bueno dejaré de hacer suposiciones y abriré la puerta. Que el mundo me sorprenda.
Al abrir la puerta veo a un señor de unos 40 años. Pelo rubio, alto, ojos celestes y con un lunar en el costado de la boca, la cual tiene una gran sonrisa.
Veo a mi padre en la puerta.
¿Acaso ya empecé a alucinar?
—Hola, Sol. Tanto tiempo—me dice, luego se acerca a mi y me abraza fuertemente. Yo no diga nada al respecto, sigo impactada.
Cuando ya pasan unos minutos recuerdo que mi padre tenía un hermano gemelo. Mierda, ¿Cómo pude olvidarme del tío Elenio?
—¿Tío Elenio?
—Por favor no digas el asco de mi nombre. Dime Ele como antes, corazón.
—¿Qué haces aquí? Hace años que no te veo—le pregunto sorprendida por su visita.
Creo que no lo veo desde los 10 años, cuando papá murió no fue avistarme mucho, solo me mandaba cartas, pero luego dejó de hacerlo y perdimos la comunicación hasta ahora.
—Lo sé, lamento a ver venido a esta hora, pero necesita un lugar en el cual pasar la noche. Pensé qué tu mamá te había dicho sobre mi visita
Ahora recordándolo ella me llamó y yo no lo contesté. De seguro era por eso.
—Mm, no, no me dijo nada. Pero puedes quedarte de igual manera aquí—le digo abriendo el paso para que entre.
Él entra con tres valijas y una mochila, deja sus cosas a un costado de la puerta y luego se gira hacia mí para abrazarme fuerte.
—No sabes cuánto te extrañé, SolSol—me dice apretujándome y yo hago lo mismo—. Estás tan grande, y tan linda.
Mi tío y yo en su momento fuimos muy cercanos, luego cuando mi papá murió ya no tanto, pero el cariño seguía estando. Ahora es difícil verlo, es mi papá en persona. Tiene sus ojos, su pelo, su sonrisa. Verlo me trae mucha nostalgia.
—Gracias, yo también te extrañé mucho a ti. ¿Cómo ha estado todo en tu vida?
—Muy bien, corazón. Creo que soy más feliz que nunca— me dice él—. ¿Y tú? Tu mamá me contó un par de cosas que te pasaron el año pasado, lo siento tanto, SolSol. Ojalá hubiera podido estar ahí para ayudarte.
—Está bien, no queda casi nada de eso ahora, solo recuerdos feos— él me sonríe y me apretuja los cachetes.
Tiene la misma sonrisa que mi padre. Me recuerda a las veces que mi papá escribía historias para mí y él se emocionaba tanto al leérmelas, cada vez que lo hacía tenía esa sonrisa en el rostro. También me recuerda a cuando estaba enfermo, jamás dejó de sonreír. Siempre fue fuerte en ese sentido.
—Sol ¿Qué está pasando?—la voz somnolienta de Saturno aparece y la veo saliendo de su habitación y queda impactada al ver a mi tío—¿Desde cuándo tu papá revivió?
—¿Saturno? ¿Ella es la pequeña Saturno?—pregunta mi tío sorprendido al verla.
—¿Tío Ele?—pregunta Saturno reconociéndolo.
Mi tío se acerca a ella con largas zancadas y la abraza fuerte agarrándola de la cintura y despegando sus pies del suelo. Saturno hace la misma acción.
—No puede ser, la última vez que te vi eras una pequeña pulga con rulos—dice él despeinándola— ¿Venus y Mercurio también están aquí?
—Mercurio está en otro departamento y Venus en New York.
—Ah, qué traidor Venus—me río de su comentario al igual que Saturno—. Bueno, no quiero molestarlas, chicas, de seguro antes de que viniera estaban durmiendo. ¿No les molesta si me quedo aquí por hoy? Luego me iré a un departamento.
—Tú jamás molestas, puedes quedarte el tiempo que quieras—le digo—. Y yo dudo que vuelva a dormir, así que puedo hacerte compañía si quieres.
—Si no te molesta, SolSol.
—Bueno yo iré a dormir, tengo que levantarme temprano mañana. Me alegra verte, tío Ele, nos vemos mañana.
Saturno se va a su habitación, y yo me quedo sola con mi tío.
—Tú y yo nos tenemos que poner al tanto de muchas cosas—me dice él y me siento a su lado.
—Sí, así es.
Y así nos pasamos toda la noche, hablando de todo lo que pasó en estos últimos años.
.・✫・゜・。.
—Tu nota de opinión está perfecta, Sol—me dice Andrómeda cuando termina de leer lo que escribí.
Estuve mucho tiempo haciéndola y Luna no pudo ayudarme esta vez. Me alegra que pude hacerlo sola.
—Gracias, me costó un poco. ¿Eso se publicará en el periódico?
—Sí, primero tiene que pasar a manos del director, pero lo más probable es que lo acepte.
Andrómeda y yo estamos en el salón donde se hacen todas las cosas del periódico, es muy divertido hacer este tipo de cosas. Además, Andrómeda es una chica muy simpática. Antes me sentía intimidada por ella, ahora ya me siento más cómoda y hay más confianza.
—¿Quieres ir a comer algo al rato? Hay un lugar donde venden el café riquísimo—propone mientras ordena unos papeles.
—Okey, no me gusta el café, pero puedo tomar té.
—¿No te gusta el café? ¿a quién no le gusta?
—A mí me gusta, pero con leche. Se me hace demasiado fuerte solo. Mi novia muchas veces intentó que me gustara, pero no hay caso—le digo sentándome en un banco.
—Ah—me dice—¿Dónde me dijiste que vivía tu novia?
—En New York. Estudia literatura allí—le respondo.
—¿Y hace cuento tiempo estás con ella?
—2 años. ¿Tú has tenido pareja?
—Mm, solo una formal, pero no llegó a mucho. Luego tuve ligues, pero nada más allá de eso. La verdad, es que ni siquiera me he enamorado de verdad aún.
—Pues el amor es complicado la verdad, pero es muy lindo cuando estás enamorado.
Me quedo pegando unos papeles a una hoja con mucha concentración para no equivocarme y noto que Andrómeda se me queda mirando, y a mí se me ponen los cachetes colorados.
—¿Pasa algo?—le pregunto cuando noto su mirada.
—No. Eres muy linda ¿sabes? —me dice ella y yo me río.
— ¿Tú te has mirado al espejo? Yo soy linda y tú eres hermosa.
—Sí, pero no lo digo tanto por lo físico, sino por tu manera de ser. Eres tan dulce y divertida—me dice mientras me mira—. Es grato pasar tiempo contigo.
—Gracias, tú también eres muy dulce-.
Siento como ella pone una mano arriba de mi pierna y nos quedamos un rato mirándonos a los ojos.
Sus ojos son verdes, son lindos. Me recuerdan al césped del fondo de pantalla de Windows.
Ella se acerca un poco a mí y en eso alguien abre la puerta de golpe.
—Ya llegó su amigo favorito—Perseo entra gritando y noto como Andrómeda lo mira con mala cara, el chico al notar esto dice:— ¿Qué? ¿Acaso no es así?
—Si sigues haciendo eso ya no lo serás—le dice Andrómeda parándose.
—¿Qué andaban haciendo?— pregunta sacándose unos lentes que tenía puestos.
—La verdad, no tengo ni idea—le digo— ¿Vamos a salir a la noche? Tengo ganas de ir a comer pizza.
—Claro, yo no tengo nada para hacer así que no tengo problema—dice Perseo—¿Tú vas?—le pregunta Andrómeda.
—Sí, claro.
Mi día se basa en pasar la tarde con el Tío Ele y luego ir a comer con Andrómeda y Perseo.
También se basa en hablar con Luna.
-Mi tío está en casa.
Lunii: ?
Lunii: no sabía que tenías tío.
-No lo veo seguido.
-Foto.
Lunii: ¿es tu tío o tu padre regresado de la muerte?
-JAJA.
-Mi papá tenía un hermano gemelo.
Lunii: ah.
Lunii: así que tu familia tiene antecedentes de tener gemelos.
Lunii: técnicamente, si algún día decidimos tener un hijo y tú te embarazas podrían llegar a ser gemelos.
-POR FAVOR NO.
-No puedo con dos gatos y tú quieres tener gemelos.
Lunii: JAJA.
Lunii: nadie dijo que quería.
Lunii: solo digo que es una posibilidad.
-La verdad no tengo ganas de tener hijos, menos de estar embaraza.
-Así que si quieres niños embarázate tú.
Lunii: na
Lunii: yo quiero otro gato negro.
-Y yo un Golden retriever.
-Sabes, tu eres un gato negro y yo un Golden retriever.
-Jeje.
Lunii: tienes razón.
Lunii: hacemos una buena pareja.
Lunii: mi Golden retriever <3
-Mi gatito negro <3
—Sol, ¿tú qué opinas?—pregunta Andrómeda y yo aparto la vista del celular.
—¿Sobre qué?
—La pizza—me dice Perseo—. El queso no tiene buena textura.
—La verdad no sé mucho de pizzas y de queso—les respondo.
Ahora estoy cenando con los chicos. Es divertido ver como se pelean por todo y ver como Perseo siempre pierde esa pelea, me recuerdan a Venus y Mercurio.
—En fin, no sé de quesos así que no opino— dice él rindiéndose.
Yo no estoy tan metida en su conversación, estoy viendo el lugar en donde estamos comiendo.
Es muy lindo. Tiene cuadros agradables y un aroma muy rico pizza.
Veo a mi izquierda y veo a una pareja discutiendo. Me recuerdan inmediatamente a Júpiter y a mí años atrás.
Y no puedo evitar que me invada el recuerdo.
—Sol, por el amor de Dios.
—¿Por el amor de Dios qué? Yo no hice nada.
—¿Nada? Vi como miraste a ese chico, de a poco no te tiras sobre él a besarlo.
—¡Claro que no! Solo lo miré porque me pareció linda su remera, nada más.
Es la verdad. Solo miré a un chico porque me llamó la atención su remera tan colorida, pero Júpiter ya se está montando una historia. Yo no sé qué hacer para que me crea.
—Juro que no lo estaba mirando de esa manera.
—¿En serio quieres que te crea?
—¿Alguna vez te di razones para que no lo hicieras?
—Teniendo en cuenta que eres una zorra, sí— me dice él con firmeza.
Odio que me diga de esa manera. A mí se me cae una lágrima inconscientemente y él solo rueda los ojos.
—Lo siento, no fue mi intención mirarlo así— le digo finalmente.
—Te perdonaré cuando aprendas que al único que puedes mirar de esa manera es a mí, a ningún chico más.
—¡Sol!—Perseo chasquea los dedos al frente de mis ojos para que preste atención.
Siento que mi corazón late fuerte y como mis manos tiemblan. También veo un poco borroso por algunas lágrimas.
—¿A dónde mierda te fuiste? Estabas en un viaje—dice Andrómeda junto con una risita.
Yo solo la miro e intento sonreírle, aunque me sale pésimo.
Tengo dificultades para respirar y quiero que mis manos dejen de temblar y no puedo.
No puedo dejar que mi corazón deje de latir tan rápido. Dios, no puedo. Voy a morir, siento que moriré.
Intento calmarle, intento respirar, pero cada vez que lo intento fracaso y me desespero más.
—Iré un rato afuera—les digo a los chicos y salgo lo más rápido que puedo hacia esa dirección.
Sol, intenta calmarte. Es solo otro ataque de pánico, está bien. Estarás bien.
Intento pensar esas cosas, pero a la vez siento que voy a morir, y ese pensamiento le gana a cualquier otro que haya.
El viento fresco choca en mi cara y yo intento respirar profundo intentando calmarme, pero es imposible.
Voy a morir, voy a morir.
—Sol—escucho la voz de Perseo y me doy vuelta a ver lo.
—Estoy bien, no te preocupes—le digo llorando y casi sin aire—. Estoy bien.
—Sol, escúchame ¿sí?—me dice él acercándose—. Estoy aquí, tranquila. Ya pasará, te lo prometo. Estoy aquí para ti. ¿Puedo tomarte la mano?
Yo no le respondo. Mientras intento respirar le agarro la mano fuerte y él hace la misma acción.
—Lo que sientes da miedo, pero no es peligroso—me recuerda—. Intenta centrarte en tu respiración. Mantente aquí presente.
Intento hacerle caso e intento seguir su respiración mientras él me agarra de la mano. Y poco a poco siento como el aire vuelve a llenar mis pulmones.
—Eso es, muy bien—me dice Perseo—. Sabes dejé a An eligiendo el postre, no sé si eso saldrá muy bien—suelto una pequeña risita ante su comentario.
Luego nos quedamos en silencio.
—Lo siento.
—No hay nada por el cual disculparsem ¿Estás mejor?—me pregunta y yo le digo que sí.
Las lágrimas siguen cayendo por mi mejilla, pero estoy mejor. Ya estoy más tranquila.
Me acerco más a Perseo y lo abrazo. Necesito abrazar a alguien.
Él me devuelve el abrazo fuertemente mientras acaricia mi cabeza y yo lloro en su hombro.
—Está bien—me recuerda él tranquilizándome—. Lo hiciste muy bien, Sol. Hiciste un gran trabajo, estoy orgulloso de ti—me dice y yo lloro.
Nos quedamos un rato así hasta que me siento lista y volvemos al restaurante.
.
.
.
.
.
🐸 Nota de la autora 🐸
Hoola.
Sool, mi vidaa 🥺☀💔
Júpiter ni apareces y te seguimos odiando, maldito.
Y Andrómeda, alejate un poquitín de Sol porque si Luna se entera te golpea, je.
Y por fin conocen al tío de Sool!! Tranquilos, para nada el como su madre.
Al tío ele se lo quiere 🤍☀
Instagram: dell_h
Tik tok: dell_h
☀ ¿Qué opinan del tío ele? ☀
🐈 ¿Les agrada Andrómeda? 🐈
🌼 ¿Su comida favorita? 🌼
Tengo una buena noticia, je. El próximo lunes habrá una doble actualización 🤍.
Es un capítulo de dos partes, así que subiré ambas el mismo día.
Nos vemo el lunes junto con Leo haciendo desmadres 💙💙
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top