Efectivamente, al segundo siguiente, varios guardaespaldas se abalanzaron sobre el hombre y lo inmovilizaron en el suelo en un abrir y cerrar de ojos.

Aun así, Zhou Chenxi se quedó con un rasguño rojo en el cuello.

Las uñas del hombre eran demasiado afiladas y, en su forcejeo, arañaron la piel de Zhou Chenxi.

Los guardaespaldas controlaron al hombre y le quitaron la mascarilla. Zhou Chenxi se dio cuenta de que el rostro le resultaba algo desconocido, pero a la vez familiar, como si lo hubiera visto en alguna parte.

¡Algo no iba bien!

En un instante, Zhou Chenxi pensó en su hermano. Sus experiencias pasadas lo habían vuelto muy sensible. ¿Le habría pasado algo a su hermano?

Zhou Chenxi gritó: "¡Guardaespaldas, llévenlo a la comisaría y no dejen que se escape!"

Dicho esto, salió corriendo del aeropuerto, dispuesto a tomar un taxi para ir a la empresa de su hermano.

"¡Joven amo!", exclamó uno de los guardaespaldas, asustado. Temiendo que pudiera pasarle algo por el camino, le pidió a los demás que vigilaran al sospechoso mientras él lo seguía.

Al llegar a Zhou Xin, Zhou Mingxuan acababa de salir de una reunión. Parecía estar bien, caminando con paso firme y vistiendo un traje formal.

"¿Xixi?", dijo Zhou Mingxuan, sorprendido al ver el aspecto desaliñado de Zhou Chenxi. Al notar la herida en su cuello, su expresión cambió. "¿Qué ha pasado?"

Justo cuando el guardaespaldas iba a explicar la situación, Zhou Chenxi exclamó: "¡Oh no, el señor Lu!"

El guardaespaldas, incapaz de explicar la situación, solo alcanzó a decir: "¡Señor Zhou, se lo explicaremos cuando volvamos!"

Y se apresuró a seguir a Zhou Chenxi.

Zhou Mingxuan, al darse cuenta de que solo quedaba un guardaespaldas con Zhou Chenxi, dijo rápidamente: "Ponte en contacto con los otros guardaespaldas para ver qué ha pasado, y envía a dos más para que acompañen al joven amo".

La persona detrás de él asintió y actuó de inmediato.

Zhou Chenxi tomó un taxi hasta el hospital y descubrió que Lu Ji estaba a punto de recibir el alta.

Lu Ji había descansado lo suficiente y las heridas restantes podían curarse en casa. Tenía muchos asuntos pendientes y no podía perder más tiempo.

Mientras Lu Ji estaba recogiendo sus cosas, oyó que un guardaespaldas gritaba fuera: "¡Espere!"

Luego, un joven irrumpió en la habitación.

Lu Ji se dio la vuelta y exclamó sorprendido: "¿Chenxi?"

El cabello de Zhou Chenxi estaba despeinado y su ropa arrugada. Llevaba una camiseta blanca como la leche que contrastaba con su cabello corto de color lino claro, sus labios rojos y sus dientes blancos.

Zhou Chenxi examinó a Lu Ji de arriba a abajo y suspiró aliviado: "Me alegro de que esté bien".

"¿Qué ha pasado?", preguntó Lu Ji, frunciendo el ceño al ver la herida en el cuello de Zhou Chenxi.

Hizo un gesto con la mano al guardaespaldas que había venido a detener a Zhou Chenxi, indicándole que se retirara. "¿Con qué te has encontrado?"

Zhou Chenxi se sentó y le contó lo sucedido en el aeropuerto: "Hay cámaras de seguridad en el aeropuerto, así que no podrá negarlo. Ya he pedido que lo lleven a la comisaría. No sé quién es, pero tendremos que interrogarlo a fondo".

Lu Ji no tuvo tiempo de preguntar por qué Zhou Chenxi estaba rodeado de tantos guardaespaldas. Extendió la mano que no estaba herida y tocó suavemente la marca roja en el cuello de Zhou Chenxi.

Zhou Chenxi sintió un poco de cosquillas y se encogió ligeramente, apretando los labios y mostrando un pequeño hoyuelo: "¡No es nada! Los que tenemos la piel clara tendemos a formar cicatrices, ¡pero se curará rápido!"

Intentaba parecer despreocupado para no preocupar a Lu Ji, quien retiró la mano y dijo con voz grave: "Primero hablaré con un abogado".

Zhou Chenxi se quedó en la habitación del hospital, esperando mientras Lu Ji llamaba a un abogado para que fuera a la comisaría a informarse sobre la situación.

Casualmente, los guardaespaldas de Zhou Chenxi habían llevado al hombre a la comisaría. Aunque lo habían atrapado in fraganti, como no había causado consecuencias graves, casi logra engañar a la policía con sus palabras astutas para que lo dejaran ir. Afortunadamente, el abogado de Lu llegó a tiempo y el hombre fue detenido temporalmente por el delito de poner en peligro la seguridad pública.

Lu Ji hizo varias llamadas y le dijo a Zhou Chenxi: "Ya he pedido que investiguen sus antecedentes. Antes trabajaba en equipos de producción y recibió ayuda de Luo Xinghe. Luego, trató de hacer carrera como extra pero no tuvo éxito, así que Luo Xinghe lo recomendó para trabajar en la empresa Luo Xingzhou".

"¿Así que realmente tiene que ver con Luo Xinghe?", murmuró Zhou Chenxi.

"Eso no es todo", dijo Lu Ji, mirándolo. "Mis hombres también descubrieron que recientemente había vuelto a trabajar en equipos de producción, pero esta vez detrás de las cámaras. Trabajó como asistente de producción en el programa 'Soy un Verdadero Actor', y tiene varios trabajos en su historial laboral relacionados con proyectos en los que participó Luo Xinghe".

Zhou Chenxi se sorprendió.

"Lu Corp ha tenido contacto con todos estos programas y producciones. Para programas como 'Soy un verdadero actor' , Lu Corp siempre guarda una copia adicional de la lista del personal. Con solo una búsqueda rápida, pudimos saber si esta persona había trabajado en el equipo de producción".

Con razón los resultados de la investigación de Lu Ji habían salido tan rápido. Probablemente también se debía a que ya estaba prevenido.

"Entonces, ¿todas esas cosas que me pasaron fueron ordenadas por Luo Xinghe?"

"Luo Xinghe no lo admitirá porque no hay pruebas. Incluso si atrapamos al hombre, él podrá desvincularse rápidamente".

Zhou Chenxi se sintió un poco decepcionado.

"Sin embargo, todavía podemos hacer que parezca culpable", dijo Lu Ji con una ligera sonrisa.

Rápidamente llamó al departamento de relaciones públicas y les pidió que redactaran artículos y compraran cuentas de marketing para difundir gradualmente rumores sobre cómo Luo Xinghe perjudicaba a los actores con los que colaboraba.

Huangtian originalmente quería proteger a Luo Xinghe, pero debido al incidente con Luo Xingzhou, temían que Lu Ji los arrastrara con él, así que estaban especialmente cautelosos.

Tal vez Huangtian junto con el Grupo Luo Xing podrían haber competido con Lu Corp, pero ahora que Lu Ji había atacado a Luo Xingzhou, Huangtian no se atrevía a enfrentarse a Lu Corp.

Durante todos estos años, Huangtian había promocionado a Luo Xinghe como la estrella principal de la compañía, en gran parte porque Luo Xingzhou había proporcionado muchos beneficios entre bastidores, como invertir de vez en cuando en algunas producciones mediocres de Huangtian o ayudar a los artistas de Huangtian a ganar popularidad.

Ahora que enfrentaban una gran crisis, cada uno intentaba salvarse a sí mismo. Sin Luo Xingzhou, Luo Xinghe se había convertido en una patata caliente. No importaba cuántos trolls contratara Lu Ji para difamarlo en internet, ellos no se atrevían a hacer nada precipitadamente.

Debido al accidente de coche de Lu Ji, y por falta de pruebas, Luo Xinghe solo fue interrogado brevemente por la policía antes de ser liberado. Al ver la avalancha de publicaciones negativas en internet, llamó furioso a su agente: "¿Por qué no contratan a alguien para eliminar los posts y controlar los comentarios?"

Su agente también estaba desesperado: "Ya he buscado a alguien para que intente solucionarlo, pero ahora nadie quiere aceptar nuestro encargo".

"¿Y la compañía?"

"La compañía dice que buscará una solución".

Luo Xinghe, que ya había vivido dos vidas, entendió inmediatamente lo que eso significaba.

Después de tantos años de colaboración, Luo Xinghe solo insultó a su agente llamándole "inútil" una vez, y luego fue personalmente a la compañía para hablar con los responsables.

El asistente especial de la oficina del presidente de Huangtian, que antes se movía en el mundo de la moda, vestía de forma extravagante.

Salió personalmente a recibir a Luo Xinghe y, con el meñique levantado, le sirvió una taza de café: "¡Ay! El presidente Huang ha salido de viaje. Estamos organizando esto, no te preocupes, Xinghe. ¿No ves que estamos buscando una solución?"

¿Cómo se puede pensar lentamente en una solución para un asunto de opinión pública?

Si se sigue postergando, la situación se volverá incontrolable.

Luo Xinghe dijo enojado: "¿Están seguros de que ya no me van a proteger?"

El asistente solo sonrió: "¿Cómo puedes decir eso? Eres la estrella que nuestra compañía promociona con más fuerza. El presidente Huang te ha llevado a varias reuniones de planificación de la compañía. Como has visto, ¿cuántos recursos de calidad no has tenido la oportunidad de elegir primero? ¿Qué otro artista de la compañía ha tenido un trato como el tuyo?"

Eso era antes.

En el pasado, Luo Xinghe ciertamente caminaba con la frente en alto por la compañía.

Sin embargo, los tiempos habían cambiado.

Sabía que si las cosas seguían así, ya no tendría acceso a ningún recurso en la industria.

"Ya verán", dijo Luo Xinghe poniéndose de pie y dejando caer unas frías palabras de amenaza, "llegará el día en que se arrepentirán".

Dicho esto, salió de la oficina del asistente sin mirar atrás.

Después de pasar toda la tarde en el hospital, Zhou Chenxi volvió en sí.

Muy temprano esa mañana, había tomado el vuelo de regreso que el equipo del programa había organizado para él. Al aterrizar, había corrido desde la empresa de su hermano hasta el hospital sin siquiera recoger sus cosas, y ahora había pasado toda la tarde aquí sin explicarle nada a su hermano.

Su hermano debía estar muy preocupado.

Además, Lu Ji parecía estar listo para recibir el alta. ¿No estaría molestándolo al quedarse aquí?

Zhou Chenxi se levantó y dijo: "Fui demasiado impulsivo. Ya que está bien, me iré primero".

Lu Ji: "¿No me acompañarás a salir del hospital?"

Zhou Chenxi se quedó desconcertado por un momento.

Lu Ji sonrió: "La tía que trabaja en casa ha preparado una deliciosa tortilla. ¿Quieres venir conmigo a probarla?"

Zhou Chenxi se quedó atónito.

¿El señor Lu lo estaba invitando a su casa?

¡Sonaba muy tentador!

Pero aún no le había explicado nada a su hermano.

"Señor Lu". El guardaespaldas de Lu Ji entró desde fuera y llamó a la puerta.

Lu Ji se dio la vuelta, indicándole que hablara rápido si tenía algo que decir.

El guardaespaldas se hizo a un lado, revelando a tres hombres corpulentos detrás de él.

Eran altos y fornidos, y no se quedaban atrás comparados con el guardaespaldas de Lu Ji: "Estos tres hombres dicen... que son los guardaespaldas del señor Zhou, esto..."

Zhou Chenxi se apresuró a aclarar la situación: "¡Soy yo, soy yo! Mi hermano los contrató para mí. No son malas personas, es solo que mi hermano sabe que últimamente no es seguro y les ha pedido que me acompañen".

Lu Ji había oído a menudo a Zhou Chenxi hablar de su hermano, pero no sabía quién era exactamente. Solo sabía que quería mucho a Zhou Chenxi y probablemente actuaba con buena intención, así que dijo: "No pasa nada, que se queden aquí".

"Pero señor Lu...", el guardaespaldas estaba más preocupado por la seguridad de Lu Ji.

Después de todo, estos tres hombres parecían altos y fuertes, y Lu Ji solo tenía unos pocos guardaespaldas a su lado. Si realmente se llegara a las manos, no estaba claro quién ganaría.

Lu Ji hizo un gesto con la mano: "No pasa nada, vete a ocupar de tus asuntos".

El guardaespaldas no tuvo más remedio que retirarse.

Fuera, tres hombres grandes contra uno, y poco después llegaron los otros guardaespaldas de turno de la familia Lu, que habían sido llamados por su compañero.

Lu Ji tenía un total de cuatro guardaespaldas de turno, y ahora estaban todos presentes. Tres contra cuatro, se enfrentaban cara a cara en dos filas, todos mirándose con recelo.

Zhou Chenxi, ajeno a la tensión que se vivía fuera, se ofreció entusiasmado a ayudar a Lu Ji con el equipaje: "Señor Lu, ¡déjeme ayudarle! Tiene la mano herida, no debe forzar la herida".

Lu Ji ya había enviado un mensaje a su asistente para que subiera a recogerlo, pero cuando el asistente apareció en la puerta, Lu Ji lo despidió con un gesto discreto.

Lu Ji relajó el ceño y dijo amablemente: "Entonces te lo agradezco, Chenxi".

"No es molestia, no es molestia", dijo Zhou Chenxi alegremente mientras cargaba la pequeña maleta de Lu Ji. "Antes, en el programa, usted me ayudó con el equipaje, ahora es mi turno de ayudarle".

Cuando los dos salieron de la habitación del hospital, la tensa atmósfera en el pasillo se disipó de repente, como si se hubiera pinchado un globo.

Zhou Chenxi, sin darse cuenta de nada, le dijo a uno de los guardaespaldas: "Zhao Yi, me pondré en contacto con mi hermano en un momento. Ahora voy a acompañar al señor Lu a su casa, tú y Qian Er pueden volver primero".

Zhao Yi y Qian Er se miraron y dijeron al unísono: "Pero..."

"¡Volveré a casa enseguida!", dijo Zhou Chenxi agitando la mano. "Basta con que Sun San me acompañe. El señor Lu tiene tanta gente aquí, estaré muy seguro, no se preocupen. Li Si y los demás deberían estar volviendo pronto de la comisaría, ¿no?"

Li Si era uno de los guardaespaldas que habían llevado al agresor del aeropuerto a la comisaría.

Zhao Yi y Qian Er se comunicaron con la mirada.

En realidad, ellos formaban parte del equipo de Zhou Mingxuan, pero como Zhou Mingxuan había visto que Zhou Chenxi solo tenía un guardaespaldas, los había enviado temporalmente para reforzar su seguridad. Ahora que Zhou Mingxuan tenía poco personal, realmente deberían volver.

Sin embargo, la situación actual los ponía en un dilema.

No, tenían que informar de esta situación al señor Zhou.

¿Qué habilidad tenía este Lu Ji? Aunque sabían que Lu Ji era el presidente de Lu Corp, ¿de dónde sacaba tanto encanto como para tener a su joven amo Zhou tan embelesado, hasta el punto de pasar toda una tarde revoloteando a su alrededor?

La situación era muy grave.

Había que ser cauteloso.

De lo contrario, ¡las cosas se podían poner muy feas!