Tu regreso es un alivio

Estoy en la puerta del taller de Tails, estoy nerviosa. No tengo idea de cómo se tomarán mi visita. La otra vez Sonic se veía muy contento, realmente parecía feliz al verme y no voy a mentir, también lo estaba yo. Con un gran suspiró saco mis nervios y llamo a la puerta con tres toques, espero paciente a que la abran pero al minuto nadie me recibe, vuelo a tocar pero está vez un poco más fuerte y una ves más no aparece nadie. Triste y decepcionada me retiro del lugar.

—Esperaba al menos que me cerrarán la puerta en la cara... como yo se los hice a ellos...

FLASH BACK.

Bajo rápido las escaleras de la casa de Shadow. Cualquiera que estuviera tocando la puerta es muy insistente a que la abramos, no escucho a nadie hablar, solo los golpeteos con rapidez y fuerza. Me da un poco de miedo quien fuera a ser el que este del otro lado de la puerta, pero Shadow no se encuentra por el momento y no me queda de otra que atender a su llamado desesperado. Tomo la perilla y antes de abrir pregunto quién es, al no recibir respuesta abro la puerta encontrándome con mis amigos, al instante la cierro. Me imagino sus caras de sorpresa por mi reacción, pero de seguro la mía les gana.

<<¿Qué hacen ellos aquí?>>


—¡Amy queremos hablar. Abre por favor! —Sonic no se hace esperar y me pide que a gritos que les abra.

Poco a poco me voy deslizando por la puerta de espaldas hasta llegar al suelo y llorar. Verlos en este mismo momento me duele.

—Amy... por favor... solo quiero hablar —escuchar la vos rota de Sonic hace que llore aun más fuerte. Se que me escuchan, saben que me duele, saben que tome un mal camino, pero también saben que no volveré y que no pienso abandonar a este erizo que tanto amo.

FIN FLASH BACK.

—Amo... yo lo di todo por tí —me detengo en medio del parque—... Y me pagas con una traición? —trato de no llorar, presiono fuerte los ojos.

—¡Hey Amy! —levanto la vista rápido, miro para todos lados y me detengo en un punto azul eufórico por querer llamar mi atención. Y de la forma que solo él sabe hacerlo llega a mí en segundos, seguido por Tails volando con sus colas.

—¡Amy que gusto verte! —Tails se lanza a abrazarme y con gusto le recibo el abrazo. En este momento lo necesitaba. Escucho sus yoriqueos y aprieto con fuerza su cuerpecito y lo acompañó en el llanto.

—¡Lo siento, lo siento. Fuí una estúpida! —lo apreté con más fuerza al igual que él a mí.

—¡Te perdono¡ ¡Y tú perdonanos por como te tratamos!

—¡No, no Tails! ¡Tenían razón, tenían toda la razón! —se separa mirándome confundido. Miro a sus ojos rojos por el llanto, expresan confusión ante mis palabras —.Les contaré, pero vallamos a un lugar más cómodo —bajo la mirada avergonzada por mis actos en el pasado, actos que no merecen el perdón de nadie y aún así, estos chicos me concedieron y rompieron mi mayor temor de ya no ser aceptada en sus corazones.

Caminamos en silencio hasta un gran y viejo eucalipto. Me sentía incómoda, no a pasado mucho tiempo desde que los abandone y deje de tener contacto con ellos pero, miro a atrás y la vergüenza de mis actos me atormenta, no hay momento que no piense en ello, no hay momento en que no sienta pena por mí misma, no hay momento donde no deseé volver en el tiempo y jamás haberme metido con ese erizo traidor, erizo al que le entregué todo de mí sin pensarlo dos veces, erizo que arruinó todo en un fugaz momento.

—¡Amy! —vuelvo en mi al escuchar a Sonic llamarme—Siempre en las nubes ¿No es así?.

—jajaja. Si lo siento —apenada tomo asiento sobre el césped y prosigo a contarles lo sucedido con Shadow. Al terminar con mi monólogo Sonic se levanta furioso y comienza a maldecir al erizo azabache, junto a Tails lo detenemos a tiempo de que valla en su búsqueda a comer una estúpida locura que terminaría perjudicando a uno de los dos.

—¡No tiene caso Sonic, ya déjalo! —sigo tirando de su brazo—¡Ya lo he superado! ¡No vale la pena! —de manera brusca se safa de ambos y como reacción el zorro junto con migo caemos pegando las caras al suelo.

—¡Si lo vale! —comienza a correr. Me reincorporo rápidamente, abanico mi mano derecha haciendo aparecer mi fiel y confiable martillo, lo arrojó al aire dandole de lleno en la cabeza al inquieto erizo azul. Con Tails corremos a su auxilio.

—Buen tiro —corre preocupado.

—Gracias, he estado practicando —orgullosa de mí recibo su algo.

Llegamos donde Sonic. Sin titubear me arrodilló delante de su cabeza y la apoyo sobre mis piernas, Tails lo mira asusto.

—Va a estar bien, tranquilo. Ve por el tornado antes de que despierte —mi amigo traga pesado y obedece mi petición, se aleja volando con prisa.

No a pasado ni dos minutos que Sonic comienza a reaccionar. Al abrir los ojos se sorprende e intenta levantar pero el dolor se lo impide.

—¿Por qué lo hiciste? —toma con una mano su frente esperando que así se calme el dolor. Lo miro examinando sus acciones grabando cada una de ellas en lo más profundo de mente, me encuentro perdida y es que, nunca antes había estado tan cerca de Sonic como en este momento. Me mira confundido y al fin suelto palabra —...No valía la pena —desvio la mirada a un punto específico en el suelo.

—¡Claro que lo vale! —intenta levantarse pero cae nuevamente sobre mis piernas.

—¡No voy a permitir que hagas una estupidez por algo estúpido! —reñiego.

—¡El que te engañará no es estúpido Amy!.

—¡Si, si lo es!

—¡No permiti que te fueras de mi lado para que él te lastime! —lo miré sorprendida y calle, calle esperando a que prosiguiera y lo leyó en mi mirada. Suspiró pesado, como si con ello sacará un peso que lo estaba atormentado—... tú me importas Amy, más de lo que crees. No solo eres mi amiga, ni me mejor amiga, eres familia. As estado conmigo en los peores tanto como en los mejores momentos de mi vida, estuvimos juntos desde niños, jamas hemos estado separados por tanto tiempo y es que tenerte junto a mi ya era una costumbre, una de mis favoritas. Cuando te fuiste... me dolió, me dolió mucho, me destrozó. Verte junto a él se me hacía difícil aún antes que comenzarán a salir, que hablaras sobre él de tan tranquila y calmada manera me provocaban celos, porque antes esas expresiones eran para mí. No quería aceptar que cada día te alejaras de mi lado. Cuando nos diste la noticia de que eran pareja me derrumbe, porque había perdido, perdí lo más preciado de mi vida, perdí mi razón de ser, perdí mi mayor fortaleza. Trate de apoyar tu decisión lo mejor que pude, pero ver como el te tenía en sus brazos me lo ponía más difícil. Llore incontables noches lamentando tu partida, maldecia tu decisión de haberlo elegido a él sobre todos nosotros pero en espacial sobre mi y soñaba con que ese final nunca existió y estabas junto a mí en todo momento, soñaba con esas sonrisas que le regalabas a él aparentando que eran para mí, soñaba con tu mirada enamorada mirandome a mí, soñaba con tus berrinches, tus carcajadas a morir, tus bromas, tu comida, tu aroma extrañamente natural a rosas, tu frajil figura ser alumbrada por el horizonte y soñé... con tus labios, junto a los míos una y mil veces pero siempre volvía a la dura realidad donde ya no estabas a mi lado, si no que estabas con ese imbécil que ni siquiera te supo valorar, hasta e llegado y ya debo confesar, que no permitiría que te alejaras de él, porque perderte, es lo más duro que le puede pasar a cualquiera que este a tu lado, porque tú eres una bendición, una mortal bendición que solo pocos an podido llegar a esperimentar lo fabuloso y especial que es tenerte, aunque sea, sentirte en el mismo cuarto. Amy por favor —eleva su cabeza hasta un punto donde nuestras respiraciones se cruzan—...deja de llorar que me ahogas —y así Sonic corto con toda pisca de romance que había en el aire.

—¡Idiota! —golpeo levemente su cabeza. Con cuidado Sonic logra reincorporarse del suelo y extiende su mano para ayudarme a levantar—No sabia que te sentías de esa forma —limpio las lágrimas que recorren mis mejillas sonrojadas.

Sonrojado y nervioso juega con su propia nariz—Si bueno. Ya era hora de dejarlo salir —chocamos miradas, sus ojos reflejaban una intensidad que te hipnotiza, nos acercando lentamente. Jamás pensé que mi sueño de niña se hiciera realidad, escuchar las palabras de Sonic y ver como se hacerca así mi pensé que solo sucedería en otra realidad, una muy descabellada. Había soñado nuestro primer beso de tantas formas pero jamás me la imagine de esta. Faltaban centímetros para cumplir ese deseo lejano, un deseo que seguirá esperando. Me detuve y lentamente me voy separando hasta hacerme a un lado, los recuerdos vuelven para atormentar mi mente. Miro a Sonic y en su lugar está Shadow y es que aún no lo he podido superar a pesar de que le había dicho que lo si lo hice. El erizo cobalto habré los ojos al irce hacia delante de tanto que se arrimaba, pierde el equilibrio y cae de cara al suelo.

—Auch.

Lo ayudo a levantarse —Lo siento mucho Sonic pero aún~

Comprensivo —Tranquila. Lo entiendo y te voy a esperar hasta que te sientas lista. Voy a luchar por volver a estar en tu corazón —la mirada decidida de Sonic hace que me vuelva a sonrojar y me avalanzo sobre el dandole un fuerte abrazo.

—Jamas as estado fuera de él —me recibe el abrazo con gusto.

—Eso es un paso adelante —no tengo idea de cuánto tiempo estuvimos en ese abrazo pero les aseguro que ninguno de los dos se quería separar. Al cabo de un rato aparece Tails en el tornado, subimos a bordo de regreso al taller.

—Entonces Amy ¿Volverás a vivir con nosotros? —se tira sobre el sillón de tres piezas.

—Con calma Tails, déjala respirar —Sonic toma lugar en uno individual.

—De echo Sonic, me gustaría volver al taller —tomo asiento junto al zorro en el sillón de tres piezas.

—¡Genial! —se avalansa a abrazarme emocionado—. Tú cuarto sigue estando como lo dejaste. No permiti que Knuckles lo tocará y a Sonic le hacía llorar solo ver la puerta de tu habitación.

—¡Oye. Eso era un secreto! —Tails y yo reímos.

Entre risas y juegos cayó la noche. Por insistencia del zorro decidí pasar la noche en el taller. Al terminar de cenar y lavar los trastes en equipo subí a mi habitación. Era verdad lo que había dicho Tails, se encontraba tal y como la dejé. La recorrí tocando cada parte de ella, mis pasos eran lentos, se veía sombría y fría, si no fuera por la cama y unos muebles estaría totalmente vacía.

—Le hacías falta, sin tí seguiría en las sombras —mi amigo de dos colas se encuentra apoyado en el marco de la puerta.

—Yo creo que le hace falta más que mi presencia a este lugar, se ve tan desierto y deprimente —me tiró sobre la cama.

—Yo hablaba de Sonic —se aproxima a los pies de la cama—. Desde que te fuiste no a sido el mismo —da una pausa para respirar profundo—. Nadie a sido el mismo desde que no estás.

Lo miro triste y tomo asiento cruzando los pies —Yo realmente lo siento n-no quise —comienzo a llorar. Siento los brazos de Tails redearme y hago lo mismo.

—No tienes porque pedir perdón Amy, ya todo pasó.

—Pe-pero los dejé de lado~

—Estas aquí y es lo único que importa —luego de eso Tails se fue a dormir. Y yo tuve que pedirle ropa a Sonic porque aquí no tenía nada, cuando le pregunté si me podía prestar el pobre se puso muy colorado, me dió ternura verlo en ese estado.

∆A LA MAÑANA SIGUIENTE∆

Esta dormida, no la molestes.

—Pero quiero verla.

—Espera a que se levante, no seas impaciente.

Me despiertan murmullos del otro lado de la puerta, tapo mi cabeza con la almohada para no escucharlos y retomar el sueño, pero el azote de la puerta habrirse violentamente provoca que me incorpore de la cama asustada.

—¡¡Amy tanto tiempo sin verte bella flor!! —Knuckles me aprisiona en un abrazo asfixiante.

—Tambien me da mucho gusto verte Knuckles —doy rápidas palmaditas en su brazo—... pero no puedo respirar.

Se separa —Lo siento.

—Descuida.

—Le dije que esperar a que despertarás Amy, lo siento —entra Tails enojado.

—No hay problema Tails, de echó quería despertar temprano para hacer el desayuno —miento, en realidad quería seguir durmiendo pero no quería sonar grosera.

—¿Tú harás el desayuno? ¡Es la mejor mañana de mi vida! —Knuckles eleva los brazos con emoción, acción que me saca una sonrisa —¿Qué haces aún acostada? ¡arriba señorita! —mi fuerte amigo me toma en brazos como princesa y baja hasta la cocina.

—¡¿Cuántas veces te tengo qué decir que no hagas eso?! —chillo ruborizada una ves en el suelo.

—Lo siento Amy pero ya sabes que me emocionan tus desayunos, además no pruebo uno hace bastante.

—Jajaja está bien. Pero deberás ayudarme —comienzo a sacar los ingredientes de la alacena.

—Lo que sea por uno de tus desayunos.

Gracias a la ayuda de Knuckles y Tails terminamos en poco tiempo el desayuno.

—Creo que exagerados amigos ¡Aquí hay para alimentar a todo un pueblo! —chillo asombrada, creo que va a sobrar mucha comida.

—mmm... ¿Qué huele tan bien? —veo llegar a Sonic, mi sonrojo es inevitable al encontrarlo sin camisa, ya lo había visto en varias ocasiones sin una pero nunca pude o podré aconstumbrarme. Knuckles lo mira y luego me ve a mí.

—mmm... veo que ustedes dos se divirtieron anoche, por eso tan cansados —Knuckles nos mira divertido, Sonic y yo nos sonrojamos a full.

—¡No digas estupideces idiota! —Sonic le habíenta un bollo con mermelada —Ya sabes que siempre duermo sin camisa y a Amy tuve que prestarle ropa para que durmiera más cómoda.

—No lo se, no me lo trago —sigue con su mirada juguetona.

—Tendras que hacerlo —lo amenazó con mí martillo y sierra la boca—. Así me gusta bien ¿¡Quién tiene ambre!?

—¡¡Yoo!! —los tres alzan una mano al aire y como cavernícolas comienzan a devorar todo sin piedad, en especial Knuckles. Sin duda extrañaba esto, extrañaba a mi familia.

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Estoy volviendo!! Así es! Pero no como creen. Hasta el momento en esta historia e echo este capítulo, pero no tardaré como una año otra ves para actualizar. Me estoy poniendo la 10 con las historias.

Un abrazo y beso de corazón 😘

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