Me encontro camino a su casa, para hablar con él y aclarar todas mis dudas. Está ves no deje ningún mensaje diciendo que iría a visitarlo, tampoco lo llame, sabía que si lo hacía pondría una excusa para que no valla a verlo y que tampoco me contestaría.

Estaba a tan solo una cuadra de su casa cuando vi a la misma chica rubia que nos encontramos en el parque salir de ella y Shadow acompañarla hasta la entrada, se despidieron con un abrazo y un beso en los labios. Me detengo en secó, no podía creer lo que había contemplado, todas mis sospechas he incógnitas fueron resueltas al instante. Me paralice, lo único que se movía de mí eran las lágrimas resbalando por mis mejillas, sentí una fuerte presión en el pecho, mis manos eran puños, quería avanzar, pero mis piernas no respondían.

Luego de que ella se va, Shadow mira hacia mi dirección, asegurándose de que nadie los allá visto. La sonrisa que lleva consigo desaparece al chocar su vista en mi cuerpo inmóvil, alarmado, corre en mi dirección, yo solo agacho la cabeza y a unos segundos de que él esté cerca mío echo a correr, el azabache me sigue, a la vez que grita mi nombre pidiendo que me detuviera pero no deseo hacerlo. Acelero el paso y su voz se escucha más lejana, mantengo la cabeza baja, lo único que veo son las lágrimas caer y mis pies correr a no mas poder. Entonces chocó con algo que me tira al suelo, contra un erizo, ¡Shadow había usado su Control Chaos!.

—Amy por favor déjame explicarte.

—¡No hay nada que explicar! —levanto mi cuerpo de la acera —. ¡Esta más que clara la situación! —tragó grueso —. M-Me engañaste Shadow, te veías a escondidas con otra —el azabache baja la mirada, al igual que yo —... si no querías estar más conmigo me lo hubieras dicho... no tenías la necesidad de esconderlo... duele aún más cuando las cosas son secretas, cuando lo haces a las espaldas de aquella persona que supuestamente amas... cuando descubre que todo fue una mentira y que todos sus esfuerzos no sirvieron de nada... —dejo de hablar, esperando que diga algo para defenderse, pero solo mantiene la cabeza agacha, mis lágrimas caen más rápido al piso al darme cuenta que no intentará nada para que lo perdone —. ¿Cuanto más creías que lo podías ocultar? ¿Enserio creíste que jamás me daría cuenta? ¡¿Pensaste que nunca sospecharía de tu ausencia en mi vida?! —elevo la mirada, una llena de doler, rencor, ira, odio, dolor, decepción.

—Yo no... —balbucea.

—¿Tú no qué? —sigue sin levantar la cabeza.

—...

—Vete de mi vista... —ordeno con odio.

—P-Pero~

—¡Que te largues! —grito desgarrando mi garganta llamando a una más la atención de los traseúnte.

Tras unos segundos, se marcha, en silencio y lentamente convoca el control chaos. Doy un pasó y me derrumbó, no tengo fuerzas para seguir, ya las perdí todas, las personas al pasar me observan, algunas con intenciones de ayudarme pero no tienen el valor para hacerlo y otras que solo me ven como una loca exagerada. Intentó levantarme, pero sigo sin fuerzas, al momento siento una mano en mi hombro derecho, levanto la vista de inmediato y observo a una loba café.

—Tranquila...es bueno llorar —la miro desconfiada y sorprendida, jamás creí que alguien se atreviera a ayudarme. Me mira dulcemente y regala una sonrisa —. Se que pensarás que soy algo atrevida, pero cuando uno se encuentra en estas condiciones es bueno recibir ayuda, no de gente desconocida como yo pero tranquila, soy inofensiva —no digo nada y solo agacho la mirada —. Vamos, arriba, ya no más lamentos —me ayuda a levantar —. ¿Por donde queda tu casa?.

—Está a cinco cuadras de aquí —apunto hacía la dirección de ella.

—De acuerdo, déjame acompañarte.

—No es necesario.

—Claro que lo es, mira como estas, apenas si tenías las fuerzas para levantarte. Como te había dicho, es bueno recibir ayuda —me vuelve a regalar una sonrisa, río suavemente ante sus palabras.

—Está bien...

Luego de que la loba me acompañara hasta mi casa solo me deje caer en mi cama nuevamente a llorar.

—Jamás llegue a pensar que él fuera capas de algo así... ahora todo tiene sentido, por eso era tan distante y frío, porque se veía a escondidas con... con otra chica —vuelvo a romper en llanto —. ¡El decía que me amaba, que jamás me dejaría, que era su todo... y... todo fue una maldita mentira! —todo mi almohada y la arrojó.

∆DOS MESES DESPUÉS∆

Estoy acostada en mi cama sin hacer nada, como de costumbre, con los ojos a la pantalla de mi celular revisando las redes sociales, fotos, escrachos, indirectas y más estupideces que veo. Estoy apunto de salir de la aplicación llamada Facebook, cuando se actualiza las historias por si solas, como odio eso, y entonces, leo el estado de mi ex, que dice: Eres el amor de mi vida. Con una foto de el y la chica de la otra ves. Salgo de la aplicación y bloqueo el aparato. Me levanto rápido de la cama pero al segundo me derrumbó. Llevamos dos meses de separados, y ya me olvidó, cuando apenas si puedo olvidarme de él.

∆DOS SEMANAS DESPUÉS∆

Hoy he decidido empezar a correr, unas amigas me lo recomendaron, decían que me veía muy deprimida, sin fuerzas, mi piel estaba opaca, cosas así, y la verdad, tenían razón, me estaba dejando caer aún peor que con Sonic.

—¡Hey Amy! —escucho mi nombre por detrás. Volteo y veo a Sonic saludando con un brazo extendido y una sonrisa es su rostro. Al ver tal acción hago lo mismo y me detengo.

—¡Hola Sonic! —grito menos fuerte que él ya que se aproxima. Una ves cerca mío me saluda con un abrazo.

—¿Qué tal Ames? Tanto tiempo sin vernos.

Suelto una risa —Es verdad, a pasado tiempo. Estoy bien, gracias. ¿Y a ti cómo te a ido?.

—Me alegro que estés bien —Sonic comienza a caminar —. Yo~ ham~ bastante bien diría yo, aunque las cosas con el equipo an andado un poco locas.

—¿Locas?

—Bueno, locas no, pero si algo estresantes.

—¡Vamos Sonic, explícate bien! —le grito desesperada para que valla directo al punto. Muy bien sabe que no tengo paciencia.

—¡Esta bien, está bien! —sube y baja sus manos para decir que me calmé —. Las cosas con el equipo no están bien. A los chicos los veo muy deprimidos y sin ganas de hacer nada, Tails por ejemplo: sigue construyendo sus inventos pero siempre les explota en la cara~

—¿Pero no es algo normal?.

—No del todo. Es verdad que le suelen explotar y luego los vuelve a construir, pero siempre comete el mismo error.

—¿Y cómo sabes tú que vuelve a cometer el mismo error? —le pico con un dedo el hombro, pues este erizo muy poco sabe de tecnología.

—Intuición —asegura colocando una mano en su pecho.

—Ajá~ —me burlo —. Bueno, si las cosas an estado estresantes así como dices tú, no estaría mal que me dé una vuelta y los visite para ver como están —con alegría le suelto.

—¿Enserio? —le brillan los ojos.

—Por supuesto. Hace mucho que no veo a los chicos —reafirmó mí comentario.

—¡Grandioso! Apuesto que les dará mucho gusto verte.

—Espero que si... —la verdad es que hace tiempo no veo a los chicos, no desde que me fui del equipo por no aceptar mi relación con Shadow... Shadow... maldita rata.

—Ames ¿Estas bien? frunciste el ceñó.

Nerviosa —¡Ha si! Estaba pensando en algunas cosas.

—Si tu lo dices. Oye ¿Qué te parece si tomamos una tasa de café?.

—Oh, me encantaría, pero no estoy en las condiciones para hacerlo, no digo en lo económico, sino en lo que es vestimenta. Será para la próxima.

—Esta bien Ames, para la otra entonces —se entristece un poco —. Me tengo que ir Ames.

—¿Enserio? Pero me de decir si quería café, si quieres podemos correr juntos.

—Si bueno, es que, me había olvidado que tenía cosas que hacer.

—Oh~ está bien.

—Tranquila Ames, para la próxima tu Sonic no te fallara. Adiós —se marcha a toda velocidad dejando una estela color cobalto.

—Valla Sonic, estás más raro de lo normal —niego divertida por la escena pero caigo en cuanta de lo que dijo —. Mí Sonic... lo siento —poso mí mano derecha sobre el corazón y continuo con mí carrera para despejarme pero ahora con la palabras del azul otra batalla comienza en mí mente.

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Solo estoy editando un poco la historia, arreglando errores y eso, nada para asustar.