Celos.
Después de la pelea de almohada, Jasón fue por algo de comer, dejando a su hermano en la recámara.
—Tt, será mejor bañarme, no quiero oler al idiota de Todd. — y así, fue a bañarse. La tina del baño era lo suficiente grande para meter todo su esbelto cuerpo. Después de unos largos minutos, se sintió lo suficientemente limpio. Se enredo la toalla a su cintura dejando ver un poco sus tatuajes en esa parte. Su largo esbelto cabello estaba liso y brillante, sonrió. Aunque no lo pareciera (según él) era muy vanidoso. Casi como grayson, casi.
Al salir se encontró a alguien inesperado, pelirrojo, pecas, y una sonrisa socarrona, que se descompuso en segundos al verlo. ¡Ah! Esa cara se idiota,ya lo tenia.
— No esperaba ver otro pelirrojo por aquí, Harper —. Dijo con burla Damian. El extraño no salia de su shock. Bueno, tampoco es que todos los días te encuentres a un sensual joven con tatuajes que en secreto, ya envidiaba.
—¿Quien eres?
—Primera pregunta inteligentes ¡estoy sorprendido!—hablo, mientras con otra toalla se enrollaba (sorprendente) todo el cabello -harper tenia otra envidia- dejando ver toda su espalda, donde se podía ver múltiples cicatrices. El pelirrojo estaba idiotizado con el (aun)desconocido.
—Cara de imbécil.— llamo.Saliendo de su trance miro molesto al azabache, que solo ignoro la fulminada.—Tt, ¿donde esta el otro imbécil?
—¿Jasón?
—aja.— empezo a vestirse, se puso unos bóxer que resaltaba bien sus sentaderas que ,sorprendentemente hasta ahora, captaron la atención de Roy. Eras redondas, firmes. De seguro eran suaves al tacto, tal vez eran tan lisas que sus manos probablemente resbalaran, para llegar a ese dulce lugar... El pantalón de repente se sentía un poco apretado.
<<¡¡Diablos, paresco un precoz!!>> se regaño mentalmente.
—Tt. —alzo la vista, el azabache había terminado de "vestirse", traía un " vestido" , que sólo era una camisa demasiado grande para el chiquillo. Su cabello se lo había amarrado en una cebolla. Se había puesto sus aretes.
En la cocina se oyó ruido. Damian salio fresco como una lechuga a la cocina, con suerte encontraría algo para desayunar mientras llegaba el idiota de su hermano.
Mientras tanto Harper miraba curioso al menor, ¿que hacia él ahí?¿Desde cuando los mocosos eran tan atractivo? Con sus dudas, y suponiendo algo, salio siguiendo al de cabello negro.
El dueño de la casa habia llegado unos minutos después que el pelirrojo,estaba relajado mientras comían comida china que había comprado minutos antes. Junto a unas botellas de alcohol. Él menor que,sin que se diera cuenta ya había tomado asiento alado del ex-mercenario, tomaba un té de-quien-sabe-que.
El pecoso, no entendía nada. El timbre sonó. El pelirrojo no teñido fue a abrirla, al ver que nadie se molestaría a pararse de su lugar.
Lo primero que vio fue la impotente figura de Dick Greyson, trago en seco,cuando quería podía ser aterrador.
—Babybad, Jaybird ¿porque no invitan?—su voz hizo estremecer a los rebeldes de la familia, que como siempre orgullosos,no se dignaron a levantar la mirada he hicieron de ignorarlo olímpicamente.
Damian, estaba nervioso, trataba de hacerse el indiferente, al igual que el de mechón blanqueado. El atractivo hermano mayor, no sabia de quien sentirse celoso.
Ver, y no poder tocar. Que horrible sensación. Ya había ordenado sus ideas y sentimientos, estaba enamorado de su hermano menor, del segundo robín. Pero sentía una chispa por el mas menor, y al verlo de esa manera,<< tan vulnerables>> pensó.
Bufo, rendido. Y fue a decir lo que tenia que decir.
—Bruce quiere hablar con ustedes dos. — a los dedicados, fruncieron el ceño, como odiaba que le dieran órdenes.— y antes de que reclamen, les recuerdo yo solo soy el guapo mensajero.— paso su mano por si cabello, bufando, como si eso fuera terriblemente agotador, ser fabuloso tiene su chiste después de todo.
—Tan gracioso como siempre Greyson — dijo con indiferencia mientras terminaba sus últimos fideos y se retiraba, antes de volver a entrar a la habitación de Todd pregunto: —¿ metiste a lavar mi ropa? Ayer en la noche debió ensuaciarse mucho~— dijo con coquetería.
La cocina quedo en silencio.
Jasón perezoso asintió dándole una pequeña sonrisa prometiendo dolor y volvió a enfocar su atención a su comida sin mirara al primer robin, el policía sonrió y sus ojos se escurecieron —Los espero afuera~ —su voz salio dulce pero su cara estaba lleno de arrugas de la sonrisa (mueca) que estaba haciendo.
Harper estaba en una esquina pálido.
No se tenia que ser un genio para saber el nivel de enojo de Dick.
**
Hasta aquí mi cerebro quedo :c
Lento y todo pero no abandonare esto >:3
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