El final de la hora llegó, Tsubaki estaba nervioso, no quería salir con Sakuya, se le ocurrió la brillante idea de irse rápido y al día siguiente cuando Sakuya le pregunté qué pasó, simplemente le respondería que se le olvidó. Pero tardo demasiado, alguien lo agarró de los hombros y lo hecho para atrás

—¿Acaso ingestas escapar?

—N..no, solo quería ir al baño

Respondió con nerviosismo el pelinegro

—Ve, te espero

Tsubaki se fue corriendo al baño y se lavo la cara, ideaba muchas formas de escapar, pero todas terminaban en suicidio

—Mierda..

Susurró derrotado. Salió del baño y camino a la salida de la escuela, allí estaba Sakuya esperándolo

—Vamos en mí auto

—..¿Tienes auto?

—Si, súbete

Tsubaki se subió un tanto nervioso al auto, se puso el cinturón de seguridad y se puso a rezar el silencio, Sakuya no paraba de verlo..era tan adorable, esa blanca piel, esas mejillas fáciles de sonrojar, recordó cuando le hundió la cabeza en el inodoro, se excito al recordar a Tsubaki pidiendo piedad mientras lloraba, negó con la cabeza quitando esos pensamientos y empezó a conducir