Parte única.
♡━━━━━━━♡
Si Yoongi tuviera un deseo justo ahora, en este preciso momento, pediría cuatro deseos más, habría gastado uno así que le quedarían tres; uno lo usaría para destruir la escuela, otro lo usaría para ser invisible y Park Jimin lo dejara en paz, y claro, lo que más quería ahora: que Park Jimin dejara de respirarle en el maldito oído.
-Yoongi Hyung, ¿qué hace? -preguntaba Jimin detrás de él, con su cabeza apoyada en el hombro del mayor.
-Qué te importa.
Park Jimin era un chico de mejillas y labios regordetes. Lo acosaba cada que podía; en el almuerzo, en el baño, en clase de Educación Física, cuando esperaba el transporte e incluso un día apareció en clase de Química bajo su mesa. Min Yoongi sólo pedía paz, un momento solamente.
Y allí estaba Park pegado como chicle a él todo el tiempo.
-Es muy guapo Yoonie Hyung, ¿sabe lo que significa marry me? -agitó sus pestañas con inocencia.
Yoongi rodo los ojos. -Ya te dije que me dejes en paz, y significa cásate... Oh no ¡no funcionará está vez mocoso!
Jimin bufo molesto yéndose de allí. Estaba cansado de intentar gustarle a su Hyung.
‹ Al fin ›. Pensó yoongi dejándose caer en el respaldado de su silla con cansancio.
Al principio, cuando Jimin entró a la escuela, recibir algos de él era agradable; incluso se sonrojaba, pero después Jimin no lo dejaba ni respirar, estuvo a nada de pedir una orden de alejamiento a la policía. Pero... Por alguna razón no podía, Jimin parecía tan inocente, a veces tierno. Por eso Yoongi nunca se atreve a alejarlo completamente.
Sí, Jimin lo sacaba de sus casillas casi siempre. Pero de alguna forma le hacía sentir menos solo. Su único amigo era Hoseok, un chico peligris de veinte años igual que él, un genio en la escuela. Era buen sujeto, a excepción de su obsesión por buscarle lógica a todo basado en matemáticas y Ciencia.
Yoongi no lo entendía nunca.
-¿Y si haces una fórmula para hacer que Jimin se aleje de mí? -bebió de su sprite comprado en la cafetería de la escuela, (al doble de precio del sugerido).
-Podría, pero el chico es muy tierno cuando estás cerca y es divertido ver su obsesión por ti -dijo burlón-. Huele a feromonas siempre que está cerca de ti... ¿Y sí en realidad te gusta muy en el fondo y ligeras tu frustración en odio?
-¡No! Es un acosador, no me deja ni respirar -se quejó.
-Yo no he visto que haga algo para impedir tu respiración -frunció el ceño.
-Es una expresión. Necesito que me deje un rato, sólo uno.
-No creo que eso sea posible, ¿alguna vez has tratado de conocerlo? No como el "acosador", ¿has tratado de ser su amigo? -Yoongi se quedó pensando.
-No... -respondió, y era la verdad, siempre era cortante con el rubio.
-Allí está, deberías darle la oportunidad; conocerlo bien -sonrió. Yoongi le devolvió la sonrisa al instante.
-Pero es raro...
-Nada de excusas, yo soy raro y soy tu amigo.
❀
-No lo sé kookie, parece que él no me quiere cerca. Creo que ya lo dejaré de molestarlo -hizo un puchero con los ojos aguados-. Siempre que estoy cerca hace cara de fastidio, y me contesta cortante, ¿es porque soy gordito? -una lágrima salió de su ojo izquierdo, y luego otra, y otra.
-No llores mochi, deberías buscar a alguien más, hay muchos chicos lindos aquí. Taemin no te quita los ojos de encima -lo codeó y Jimin frunció los labios.
-Es que yo lo quiero a él -oh no, Jimin iba a llorar mucho-. No entiendo qué hice mal, yo sólo trato de ser lindo, le pregunto cómo está, si ya comió o si se siente bien... Y él me manda a la mierda siempre. Aunque... T-tienes razón, yo no merezco e-esto. Jimin no será un rogon, no más.
Jungkook le sonríe y limpia sus lágrimas para después abrazarlo.
-Vamos por un helado después de las clases, ¿sí?
-Prefiero un sándwich -mueve sus cejas y sonríe abrazaando a su amigo de nuevo-. Te quiero mucho kookie.
❀
Yoongi estaba en el baño con el corazón acelerado sintiéndose horriblemente mal consigo mismo; ¿acaso escuchó bien? Yoongi se sentía la peor persona de todo el mundo, será muy antisocial y frío, pero hacer sentir tan mal a alguien no estaba en sus planes y metas.
« -. No entiendo qué hice mal, yo sólo trato de ser lindo, le pregunto cómo está, si ya comió o si se siente bien... Y él me manda a la mierda siempre. Aunque... T-tienes razón, yo no merezco e-esto. Jimin no será un rogon, no más. »
El rubio gordito gustaba de él, y él lo trataba mal. Yoongi quería llorar.
Desde que el chico empezó a ser más insistente yoongi comenzó a ser más grosero.
Y si se pone a pensar ahora, vaya que el rubio se había esforzado mucho.
«-¡Yoongi Hyung! -un Jimin medio sudado y agitado llegó a su lado-. S-supe que se resfrió y y-yo, bueno le traje esto.
El rubio le extendió una bufanda color negro, su favorito. Yoongi sintió ternura, ¡pero ¿qué rayos?! Era su acosador.
-No la quiero -respondió, la sonrisa Jimin se borró de su rostro.
-¿Por qué? E-es su color favorito, y es muy calientita...
-Porque no. Además hueles mal -hizo una mueca de asco. »
Desde ese día Jimin llegaba oliendo a vainilla y chocolate. Aunque si le preguntan a Yoongi, Jimin nunca olía mal. Su olor a bebé le gustaba... ¿Le gustaba?
Sí, le gustaba mucho. Hoseok tenía un poco de razón. Nunca se dio el tiempo de conocerlo bien.
«-¡Yoonie Hyung! -cerró los ojos con fuerza-. Hola Yoonie Hyung, ¿cómo se siente hoy?
-¿Qué te importa? -Yoongi traía unas ojeras horribles y una pinta no muy bonita. Jimin notó que tal vez había llorado.
-Oh, me importa mucho, ¿sabe? Sé que no se siente bien, pero aún luciendo así se ve hermoso yoonie Hyung. Y quiero que sepa que aunque nadie lo note, es una gran persona -Jimin hizo una reverencia y tomó la mano de un sonrojado Yoongi, dejando un chocolate en ella. »
Yoongi ahora sí estaba llorando, recuerda que ese día le contó a sus padres sobre su orientación. Su padre lo tomó bien, pero su mamá prácticamente lo desheredó.
«-Hola, yoonie Hyung, no ha venido al Instituto. Pero y-yo, hice algunos de los trabajos para usted -bajó la mirada apenado, y cerrando sus ojos con fuerza extendiendo las hojas frente a él.
-¿Crees que soy inútil? -alzó una ceja.
-¡N-no! Y-yo sólo... ¡No pienso eso! -gritó sonrojado hasta las orejas.
-¡No grites! Ah, mis oídos.
-Lo siento... Por favor, acepte los trabajos.
-No -se dió vuelta bufando molesto.
Jimin pisoteo enojado. Nadie lo dejaba con la mano estirada. -¡Tú tomarás esto y lo entregaras! -Jimin tomó su brazo, hizo que tomara los trabajos y se fue-. ¡Algún día me lo agradecerás! »
Debajo de las hojas había una paleta de fresa. Y un post-it que decía: "Fighting yoonie Hyung".
Dios, Yoongi fue un gilipollas con Jimin.
¿Por qué?
Lo envidiaba, por siempre estar tan feliz, por ser él. Aunque Min lo tratara mal él seguía insistiendo. Y Yoongi quería ser como él.
❀
Aparte de Jungkook, Jimin tenía tres amigos más. Seokjin, novio de Namjoon y Taehyung novio de jungkook. Todos se conocían desde hace años, Jimin y Jungkook desde preescolar; a Taehyung lo conocieron al entrar en la preparatoria y a Seokjin un año antes que a Taehyung.
Eran muy, muy unidos. Y claro, todos gays, sólo Taehyung es bisexual.
-Mi amor, ¿quieres refresco o agua?
-Agua joonie.
-Qué asco -se queja Taehyung.
-Eres un amargado, Taetae -hace un puchero Jungkook. Taehyung rueda los ojos y finge querer vomitar-. ¿Por qué eres así?
-¿Quieres que sea cursi? No mames Jungkook -vuelve a rodar los ojos, Jungkook baja la cabeza triste; Taehyung siente remordimiento-. Es broma bebé, sabes que te amo mucho mucho, ¿verdad? -Jeon lo ignora-. Oye, ¡guapo, hermoso, precioso!
Jungkook ríe y besa a Taehyung.
-Claro, el rico siempre humillando al pobre.
-Ash Jimin Hyung, usted está solo porque quiere. Taemin...
-Sí sí, ya sé. Pero yo...
-Quiero a Yoonie Hyung -imita Jungkook con voz chillona. Jimin lo mira mal y bufa-. Ya parale con tu obsesión ¿no? Pareces...
-¿Jimin?
Y a la verga a Jimin se le atoró el pollo.
-H-hola Yoonie Hyung.
Yoongi se sintió nervioso por las miradas fijas de todos los chicos allí. Uno sonreía como psicópata. -E-eh, ¿puedo comer con ustedes?
-No.
-¡Taehyung! Obvio que puedes, siéntate junto a Jimin -dijo un chico de cabello negro-. Soy Namjoon, él es mi novio Seokjin -señaló al que comía como si no se hubiera alimentado en años-. El grosero de allí es Taehyung, su novio Jungkook -el último era el de sonrisa psicópata-. Y a Jimin ya lo conoces.
-Hola, soy Yoongi, creo que también me conocían.
-Pues sí, no mames, Jimin habla todo el pinche día de... -el de sonrisa psicópata le metió un pedazo de pollo a ¿Taehyung? Sí, Taehyung.
-Cállate ya, bebé.
-seokjin, ya te manchaste la ropa -Namjoon limpió su cara y camisa con delicadeza.
-Awwww, qué romántico. Esperen... ¿Yoongi estás soltero? -pregunta Jungkook y él asiente-. Oh, ¡pero qué coincidencia! Jimin también está soltero...
Iba a ser un largo día.
❀
-Disculpa a mis amigos, son algo... Raros.
‹ Lo dice el que me acosa ›. Pensó Min.
-Mi amigo Hoseok también es raro, no fue nada comparado a él quitándome cabellos para analizarlos -ríe contagiando a Jimin.
«-No creo que eso sea posible, ¿alguna vez has tratado de conocerlo? No como el "acosador", ¿has tratado de ser su amigo? -» Debería intentar, no pierdo nada, ¿o sí?
-Debe ser divertido.
-Ah, yo, escucha J-jimin, quiero disculparme por lo grosero que te he tratado. No fue correcto. ¿Me perdonas?
Jimin sonríe tan tiernamente que hasta Min siente unas terribles ganas de chillar cual colegiala fangirl. Dios mío, vean esos ojitos haciéndose pequeños y esas mejillas.
Yoongi controlate.
-Disculpas aceptadas yoonie Hyung -de un momento a otro Jimin se lanza a sus brazos y lo aprieta. A Yoongi le llega el olor a vainilla, tan delicioso, que desprende Jimin y le devuelve el abrazo.
Jimin casi llora, su Hyung (por primera vez) estaba comportándose lindo; no cortante o como si le molestara su actitud.
Jimin seguiría intentando conquistar a Yoongi.
❀
-Y Jungkook me dice Mochi porque dice que parezco uno. Una vez me puse una hoja de lechuga en la cabeza, ¡y sí parecía uno! -¿por qué Jimin hablaba tanto?-... El pendejo tuvo la idea de hacernos idols y me metió en un taller de canto, también en uno de baile y al final eso ni funcionó -enserio, ¿por qué?-... ¿¡Puedes creer que seokjin se comió el pollo entero!? -Yoongi saltó en su lugar ante el grito-.! Y todavía pidió brochetas de cordero!
-Wow eso es mucho -en verdad Yoongi trataba de seguir el hilo de la conversación, pero no había uno. Jimin cambiaba de tema cada cinco minutos.
Eso hasta que Jimin comenzó una plática que llamó su atención.
-... Tenía trece, y pues sí, estaba un poco llenito, bueno...pasaba el peso ideal por cinco kilos. Siempre me decían gordo, o mantecoso, o cerdo. Es feo que te digan esas cosas¿sabes? -Yoongi se removió incómodo, los ojos de Jimin se llenaban de lágrimas-. Lo más feo es que tenían razón, era asqueroso. Lo sigo siendo. Por eso nadie se fija en mí -Yoongi fruncio el ceño.
-No estás gordo, ni asqueroso. Eres muy lindo.
Yoongi se sonrojo al darse cuenta de lo que había dicho; en efecto, acababa de admitir que Jimin era lindo. Y lo era. No había manera de negarlo.
-Ojalá pudiera creerlo -dijo triste; mirando su pancita, donde sobresalía una pequeña "llantita".
-Jimin, ¿sabes cuantas chicas y chicos aquí te envidian? Muchos, he oído como hablan de "lo pefectas que son tus piernas", o tu sonrisa -y eso también era cierto, Jimin era considerado parte de la lista de los más lindos del Instituto.
-¿Enserio? -preguntó desconcertado.
-Enserio.
‹ Wow ›.
❀
-Mochi...
-¿Acaba de llamarme Mochi, Hyung?
-N-no -negó sintiendo sus mejillas arder.
Jimin sonrió.
Yoongi miró a otro lado avergonzado.
❀
-¿Qué color me queda mejor Hyung? ¿Rosa o amarillo? -pone una prenda de cada color en su cara.
Estaban en el centro comercial. Pero no, no era una cita.
-Amarillo.
Jimin usaba más amarillo después de eso.
❀
-¡Hyung, Hyung! ¡Mire! Bajé mi pancita -Jimin alzó su camisa, dejando a la vista su abdomen ligeramente marcado.
Min se sonrojo violentamente y dirigió su morada a otro lado.
-Eso es muy bueno Mochi.
Jimin sonrió de nuevo.
❀
-¿Por que nada me sale bien Hyung? -sollozo Jimin, con su cabeza apoyada en las piernas del mayor.
-No todo es tu culpa, Mochi. Hay personas que no valoran lo que hacemos.
Jimin limpió sus lágrimas.
-¿Podría acariciar mi cabello?
Ahora fue Yoongi el que sonrió, descubriendo que el cabello de Jimin era más suave de lo que pensaba.
❀
-Han pasado seis meses desde que me dijo Mochi por primera vez.
Jimin saltó emocionado. Yoongi rió; Park era una cosita linda siempre. ¿Siempre? Siempre.
-¿Estás insinuando que es un aniversario? -preguntó divertido.
Las mejillas de Jimin se encendieron en un color carmesí. Y comenzó a balbucear.
-¡N-no! ¡Y-yo nunca dije eso!
-Es broma Mochi. Aunque no es mala idea.
Oh, no. Jimin le gustaba. Le gustaba mucho. ¿Y si Hoseok le hizo una fórmula para que esto ocurriera sin que lo notara? Ese maldito chiflado. ¿Cuándo pasó esto? Es totalmente ajeno al plan original. Se supone que iba con la intención de hacerse su amigo y ahora le gustaba. ¡Jodido Jimin y sus encantos naturales!
¿Qué iba a hacer ahora?
Maldita sea. Ahora cada que veía sus labios quería besarlo.
Se acercaba a él con cualquier pretexto tonto sólo para olerlo.
Y sus ojos.
Su risa.
No, no, no.
-¿Qué voy a hacer? -gimio preocupado.
-¿Hacer con qué?
-J-jimin, ¡me asustaste! -gritó con una mano en su pecho. Jimin ríe bajito y sus ojos se hacen pequeños.
-Lo siento Hyung. Quería decirle que no podremos irnos juntos al terminar las clases, Kookie me invitó a un local de crepas que abrió hace poco -hace un puchero.
Yoongi quiso morder ese puchero.
Y a todo esto. ¿Cómo es que pasó? ¿Cómo es que Jimin logró conquistarlo después de que Yoongi no lo soportaba? No había una explicación; sólo pasó que con los días todo lo que hacía a Jimin le gustó, y mucho.
-Oh, está bien. Entonces... ¿Nos vemos el lunes? -era mucho tiempo.
Mucho tiempo para Yoongi. Más de 48 horas.
-¡Claro! Hasta el lunes Hyung -le sonrió agitando su mano en forma de despedida. Su Hyung sólo le sonrió triste caminando a su última clase.
Pero...
‹ Anda Jimin. No seas un cobarde. ›
¿Lo hago?
‹ ¡¡¡Síiiii!!! ›
-¡Hyung! ¡Espere! -gritó Jimin; Yoongi dejó de caminar y volteó extrañado viendo a Jimin correr a él con las mejillas rojas.
-¿Qué...?
Unos esponjosos labios chocaron torpemente contra su mejilla, tres segundos.
Yoongi se quedó congelado allí.
Cuando volvió en sí, Jimin iba alejándose corriendo con las manos abrazando su propia cintura.
Yoongi sonrió tocando el lugar donde Jimin había besado.
❀
Él y Jungkook estaban sentados comiendo una rica crepa de queso y mermelada de zarzamora. Jungkook hablaba y hablaba de Taehyung usando unas orejitas de gato y de lo romántico que había sido al comprarlas sólo para él. Jimin oía todo, sin prestar atención.
Pensaba en la expresión de Yoongi después de que lo besara.
¿Le gustó?
-¡Mochi! - Jungkook le dió un golpe en la frente asustandolo-. Te estoy hablando hace casi seis minutos, ¿en qué piensas? Ay, no me digas que es Yoongi. No, de hecho sí, ¿te puedo decir algo que he notado? A lo mejor y es loco pero... ¿Puedo?
-Eh... Cla...
-Igual te lo iba a decir, ¿eres ciegoo te haces Jimin?
-Pues no sé de qué es...
-Es más que obvio, hasta Taehyung se dio cuenta -volvió a interrumpir.
-¡Déjame hablar! -alzó la voz llamando la atención de varios en el lugar; Jungkook abrió la boca asombrado.
-Wow, grita más seguido Mochi. Te ves sexy -movió sus cejas con picardia.
-Agh, no sé de qué me hablas con eso de que es más que obvio. ¿A qué te refieres? -cambio de tema, no le gustaba que le dijeran que es "sexy".
-Yoongi. Gustar. Él y tú. ¿Te suena?
Jimin apretó los labios, nop. No sabía qué pdo.
-Nou...
-Le gustas.
Y a la verga ahora se le atoró la fresa a Jimin.
-¿¡Q-QUÉ!?
-Baja la voz. Y sí, ¿haz visto cómo te mira? ¿O cómo se pone cuando lo miras mucho tiempo? Taehyung dice que parece pendejo, y que deberíamos darle unos vergaz0s porque anda mal de la chota.
Jimin arde. Jimin esta rojo escarlata. Jimin entra el pánico y empieza a llorar.
-Oh dios, ¿qué haré ahora? Se... S-se supone que yo no le agradaba...
-Pero Jimin, ya pasó mucho tiempo desde eso, casi un año. ¿No crees que es suficiente tiempo para pasar del odio al amor? -pregunta Jeon tomando la mano de su amigo.
-N-no sé. ¿Enserio crees que yo... -se señala-...le guste? No soy lo suficiente como para que le guste a alguien. Mucho menos a Yoongi.
-Con un demonio Jimin. Estás entre el top de la escuela de los más guapos. Cualquiera, incluido Yoongi, caería a tus pies. Y si no me crees, pregúntale, si se pone rojo como un tomate es afirmativo. Pero si lo niega totalmente serio... No.
‹ ¿Es buena idea? ›
‹ Bueno, no tengo otra mejor. ›
❀
Para suerte de Yoongi el fin de semana pasó rápido.
Para desgracia de Jimin, hoy era el día en que sabría si lo que Jungkook decía era verdad.
-Yoonie Hyung, hola.
¿Cómo iba a preguntar eso sin tartamudear? ¿Y si Yoongi en realidad no gustaba de él?
-Hola Mochi, te extrañe mucho.
‹ Oh por todos los cielos. ›
-Yo t-también lo extrañe mucho -bajo la cabeza, Yoongi no podía ver su cara a punto de explotar, no-. Yo q-quiero hablar con usted en el almuerzo.
Yoongi palidecio. Y asintió.
No puede ser. ¿Y si Jimin lo descubrió? ¿Era muy obvio? No debió decirle que era lindo. ¡Pero es lindo! Las piernas le estaban temblando mucho cuando iba camino a las gradas (donde lo había citado Jimin); ¿de qué quería hablar Jimin?
A lo mejor y era algo más.
‹ Es que eres muy tonto, cualquiera se daría cuenta de que Jimin te tiene babeando las banquetas. ›
-Hola -y llegó, Jimin oía su propio corazón.
¿Será que Yoongi lo oía?
No, porque Yoongi estaba muy concentrado escuchando el suyo.
-H-hola, siéntate. Traje sándwiches que hizo mi mamá, son de mermelada de durazno -los favoritos de ambos. Yoongi comió en silencio más nervioso que antes-. Seguro te estás preguntado para qué te dije que vinieras...
Le leyó la mente.
‹ Anda Jimin. Directo. Sé un hombre. ›
-B-bueno. Yo tengo algo que preguntarte.
‹ Ohhhh, te dije que habías sido obvio. ›
-Ah, ¿sí? Pues d-dilo -mordió su sándwich casi llorando por su fracaso en todo.
Jimin lo miró. Se miraron.
-¿Yo...?
-Tú...
-¿Te gusto?
Silencio.
Yoongi ahogándose con el pan.
Jimin golpeando su espalda.
Yoongi recuperando la respiración.
Jimin esperando una respuesta.
-Ya sé que fui muy obvio, ni sé cómo pasó. No fue algo que yo planeara, s-sólo me levanté un día y todo era diferente. Pero y-yo no tengo la culpa de que seas tan malditamente adorable y perfecto. Perdón, perdón. Si yo ya no te gusto no hay problema; te dejaré en paz y no me volverás a ve...
Jimin no sabía cómo hacer que dejara de hablar, entonces tomó el cuello de su camisa jalandolo más cerca y lo besó. Sus labios se quedaron allí sin moverse y Yoongi jadeo sorprendido.
-Y-yo, quería que me d-dejaras hablar...
-Wow...
-Supongo que eso es un sí.
-Wow. Haz eso de nuevo.
Jimin besando a Yoongi.
Media escuela grabando todo.
Sus amigos celebrando a lo lejos.
Era un si
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top