9: Hermano
Cuando Soobin se fue.
Yeonjun no pudo moverse hasta tres minutos después, que recibió una llamada de su madre, pidiéndole que vaya de una vez.
Por su culpa casi pierden el avión.
Su madre y hermana le dieron una mirada sospechosa en cuanto llegó. Yeonjun se veía asustado, triste, era una imagen rara de ver.
Atribuyó su malestar a la despedida de Soobin, y bueno, no era una mentira.
Se sentía demasiado raro, por alguna razón tenía unas terribles ganas de llorar de nuevo, estaba sorprendido, le empezaba a doler la cabeza y a arder la boca del estómago.
Joder, parecía un sueño.
Recordar los labios de Soobin sobre los suyos le provocaban sensaciones raras.
Pero nunca fue asco, porque incluso después del incidente de la fiesta, jamás se sintió asqueado, a pesar de que era un hombre.
Tal vez porque era Soobin.
¿En verdad no estaba soñando?
Es que no lo procesaba, su mejor amigo/hermano de toda la vida le acababa de declarar su amor minutos atrás.
Amor real, no amor fraternal.
Y lo besó.
Sin alcohol de por medio, porque lo amaba de esa forma.
No era como la anterior vez. Esta vez se sentía el triple de intranquilo, de confundido y nervioso.
Y de repente se sintió muy mal:
¿Cuánto tiempo había sido? ¿Cómo no lo notó nunca? ¿Pero por qué salía con tanta gente diferente si lo amaba a él supuestamente? ¿Había sido una broma?
Sacó su celular para escribirle un mensaje, tan solo para enterarse que Soobin lo había bloqueado de todas las plataformas existentes.
Auch.
Su madre y hermana se habían dormido. Aprovechó para llorar en silencio y dejar ir un poco de su frustración.
Lloraba mientras recordaba como lo culpaba por su pérdida de identidad, por cómo nunca se dio cuenta que su amistad estaba drenándolo, por como era un egoísta. Sin pensar que Soobin estaba mucho peor que él.
Yeonjun nunca pudo darse cuenta tampoco. Lo que no sabía era que Soobin sí se había dado cuenta de la toxicidad de la amistad, solo que pretendió que nada ocurría, porque admitir que estaba sofocando a quien él consideraba era el amor de su vida, era doloroso. Por eso prefería aparentar como si nada.
Porque dolía estar separados. Les dolía a ambos.
Ambos estaban conscientes de que su amistad no era sana y no era para nada normal. Desesperarse por no ver al otro después de 4 días, era un poco dependiente.
No, de hecho era demasiado dependiente. El apego que Yeonjun tenía por Soobin era enfermizo, él lo necesitaba cerca, necesitaba saber que estaba bien, haría lo que fuera porque estuviera feliz. Incluso si eso requería que él no lo fuera.
Amaba demasiado a Soobin, un amor fraternal, claro está. Pero era demasiado.
Soobin amaba a Yeonjun con la misma intensidad solo que el amor fraternal esta vez no entraba al cuadro.
Yeonjun lo pensó.
Estaban demasiado jodidos. Su amistad, la amistad de todos. La distancia era lo mejor.
Era necesario antes de que terminaran culpándose y odiándose el uno al otro.
Cuando llegaron al departamento que habían comprado con anterioridad, Yeonjun solo se tiró en el colchón duro, desconocido, percudido y viejo.
Todas sus maletas estaban aún en el taxi. Le valió subirlas o apurarse en desempacar. ¿Cuál era la prisa? Tendría todo el tiempo del mundo para hacerlo luego.
Primero tenía que llegar a un acuerdo entre su estrechado corazón y su fría mente. Necesitaba ordenar sus ideas.
Seguía tentando el asunto por horas, y aún así, no llegaba a ninguna conclusión.
O tal vez sí, solo que le asustaba.
No le desagradó el beso de Soobin.
Un hombre lo había besado y no le dio asco...
Pensó en todo lo que sería capaz de hacer por Soobin y se desmoronó por entender que no habría nada que no hiciera por él. Aun así él le hubiera mentido, ocultado cosas, engañándolo...
Joder, se había acostado con su novia.
Esto era tóxico como la mierda. Quería enojarse con él, pero no podía. Él estaba enojado con ella, no con él. Aún si no supiera como pasaron las cosas, a él le enfermaba la idea de las manos de SinB sobre su amigo.
No, no,no.
Un beso no puede resetearme de esa forma.
Solo fue un beso.
¿Qué carajos te pasa? ¿Por qué estoy nervioso? ¿Por qué hay lágrimas en mis ojos de nuevo?
Yeonjun recordó cada vez que Soobin rondaba cerca con un chico o una chica diferente. A veces los besaba en su cara, manoseaba en las fiestas y bueno, otras cosas de las que él estaba consciente su amigo hacía.
Nunca sintió celos o algo por el estilo, nada más sintió una tremenda preocupación por él. Porque él sabía que no había amor de por medio en todos los amoríos de Soobin.
Alguna vez, él leyó que los celos eran algo innato en cuanto al amor. Y lo entendió cuando le molestó una vez ver a SinB abrazar a Moonbin.
Jamás había sentido celos por Soobin.
Hay que resaltar que cuando empezó a salir con Minhyuk, quien fue el único que a Soobin pareció interesarle mas allá de lo sexual, a Yeonjun no le fascinó la idea porque según él, Minhyuk no era lo suficientemente bueno para él.
Y efectivamente, no lo era, porque no dudó en aceptar dinero para humillarlo.
Ok, solo era sobreprotección de hermano mayor. Nada más, nada raro.
Luego su mente evocó a ese recuerdo.
En una fiesta, de ese mismo año, Yeonjun había ido con unos amigos de su curso; ya iban dos horas en el lugar. Estaba un poco borracho, pero nada incontrolable. Él sabía que Soobin llegaría tiempo después, pues había ido a la casa de otros amigos suyos a tomar antes.
SinB lo encontró después del mensaje que le envió, y ambos se pusieron a tomar. En ese entonces, ellos ya estaban ligando por decirlo así.
Después de tomar y conversar un poco en la barra, se dirigieron a la pista de baile para soltar tensión.
Mientras meneaba las caderas de la pelinegra al ritmo de la música, fue que lo vio.
Con una franela gris delgada y unos jeans simples, sus brazos ligeramente musculosos relucían.
Lucía tomado, estaban bailando en un círculo.
Sudor en su cuello y frente, apegando mechones a esta, la cabeza tirada hacia atrás, los labios entreabiertos, la mirada desenfocada, él meneándose perfectamente con el ritmo, como si fueran uno.
Yeonjun sabía que su amigo era guapo. Pero nunca lo había visto más allá de una simple apreciación objetiva hasta ese momento.
Cuando estaba con Soobin, él siempre le sonreía mostrándole esos hoyuelos tan bonitos, o le daba esas sonrisas sarcásticas cuando hacía bromas estúpidas. También lo había visto llorar por supuesto.
Pero la imagen que vio en su delante, esa noche, era nueva.
Él jamás lo había visto... así.
Su porte tan alto, sobresaliente entre la multitud, el sudor, los labios entreabiertos, los ojos relajados e intensos, entrecerrados, las ondas que hacía con su cuerpo con la música.
No se dio cuenta de cuánto tiempo estuvo observándolo, solo supo que en algún momento, Soobin se dio cuenta y sus ojos se encontraron. Soobin seguía bailando, Yeonjun seguía bailando apegado a SinB.
La expresión de Soobin, cambio ligeramente, abrió los ojos más, estos seguían siendo relajados, y de pronto una sonrisa ladina, y lo que le pareció a Yeonjun, una maliciosa, se emplazó en la comisura de su boca.
En una situación normal hubiera sido incómodo, uno lo hubiera golpeado al otro y se hubieran reído.
Pero por alguna razón se siguieron observando toda la canción. Y por otra todavía más rara, Yeonjun estaba demasiado serio, ni siquiera él entendía el porqué, pero dentro de su mente inundada de alcohol no le importó preguntárselo.
Empezó una nueva canción y las miradas solo se intensificaron, al igual que los movimientos de ambos. Tal vez era por el cambio de ritmo.
De repente, una chica que estaba en el círculo, pasó su mano sensualmente por la pequeña cintura de Soobin, el castaño desvió la mirada primero, aún sintiendo los pesados ojos oscuros del mayor sobre él. Soobin le dió esas sonrisas mojabragas a la chica y se acercó a susurrarle algo al oído, esto último mirando de nuevo al peliazul, con los mismos ojos intensos.
La chica, quien era hermosa y mucho más bajita que él, rodeó la cintura de Bin con ambas manos y empezó a moverse al ritmo de la música junto a él.
Yeonjun nunca pudo dejar de mirarlo, Soobin tampoco.
Al terminar la segunda canción, Yeonjun, por alguna razón, se sentía irritado.
La chica con la que bailaba Soobin se había apegado completamente al cuerpo de Bin, meciéndose lentamente cuerpo con su cuerpo. Parecía un gato en celo, por dios.
Ese era el efecto que Soobin tenía en la mayoría de personas. Menos él, claramente.
Cuando empezó a sonar la tercera canción, Yeonjun cerró los ojos y empezó a besar a sinB, un beso lento, profundo, suave.
Debía estar disfrutándolo, claro que sí, pero la necesidad de ver lo que estaba pasando con Soobin, le ganó y abrió los ojos para encontrarse a Soobin haciendo lo mismo, besando cuidadosamente a la chica, solo que sus ojos estaban sobre él.
Pasaron la mitad de la canción, cada uno besando a una chica diferente, con intensidad, profundidad y lentitud, pero sus ojos nunca dejando los otros.
Todo terminó cuando la policía irrumpió en el lugar y tuvieron que huir como pudieron.
Al día siguiente, Soobin fue a su casa como si nada de eso hubiera pasado.
A pesar de estar borracho, Yeonjun recordaba todo perfectamente. Y ahora que no había alcohol en su sistema, se sentía muy raro, él no entendía porque habría hecho eso, era extraño.
Pero como Soobin no mencionó nada, él decidió no hacerlo tampoco, mucho menos pensarlo.
El único problema fue que no pudo hacerlo. Siempre terminaba pensando en esa fiesta y en Soobin así.
Cuando lo miraba también.
Le molestaba su propia mente.
Una semana después, Hyunsik y él se reunieron a ver lo de un trabajo en una cafetería.
La verdad, él se sentía aliviado porque necesitaba un descanso de Soobin y de sus bizarros pensamientos.
Todo iba bien hasta que su amigo se lo mencionó de nuevo. Era como si el universo lo hiciera al propósito.
¿Mirar como la cosa más hermosa del planeta? ¿Así se veía?
Hubiera reído tontamente si lo que había ocurrido una semana antes no lo hubiera estado acechando todo el tiempo.
Se sintió muy incómodo por las confesiones de su amigo. Ya no era gracioso, era jodidamente innecesario e incómodo. Pero pudo disimularlo muy bien con un par de risas y bromas.
Intentó dejarle lo más claro posible que Soobin era su HERMANO.
Uno no puedo medio excitarse con un hermano.
Maldita sea.
Le dijo de todas las formas posibles que era imposible, que era su hermano, y que él era hetero y muchas cosas.
Porque de eso sí estaba seguro, los tíos no provocaban nada en él. Absolutamente nada.
Lo que pasó con Soobin fue... Ni él sabía.
Repetirle tantas veces a Hyunsik lo mismo, esperó que pudiera convencer a su estúpido cerebro de lo mismo.
Pero ahora que estaba en esa nueva ciudad, listo para vivir una nueva vida... Tal vez se dio cuenta de que Soobin era más para él de lo que él creía.
Aclararía sus sentimientos por el castaño cuando pudiera enfrentarlo de nuevo.
Para ello debía curarse. Debía convencerse de que podía vivir sin él.
Y lo iba a intentar.
Aun así le cueste años, él lo haría.
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