Los dos meses siguientes, borraron el dolor y la angustia de esos tres previos.

Dicen que no hay mejor sensación que reunirte o amistarte con alguien a quien has extrañado verdaderamente con todas tus fuerzas. Y bueno, cuanta razón hay en ello.

Como si nada hubiera pasado, entre risas y empujoncitos ingresaron juntos a la universidad como siempre lo habían hecho en esos últimos tres años.

Obviamente fue un poco desconcertante al inicio para los nuevos amigos de Soobin, para su grupo de amigos y para todos en realidad. Pero el asunto era que las cosas se habían solucionado. Y no solo entre ellos, sino que todo en general iba mejor.

Después de 5 meses de tratamiento, los cuales la tía Sooyoung se ofreció a pagar sin objeciones de terceros, Yiren pudo reducir su tumor a prácticamente la nulidad. Ella ya estaba mejor, más feliz, ya no era doloroso. Lo cual se contagio a todo su entorno.

Yeonjun ya no se mataba trabajando como antes y recuperó su promedio ponderado. Su madre renunció a ese denigrante trabajo de asistente y consiguió uno mucho mejor gracias a Sooyoung, después de dejar su orgullo de lado, claro está. Generalmente, se puede decir que todo iba por buen camino.

La amistad seguía ahí, incondicional. Menos tóxica claro. Ahora se daban su espacio, pero sin alejarse por completo.

Soobin no hablaba tanto, y escuchaba más. Pero cuando se suponía que debía hablar, no lo hacía.

No pudo hacerlo.

Pero la verdad siempre llega.

Tarde o temprano.

——Llegaron ——anunció con seriedad Sorn cuando vio al icónico par cruzar la puerta con dos enormes sonrisas.

——¡Hey! ——saludó afable Yeonjun al llegar, mientras masajeaba cariñosamente los hombros de su novia.

Algo era diferente ese día. Todos estaban serios. Tensos y serios.

——¿Todo bien? ——preguntó Soobin alzando las cejas.

——Mira tu celular, Junnie ——dijo SinB.

El aludido frunció el ceño y saóa su celular del bolsillo sin saber que esperar. Se dio cuenta que tenía varios mensajes pendientes de sus amigos diciéndole que haga lo mismo.

Entonces lo notó. Era un mensaje de Beomgyu. Sintió su corazón apretarse un poco, pues todavía no se acostumbraba a su ausencia después de tantos años de amistad.

"Hola. Sé que no se esperaban que les volviera a escribir de nuevo. La verdad ni yo mismo lo hacía, pero creo que es necesario que todos hablemos una última vez...

Me iré del país el domingo. Me mudaré a Tailandia por trasladó interno. Deben venir todos a mi departamento el día sábado. Díganle a Soobin y Tae esto; no puedo enviarles mensaje porque me han bloqueado. Los espero a todos."

Soobin leyó junto a Yeonjun.

——¿Se va? ——preguntó confundido y abrumado el peliazul.

——Al parecer sí ——suspiró Hyuka.

——¿Qué carajos es todo esto? ——soltó irritado Soobin.

——No sé. Justo estábamos debatiendo entre si ir o no ——habló Sorn.

——Por supuesto que tenemos que ir ——esta vez hablo Yeonjun ofendido ——Independientemente de lo que haya pasado. Él es alguien que nos ha acompañado por años. Es nuestro amigo, y se va lejos. De seguro solo quiere despedirse.

Tae apretó la mandíbula y tensó los músculos de su rostro. Escuchar su nombre, todavía lo afectaba. No quería verlo, tampoco quería hablar del tema. Todavía era difícil.

——No le debemos nada a ese idiota ——bramó Soobin.

——¿Entonces por un error vas a olvidar 12 años de amistad? ——Yeonjun refutó ceñudo, Soobin bajó la cabeza.

Él no tenía derecho alguno de criticarlo.

——No se si llamarlo error... ——opinó Hyuka.

——Si no saben la historia completa. No debieron juzgarlo. Yo les dije eso mucho antes, pero ninguno me hizo caso ——renegó el peliazul ——Tenemos que ir. Por lo menos a cerrar ciclo, ¿no lo creen?

Todos compartieron una mirada mortificante y terminaron por aceptar.

Tal vez solo quería despedirse.

•+×+•

Llegó el día sábado.

Hyuka, quien compartía carrera con él. Fue quien le confirmó el viernes que todos irían a eso de las 5 de la tarde.

Habían acordado en ir todos juntos en el auto de Soobin para ahorrarse el tener que esperar a otros.

Entonces, cuando todos estuvieron fuera de esa casa, tan conocida, donde todos solían reunirse antes, donde los chicos pasaron parte de su infancia. Dolió, dolió mucho.

En especial a Taehyun.

Él se iría...

Lejos, a otro país.

Las promesas rotas duelen tanto como las mentiras.

Hyuka fue quien tuvo el valor de tocar el timbre.

Segundos de tensión palpable después, un Choi Beomgyu desaliñado, no obstante, atractivo como siempre, abrió la puerta; mostrando su camisa blanca oversized mal abotonada, revelando una parte de su pecho desnudo, y a su vez, desprendiendo un concentrado olor a alcohol, sostenía una botella de ron vacía en su otra mano. Se veía fatal.

——¡Pero si han llegado los mejores amigos! ——exclamó sarcásticamente con una sonrisa falsa que desapareció en un segundo ——Pasen... ——se adentró torpemente a su casa. Los demás, a sus espaldas, compartieron una mirada angustiada y lo siguieron dentro.

Beomgyu tenía una casa grande. Vivía con sus padres; no tenía hermanos. Su padre era joven, siendo el dueño de una hidroeléctrica. Mientras que su madre, quien era mucho más joven que su padre, era publicista antes de que la mujer de 36 años se viera obligada a dejar su empleo por cuidar a su sobrina, por lo que frecuentaba más en casa últimamente.

Felizmente, sus padres no estaban presentes esa última noche en Seúl, ya que sus dos padres habían salido para ver los últimos arreglos de su transferencia.

Y él aprovecharía eso.

Aprovecharía por una vez, a no ser la mierda de persona que juraba ser.

Él no podía irse de esa forma, no podía irse sin decir la verdad, pues sabía que sería algo que lo molestaría hasta el fin de sus días. Debía quitarse ese peso de encima. Él quería vivir una vida ajena a la toxicidad, y para ello debía aprender a soltar a esas personitas que lo miraban tan  dolorosamente, que alguna vez lo significaron todo para él.

Él debía soltarlo. Él debía hacer lo correcto. Porque al parecer ninguno de sus amigos parecía tener sentido de la empatía o culpabilidad.

¿Amistad? ¿Amarse? ¿Hacer daño y ocultarlo está incluido en el paquete? ¿Mentir? ¿Por qué solamente él tenía que saberlo? Él no podía, ni pensaba, cargar con esa carga solo.

Choi Beomgyu era un infeliz valiente. Eso era.

Beomgyu tenía dos salas; los guió hasta la segunda y más pequeña, donde se sentó en el suelo, apoyándose en la mesa chata de vidrio que había preparado con anterioridad, donde habían dos botellas de tequila y siete vasos de shot.

——Siéntense ——dijo inexpresivo mirando algún punto en la pared.

Los vasos estaban acomodados de tal forma, que sus 6 ex amigos estarían sentados frente a él, uno a lado de otro.

Se miraron con inseguridad antes de hacer caso.

El orden fue el siguiente: Yeonjun, Hyuka, SinB, Sorn, Soobin y Tae.

——Miren... ——continuó Beomgyu quien ya estaba lo suficientemente borracho ——No quiero alargar esto más de lo que se tiene que hacer. No quiero tenerlos aquí, así que será rápido. Me iré lejos, y la verdad me alivia un poco eso. Sinceramente no quiero volver a verlos de nuevo después de esto. Así que terminemos rápido.

No vamos a fingir que no dolió eso. Porque sí lo hizo. En especial al pelirrojo quien tensó la mandíbula tragándose el nudo en la garganta.

Beomgyu sonrió sintiéndose patético.

——Entonces... ——continuó en un suspiro ——Vamos a jugar un juego, ¿les parece? ——pausó un momento intentando descifrar la mirada de sus ex amigos ——Vamos a jugar yo nunca nunca.

Los chicos fruncieron el ceño ¿Para qué ese ese estúpido juego de niños? ¿No se supone que tenían que hablar? Ellos querían saber la versión de Gyu que jamás fue revelada.

——Pero no es un juego cualquiera. Yo voy a ser quien dicte las rondas, y estas no serán mas de 10, ¿entendido? Luego de eso pueden largarse.

Taehyung ya no podía guardárselo.

——¿Por qué te alejaste? ——preguntó con la voz notoriamente afectada.

——No voy a responder preguntas.

——No te pedí que me expliques eso... Solo quiero saber por qué de repente te fuiste... ——Joder, Taehyun ya había llorado mucho, tenía que controlarse. No podía humillarse así.

——Simple... ——respondió inexpresivo el rubio ——Justo por las razones que serán reveladas en breve ——sonrió con malicia ——Todos ustedes ——los señaló ——Son personas de mierda. Somos personas de mierda ——se corrigió ——¿Saben por qué me alejé? ——a Beomgyu le dolía decirlo, no creyó que fuera tan difícil ——Porque uno se aburre de mentir y fingir que nada pasó todos los días, porque quiero experimentar una amistad que no sea hipócrita por una vez. Todos ustedes están jodidos hasta la médula ——se burló dolido ——Si es que después de lo de hoy, su tan perfecta e inmaculada amistad sigue siendo la misma, entonces sabré que yo era el problema, sabré que yo era el maldito exagerado. Veremos si es que siguen siendo los amiguitos tan lindos que son después...

SinB se paró de golpe mirando fijamente a Beomgyu.

——Gyu... ——susurró suavemente ——No creo que sea una buena idea.

Beomgyu rió sin gracia.

——Por favor, Gyu... ——murmuró Sorn con mirada suplicante.

——¿Pasa algo chicas? Parecen tener miedo de algo. Tal vez debería decirlo y ya.

——No pienso aguantar tus mierdas ——Soobin se levantó, decidido a irse.

——Puedes irte si quieres, pueden irse. Pero estoy seguro que el que nada teme se va a quedar a escuchar la verdad y con habérselo dicho a alguien, estaré bien... Siéntense ——la voz de Gyu salió aterradoramente autoritaria.

SinB se tensó y tomó asiento, Soobin hizo lo mismo. Todos se veían tensos.

Yeonjun miró a sus costados y no entendía, cada uno de sus amigos parecía estar arrepentido de algo ya. Tenían miedo, se les notaba en los ojos.

——Beom... ¿No hay alguna forma de- ——SinB insistió.

——Cállate ——espetó al borde de la desesperación ——. Le haré un favor a la persona correcta ——de pronto miró a Yeonjun, quien estaba serio y confundido ——. Serán pocas rondas. Saben las reglas ——intercaló la mirada entre ellos ——, si lo hicieron, toman... Iremos subiendo la intensidad.

——Gyu... ——susurró dolorosamente Tae.

——Muy bien... ——empezó, ignorando a Taehyun ——Empezaremos suave ——Beomgyu, con manos torpes y un poco temblorosas sirvió tequila en los 7 vasos, derramando en la mesa.

Doce años de amistad, ocho, cinco, tres...

——Yo nunca nunca me he enamorado del Kang Taehyun.

Beomgyu tomó su vaso con brusquedad y se embrocó el shot de un solo tirón, sin quitarle la vista al pelirrojo. Tae sintió que dejó de respirar un momento.

Si lo quería... ¿Por qué le hizo eso?

——¿Vas a esperar a que diga tu nombre? ¿O piensas tomar?

Todos miraban a sus costados. Al parecer había alguien más. SinB lo sabía, solo sabían SinB y Beomgyu.

La mandíbula de Sorn tembló cerrada. Con la respiración entrecortada, tomó el vaso y se lo embrocó. Tae se quedó perplejo, todos de hecho. Aun así nadie dijo nada.

Beomgyu rellenó los vasos vacíos. Sorn se encogió en sus sitio, parecía que quería llorar.

——Muy bien ——se limpió la barbilla con el dorso de su mano ——. Sigamos ——sonrió ladino ——, yo nunca nunca me he enamorado de Choi Soobin.

Eso impactó a todos. ¿Alguien del grupo estaba enamorado de Soobin?

Yeonjun se tensó. ¿Acaso él sabía lo que había pasado medio año atrás? Pero él no estaba enamorado...

No sería por él.

Las miradas buscaban hambrientas por un movimiento.

——¿Me harás decir tu nombre o-

——Vete a la mierda ——lo interrumpió Hyuka, seguidamente tomándose el shot, mientras desviaba la mirada hacia un costado.

Soobin sintió quebrarse un poco. ¿Cómo no se dio cuenta?

Eso no lo sabía nadie más que Gyu.

Las dos confesiones ya eran de por sí, sorprendentes. Nadie tenía idea.

Era tan solo el comienzo...

——Sigamos... ——rellenó el vaso del castaño ——Yo nunca nunca le he borrado la tesis que le costó dos años hacer a mi amiga, por pura envidia.

No puede ser.

A SinB casi se le salen los ojos. Su mejor amiga no pudo haber hecho eso, ¿verdad?

Giró su cabeza hacia ella como si fuera una película de terror. Ojos furiosos, tensos, traicionados. Todos estaban boquiabiertos, menos Sorn, ella estaba llorando cabizbaja

Fue una investigación que le costó dos años de su tiempo, de puro esfuerzo, de pruebas y pruebas fallidas. Tenía potencial para ser publicada oficialmente por revistas científicas internacionales, pero mágicamente el archivo se borró de su computadora un día antes de la entrega y tambien desapareció el USB.

Reprobó el curso.

Nunca se sintió mas miserable en su vida, y era todo por un supuesto error técnico.

——¿Fuiste tú? ——preguntó entre dientes con los ojos llorosos, viéndola con disgusto.

——Yo... Lo siento mucho, en serio lo siento... ——logró decir entre sollozos. SinB volteó su cabeza como si mirarla le quemara. Ambas respiraciones hechas un desastre.

Nadie dijo nada.

——Siguiente...

——Beomgyu, ya basta ——rogó prácticamente Soobin.

——No ——espetó ——. No voy a dejar que vivan felices en la ignorancia mientras a mí me carcome la culpa por saber las cosas y callar. ¡No Soobin! Vamos a decirnos todo ——miró con dureza, músculos tensándose en la habitación ——Yo nunca nunca besé a mi mejor amigo mientras estaba en una relación.

——¡Ya! ——gritó SinB en un sollozo.

Yeonjun no estaba muy atento. Todo era tan raro, apenas pudo escuchar lo que dijo Gyu.

Oh, lo había engañado.

——Toma ——indució Beomgyu con total tranquilidad.

——¡Yeon! ——buscó la mirada del peliazul y la encontró. Él no se veía dolido. Lo estaba, pero no sentía que su corazón se quebraría ——Moonbin lo hizo, y -yo lo alejé... Y - y no pasó nada más, ¿sí?

——Me mentiste ——susurró inexpresivo.

——No significó nada. Yo te amo Junnie, en serio... ——no podía detener su llanto, Yeonjun no agregó nada más, ella bajó la mirada rendida.

Ah ok, bueno.

Las dos chicas lloraban en silencio, mientras los otros procesaban las noticias. ¿Se habían perdido de todo esto? Pero... Sus amigos no eran así. Ellos eran buenas personas, no eran ratas envidiosas, infieles y mentirosas.

——Yo nunca nunca le ofrecí dinero a Minhyuk para que engañara públicamente a Soobin.

Soobin extendió sus fosas nasales como un toro, dejó de apoyarse en sus rodillas y buscó para ver quien era el desgraciado que pudo haber hecho eso.

——Esto no puede ser real... ——Yeonjun se pasó la mano por el cabello hacia atrás, exhausto de la situación.

Hyuka, al borde del llanto, tomó el vaso con movimientos pequeños y tomó de dos tragos el shot

——¡Eres un maldito infeliz! ——Soobin se paró para golpearlo, pero fue detenido por Tae.

——¡Soobin basta! ——tiró de él hacia abajo, pero el otro chico era mucho más fuerte y grande que él.

——¿Se puede ser tan hipócrita Soobin? ——preguntó incrédulo Beomgyu ——Definitivamente de todos eres el peor ——negó con asco ——. Muy bien, pasemos a lo interesante...

Cuando Soobin escuchó eso, se detuvo de inmediato y se giró hecho una masa furiosa hacia Gyu.

Se acercó a él y tomó el cuello de su camisa, levantándolo.

——No puedes... ——dijo entre dientes, ojos llenos de rabia ——Te mataré si lo haces.

Beomgyu sonrió con suficiencia.

——Hazlo, golpéame ——le retó burlón ——. Por lo menos yo no soy el cobarde aquí ——un golpe de Soobin lo hizo caer al suelo.

Todos se horrorizaron.

——¡Soobin basta! ——exclamó Yeonjun dolido por lo que estaba pasando.

Beomgyu no quitó la sonrisa de su rostro cuando sintió el sabor metálico de la sangre en la comisura de su labio inferior, se la lamió y se levantó.

Soobin estaba por irse cuando lo dijo.

——Si te vas no podrás ver su reacción, mi querido confidente... ——Soobin se giró apretando tanto la mandíbula que creyó sus dientes se romperían ——Deberías quedarte para rogar por un perdón ——Beomgyu señaló su asiento vacío ——. Siéntate ——abrió los ojos de manera inquietante ——Yo tengo la ventaja aquí ——rió abiertamente ——. Así que te vas a sentar...

Soobin no tenía más alternativa, ese idiota abriría la boca y él debía estar ahí para justificar lo injustificable.

Con la mirada llena de odio, arrojó su casaca al sueño y se volvió a sentar.

A este punto, el ambiente ya era demasiado tenso, y a su vez, asfixiante.

Nadie quería decir nada. Todos estaban rotos por dentro, pero todavía no lo suficiente.

——Penúltima ronda... ——dijo mientras rellenó los vasos vacíos ——Dedicados a mi mejor amigo desde los siete ——sonrió sarcásticamente ——Choi Soobin ——La sonrisa se borró inmediatamente ——Deberían ser tres para ti, pero como alguna vez te quise tanto... Voy a dejar que tú se lo digas cuando sea necesario, te dejaré el derecho de ser honesto, pero para eso debo exponerte... ——miraba a Soobin, pero este solo miraba al piso ——No era necesario acostarse con todo el mundo, Bin ——esta vez habló sin burla, era más como una reprimenda, suave, dolorosa, sincera ——No era necesario hacer tríos y cosas por el estilo, tampoco era necesario tomar cada fin de semana... ——negó con la cabeza lentamente, decepcionado de lo que se había convertido lo que alguna vez fue su hermano ——Solo debías ser honesto... ——su voz se quebró ——Solo debías decirlo, Bin, nada más... ——el nudo en la garganta de Beomgyu, dolía al punto de no poder respirar. Si bien los demás no entendían a que se refería, Soobin sí lo entendió a la perfección.

Beomgyu tenía toda la razón. Él no era así, pero el dolor lo obligó a jugar un papel con el que no estaba cómodo, se obligó a sí mismo a quedarse atrapado en un cuerpo que sentía no le pertenecía. Ya no sabía como salir de él, porque se había convertido en él.

Todo por miedo.

Beomgyu, respiró profundo y tomó de su vaso, para luego volver a rellenarlo.

Bin siempre fue irracional, vengativo, impulsivo, pero no era mala persona. Sólo que cuando los sentimientos son muy grandes, el descontrol es más grande y el dolor también es más grande.

No importa lo que hiciera, nada había cambiado. Y juraba que jamás lo haría.

Taehyun vio a Beomgyu vulnerable. Ya no era el mismo idiota que los recibió en su casa. Tenía que aprovechar eso. Debía saberlo.

——Nunca me lo dirás, ¿cierto? ——los ojos llorosos de Tae buscaron los del rubio.

Beomgyu hizo una mueca de dolor y estiró su mano por sobre la mesa para acariciar la mejilla de Tae, limpiando la lágrima que logró salir de estos.

——No sé como carajos voy a a hacer para olvidarte... ——susurró con cariño mientras acariciaba su mejilla, lo veía con tanto amor... Pero de pronto los recuerdos de esa noche vinieron a su mente, perturbándolo de nuevo. Soltó su piel como si le quemara tocarla, cambiando a un semblante frío de repente. Tae suspiró por la falta de tacto.

——¿Por qué? ¿Por qué me dejaste? ——preguntó ya llorando, importándole un bledo seguir pretendiendo que no dolía como el infierno ——Nosotros eramos tan felices Gyu... ¿Qué pasó?

La reacción de Gyu ante sus palabras fue extraña. Era como si algo en su rostro batallara por, o dejarse llevar o poner esa cara de piedra que tenía en ese momento.

Beomgyu miró la pequeña mano de Tae apoyada en la mesa, y como si lo necesitara y urgiera, Gyu tomó su mano por encima de la mesa, empezando a acariciarla dulcemente con el pulgar.

——Te amo ——se rompió el rubio ——Te amo tanto... ——la voz quebrada dolía a todos ——Justo es por eso que no puedo decírtelo.

Taehyun estaba desesperado por una respuesta, y Beomgyu no parecía querer dársela, irritado y dolido, se soltó de su agarre para ahora verlo con furia.

——¡¿Por qué?! ¡¿Por qué no?! ——reclamó entre dientes, el nudo en la garganta haciéndolo agonizar

Beomgyu, miró con una sonrisa débil a Tae, luego a Soobin, luego a Hyuka, a Yeonjun, a SinB y a Sorn...

Si él se sacrificaba quedando como el villano, les daría una oportunidad a sus amigos de cambiar, de ver sus errores, de no volver a cometerlos, de ser mejores personas...

——Prefiero quedar como el malo Taehyunie...

Yo jamás podría verte sufrir.
Si te digo lo que me hiciste esa noche, sería demasiado para ti, ya lo es para mí.

No puedo verte de la misma forma desde entonces. Se que no recuerdas nada, mi amor. Pero yo sí, yo si lo hago y me duele, duele mucho.
Sigo amándote a pesar de ello, y por eso, no podría darte una carga de culpa tan grande.

Olvidémonos de lo que fuimos y somos.
Olvidémonos que nos amamos.

Tae ya no insistió más, se rindió.
Y ver esa decepción en los ojos de su Tae, le quemó tan profundo a Beomgyu que creyó que moriría ahí mismo.

Seré egoísta una vez.

Beomgyu quería que estuvieran fuera de su vida y alcance cuanto antes. Solo quería que se vayan todos. Llorar como un bebé y tomar hasta morir.

——Terminemos con esto de una vez ——sacudió su cabeza como concentrándose, volviendo a poner esa cara de poker de antes ——. Yo nunca nunca he salido a escondidas con la hermana de mi mejor amigo ——Beomgyu, inexpresivo sirvió dos vasos frente a Soobin.

Soobin cerró los ojos, queriendo desaparecer.

Jodido hasta la médula, claro que sí.
Tal vez debí decirle en un primer momento y ahorrarme tanta mierda ahora.

Soobin se tensó, involuntariamente apretó la mandíbula la más fuerte que pudo y negó lentamente con la cabeza mientras sentía lágrimas llenar sus ojos.

Tomó un shot y luego otro.

——Cabe aclarar que uno es por Leah y otro por Yiren ——anadió el rubio.

Yeonjun se tensó.

¿Qué?

Hyuka estaba llorando en silencio.

Todos estaban llorando en silencio. Todo era tan abrumador, tan jodido.

——Yo... ——aspiró temblorosamente Soobin ——No sabía de tus sentimientos por mí, Hyuka. Lo siento. Lo de Leah fue... Fue cosa de un encuentro, lo siento ——explicó con voz firme, pero ojos empapados. Volvió a suspirar profundo ——Y Yeon... Lo de Yiren fue hace mucho tiempo. Tenía 16. Salimos por unos meses... ——iba a decir más, pero él no sabía que, así que calló.

Lo de Leah había sido el año pasado. Ella tenía 25, era la hermana mayor de Kai.
Mientras que lo de Yiren fue mientras ella tenía 12 y él 16.

Yeonjun se quedó impávido en su sitio. No lloraba, no decía nada. Parecía un muñeco. Él solo no se movía.

La sorpresa en todos era evidente. Dios, que era esto.

——Última ronda...

——¡No! ——SinB se levantó con el rostro hinchado ——Gyu, por lo que más quieras, no lo hagas, por favor, no... Te lo suplico.

Beomgyu parecía ido de su cuerpo, parpadeó lentamente como si le pesara respirar .

——Yo nunca nunca... ——lo siento tanto, pero debo hacerlo. Espero no se jodan las cosas como pasó conmigo. Esperó que esto les sirva de algo ——Me he acostado con la novia de mi mejor amigo, o para las chicas: con el mejor amigo de mi novio ——pausó un momento suspirando ——estando sobrios.

Yeonjun por fin se movió, se levantó con la mirada fría y miró directamente a Gyu.

——Gyu entiendo que estés herido, pero ¿podrías no inventar cosas así? Es ridículo ——bufó con una sonrisa sarcástica.

——¿Crees que estoy mintiendo, Jun? ¿Cual es la necesidad que tengo de hacerlo? Dime.

——¡No seas un puto mentiroso! ¡Él... Él jamás me haría eso! ¡Jamás! ——sus ojos furiosos sobre el rubio.

El rubio, cansado de todo, esbozó un intento de sonrisa, señaló hacia ellos.

——Entonces dime... ¿Por qué están llorando si no es cierto? ¿Por qué no han negado nada? Yeon... De todos en esta habitación, eres el único que vale la pena aquí. No mereces llamar a ninguno de estas mierdas, tu amigo, y me incluyo. No nos mereces.

——Es mentira ——dijo convencido ——Es todo una jodida mentira... ——se rió él ——Ellos no serían capaces de llegar a ese extremo ——un atisbo de desesperación en su voz ——¡Él no me haría eso, Gyu! ¡No! ——pasó su mano por su rostro arrastrando piel ——¿Cierto Soobin? ——miró a su amigo quien era un mar de lágrimas ——Dile a este idiota que no es así, que deje de inventar cosas, que tú nunca me lastimarías así... ——la voz se quebró al final.

Soobin no respondió, solo siguió llorando y llorando.

Yeonjun no necesitó explicación. Sus ojos se abrieron un poco más para luego gradualmente emplazar una semblante inexpresiva, fría, como si fuera un fantasma, muy parecida a la de Gyu.

——Se acabó... ——dijo Gyu ——Espero no volver a verlos en mi vida. Me iré, tienen 10 minutos para dejar mi casa. Cuando vuelva no quiero ver nada de ustedes o a ustedes aquí.

Dicho esto, Beomgyu salió de su casa, cerrando la puerta con tanta fuerza que la casa se sacudió.

Todo era silencio. Solo de oían los sollozos desesperados de SinB.

Era como si a todos les hubieran extraído la vida.

El primero en moverse fue Yeonjun.
Ya estaba de pie, por lo que se movió lentamente hasta la salida de la casa; sin expresión, sin un atisbo de dolor en su semblante, completamente parco.

Fue detenido por una mano aferrada a su muñeca.

Yeonjun giró robóticamente y vio el agarre en su muñeca. Esa mano, que jamás podría no reconocer. Subió su mirada hacia él, empapado en lágrimas, aún llorando.

Con esa carita que alguna vez deseo proteger a toda costa.

——Yeon, espera por favor... ——Yeonjun devolvió su mirada al agarre y luego al rostro del castaño.

Soobin nunca había sentido tanta frialdad en una mirada. Menos la de él.

——Suéltame, por favor ——masculló con una voz monótona y firme, pero con un toque dulce; sus ojos encontrados.

Tenía que soltarlo, tenía que hacerlo. No tenía derecho ni de dar una explicación. Él debía hacerlo.

Soobin fue soltando su agarre mientras sus sollozos silenciosos se intensificaban. Yeonjun vio ahora su muñeca suelta y se dirigió a la puerta para salir de esa maldita casa.

Tenían razón, no debieron de haber ido.

[...]

Yeonjun entró a su casa con torpeza, con la misma cara de muerto. Su sala estaba vacía, pero el televisor estaba encendido y había un tazón de palomitas en el sillón más grande.

Él se dejo caer en el sillón pequeño, pasando sus manos por su cara arrastrando la piel.

Escuchó pasos en las escaleras.

Era Yiren, portaba unos shorts de pijama de ositos, junto a un camisón blanco. Se detuvo en las gradas al ver esa expresión en el rostro de su hermano.

Una expresión que nunca creyó ver antes.

——Hola ——la saludó él con una sonrisa ladina.

Yiren se dio cuenta que algo no andaba bien apenas Yeonjun abrió la boca.

——¿Dónde estabas?

——Ya sabes, por ahí... ¿Estás viendo una película? ——le costó preguntar.

——Sí, acaba de empezar, ¿vienes? ——palmeó dos veces a su costado.

Yeonjun le sonrió ahora más grande

——Sí...

Se levantó y arrastró sus pies hasta el sillón en el que se encontraba su hermana, se dejó caer en él, con la misma mirada perdida.

La cabeza de Yeonjun se apoyó en el hombro de su hermana. Yiren lo abrazó por inercia. Ella sabía que algo había ocurrido, pero presionarse era algo que ellos no hacían.

——¿Qué película es? ——preguntó con la voz rota. A Yiren le dolió escuchar a su hermano así, pretendiendo que nada pasaba.

——Handsome Devil ——el rostro de Yeonjun se refugió más en el cuello de la menor.

——Es una mierda ——Yeonjun dijo con un hilo de voz.

Yiren cerró los ojos y suspiró, lo abrazó con más fuerza.

——Lo sé, pero estaba aburrida.

Yeonjun colgó una mano suya sobre el pequeño hombro de Yiren mientras se refugiaba en su pecho, buscando confort.

——Solo suéltalo... ——dijo ella.

Yeonjun no pudo retenerlo más y comenzó a llorar como un niño pequeño, se aferró con fuerza al camisón de su hermana, empapando este con sus lágrimas. Ella sintió ganas de llorar también, pues no había visto a Yeonjun así desde la muerte de su padre.

¿Qué podría haber pasado?

Con cada minuto, los sollozos terminaron por hacerse gritos llorosos y gemidos. Lloró como nunca había llorado en su vida.

Porque en algún momento, él se volvió su todo.

Por primera vez, dejó salir a ese nudo en la garganta de la manera correcta.

Él estaba roto.

Desde un inicio lo estuvo, solo que esa noche por fin se dio cuenta.

Se ahogaba en su propio llanto, la cabeza dolía por tanto llorar. Era doloroso, el pecho le dolía, la cabeza, las piernas, el corazón... Todo.

Nunca creyó sentirse más miserable.

Yiren lo arruyó con cariño mientras buscaba en su mente opciones sobre lo que pudo haberle pasado a su hermano.

HyeSun, quien estaba dormida, fue despertada por los sollozos de su hijo y bajó rápidamente las escaleras para encontrarse a sus dos hijos abrazados. A su pequeño Junnie llorando como si estuviera muriendo.

Se le secó la boca a la señora Choi.

Yiren vio a su madre y negó con la cabeza afligida.

Hyesun se acercó a su hijo, vio su rostro; rojo, empapado e hinchado. Tuvo que apretar la mandíbula para no llorar con él.

Yiren se apartó del abrazó, dejando que su madre la reemplazara.

——Ya mi niño... ——susurraba la señora dolida ——Todo estará bien...
——ya no podía ver a sus hijos sufrir más.

——Mamá... ——dijo él con la voz ahogada por el llanto ——Quiero irme de aquí ——logró decir apenas.

——Lo haremos, mi amor ——acarició sus cabellos azules ——Lo haremos...

♪

Porque lo hice todo por sacarte de mi mente y solo he logrado atarme más a ti.