12: Sin control
Yeonjun despertó en la cama del hotel, sin recordar como demonios había llegado ahí.
Apenas se reincorporó, vio a Mia sentada en el borde de la cama, dándole la espalda.
——Buenos días, cariño ——lo saludó, había algo sospechoso en su voz. Él la conocía perfectamente y sabía que algo pasaba.
——¿Cariño?
——¿Cómo amaneciste? ——preguntó aun sin verlo.
——Bien, ¿todo bien?
——Supongo...
——Mia... ——el tono era demandante.
——Ayer estabas tan borracho que dudo que recuerdes algo.
——¿Algo en específico que deba recordar?
Mia se giró hacia él.
——¿Qué es Soobin para ti, Yeonjun?
Su ceño se frunció.
——¿Es solo tu amigo, es eso? ——desconfianza en su voz.
Yeonjun no entendía porque ella estaba preguntando todo eso.
Esperen, ¿habrían hecho algo ayer? Ay diosito, por favor no.
——Sí Mia, solo eso ——respondió con convicción ——¿Por qué lo preguntas? ——ella volvió a darle la espalda.
De pronto Yeonjun recordó cuando los presentó a ambos. Ella pareció haberse asustado en ese entonces.
Silencio.
——Mia...
——¿Has pensado en la propuesta que te hice? ——Yeonjun mordió su labio inferior con nerviosismo.
——Sí.
——¿Entonces?
——No puedo darte una respuesta ahora.
Mia sonrió ladina aún si él no la estuviera viendo.
——¿Me amas? ——su voz de pronto fue un hilo. Yeonjun sintió una enorme aflicción, gateó hasta ella para sentarse a su lado.
——¿Qué pasa, cariño? ——ladeó su cabeza para verla.
——Tal vez sí me apresuré un poco en pensar en matrimonio ——suspiró en un intento de risa ——. No quiero presionarte, Yeon...
——Oye... ——su mano reposó en su hombro ——No tienes porque retractarte de nada, ¿sí? La idea me agrada, pero tal vez es muy pronto.
——Lo es ——asintió con clara decepción ——. Pero... ——se giró hacia él con emoción ——Si es que algún día llegáramos a casarnos... ¿Quién sería el padrino? ——esto último lo preguntó con diversión.
Yeonjun se dió cuenta de que lo decía en broma esta vez y rió.
——Tu hermano supongo o no sé.
——Madrina Yiren ——completó ella recostándose contra él.
——Ella no permitiría que fuera otra.
Ambos rieron.
Mia se levantó a lavarse los dientes, vio la hora en su celular, y se sobresaltó.
——Joder, me tengo que ir ——no se le entendió muy bien por el cepillo en la boca.
——¿Ir? No me dijiste nada.
——En lo que dormías apliqué a una entrevista de trabajo y me dijeron que podía ir en la mañana. Se me hace tarde.
——Vaya... ——fue hasta el marco de la puerta del baño, se apoyó en este y cruzó los brazos ——Eres increíble...
——El dinero no se hace solo, cariño ——guiñó.
Ella terminó de lavarse, se peinó y le preguntó a su novio si se veía bien.
——Aún así te pongas un saco de papas encima, te vas a ver bien.
——¿Quién dijo que no eres romántico? ——se acercó a darle un pico ——. Me voy. Te compraré el almuerzo por aquí cerca.
——No te vayas a perder.
——Soy Han EunJi, me ofendes ——dijo con picardía antes de salir.
Yeonjun fue a echarse a la cama del hotel a perder el tiempo en sus redes sociales por un par de horas, y entonces recibió la llamada de un número desconocido.
——¿Sí?
——Tenemos que hablar.
Yeonjun sintió un escalofrío recorrerlo. Esa voz era inconfundible.
——¿Pasa algo?
——Sí, Yeon, pasa que estoy encabronado.
Parecía recién haberse despertado por la voz.
——¿Y eso tiene que ver conmigo?
——Siempre fuiste un cabrón cínico y eso antes era gracioso. Ya no lo es, idiota.
——No estoy entendiendo nada.
——¿No recuerdas nada de nuevo?
——¿Recordar qué, Soobin? ——clara irritación en su voz.
——Trae tu trasero al parque ahora mismo ——colgó.
¿Que habría pasado?
Ok, ya no te hagas el loco, Yeonjun. Tú lo sabes. Lo recuerdas.
Demonios.
• +×+ •
Yeonjun llegó en taxi en menos de 10 minutos. Ni siquiera se había duchado;ñ, solo se había cambiado la polera, pues se había quedado dormido con la ropa del día anterior.
Soobin ya estaba sentado en la banca, revisando se celular, luciendo despreocupado.
Soobin subió la mirada del celular hacia Yeonjun, quien tenía las manos dentro del bolsillo delantero de su polera morada.
——Aquí me tienes ——suspiró.
Silencio.
La mirada poco afable de Soobin sobre él, lo estaba incomodando.
——¿Me trajiste aquí para mirarme mal?
——Lo recuerdas.
——¿Ah?
Soobin pareció entenderlo apenas vio su expresión, y rió, porque casi se traga su cuento.
——Yeon, te conozco. Si te sirve de consuelo pretender que nada pasó... ——la risa amenazaba con escapar de su garganta.
——No entiendo de que hablas ——apretó la mandíbula.
——No entiendo porque luces enojado ——rió ——. Yo debería ser quien lo esté, Junnie, no tú.
Silencio.
Yeonjun observó a Soobin como diciéndole: No hagas esto.
Lo que Soobin entendió claramente; sonrió con malicia, pues no iba a darle tregua, no después de lo que hizo.
——Oh, entonces pretender que no me besaste ayer, ¿te ayuda con la culpa? ——apoyó la barbilla en su mano.
——¿Qué crees que estás haciendo? ——su tono oscureció.
——¿No te parece un poco cruel? ——preguntó con una mueca socarrona y pensativa.
——No te ves muy molesto ahora ——Yeonjun estaba ahora notablemente irritado.
——Lo estoy, Jun ——se levantó de la banca ——. Créeme que lo estoy ——dio dos pasos al frente para quedar a pocos centímetros de distancia ——. Estoy tan molesto que podría golpearte ahora mismo ——cualquier atisbo de gracia que hubo segundos antes, desapareció; sus ojos flamantes, intensos.
——¿Tanto te afecto un roce? ——sonrió ladino Yeonjun.
Que hijo de puta.
——No, Yeonjun. No es eso. ¿Sabes que es lo que me jode? ——entrecerró los ojos. Tenía que soltarlo ——Me jode que hayan sido 7 largos años de mi vida estando adherido a ti como un gato en celo, y tú nunca hayas notado una mierda diciendo que me amabas y conocías mejor que nadie. Me jode que hayan sido otros 4 años para olvidarte, lo cual no fue precisamente fácil. Pero... ¿sabes que es lo que me jode más? Que ahora que estoy feliz con alguien más, que por fin he dejado de pensar en ti día y noche, tú te aparezcas de la nada, jodiendo mi cabeza, metiéndote en ella de nuevo y besándome para arruinarme de nuevo, como si estos 11 años de mierda no hayan sido nada.
Yeonjun sintió una punzada en el estómago, un nudo en la garganta subir desde sus entrañas. Ya no era gracioso.
——Pudiste haberlo hecho en estos 11 años, ¿no crees? Pudiste haberme buscado, pudiste hacerlo si te sentías igua-
——Estaba ebrio —— interrumpió desviando la mirada.
¿Era en serio lo que estaba diciendo?
Soobin suspiró con gracia, sintiéndose cansado.
——¿Que has dicho? ——Yeonjun creyó escuchar cierto desconsuelo.
——Estaba borracho, Soobin ——repitió, tragando duro.
Soobin soltó una carcajada mientras se alejaba de él.
——Oh, ya veo ——asintió mordiéndose el labio inferior ——¿Piensas culpar al alcohol de nuevo por tus estúpidas acciones? ——había irritación y aflicción en su voz.
——Soobin... ——Yeonjun se dio cuenta de que la había cagado enormemente.
——Vete a la mierda Yeon, en serio ——quiso irse, pero sintió el agarre de Yeonjun en su muñeca.
——Soobin...
Te quiero, pero tengo miedo.
Nosotros tenemos a alguien más.
¿No puedes ver eso?
Nos hacemos daño.
——Ya quedó claro que fue un maldito error, como absolutamente todo lo que somos y hacemos.
——Soobin, por favor... ——el aludido suspiró y se giró; su vasito de paciencia a punto de rebasar ——Yo... no entiendo porque estás tan afectado si dices ser tan feliz con él.
Ok, eso era todo para Soobin.
Yeonjun jamás entendería.
Las fosas nasales de Soobin aletearon. Si fuera como las caricaturas, sus oídos estarían echando humo.
Su mano viajó hasta el cuello del mayor, lo rodeó apretando con fuerza. Yeonjun frunció el ceño al sentir el agarre.
——Claro que quiero a Huening Kai, imbécil. Lo hago, pero tú a Mia, parece que no mucho. Esta vez que quede claro que él que me besó, fuiste tú ——la fuerza de su agarre aumentó en su garganta.
Yeonjun puso sus manos encima de la mano de Soobin, una pequeña mueca de dolor en su rostro, abrió la boca para permitir el ingreso del aire.
——S-Soobin... ——la voz casi no salía, Soobin acercó su rostro unos cuantos milímetros, sus respiraciones mezclándose.
——¿Por qué no puedes dejarme tranquilo, Yeon? ——la voz salía ahogada, llorosa ——¡¿Qué es lo que quieres de mí?! ——su mirada se intensificó y aumentó la fuerza en su mano.
Se oyó un estertor por parte del mayor y Soobin reaccionó con horror soltando su cuello.
Sus dedos marcados...
Eso, claramente dejaría marcas.
Yeonjun se apoyó en sus rodillas para intentar volver a respirar correctamente.
——L-l Lo... Siento ——logró encontrar su voz el pelinegro; carraspeó para encontrar su voz ——. No debí ha- ——volvió a toser, Soobin se horrorizó al ver que había actuado como una bestia enfadada. Sin control alguno.
——Y-Yeonjun... Yo...yo no quise ——negó con la cabeza vehementemente un poco aturdido.
——No debí provocarte, lo lamento ——retrocedió dos pasos.
El pecho de Soobin subía y bajaba.
¿Desde cuando no era así de impulsivo?
Él ya había corregido eso... O eso creía.
Soobin pasó sus dos manos por su clara cabellera, peinándola hacia atrás con desesperación.
Yeonjun se preocupó por su actitud maniática. No la había visto desde ese día que tuvo un ataque de pánico.
——¿Soobin?
El mencionado comenzó a reír, primero de a pocos, luego más, se volvieron carcajadas que apenas lo dejaban respirar, tuvo que agarrarse el estómago para tranquilizarse, se dobló, se sacudió de la risa.
Yeonjun lo observaba un poco atontado.
Soobin se detuvo, se calmó y la sonrisa se fue. Dejándolo con una semblante perdida.
Lo entendió perfectamente.
Él creyó que no era así porque había sido tan feliz con Huening Kai últimamente...
Sentía que no lo necesitaba más en su vida, que tan solo sería alguien más, un amigo más, o eso esperaba él.
Su regreso solo trajo consigo algo que siempre supo, mas quiso esconder al fondo de su mente y corazón.
Él era de Yeonjun. Suyo.
No importa lo que hiciera para zafarse de él, para olvidarlo.
Solo le bastó que le ofreciera unas migajas de su mano para que deje su generoso plato de comida y fuera tras él como un perrito faldero. Un beso, solo un maldito beso para hacerlo enloquecer y sentirse todo menos dueño de su propio cuerpo.
Porque no era de él, era suyo. Siempre lo sería.
Verlo de lejos era lo suficientemente engañoso como para convencerse a sí mismo de que nada tendría porque cambiar: él tenía novia, él tenía novio y quería mucho a ese novio. Pero no lo amaba, no se le metía bajo la piel, no era lo suficientemente intenso.
Todo lo demás se redujo a nada cuando sus labios tocaron los suyos.
Era penoso, era ridículo, era denigrante. Pero lo hacía sentir vivo.
¿Cómo alguien podía estar tan enamorado? ¿Tan jodido de la cabeza?
¡Habían sido 11 putos años! Por dios... ¡Hay más peces en el mar!
Pero él solo quería uno.
Daba igual el tiempo que no lo tuviera cerca, o la distancia que los separara.
Él siempre sería su perdición. Siempre sería suyo.
11 años de tortura no le bastaron, porque al parecer, alguien quería seguir jugando con su corazón.
Él era feliz con Hyuka, sí.
Pero hay una diferencia entre felicidad y felicidad.
Morir sería más fácil.
Yeonjun seguía observándolo como si no lo conociera.
Volviste y volví a caer en todos mis vicios, incluyéndote.
Soobin, con la mirada desenfocada y fija al suelo, sacó su celular y marcó a alguien.
——Tenemos que hablar. Te veo en tu departamento ——dijo nada más y colgó.
——¿Soobin? ——ahora estaba preocupado.
Soobin escuchó lástima en su voz, que en realidad no estuvo ahí, y quiso golpearse a sí mismo.
Volvió a acercarse a Yeon con una sonrisa grande y rota. Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas mientras su sonrisa se ensanchaba.
——¿Por qué te gusta jugar conmigo así? ——dejó caer su cabeza en su hombro, su frente golpeando la tela. Soobin se separó de el sosteniéndolo del cuello de la polera.
——Me rompiste, idiota ——sus manos empezaron a temblar ——¿Qué me has hecho? ——sollozó sin dejar la sonrisa ——E- estoy tan jodido... ——se tiró a él en un abrazo.
——Soo-
——¿Qué tengo que hacer para dejar de amarte así? Y-yo.. Soy tan patético ——lloraba contra él.
——Soobin... ——el mayor estaba aturdido, pero se empezaba a sentir destrozado por sus palabras.
——N-No...N-... No me vuelvas a dejar, por favor ——sus manos se enredaron en la tela de la espalda ——. Te necesito... t- tanto ——a Soobin ya no le importaba rogar, estaba demasiado roto, viviendo una mentira estúpida. Jamás podría amar a alguien que no fuera él ——. Haré lo que sea, s-solo no te alejes de mí, p -por favor. Te amo tanto...
Yeonjun se tensó bajo su abrazo necesitado, sus ojos se llenaron de lágrimas, mas no derramó ninguna.
——Yo... ——Yeonjun no sabía que decir.
——¿Qué te costaba guardar tu distancia? ——uñas ajenas arañando la tela del pecho.
Esa misma tarde, Yeonjun se dijo a sí mismo que debía hablar con Mia.
No quería romper con ella, pero sus pensamientos y sentimientos desde que volvió estaban mareándolo a tal punto de cuestionarse su existencia.
Solo habían sido 3 días. Maldita sea.
——Lo siento tanto... ——solo podía disculparse.
Pero las disculpas no solucionan nada.
♠
Definitivamente la palabra "promesa" y la palabra "perdón" o "disculpa" son las que más odio de esta lengua.
Me prometiste que nunca me lastimarías , que estarías conmigo siempre, que cumpliríamos nuestros sueños juntos, que seríamos tú y yo para siempre.
¿Y qué si tú eres la razón de mi miseria?
<
Horas antes...
——Joder, amor, pesas demasiado ——se quejó Mia, mientras arrastraba a su novio por las escaleras hasta su habitación de hotel.
Yeonjun había tomado demasiado, apenas podía mantenerse de pie, incluso tropezó, cayendo encima del juego de billar de otra pareja.
Mia no lo había visto tomar con tanto ímpetu desde que lo conoció.
—— (Todavía no me quería ir) ——balbuceo inteligible.
——Amor, colabora, camina ——hizo fuerza ——. Nos queda un piso.
—— (Lo quiero).
——¿Qué? ——rió Mia.
—— (Me gusta)
Mia empezó a ignorar sus balbuceos de ebrio.
——Soobinnie... ——eso fue lo suficientemente claro como para que Mia lo entendiera, ella frunció el ceño.
——(Yo sí te quiero, perdóname).
Ya habían llegado a su piso, estaban afuera de la habitación.
——¿Yeonjun?
—— (Él...)
——¿Yeonjun? ——Mia lo arrojó a la cama por lo pesado que era, sintiendo sus brazos débiles.
——(Nunca debí irme, No debí dejarlo. No debí negarl-) ——y se quedó dormido.
Mia sintió una punzada en el pecho.
Susurrar un nombre ajeno en sueños desde Incheon, mientras compartían cama, ya era extraño, pero ¿y esto?
Nota: Lamento el drama, pero soy fan. Se acerca el final :0
Cuídense ♥
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