Las clases en la universidad nunca fueron sencillas, aunque de hecho, eso depende de quien las tome.

Si eres como Yeonjun: aplicado, organizado, atento, leído y ordenado, probablemente la universidad sea pan comido para ti.

En cambio, si tu personalidad se asemeja más a la de Soobin: vago, procastinador, problemático, perezoso y desentendido, entonces la universidad te caerá como un baldazo de agua, balde incluido.

Para estar en tercer año, Soobin ya debía de haberse acostumbrado a los exámenes, tareas, clases y horarios frecuentes, pero no. Seguía costándole trabajo siquiera pensar en la palabra "universidad" por su rebelde y libertina personalidad.

Existían reglas. Si Yeonjun las acataba y seguía, Soobin se encargaba de romperlas.

Así funcionaba.

Soobin era la pequeña dosis de locura que Yeonjun necesitaba, mientras que Yeonjun era su ración diaria de realismo y sensatez.

Como dos piezas desiguales destinadas a encajar.

——Ahí está mi chico favorito ——sonrió SinB al ver que Yeonjun se acercaba a ellos. Se veía muy bien como siempre, lucía una camiseta blanca simple con unos pantalones de mezclilla oscuros acompañados con unas converse blancas ——. Hola, mi amor ——enunció con tono dulce mientras abrazaba a Yeonjun por la cintura para después depositar un beso corto en sus labios.

——Aquí no, por favor ——pidió Huening Kai disgustado.

——Solo están celosos porque no tienen a nadie quien los quiera. ——Les sacó la lengua para luego volver a besar cortamente los labios de Yeonjun.

——¿Qué tal las clases hoy, Jun? ——preguntó Taehyun ignorando a SinB. Lo que menos quería ahora era que le recordaran esa clase de cosas.

——Como siempre —soltó en un suspiro ——. Tengo que entregar como cinco ensayos en penal. Pero todo bien ——se encogió de hombros. Como si la excelencia en el ámbito de letras tenga que preocuparse por algo ——¿Dónde está Soobin? ¿No piensa comer nada?

——Soobin no presentó un trabajo y está... dándole buenas razones a la señorita Lee para no reprobar su último proyecto ——informó Sorn con tono sugestivo y algo incómoda.

——Oh, así que lo está haciendo de nuevo ——SinB no se veía sorprendida.

——¿Cómo lo sabes? ——preguntó con una mueca Hyuka.

——Los escuché ——frunció los labios la rubia, intentando olvidarlo ——. En el gimnasio.

——¿Acaso piensa hacer eso toda la vida hasta que se gradúe? Y uno aquí que se mata estudiando ——se quejó Hyuka. Informática no era fácil.

——Déjalo, ya sabes como es... ——le intentó quitar importancia SinB ——De todas formas, ese truquito no le funciona del todo. Solo lleva clases con tres profesoras mujeres, para las otras clases tiene que hacer las cosas sí o sí.

——Igual se copia la tarea para esas ——negó Taehyun con la cabeza ——. No se que vaya a ser de ese idiota.

——Yeonjun, a ti te escucha ——habló Sorn ——. Dile que deje de estar usando a su amiguito como varita mágica arregla problemas. Ya tiene 21 años, debería ser responsable de vez en cuando.

——Sorn... Mi bella, hermosa y querida Sorn ——suspiró como si estuviera a punto de dirigirse a una niña pequeña. SinB le pegó un codazo en la costilla ——¡Auch! ——se quejó hacia a su novia, luego devolvió su vista hacia la peligris ——¿Que crees que he estado haciendo estos últimos tres años? Es Soobin, nuestro amigo cabeza cuadrada. Él no va a escuchar.

Nunca lo hacía.

——Solo espero que pueda graduarse. Ese idiota me preocupa cada vez más ——dijo Taehyun.

——Oh, lo hará ——afirmó Yeonjun convencido ——. Claro que lo hará. Tenemos una promesa.

——Cuando no ——masculló Sorn alzando las cejas con una mueca en su rostro.

——Hola amigos míos, ¿Cómo van? ——se hizo notar con un tono encantador. Soobin había llegado con ese aura conquistadora de siempre.

——Miren quien esta aquí, el mojabragas de la facultad ——se mofó Sorn.

——No me digas así ——rió avergonzado ante el comentario de Sorn ——. Es un apodo ridículo ——entornó los ojos.

——Súbete el cierre ——le señaló Yeonjun con seriedad. Soobin, indiferente, hizo caso y se sentó entre Sorn y Kai.

——¿Por qué esas caras? ——preguntó enarcando una ceja el más alto.

——Nada, solo que es jodidamente incómodo que vengas aquí después de darle cariñitos a Lee ——dijo Yeonjun ——¿Si quiera te lavaste las manos? ——inquirió con una mueca asqueada.

——Claro que sí ——frunció la expresión  ——. Voy a comer ¿Por quién me tomas? ——enarcó una ceja ofendido.

——Por Soobin, por eso te pregunto ——bromeó de vuelta. Soobin se estiró para darle un empujoncito en el hombro al peliazul y ambos rieron.

——Kai... ——llamó una voz ajena, fuera de aquella mesa. Huening Kai buscó con la mirada al dueño de esa voz.

——Oh, hola Gyu ——enunció cuidadosamente forzando una sonrisa. Taehyun desvió rápidamente la mirada.

El ambiente de pronto se puso tenso. Beomgyu carraspeó

——Te traje tus apuntes. Gracias por prestármelos ——le agradeció nervioso extendiéndole el cuaderno sin poder evitar ver a Taehyun, tragó duro y se alejó lo más rápido que pudo llevándose también consigo su orgullo. Sus otros amigos lo esperaban fuera de la cafetería.

——Solo vino por los apuntes ——bufó Taehyun con una risa amarga, la garganta le ardía. En la mesa miraban a Taehyun con aflicción ——. Se me quitó el hambre ——sonrió débilmente  ——. Lleven mi bandeja, ¿sí? Los veo después ——se levantó rápidamente de la mesa tomando sus cosas y saliendo de la cafetería.

——¡Tae! ——Sorn fue tras él dejando su bandeja intacta.

Se formó un silencio tenso, incómodo.

——Pronto pasará... Ya verán ——intentó convencer el menor de todos forzando una sonrisa temblorosa.

——Eso dijiste hace un mes ——sonrió con melancolia Yeonjun, seguidamente poniéndose de pie.

——¿A dónde vas? ——preguntó SinB reteniéndole de la camiseta.

——A la biblioteca, amor ——acarició su mano para que lo soltara ——. Te veo después, ¿bien? ——SinB lo soltó lentamente y asintió  ——Bin ——llamó al mas alto ——. Lleva mi bandeja también, te veo en la salida. No creo poder verlos en la pausa, me quedaré a entregar mi trabajo de civil. Los veo ——se despidió con un gesto de mano y se retiró.

SinB, Hyuka y Soobin fueron los únicos que se quedaron a terminar su almuerzo.

♦

——Vamos ——le dijo a Soobin apenas llegó al punto de encuentro ——¿Como está Tae? ——preguntó tan pronto iniciaron a andar. No había podido verlo pues se pasó encerrado en la biblioteca.

——Mal aún, ¿no es obvio? No puede seguir esperando que Beomgyu venga e intente arreglar las cosas después de todo este tiempo.

Soobin estaba notoriamente irritado.

——Pero-

——Él ya no es nuestro amigo, Yeonjun ——lo interrumpió deteniéndose para verlo con severidad ——. Supéralo ——siguió caminando, dejando al peliazul helado por un segundo.

——Claro que lo es ——apresuró el paso para alcanzarlo ——. No digas tonterías. Siempre tienes una boca muy ligera soobin ——le regañó.

——Es la verdad, maldita sea.

——Tu repentino odio al que se suponía era de tus mejores amigos, no es solo por Taehyun, es por Minhyuk, ¿no es así?

——Vaya Yeon, piensas. Qué milagro. Ya decía que mucho memorizas y poco razonas ——espetó con sarcasmo ——. Gracias por notarlo y mencionarlo dos jodidos meses después.

——No es que no lo supiera, solo no quería mencionarlo... ——musitó con suavidad ——Soobin.

El aludido se giró hacia él molesto.

——No me hables con ese tonito apenado ridículo, ¿quieres? Fue hace dos meses. Yo ya lo superé ¿sí?

Mentiroso.

Yeonjun soltó una risa amarga

——¿Superaste a Minhyuk o la traición de Gyu? Porque aún así me digas que ambas, los dos sabemos que no es cierto ——calló un momento y luego volvió a reír sarcásticamente ——. A mí no puedes mentirme, Soobin.

Soobin sonrió derrotado. Era Yeonjun, claro que no podía engañarlo ¿Qué estaba pensando?

——Claro que no he superado una mierda ——admitió en un suspiro ——El imbécil me engañó, Gyu lo sabía y aún así no dijo nada ——intentó ocultar el dolor en su voz, fallando en el intento.

——¿Entonces acostarse con una persona diferente cada fin de semana suena como superación para ti? ——Yeonjun traía el tema cada vez que podía. No le gustaba ver a su amigo en esos pasos. Podría terminar muy mal.

——No me vengas con tu basura moralista ——se quejó cansado —— ¿Quieres pelear ahora, Jun? Eres la única persona en el mundo con la que mi orgullo vale una mierda. Soy más honesto contigo de lo que lo soy conmigo mismo. No te aproveches de eso. Déjame vivir mi vida feliz.

——No eres feliz.

——Lo sé ——admitió en un suspiro.

——Pero lo serías si te dejas de estupideces y me escuchas.

——Lo sé.

——¿Piensas cambiar?

Hubo un pequeño silencio donde Soobin meditó muy bien su pregunta.

¿Sería capaz de hacerlo?

El quería creer que sí.

——Lo haré ——suavizó su voz ——¿Sin presiones?

Yeonjun entonces le sonrió con cariño.

——Sin presiones.

+×+

Cada fin de semana, en la vida universitaria, significaba una fiesta.

Alcohol, música, drogas, y sexo.

Todos los fines de semana, precisamente los sábados, era donde se juntaban colegiales, universitarios de diferentes sedes y egresados. Y ahí se armaba el verdadero tiberio.

Soobin no era de ir cada fin de semana, pero sí solía ir muy seguido. Su nombre era muy sonado en sitios así, al igual que el de Yeonjun, quien era mayormente arrastrado por el más alto a cada fiesta a la que iba, aunque de todas formas lo disfrutaba; no es como si Yeonjun fuera un aguafiestas total, pero a diferencia de su mejor amigo, él sí sabía cuando parar.

Ese fin de semana, Soobin animó a Yeonjun y a Taehyun de ir; primero porque no iban hace dos semanas a ningún evento festivo y el cuerpo le pedía regodeo, y segundo, porque Taehyun necesitaba distraerse.

Hyuka no pudo ir porque tenía un compromiso familiar esa noche, mientras que Sorn Y SinB pasaron esta vez porque tenían un examen importante de farmacología para el cual planeaban estudiar todo el fin de semana.

Aun así, los tres amigos se arreglaron para la ocasión y se encontraron en el campus con la mejor de las actitudes.

——Pídeme dos ——le pidió Soobin a Yeonjun antes de alejarse de la barra. Yeonjun sabía; era la bebida favorita de Soobin: vodka con zumo.

——Acaba de llegar y ya está ordenando ——se rió Tae sentado a lado de Jun ——. Si termina mal, no pienso cargarlo esta vez.

——Le dije que no dejaré que tome mucho porque tiene un seminario mañana ——informó mientras tomaba un sorbo a su mojito. Después soltó mucho aire como si estuviera exhausto ——. A veces siento que soy más como su mamá que su amigo ——confesó un poco abatido.

——Por eso eres el mejor ——le guiñó Tae, el mayor sonrió en respuesta. Tae se inclinó hacia el frente de la barra para ordenar ——. Un shot de tequila, por favor ——pidió amablemente a la chica que estaba tras la barra. Los ojos de Yeonjun se abrieron más en sorpresa .

——¿A donde se fue tu plan de llevarlo con calma? ——se mofó Yeonjun de la actitud contradictoria de su amigo.

——A la mierda junto a mi paciencia ——le sonrió débilmente. Yeonjun asintió sin decir nada más para luego beber de su vaso. Lo entendía. Tae había tenido unas semanas difíciles, se lo merecía.

Soobin, por su parte, había ido a saludar a Hyuna y Sumni, dos amigas egresadas que lo reconocieron a lo lejos y llamaron a su celular para decirle que vaya con ellas a charlar un rato.

Después de que ellas se fueran para ir con más gente, Soobin tenía planeado volver con sus amigos a tomar un poco para después bailar, como siempre hacía en la fiestas. Incluso vio la posibilidad de hacerse a Hyuna esa misma noche; ella había terminado su última relación y se dio cuenta de como coqueteaba con él.

Mientras volvía a la barra, chocó estrepitosamente con alguien. Soobin se giró fastidiado y entonces lo vió.

Minhyuk al darse cuenta de que era él, sonrió socarronamente y se acercó más. Soobin notó sus intenciones y le dió la espalda para seguir caminando. Él no iba a hablar con ese imbécil. De todas las jodidas personas en esa fiesta, justo tenía que chocar con él.

——Soobin, ¿podemos hablar? ——le venía diciendo por atrás, Soobin intentaba ignorarlo ——. Binnie ——llamó a propósito ——Soobin se giró irritado y asqueado por el apodo que alguna vez le gustó que le dijera.

——¿Por qué no vas mejor y le hablas a mi culo? No espera, mejor no. Tampoco le interesa escuchar tus mierdas ——se giró bruscamente y se alejó unos cuantos pasos, pero Minhyuk no lo dejaría irse tan fácil.

——¿En serio no lo superas? ——se burló sin moverse de su sitio, subiendo la voz para que lo escuchara. Llamó la atención de muchas personas ya ——¡Ya pasaron dos meses! ——su sonrisa burlona solo se ensanchó, Soobin apretó la mandíbula y devolvió sus pasos para enfrentarlo. Era muy impulsivo.

——Mira idiota ——le dijo cara a cara entre dientes ——. Tú para mí no eres ni mierda en mi vida. Déjate de estar con aires de ser la gran cosa, cuando no eres más que un pobre diablo ——una sonrisa burlona se dibujó en sus labios ——. Das pena ——pronunció con lentitud y se devolvió a su camino original.

——¿Ah sí? Porque Beomgyu no decía lo mismo, cariño ——volvió a elevar la voz haciendo que Soobin se detenga. Minhyuk sabía perfectamente que Gyu era su punto débil ——Me contaba lo tanto que yo te gustaba... ¡Ja! ¿Saben gente? ——exclamó abiertamente para llamar la atención  ——Soobin no vale la pena. No es más que una cara bonita con un buen pene ——apenas terminó de decir eso, no pudo continuar con su ataque pues el puño de Yeonjun en su nariz lo hizo caer al suelo.

——¡Y tú ni eso puedes ofrecer! ¡Idiota! ——le exclamó Yeonjun, Minhyuk se retorcía de dolor en el suelo  ——Vámonos Bin ——tomó a Soobin de la mano, haciéndose paso entre la gente curiosa.

Salieron del lugar y subieron al auto de Soobin, este totalmente frustrado golpeó su frente con el volante, cerrando los ojos.

——Gracias ——musitó avergonzado.

——Se lo merecía, debí darle más.

——¿Esa sangre es tuya? ——levantó la cabeza del volante y preguntó al notar rastros de sangre en los nudillos de Yeonjun, el peliazul vio sus manos y negó con la cabeza ——Lo hiciste bien entonces ——le sonrió ladino ——¿Está tu mamá? ——preguntó de pronto el más alto.

—No, salió con Yiren a una parrillada con amigos, dudo que se aparezcan aquí hasta las 4:00 am, ¿por qué?

—Perfecto. Quiero tomar hasta olvidar nuestros nombres. En tu casa ——se puso el cinturón. Estaba seguro de poder manejar, pues no había tomado casi nada.

——Tienes seminario mañana ——le recordó con tono reprendedor.

——¿Puedes darme tregua, Yeonjun? Ese idiota acaba de humillarme frente a todos. Si no quieres iré solo... ——se oyó decepcionado.

Tres segundos tuvo que contar Soobin.

——No... —— suspiró cansado. Definitivamente Soobin no tenía remedio ——Te acompañaré ——se rindió. No podía dejarlo solo sabiendo lo sentimental que se ponía cuando tomaba mucho.

——¿Y Tae? ——le preguntó Soobin apenas recordó al pelirojo.

——Se encontró con más amigos allá. Estará bien ——le aseguró asintiendo.

——Entonces en marcha.

Esa noche fue el inicio del fin. El inicio del caos.

Pero estaban demasiado inmersos en su presente como para notar la avalancha.

——Yeonjun-ah... ——sus miradas se encontraron ——. Gracias ——sonrió ladino.

——¿Por qué?

——Por todo.