Capítulo 7: Vergüenza

══・.:.∙◈∙.:.・══

Que bien por tus amigas que te volviste amargada, así ya no te aguantan cuándo te pasas de copas. La deja en el sofá con cansancio. Ella ríe, mucho.

Y el escándalo por toda la calle, esquivando charcos que la eriza quería brincar y hasta en el edificio por simplemente reír a esas horas de madrugada molestó al portero y a un par de vecinos. Shadow tuvo que pedir disculpas y parece que hasta la misma eriza amarilla de la vez pasada, que le preguntó por el golpe, se sorprende de volverlo a ver y con su vecina en hombros por el estado.

¿Vas a-a dormir conmigo? Oww que rico.

No...más bien, voy a quedarme en el sofá pero duermes en tu cama —Shadow se rasca la cabeza con desesperación y aparente ira...incluso pasa por su cabeza hablarle a Sally y él irse de una vez a su casa.

Pero no, él siente la obligación de cuidarla.

Dame besos, demuestrame p-por qué eres un puto faldero... —Los brazos estirados hacia él son ignorados, al igual que los chasquidos que hace Amy con su boca.

El erizo suspira dejándose caer en el sillón individual, su cabeza va a explotar, parece que su cuerpo le duele más de lo normal. La jornada resultó más exhaustiva y, con la razón adicional de una "nueva paciente".

Dame la mano, te llevaré a tu cama —Se pone de pie y se acerca a ella y, parece que para la rosa esa fue de las mejores propuestas que le han dado.

¡Uuuuhhh! ¡Vamos, hacerme tuya ahora!

o, no Prácticamente la carga con tal de que deje de manotear y tocar a lo loco. Sólo te llevaré a tu cuarto y ahí te quedas.

¡Esto es romántico! Nunca alguien m-me había tratado así de bien, n-no un hombre —Eso le descuadraba, le deja con incógnita y sólo para no quebrarse más la cabeza lo deja pasar.

Y cuando la deposita en su cama, se despide diciéndole que se quedará ahí, en su departamento. Todavía entre sonrisas y algarabías, Amy habla:

Por p-por favor, no vayas a-a creer que estoy loca p-por mi condición, yo quiero ser feliz...

Y lo serás, Amy, pero no con alcohol. Mañana hablamos.

══・.:.∙◈∙.:.・══

—Agh...¿Qué mierda...? -La eriza no pierde el tiempo en levantarse y ver que su cama es un asco, un revuelco de sabanas y almohadas sin sentido.

Musita varias maldiciones y busca unas pantuflas. Le duele la cabeza pero no cree que sea la peor cruda de su vida.

Sus pertenencias de la oficina están en todo el suelo de su recámara. Ella solamente está en bragas pero conserva su blusa...prefiere salir de su recamara para ver el resto de su departamento.

Se lleva la mayor de las sorpresas al ver al veteado en su cocina, preparando el desayuno sobre una charola.

—Me tomé el atrevimiento de agarrar las cosas de tú cocina para poder relajarme luego del desmadre irritante que me hiciste pasar —expulsa sin nada de tacto, acomodando un huevo sobre un pan tostado—. ¿Cómo te sientes?

—De la chingada —Camina a su mesa y toma el café servido que no era para ella—. Esto tiene azúcar, demasiada.

—Era para mí, eriza. —Le arrebata la taza y le da la otra.

—Oye, ¡agh! ¿En ese antro donde trabajas no dan el alcohol adulterado? Mi cabeza está en otro lado.

—No, pero si no bebierás tanto no te sentirías así. —reprime el azabache recargado en el refrigerador con su café en mano.

—¿Y qué? ¿Tuviste el atrevimiento de dormir conmigo viéndome en ese estado? —El azabache no se inmuta y bebiendo sobre los ojos de Amy en la mesa, contesta:

—Para tu información si no has visto tu sofá me quedé ahí.

—¿Y por qué mi cuarto es un asco?

—Deberías saberlo tú —Pega otro sorbo, siguiendo con su relato—. Te encerré en tu habitación hasta que durmierás; golpeaste la puerta y gritábas que le llamara a unos amigos para una orgía...hasta que ya no oí ruido y me acosté en tu sofá.

—...y, ¿Y qué mas dije e hice?

—Uff mi lista es muy larga, pero, aparte de no dejar de decirme golfo y puto... tus vecinos se despertaron por tus carcajadas —Ella deja de mirarlo para concentrarse en su café, el cual está por terminarse—. Comete ese desayuno, tu estómago está vacío pero tu riñón lleno de alcohol.

Tenía meses que no bebía, y quizá un año o más que no se perdía por el exceso. Lo que ahora siente es vergüenza, una pena extrema por haberse descarriado y con la persona menos apropiada, no por su "profesión" sino porque al final es un desconocido total. Tres días ya interactuando con él no son suficientes para que ella bebiera y se llevara así con Shadow.

Sentada en la silla del comedor y con los codos en la mesa termina ese huevo con algo de desgane, realmente tiene náuseas y no quiere hacer absolutamente nada...además de un calor penoso que ahora siente por lo ocurrido en el transcurso de la noche a la madrugada.

—Y...¿Dormiste bien? —pregunta Rose dejando los trastes sucios en el fregadero.

—Cinco horas son buenas —Amy observa el reloj que tiene debajo de la puerta y marca 20 minutos antes de las 10...es relativamente temprano—. Me levanté a las 9 a hacer esto.

El azabache acomoda el sofá, los cojines en los extremos y dobla adecuadamente la manta con la que se ha cubierto. Además de alinear la mesa y dar un vistazo rápido si ve algo más en desorden. Amy se nota asombrada por lo hogareño que se muestra el erizo, ¿Y con esos hábitos ella lo trata mal? Bueno, no es de mentir que los caracteres de Rose son firmes y bastante fuertes.

—Gracias por...acomodar —La eriza sale de la cocina y se sienta en el sillón con más café en su taza—. Y quiero decirte que...que no debiste quedarte ni traerme a mi casa. Lo agradezco y una vez más me disculpo por el mal rato que te hice pasar; no tenías porqué aguantar todo mi desmadre...

—Sé qué no pero...tampoco quise que...Agh, no importa, no pasa nada —Shadow se dirige al sofá con algo entre las manos: se trata de la libreta de "estados" de la pelirosa—. Aproveché mi madrugada para leer esto.

Rose se atraganta con el café al ver su libreta siendo mostrada por el erizo y, con toda relajación, él la hojea buscando en especial alguna página.

—¿¡Cómo te atreviste a...!?

—Ey, soy tu psicólogo ahora, así que te callas.

—Que quede claro que nunca cerramos ningún trato —Le señala dejando la taza en la mesa de centro.

—De acuerdo, y no si no estabas en tus cinco sentidos —sgrega Shadow, mirando a Amy a su costado—. ¿Te has arrepentido? Sí es el caso nos podemos olvidar de todo esto y me marcho.

—No, no...agh, no me he arrepentido —Desganada en el sillón, se dedica a oír al azabache.

—Bien, sé que te cuesta hablar y mostrarte ante un desconocido, pero tendrás que hacerlo de la mejor manera posible para que yo pueda ayudarte, ¿Oíste? —Ella afirma con su cabeza y perdida, se queda observando la pared contraria—. Lo ultimo que escribiste...creo que es un avance de estado muy bueno y de donde podemos partir.

"Si la molestia de ha vuelto el sentimiento que me domina puedo decir que...tras esta tarde del sábado, con la visita nuevamente inesperada de ese par de erizos de la vida elegante... Una frustración enorme atravesó mi pecho. Eso hasta que Shadow en particular hizo algo que...me trasladó a otra dimensión.

No cómo explicarlo, no ... ¡No qué fue eso! Las diferentes acciones, tal cual las realizó e incluso yo hice con mi mano me...me hicieron tener pensamientos confusos...recuerdos que no si son reales... El que sus dedos recorrieran mi rostro de esa forma...

Esa sensación fría y nerviosa penetró mis venas y heló mi sangre...junto con los sueños de múltiples frases siendo oídas en bucle:

«Y tus dedos en mi boca...»
«Y tu llanto sobre mis mejillas...»
«Y tus ganas sobre las mías... »

¿Qué me pasará ahora? ¿Qué señales son estás?"

—Te habrás dado cuenta que es como un diario... Fue el terapeuta ese el que me dijo que lo hiciera.

—Está bien, es un buen método catártico...si lo hubieras sentido absurdo no lo seguirías haciendo —Claro que tiene razón, y el silencio de Amy es mejor para evitar molestarse por tener a otro "sabelo todo" frente a ella...pero por eso él está ahí, porque ella quiere a alguien que realmente sepa cómo ayudarla—...y es psicoterapeuta, terapeuta es termino general para el especialistas en otros campos donde brinda ayuda y terapia, como dice la palabra.

—Igual no sentí que sirviera, fuera lo que fuera.

—Su función era lograr darte un cambio para mejorar tu calidad de vida...tuvo que servirte en algo aunque lo niegues.

—Él solo sabía que era asexual y ya, ¿me preguntó de mi pasado y mis traumas? Sí, pero mi único trauma es ese, ser asexual —Sus respuestas se vuelven agresivas, típicas de ella, sin duda. ¿Responde así porque tiene desconfianza?

Esas palabras, "mi único trauma es ser asexual" le empiezan a consternar a Shadow, porque él tiene algunos conocimientos que le parecen absurdos conociendo a la eriza que tiene enfrente.

—Mira, no sé qué enfoque o escuela seguía el psicoterapeuta con el que ibas, pero todos tienen diferente capacitación para usar el mejor método que debía funcionarte.

—Ok...defiende a tus "colegas" con eso, ¿En qué ayuda ahora?

—...me molesta que tengas razón... —Musita el azabache rodando los ojos y dejando la libreta en la mesa delante suyo—. Ayer me dijiste que no solías dormir por ansiedad, ¿Cómo la llevas con eso?

—Pues, uso unas pastillas para dormir —La eriza deja su posición desganada y camina hacia su recamara, al cuarto de baño con el azabache detrás de ella. Entra abriendo el cajón y mostrándole dos medicamentos al azabache—. Esas cosas.

—Clonazepam y lorazepam, esto es para la ansiedad —No deja de mirar los frascos y continúa leyendo, mostrándole uno en especial —Zolpidem es hipnótico, este sí es para dormir, ¿Quien te los dio?

—Mi ex terapeuta de hoy en adelante. —suelta con desaire.

—Me siento indignado ahora —No pensó en algún momento que él le recetara algo que, en teoría, sólo ha de hacer un psiquiatra—. ¿Consumes algún tipo de droga además de esto?

—¿Por quien me tomas? ¿Tengo cara de que lo hago?

—Tienes cara de muchas cosas, Amelía Rose —Se burla sin miramientos—. Con ese carácter tengo temor a que me claves un cuchillo en cualquier momento.

—Eres un ridículo —Le quita los frascos y los guarda en el cajón nuevamente—. ¿Qué mas husmeaste para saber mi nombre?

—En tu libreta dice. La primera hoja trae tus datos y las fechas de sesiones que tuviste —Justo en su privacidad que aparentemente le importó poco.

—Ok, ni hablar, Shadow, ¿Cómo vamos a manejar esto? ¿Pagos semanales o qué?

—Si te urge deshacerte de tu dinero hagamoslo por día o sesión. Sino, puede ser mensual, no tengo problema —Shadow cierra la puerta del baño y ello a Amy le parece raro—. Ahora, tenemos que arreglar algo pendiente.






















Buena tarde a todos, espero que los últimos cuatro capítulos hayan sido de su agrado n.n

Con este se termina el maratón, mañana subo el último maratón y después...a ver la forma de actualizar xD son varias historias pero voy a organizarme, ya lo verán.

Leed, votad y cometad que os parece, gracias por el apoyo a esta historia hasta el momento y, nos leemos pronto ^^

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top