Capitulo 44: Más vale trauma conocido...

—Amy, Shadow tiene un trauma de abandono fuerte que le impide tener relaciones afectivas. Es claro que lo percibes, él no quiere crear vínculos que, considera, se volverán dañinos en un futuro porque él comienza a sentir aprecio o amor por estos —Con pesadez, escucha aquello sin apartar la vista de su plumaje, sentado frente a ella—. Desgraciadamente el que su hermano dejara a su madre y a él en un momento complejo le causó está inseguridad de joven. Hablamos de que un chico de preparatoria tuvo que tomar el papel de "hombre de la casa" para cuidar a su madre enferma y con poca capacidad de sobrevivir por ella misma, poniendo todos sus intereses y actividades como no importantes.

Enterarse del pasado de Shadow por palabras de su psicólogo, "amigo" del vetas rojas, es un relato que no creyó importante porque pensó que existiría mayor comodidad si el mismo azabache lo expresaba...cosa que nunca llegó.

¿Quién podría presentarse con alguien abriendo el libro de traumas e inseguridades por delante?

—Shadow es un adulto que no tiene valor por lo que hace, no encuentra logros ni honores en lo que ha conseguido y mucho menos encuentra importantes sus actividades. Se considera una persona inferior y con carencia de interés y cualidades —Era una sesión habitual semanal, cargada de anécdotas y sentires muy importantes que guardó para ese momento, aunque estar oyendo todo eso...le comienza a generar mareo—. Si tú tuvieras una relación con él, quizá tendrías que lidiar con la constante ansiedad que le generaría pensar que tú decidas un día terminar su relación, o que, por cosa más grave, le lleve a desconfiar de ti y de tu interés por él. Podríamos hablar de una relación en la que los celos pueden dominar.

Amy ha contado la anécdota laborar que ocurrió en los días anteriores. No podía faltar la sorpresa y preocupación por Jet hacia su amigo, pero fuera de ello, Rose no comprendía por qué Shadow se habia quebrado de ese modo durante su visita, principalmente, quería rascar el por qué de ello.

Y vaya que rascó bastante.

—¿Por qué me dices esto, Jet? —Se remueve en el pequeño sofá buscando una posición más cómoda, porque oir toda esa biblia de diagnóstico no ha sido cosas fácil de digerir—. Siento que me estás hablando de una persona desagradable que, a mi ver, no es Shadow.

—Está visto en mi que no debería de hacerlo, pero Shadow nunca ha tomado terapia conmigo para eso, y porsupuesto que yo no expondría un diagnóstico tan unilateral sino fuera porque me volví una persona imposible de controlar a la hora de analizar a mis cercanos. —Tuerce sus ojos celeste sabiendo que ello no es muy normal que digamos—. Shadow es uno de esos amigos más "cercanos" pero eso no lo hace especial como para tentarme a la hora de enmarcar todos aquellos "detalles"; además, en contraposición, tú eres mi paciente, y por el vínculo que tenemos a ese respecto, es mi deber mostrarte cualquier pro o contra y en este caso, ya que tenemos un historial amplio de él y de ti, posible escenario de la relación que puedas tener con él —Tomando un respiro, la chica rosa se mantiene en silencio, mirando con cierta impaciencia el piso. Jet complementa una vez mas—...Pero la decisión siempre la tendrás tú.

—¿Y si Shadow toma terapia? Cómo yo, quizá eso le ayude. —El ave desprende una risa que no controla, sabe que no debió hacerlo.

—Mucha suerte con ello, Amy, lo digo totalmente en serio. Él nunca ha querido tomar nada, ni siquiera los buenos consejos —Con una actitud un tanto sarcástica, el halcón parece perder la compostura—; ni porque le ofrecí romper mi ética con él, no lo acepta. Pero en serio, deseo que cambie de opinión si es que tú se lo planteas.

—Eres un culero —Tajante, la chica se ofende por la actitud del ave—. Tú fuiste el primero en querer "unirnos" cada ves que hablabas con nosotros y ahora estás en esta postura dónde consideras que nuestra relación no podría ser sana y hasta parece que la salas.

—Es la perspectiva que tengo basándome en todos los conocimientos que conozco y he recabado —Alzando los hombros, denota resignación cruda. Ella niega con la cabeza, algo molesta—. Vamos, de verdad no te desanimes, no pretendo más que ser realista.

—Gracias por tú terapia, no tomaré nada de lo que me has dicho —Levantándose con aire decepcionante, le mira y pregunta llenando su paladar de sarcasmo—. ¿Cuánto te debo por tu dosis de realismo?

—Amy, siéntate —Sin hacerle caso, vuelve a insistir al no ver la intención de moverse—. No quiero que te vayas molesta de aquí. Por favor, mi intención no es desanimarte ni muchos menos que creas que Shadow es una mala opción o mala persona para ti. Disculpa si algo de lo que te he dicho te ha ofendido.

—...Estoy triste Jet —Vuelve a dejarse ir sobre aquel sillón y mirando el piso, parece reflexionar para si misma—. Shadow estaba...llorando desconsoladamente cuando me dijo que era lo mejor para él y que no podía aceptar que alguien como él se sintiese importante...tienes razón, él no se quiere y no acepta que tiene un valor como persona —Cuadrando todo lo que le ha dicho el halcón con sus vivencias más recientes y que recuerda, prosigue en una declaración de desahogo espontáneo—. Desde que lo conozco y hago algún comentario positivo hacia él o un halago me contesta con un "Soy solo un prostituto" y las ganas de meterle un putazo en el hocico me hierven en todo el cuerpo...—Haciendo anotaciones en su libreta, Jet vuelve a oírle con total naturalidad—. Pero no tenía la menor idea de por todo lo que pasó de joven, el por qué había dejado su carrera...son cosas que están allí y jamás me las dijo, por más que intentaba yo de un modo enterarme, para que él me las contase en confianza... —Amy toma con zozobra la idea frágil de dolor que puede sentir su semejante por todo ello, causándole un pequeño olisqueo—... No quiero dejarlo ahora, quiero ayudarlo...

—Amy, no eres su salvadora, y creeme que aunque tú lo veas a él como uno para tu caso, tampoco lo es. Ninguno de los dos es el héroe del otro, no caigas en el síndrome del Salvador porque tú no estás para esos roles ahora, tienes que...

—Dejar que las cosas fluyan, si, si, si... —Torciendo los ojos, complementa realizando un puchero—. Estoy agotada de pensar con la cabeza todo lo que hago, me gustaría volver a ser más...emocional.

—Todos somos emocionales. Además, ninguna de las cosas que me dijiste que hiciste y pasaron en el hospital fueron racionales, fueron plenamente emocionales.

—Ufff pues, faltaba menos. Estar allí me causa mucha ansiedad porque...recuerdo cuando intenté...eh, desvivirme, ¿Sabes? Y es...no sé.

—Cada vez que te encuentres en un sitio o situación que te traiga recuerdos y sensaciones particulares, intenta que estás sean más agradables que desagradables, o busca darles un enfoque de enseñanza o aprendizaje más que algo perjudicial y malo, de ese modo podrás continuar asistiendo o siguiendo sin sentir tanta incomodidad.

—Lo mismo que hice con mi departamento para no acordarme de eso cada vez que entraba al baño, ¿Verdad? —Él asiente, relajado de ver a la chica muy centrada—. Pues bien, ahora sí me voy y ya, ya no estoy enojada contigo...pero si eres un culero.

Sonriente y poco afectado por el adjetivo, agrega—. Quiero preguntarte algo antes de que te marches. Ya te hice esta pregunta en la última sesión pero...tengo curiosidad de tu respuesta actual —Inquieta por saberlo, se pone de pie esperando a que la suelte rápido—. Amy, ¿Te gusta Shadow?

Desplegando una sonrisa, expresa sin titubear—. Sí, mucho. ¿Por qué?

—Por nada. Te felicito por seguir expresando tus emociones y lo que sientes sin temor —Aplaude de forma ficticia y ella igual, soltando un "yupi" de sus labios—. Te pongo una palomita en eso.

—Gracias, gracias ~

—Y una última cosa ya más personal: Saludame a Shadow, espero que pronto lo den de alta y dile de mi parte que solo se ocupe de su presente. —Rose asiente, tomando su bolsa para llevarle a su hombro.

Tiene que pasar al súper antes de marchar al hospital.



(Aquí debería de ir el separador clásico de siempre pero se ha extraviado (?) Será colocado en cuanto aparezca xD disculpen las fallas técnicas)



¡Ya te dije que tienes que comer!

¿Por qué actúas como mi madre? Ya te dije que no quiero.

—¡Llevas tres días sin comer nada, cabron!

—Ya vete mejor, tus gritos me ponen más enfermo... —Aun no llega al cancel de la habitación cuando la exacerbación de la ardilla está en todo el pasillo del piso de visitas.

Amy se asoma con cautela, solo su cabeza y ojos se perciben al filo del marco. Su amiga se pone de pie en cuanto oye sus suelas andar por fuera, manteniendo un silencio incómodo después de oír tal crucé de reclamos.

—Hola, ya estoy aquí~ —Pone el timbre más dulce que tiene para sus amigos, como si no hubiese oído nada—. Sally, puedes ir a hacer tus actividades, te agradezco que vinieras el día de hoy.

—Lo hice por tí Amy, lo sabes —Suelta un suspiro enervado, absurdo—. Igual bueno, a este paso, quizá no tendremos que venir las dos a verlo porque se morirá por terco.

—No te pienso dar ese gusto. —expresa sin siquiera mirar a alguna de las chicas.

—Bueno, descansa y nos hablamos pronto, Sally —Dandole un abrazo, lo corresponde la marrón añadiendo un beso en la mejilla—. Espero que no tengas problemas en tu trabajo.

—Oh tranquila, ya me lo merecía, más vale que no me lo descuenten —Mostrandose risueña, se cambia su fachada al dirigirse a Shadow antes de salir de la habitación—. Espero que ya estés feliz teniendo a tu noviecita contigo, Adiós.

—Mas te vale que no vuelva a verte aquí, hasta que yo esté fuera y pueda golpearte. —Saca su lengua hacia él como contestación, para abandonar la sala, jalando la puerta de vidrio.

Amy pone la bolsa sobre la silla. Observa el plato de vegetales que está frío y sin tocar en la charola móvil desplazada a la derecha del veteado. Con el único sonido de la máquina de signos vitales y el olor a farmacéutico siendo el adorno y ambientador especial, Rose pregunta:

—¿Cómo te sientes?

—...Mejor.

—¿Por qué no quieres comer? —En realidad sabe por qué no come, pero quiere aún así oírlo.

—Sabe asqueroso.

—Traje otra vez lo que pediste del súper, pero tienes que comer esto o nos van a descubrir y lo sabes.

—¿Cómo has podido seguir metiendolo sin que te digan nada?

—Sabes que Rouge me ha estado echando la mano en estos días, así que vamos, come un poco. —Discreta, mueve poco a poco la charola hasta tenerle frente a él. Shadow no descruza los brazos.

Manteniendose en silencio, revuelve con el tenedor un poco los vegetales, después él toma el cubierto y los revuelve sin ningún ánimo de ingerirlos, pero la presión femenina de ella es inmersiva. Termina tomando uno y se lo lleva a la boca con velocidad, no queriendo saborearlo.

—Jet te manda saludos, espera que te repongas pronto y me dijo que te dijera que solo te ocupes de tu presente.

—Se puede meter su presente por el...

—Shadow tranquilo —Asombrada de su carácter, le mira con pánico—. ¿Seguro que te sientes bien? Quizá el que Sally se quedara contigo te puso de malas...si quieres te dejo un momento a solas para que te relajes y...

—No lo hagas, por favor —Pegando una fuerte exhalación, se pone la mano en su herida y después cierra los ojos, llevándose otra cucharada de vegetales a la boca. Los deglute rápido—. Solo me está costando mucho trabajo estar aquí sin hacer absolutamente nada. Eso, y que tú tienes que estar aquí conmigo como si...

—¿Cómo si que, Shadow? —Está empezando a adivinar lo que puede decirle. Luego de todos los antecedentes que tiene, puede inferir (o eso cree) el cómo se siente el vetas rojas.

—...Cómo si tuvieses alguna responsabilidad conmigo. Y como si yo de verdad val-

—¿Acaso crees que no vales la pena? ¿Crees que mi tiempo y mis actividades son más importantes que tú? —Claro que le ha robado las palabras de la boca. El erizo ni le mira el rostro. Le da vergüenza—. No funciona así, es mejor que lo entiendas de una buena vez.

Después de que la eriza le viera y oyera llorar, siente un complejo de inferioridad hacia ella.

—¿En dónde quedó tu egoísmo? —Alzando una ceja, parece ofendida por su contestación—. Cuando te conocí tenías un carácter muchísimo más duro con tu projimo. Ahora parece que deseas quedar bien con todos a costa de tu bienestar y tus actividades.

—¡Pero si achú! —recrimina con el ceño fruncido, retándolo desde su asiento. Él no deja de dar cucharadas rápidas a su alimento—. Aquí el que está siempre haciendo cosas a costa de su bienestar eres tú. No puedes seguir haciéndolo, date cuenta hasta donde han llegado las cosas, siempre te lo advertí y no te importó ¡Henos aquí! Se cumplió lo que tanto me temía...casi te mueres por tu trabajo.

—Dime entonces como quieres que viva, ¿Me alimento del aire? ¿Pido limosna?

—No, no harás eso. Yo te voy a mantener —Con el bocado y el cubierto en la boca, sin sacarlo, su mirada se conserva estupefacta—...por ahora, y hablo en serio. No estás en condiciones de seguir con esto.

—Espero que estés bromeando. Jamás permitiría que hicieras eso. —Su timbre es severo, lo suficiente como para entender la rosada que el rumbo de la conversación es real.

Es como si ella se estuviese burlando de él.

—Escucháme, no me molesta apoyarte en esta situación, lo haré, no tienes qué pagarme nada —Conforme la oye niega con la cabeza, comiendo mas y mas rápido. Casi termina por completo el tazón—. Tú necesitas reposo y necesitas estar muy bien recuperado para volver a trabajar, de lo que sea, pero tienes que recuperarte y si, eres tú, pero no estás solo en esto, estoy acompañándote -Suspira con pesar, sin dejar de oir—. Recuerdo mucho el día en que...cuando desperté igual en una cama de hospital, estabas conmigo, no me soltaste.

—¿Lo estás haciendo para pagarme ese "favor"? Porque si es así, me estás decepcionando y molestando.

—¿Qué? ¡No! Lo estoy haciendo porque te quiero —Sacando la bolsa de compras, deja ver un recipiente lleno de fruta picada con miel y hojuelas de maíz—. Y porque me importas...y también porque me gustas —Cambia el tazón, hay un pequeño silencio que pone tenso todo el momento. Ella agrega con naturalidad-. Pero todo eso en realidad ya lo sabes, te gusta hacerte el pendejo y eso a mí si que me molesta.

Una sonrisa amarga realza sus comisuras, expresando:—. Me la estás poniendo muy difícil ahora. ¿Qué debería de decirte?

Se mantiene en silencio. No responde porque en el fondo está agotada de lo mismo. Siempre ocurre la misma charla y no sé llega a ningún lado. Las palabras de Jet se han vuelto tan veraces y crudas que no quiso tomarlas en serio, pero por su bien, quizá, sí que debería.

Debería de dejarlo todo de una buena vez.

—...Tu siempre solo estás...

—Si, evadiendo todo...discúlpame —Realza el semblante, sorprendida por lo que está oyendo luego de esa frase pausada—. Debería aprender d-de ti, a ser...valiente y-y claro, como el primer día que te conocí. No tengo ese carácter tan aguerrido q-ue tú posees y me cuesta...m-me toma mucho trabajo saber lo que quiero y-y decirlo.

—Puedo notar desde la última conversación fuerte que tuvimos que...te cuesta trabajo liberar lo que sientes en general. Pero puedes hacerlo conmigo, creo que...que puedes en verdad decir y expresar lo que sientes conmigo. —Sujeta su mano con ligereza, no apretándola sino, empalmando su dedos con los de él.

Ignora por un momento su nuevo platillo y continúa, mirándole de soslayo—. Sé que si voy a dormir esto no va a resolverse, ni tampoco se resolverá cuando salga de aquí y mucho menos el tiempo me dará la paz y claridad que tanto pinches digo que quiero —Hay una firmeza inusual en su tono, cambiando los nervios y cierta fragilidad por una frustración evidencial—. Ambos sabemos que dejar los temas de lado no hacen que se resuelvan así que...lo único que sé y que sé que quiero...es a ti.

Se recarga sobre la cama, sabiendo que aquello que ha oído no es ningun sueño ni una locura a causa de la medicación, ha sonado real.

Está siendo totalmente real.

—Ahora yo soy la que no sabe que decir, Shadow...—Se deja ir de bruces sobre la cama. Sabe que si lo continúa viendo lo puede incomodar, así que le brinda espacio y confianza no mirándole.

Relajado sobre la cabecera, comienza a respirar más tranquilo, sobando la mano que ella le ha brindando previamente sobre la suya—. Solo...dame tiempo, por favor y no...no hablo de un tiempo de ver y dejar que todo pase, hablo de un tiempo para que yo pueda...intentar sanar esto que tengo, que no tiene que ver nada contigo.

—¿Puedo saber de qué se trata...? —Sabe de qué se trata, pero no puede creer que se haya adelantado tan pronto y, quizá, de forma traicionera sobre él...

—Eh, yo...es que... —La tensión vuelve sobre él, incluso, Rose siente su mano impaciente y algo temblorosa—, no creo que deba decírtelo ahora, no me siento listo. Además me...m-me causa mucha ansiedad creer que si lo sabes tú...y-ya no...

—Eso no tiene por qué ser así, sé a lo que te refieres —Se yergue nuevamente para intentar sonar convincente—. A mí...bueno, también me causa mucha inseguridad saber que tú sabes que yo estuve o estoy inestable de mi lívido y de mi situación traumática por mi abuso...

—Quizá sea similar pero...bueno, de verdad te prometo que pondré de mi parte, solo eso, ¿Está bien? Podemos intentar...¿Estar bien y llevar esto lento? —Ella no puede evitar sonreír: Asiente recostando su cuerpo como puede a su lado.

En el fondo, está agusto. No tuvo ni siquiera que sugerirlo porque salió de él mismo, de una forma tan clara e increíble...

«¡Toma eso, Jet!» Piensa totalmente regocijada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top