Capítulo 38: Tiempo al tiempo

—¿Entonces Scourge ya no vendrá?

—No por ahora, pero volverá, tenlo por seguro —Pone en su lugar banquillos, a una distancia bastante marcada y perfecta de la barra. Sanctum limpia esos asientos de acrilico azul con un trapo, sin distraerse en la platica —. Es de los mejores en este lugar, no fue despedido. El jefe quedó convencido de que su pleito con Shadow fue por clientela y no por asuntos personales.

—¿Eso te lo ha contado él? —Asintiendo, Rose toma la respuesta del chico de forma clara y prosigue— ¿Podrias decirme por qué ellos son los más votados? —Con su tono curioso, despliega una posición pensativa sin ayudar al erizo en nada de lo que hace—. Yo te veo igual muy ocupado durante las noches y no sé de dónde viene ese tema o discusión de que son mejores.

—Oh vamos ~ —Parece que toma el comentario de la pelirosa como halago, involuntariamente el chico de vetas naranjas le guiña un ojo—, pero yo soy más versátil ¿sabes? como de todo. Scourge es igual, pero en su mayoría tienen clientas, Shadow es exclusivo en mujeres —Haciendo números, Sanctum se detiene en su limpieza obteniendo recuerdos, y luego, prosigue mirándole fijamente a sus ojos jade—. Hay que sumar que si yo tengo de 7 a 10 clientes...ellos tienen de 13 a 18.

—¡No me creo que puedan tener tantos! ¿cómo...? ¿En una tarde-noche?

—Es con ayuda de los tiempos. Ya que tienen mucha interacción durante todo su turno suelen estar solamente de 10 a 20 minutos con cada zoomorfa asi que...—Alargando el final de su frase, realiza una mueca libertina—, imagínate el callo que tienen y su nivel de resistencia, para mi es admirable.

Amy aún no logra acostumbrarse al modo de hablar en el sitio nocturno. Es tan natural y clásico sostener esos temas, esa conversación como si fuese una película donde todo es posible...le cuesta pero lo ha ido aceptando con el tiempo que lleva ya en el lugar.

—Oye, Amy, has cambiado mucho desde que te conocí los primeros días, no quiero sonar ligón solo me resulta...sorpresivo lo agradable que eres. —Vuelve su vista a la de él, sus carmín le trasmiten una seguridad que con anterioridad no conocía ni creía encontraría en gente de ese sitio, pero sabe, ahora lo sabe, que Sanctum es de los chicos más agradables.

—Me siento....¿halagada? No tienes idea de todo lo que me ha pasado en este tiempo...los vuelcos que me dio la vida para entender el cómo me sentía y lo que estaba viviendo.

—Wao, pues si todos estos cambios y esas situaciones te han hecho más feliz para el dia de hoy, me siento grato de saberlo —Aquellas palabras le brotan en el pecho un sentimiento de amistad que no pensó formar con aquel chico oscuro. Y pensar que los primeros días lo trató la peor versión de ella—. Y por cierto...esos rumores nuevos espero que no te afecten. —Brinca detrás de la barra, pasando por esta sin ningún cuidado de pisarla o rayarla. Cuando está del otro lado, Amy replica con confusión a su advertencia:

—¿Rumores? ¿Míos? —Se recarga de bruces sobre la cubierta oscura, a la expectativa. Mira eventualmente detrás de ella esperando que Beky y Sasha lleguen para poder iniciar con sus "clases" pero hasta el momento no hay ninguna señal de ellas—. ¿Ahora por qué carajos?

—Dijeron que Scourge y Shadow se pelearon por ti  —《Ay no puede ser...》—. Y sumamos que Scourge te gritoneó no sé qué reclamos, pues ya vez como se desatan los chismes tan rápido. Además, ya estaban los rumores de que andabas metida con el verdoso y bueno, eso sí que yo lo puedo confirmar ~

—Sanctum, me caes bien como para ahora tener que reventarte la boca —Despliega una sonrisa totalmente aventurera y socarrona, el chico no parece asustarse pero si se le baja la gracia—. Esa ocasión en los baños...pasó otra cosa y Scourge me pidió que me callara a cambio de sus propinas y el salario de su semana. Quizás a estas alturas no me creas pero sé lo que pasó esa noche y así como solo una vez tuve sexo contigo y con Steel, también fue una sola vez con él, y ya está, no tuvimos o tenemos nada más.

—¿Y con Shadow? —La mirada jade de la chica entrecortada juzga la cantidad de preguntas que resultan innecesarias para ella—. Bien, no me digas, solo quiero entender el por qué parece ser que le tienes cariño.

—Porque se lo tengo, no es ningún rumor eso y si es así es por...por lo que te acabo de decir, que pasé cosas terribles y él estuvo allí...—Quizás se está descociendo muy rápido, probablemente habla lo que siente sin meditarlo tanto, ¿y con compañeros de trabajo? ¿Cuando pensó que algo así podría suceder?

No se ha estado sintiendo tan cómoda como ahora con aquel erizo.

—Bien, bien~ por supuesto que lo has de conocer más que yo. Sé que te has regresado con él así que me siento servido con esa información.

—Sanctum, no se te ocurra andar divulgando lo que te acabo de decir —La voz severa se dirige de forma casi enfatica al erizo sin que nadie más logre oir—. Lo que si es un echo, es que yo y Scourge no tenemos nada. Y el pleito, solo fue por clientela, así fue. —Pone un ultimátum cuando oye la voz de su amiga leona a sus espaldas.

—Hola bonita~ discúlpame si te hice esperar tuve que ir a hacerme mis exámenes el dia de hoy y ¡agh! es un terror —Posa la mano en su frente, se decide a descansar en la barra un momento—. Sanctum~ chulo, ¿Cómo estás? ¿Por qué te tocó arreglar este espacio si Steel es el encargado?

—Porque él también se fue a hacer exámenes Beky, y alguien tiene que hacer el trabajo sucio —Le da la espalda a las chicas, ahora se dirige a limpiar los armarios de copas y botellas que tiene detrás suyo—. Les dejo practicar. Suerte, Amy.

Al despedirse su gesto es cómplice y agradable, pero a Rose le sigue causando pesar la situación planteada hace minutos. La chica de melena se baja y con un estiramiento felino, se dirige a la eriza con mayor confianza:

—¿Como te fue este fin? —Casi en susurro, Beky codea con suma intriga a la pelirosa—. Ya me enteré un poco de lo que sucedió, y parece que todo se quedó en paz pero a ver por cuanto tiempo, esos dos quién sabe qué se traigan contigo ~

—Dijeron que fue por clientela, ya vez como son de "cotizados"...no me involucres que son solo chismes desagradables. —Juguetea Amy con sus palabras, no queriendo volver a ese tema.

—¡Amy, Beky! Hola~ —Oye un ronroneo a su espalda, ahora la rayada también está en el club y después de su saludo, saca una toalla de su mochila deportiva y se restriega el rostro—. ¿Llegaron muy temprano? Tuve que ir al gimnasio porque estaba empezando a perder la figura.

—Eso te pasa por tragarte tanta golosina de propina, yo te lo advertí —Señala sin pensar en la existencia ahora de Rose en medio de esa charla. La leona no parece llevarse mal con la tigre—. Es dañino y no te puedes dar el lujo de ganar peso cuando estás en tu mejor forma y edad, cariño.

—Ya, ya, me voy a abstener, al menos lo intentaré, ¡ah! —Exhala como si hiciera un berrinche, posterior a ello, mira a la eriza y expresa a través de su sonrisa y colmillos—. Amy, ¿qué tal tu día? Oye, ¡Ay no! Tengo que disculparme por abandonarte esa noche con él pero ¡ush!

—Ay, Sasha, ya, déjalo pasar, no pasa nada... —Es en vano su intento de volver a evadir el tema, porque ambas felinas son bastante chismosas.

—Me dio penita dejarte, pero en verdad empezaba a exasperar, ¿Apoco lo soportas? —Aquella pregunta le resulta incómoda de responder. Sasha será amigable con Rose pero eso no significa que sea discreta. Beky espera la respuesta de la rosada con cautela porque aquello es bastante interesante para enterarse.

—No quiero hablar de Shadow en este momento, necesito practicar y necesito mejorar para esta noche porque sino me van a desplazar y no lo deseo ahora —Agita su mano expresando molestia. Las féminas no se sienten saciadas con esa respuesta—. No me miren así, no tengo nada más que decirles de ese tema, por favor, no insistan.

—Ay Amy~ eres toda una dulzura —La rayada blanquita le mima el cabello, la reacción de la eriza es un gesto podrido y forzado—. Yo conozco muy bien esos modos de evadir el tema, a mi no me engañas~ pero vale, no te preocupes que no diremos ni pío y no creeremos en nada más que en ti.

—Lo dices como si fueran a haber versiones y cosas de todo tipo...

—Es porque ya las hay, pero no te aflijas, tampoco vamos a juzgar el que parezcas chapulín, si es que te gusta jugar de ese modo, ¿Verdad, Sasha? —La nombrada asiente en gesto complice y después, se miran e inclinan con mayor cercanía a la pelirosa—. Aquí todos tenemos trapos sucios.

—¿Qué? ¿Trapos sucios? ¡Pero yo...! —No termina su protesta cuando le llama la atención la llegada de alguien más al club.

Su voz se detiene por completo, las féminas depredadoras se abstienen de reír, pero aquellos pares de ojos exuberantes y juguetones les dan una idea clara de la situación. Rose no parece importarle nada ahora, al menos en lo que respecta a sus críticas o ideas de sus compañeras bailarinas.

Shadow va hacia los camarotes, no se detiene a ver o saludar a alguien. Amy no pretende verse obvia para el momento, no mas de lo que seguramente ya es, así que solo se despeja de las chicas y toma su mochila para lanzarla hacia la tarima y poder expresar:

—Tengo una coreografía qué mejorar, ¿La vamos a practicar?



—¡Que lindo te mueves, amiga! —Inhala de forma suave pero exhala bastante de golpe. No puede hablar después de su Show, solo se limita a sonreír a los comentarios que oye por debajo del escenario.

—¿No te gustaría hacerme un show privado, corazón~? —Su estómago se revuelve un poco, no se niega pero tampoco acepta a nada de lo que oye, solo sigue el camino hacia la barra donde nota mayor tranquilidad.

En cuanto se sienta truena su cuello, se toma un suspiro en segundos le llega un vaso a sus dedos sin tan siquiera pedirlo.

—Lo has hecho fenomenal, en serio —Aquella charla es una salvada, pues nota como varias personas no dejan de mirarla y la lascivia que sale de sus pupilas le es desagradable, no puede ignorar nada de ello tan facil—. Si el verdoso estuviera aquí seguro se enorgullece de que su vestuario esté en dignas manos.

—Quizás, quizás... —Sus dos palabras son cortas, y se calla tras pegar el shot de golpe, gruñendo un poco por el sabor—. ¿Has visto a Shadow, Sanctum?

—Mmmm~ creo sí, te mentiría si te dijera que no.

—¿Por qué habrías de mentirme?

—¿Por celos, quizás? —Su respuesta es curiosa. Amy le mira totalmente confundida y solo desprende una sonrisa irónica de sus facciones. Él continúa no convencido de su reacción—. Ay Rose, eres demasiado linda para estar en un sitio así, te lo digo en serio.

—Créeme que yo también lo sé, pero estoy convencida de que si no fuera por este trabajo no sabría lo que querría hacer con mi vida ahora...—Medita sus palabras más para ella misma que para su acompañante. Sanctum le vuelve a llenar el vaso cruzando la barra y sentándose al costado de la joven pelirosa.

—¿Y qué es lo que quieres hacer con tu vida ahora, Amy? —Ella le dirige la mirada ante su interrogante, observa su vestuario y parece estar listo para comenzar a trabajan fuera de preparar bebidas.

—Solo...le daré tiempo al tiempo, ya te enterarás de lo que puede suceder, te lo aseguro. —Esa respuesta no la esperaba en lo más mínimo, pero le gusta como suena.

Como suena la voz de una chica que aparentó estar rota y sin rumbo cuando llegó a aquel prostíbulo.






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