—¡¿Pero qué!? ¡Shadow, tenías que negarte!

—No puedo, Sally. Ni siquiera lo intenté solo...me tragué el puto coraje —escupe su sentir sin control alguno en sus palabras, volviendo a respirar lentamente para no salirse de sus cabales en pleno sitio público.

—Tienes que cuidarte, ese estupido coyote que tienes por jefe no te dará ninguna protección en ese tipo de variante, por muy comprometido que se haya visto contigo, así que pon ante todo tú bienestar si algo anda mal, Shadow... —Sonar angustiada no es algo clásico en ella, pero para la marrón, esa noticia lo amerita, más tratándose de su amigo y bocadillo de algunas noches.

Shadow asiente a todo lo que oye de su amiga. Están a la espera en ese restaurante de siempre, a que les lleven el segundo plato. El sitio está poco atestado, siendo las 2:00pm de pleno domingo es sorpresivo que no haya familias en cada mesa dispuestas a comer y convivir pasando la tarde.

Shadow y Sally no se habían reunido a hablar tan solo un poco y es que, cuesta. Luego de ese último suceso que, de manera íntima e individual ¡Claro que les ha costado una rehabilitación mental severa! tanto para la ardilla como para el erizo.

—Tienes buena cara a pesar de esto, ¿Ya has logrado dormir?

—Sí dormía pero alrededor de 1 o 2 horas...hoy dormí más de 5 así que es un avance.

—Súper ~ quizás también puedas darle tu receta a Amy, tampoco podía dormir y no sé si era por el incidente, o porque no era su espacio, ¿Supiste que durmió conmigo los últimos días? Ayer ya no me llamó y no quise preguntar nada...—La postura interesante no involucra ninguna sospecha en la fémina, a pesar de notarse su opinión sobre sí.

—Pues...se quedó conmigo, y ella durmió bien ayer —Ahora Sally le clava los ojos con ese sentir de picardía habitual, a la vez de cólera por no estar enterada—, quítame esos ojos de encima, estuve en un extremo de la cama y ella en el otro, y...

—¿Y...? ¿Qué pasó? —Insiste sin soltar los cubiertos. La ardilla no puede contener hasta una risa impulsiva.

Se termina aguantando por la llegada de su plato. Ambos pidieron caldos y bebidas de frutas.

—Si te voy a decir esto es porque tengo que contárselo a alguien, tú más que nadie sabes que no he tenido sueños "lindos" desde hace mucho tiempo, pero mucho. —Señala su rostro con ayuda de un cubierto, la sensación penosa crece en los gestos que se marcan con ayuda de sus cejas.

—¡¿Te calentó tenerla cerca?!

—¿¡Qué!? ¡No!, eres una sucia... —La mesera deposita más piezas de pan en el centro y se va sin mediar palabra. Shadow prosigue con su reclamo— Carajo, ¿en serio solo te puedes imaginar eso, estolida?

—Jaja oye, tranquilo, Shad~ —disculpa de forma sosa, sorprendida en su tono de juego por la exaltación del vetas rojas hace unos segundos—. No lo creo del todo, eres muy respetuoso, más no lo eres cuando hacemos el sin respeto.

—Me das asco, ardilla —Refriega su rostro, notando como Sally no deja de reír, qué ironía la de ella—. Yo no tengo la misma calentura que tú, simplemente...tuve un sueño en el que estaba con la que yo creo era mi pareja o novia, como le quieras llamar; y esa pareja, era Amy.

El monosílabo tierno que sale de la pelicastaña es miel pura. El bochorno sube por el erizo pero ni eso le impide seguir comiendo, oculto en el pretexto de que su platillo está caliente.

—Ok, ya, basta de mis burlas —Se frena y vuelve a comer, con una calidez en el rostro—. Es lindo, ¿no? Osea dime cuando fue la última vez que tuviste pareja —Hace otra pausa mirándole y bebiendo el agua de piña, el chico está neutro, sin ningún tipo de intensión por darle una respuesta a su pregunta—, ¡tiene mucho tiempo!

—Dejame meditarlo unos segundos...¿Tú estás en la lista? —Alza una ceja incomodando a su acompañante, ella niega sin verse afectada.

—Hablo en verdad de algo serio, tu y yo siempre hemos sido el free.

—Ahhh, no lo sé, ¿2 años? Quizá más. —Parece que no lo ha pensado mucho, y que dicho tema lo tiene despreocupado.

—...¿Vas a decirme que nunca lo has pensando en estos tiempos?

—¿El tener pareja? Ok, vamos a ver, Sally... —Deja su cubierto con indignación mientras se señala con su mano izquierda—. ¿Crees que alguien quisiera andar con un prostituto?

—¿Por qué noooo?~ —Alarga su frase aún más indignada, sintiendo el proximo reclamo que le vendrá de él tras dar su opinión—. No tiene nada de malo, estas desempeñando un trabajo, y conociéndote perfectamente sabrías distinguir una cosa de la otra.

—No todas piensan como tú, Sally, además de ser una guarra de mente abierta, intenta ser realista: la evidente "infidelidad" en la intimidad es algo que no cualquier mujer va a tolerarlo, no por siempre —Hace una mueca inflexible, mostrándole que no le quiere dar totalmente la razón pero lo acepta—. Y súmale el hecho de que si estoy en este trabajo es porque, según tú, mis "dotes físicos" son agraciados.

—Segun yo y según todas las que te han vuelto a pagar~ —Su sonrisa es de presunta lisonja, pero la de Shadow no lo es.

—Yo no quiero que alguien esté conmigo por esa única razón; ni siquiera me veo en el pensamiento de alguien valorando mis sentimientos y mi ser fuera de las banalidades externas y carnales —A su labia no se le puede hacer frente, ni mucho menos se puede dejar de lado su valor en cuanto a pensamientos sobre sí—. Y no me es de interés dedicarle tiempo a alguien actualmente cuando vivo al límite con mis gastos.

—Ay Shadow, entiendo mucho tu punto, pero... —Su pausa suena cómplice, tanto como para que esos ojos claros se dejen ver intuitivos—...quizás Amy sí lo notaría.

—Deja de hablar de Amy, por favor. —contesta con sarna cuchareando su plato.

—¡Tú la metiste en la plática, dah! —Reprocha alzando sus manos rápidamente. Tras un espacio de suspiros mutuos en donde se daban el avión, se renueva el cruce de palabras—... ¿Ella te ha platicado algo? —Shadow mira sus orbes celestes con molestia—, ¡Te lo estoy preguntando bien! No sé si "arreglaste" ya tus asuntos con ella, o si tan siquiera han mencionado el tema o algo en la última semana.

—Sí, está todo bien con ella...

—Uff, pues necesito charlar con Rose o salir otro rato, me siento preparada ya para poder hablar más.

—Bien, yo ayer la vi en el antro hablando con Fiona.

—¡¿Really!? No me lo creo, si lo hizo la hija de perra... —Esa expresión exalta al erizo negro, tanto para tener que preguntar:

—¿Hacer qué a quién? ¿Charlar con Amy? —Alza una ceja com interés.

—Pues ir a disculparse y tal con mi amiga rosada, hablar del asunto y remendar pasados —Mastica un trozo de bolillo y sigue en su anécdota—, eso me dijo Sonic que le dijo Fiona que haría.

—Que terror me da gente como ustedes, pasándose la información como si fueran mercenarios —Pega otro sorbo a su bebida; terminando hasta los asientos y azotando un poco el vaso, prosigue—. No sé si se disculpó o no, o qué carajos le diría la zorra, pero si charlaron un rato y se quedaron con buena cara, nada más.

—Uy ok, ok...qué mal genio ya tienes, ¿Qué acaso no haces tú eso con tus amigos?

—Yo no tengo amigos, Sally. —Rudo, hasta con un gruñido entre dientes culmina su oración y su platillo.

—Ay porfavor, ¿Y que hay de esos chicos del antro?

—Esos cabrones no son amigos, son solo compañeros de ese... maldito lugar —Agita su cabeza notándose poco a poco más agresivo, tiene que detenerse y lo sabe—. Bien, bien, ya no quiero seguir con este tema así que solo pasemos de ello.

—Tomaré tu comportamiento como algo que deseas evadir porque tengo razón en ciertas sospechas...—Ese siseo le pilla por sorpresa, pero sabe cómo es ella, y eso le viene a joder aun más.

Torciendo la boca con repulsión, pregunta—¿Ahora de qué estúpidas sospechas estás hablando?

—Ohh~ —Canturrea sonriente, intimidante, como si tuviera el secreto de su vida entre pensamientos—, algún día tú solo me darás la razón —Cual niño, el de vetas Rojas saca su lengua con desprecio así ella—. El tiempo me dará la razón, Shadow The Hedgehog~

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Se siente extremadamente plena, una sensación que le viene a causar sorpresa porque no entiende por qué...¿por qué?

No se puede sacar de forma tan simple su noche, esa noche de sábado en la recámara de Shadow, viendo como dormía, como es que su compañía le vino a sentirse inevitablemente tranquila...Ese pensamiento no le deja en ningún momento ya, y fuera de sentirse incómoda por cómo lo revive le produce una inexplicable conformidad saber que está en su vida, bajo otras condiciones y promesas sentimentales distintas...¿En qué momento pensó que se suscitaria el dormir cerca de él, con una convivencia mucho más placentera por la mañana?

—El dia de hoy te veo más tranquila y concentrada, ¿Algo nuevo de lo que deba enterarme? —Una vez más la felina intenta entrar en confianza, como si esa eriza se volviese ya una nueva amiga.

Rose no quiere ser grosera con ella, no si tiene una actitud totalmente agradable comparada con el resto de compañeras de trabajo que tienen una pinta de querer arrasar con todo por competencia.

Amy se agita con preocupación por estar distraída y creer que ha hecho o expresado algo que no notó por ello—Pues...me he sentido bastante confiada últimamente; es que no sé cómo explicarte, Beky...—titubeante, se detiene en sus estiramientos sobre la tarima para acercarse a la leona ¿Cómo contar algo que nadie sabe porque resulta íntimo? ¿Es buena idea divulgarlo con cualquier persona?—. Digamos que yo no había estado muy bien mentalmente, y he estado yendo con un psicólogo y...bueno, ya han pasado tantas cosas y han cambiado tantas tambien —Hace ademanes con sus manos, girando las alrededor de su cabeza y torciendo los ojos, expresando todo eso con una blandez en sus facciones que parece no afectarle ya el tema—. Por todo ello es que me he animado a intentar esto, y me parece muy buena onda de tu parte que me ayudes.

—Owww querida eriza, eres todo un encanto~ —Con un ronroneo entre su frase, la de melena cobriza le abraza expresiva, Amy no sabe cómo responder y simplemente se pega a ella intentando no verse tan incómoda por el apretón—. Sí te he notado diferente, pero bueno, tampoco es algo que yo iba a saber en cuanto a tus problemas, pero me da gusto verte así, con esa mirada decidida y una postura totalmente aventurera, después de todo en un sitio así es lo que se necesita —Se detiene apartándose de ella. La rosada vuelve a lo suyo afirmando con su monosílabo y mientras continúa con algunos ejercicios apoyándose de una silla, la mamífero expresa curiosa:—. ¿Cómo es que llegaste aquí, Amy? Me refiero al trabajo, nunca te lo he preguntado.

—Una situación de desempleo y necesidad prácticamente. Fue también un arrebato...creo que fue la única opción que vi y no me ha terminado de desagradar por completo, ya sabes, trabajo es trabajo.

—Es que, linda, tú no tienes para nada madera de estos lares —No sabe si tomar eso como un cumplido, pero sus ojos esmeraldas miran los miel de ella con una frialdad de explicación—. No me lo tomes a mal, Amy, creo que me entiendes, es como si compararas a Shadow con Scourge.

—¿Cómo? Osea...creo que no estoy entendiendo esa comparación tampoco. —¿El chisme? Siente tan natural a la felina que tan solo desea verse envuelta en una mayor explicación para entender un poco la impresión del psicólogo en el resto de trabajadores.

—¿De verdad tu crees que Shadow, siendo tan "refinado" iba a trabajar aquí? —《¿Refinado?》 Se siente muy tonta, pero dentro suyo no entiendo por qué deberían creer que él es de esos. Su rostro confuso le hace aún más hincapié a Beky de que tiene que ser clara—. Ahhh, veamos, creí que lo sabrías. Muchos empleados y empleadas de aquí saben que Shadow es un mamon de primera, y es algo que cala hasta los huesos con el pegue que tiene, le roba la clientela hasta a nosotras, cariño.

—¿Y Scourge? Ese erizo es un completo...

—Patan, claro, y eso les gusta a las personas que vienen a este tipo de sitios —Está algo muda por oírle hablar—, por eso tú y él ehh~ ya sabes. Dicen que polos opuestos se atraen.

—Beky espera, ¿Y a mi cómo me vez? De eso iba tu explicación, ¿no? —Redirige Rose el tema con gran habilidad.

—¡Ah, sí! Que se nota como no tienes idea de esto, como funciona, ¿sabes? El cómo hacer que la gente se divierta con nuestro cuerpo, deslizandolos en el arte carnal del entretenimiento —Se contonea con aire de grandeza y sensualidad, sobando sus caderas—. Ya me has dicho que estás aquí casi por un arrebato de ser tu única opción, a puesto que eras una contadora o tenías un trabajo de oficina.

No hay algo dentro de su boca que pueda decir, solo asiente evadiendo verle a su rostro y siguiendo con esos pasos que anteriormente le había dicho que hiciera y que intentaba poner en práctica.

Pero el juzgar y sentirse juzgada le pican el paladar...

—Beky, ¿Qué tiene de malo que Shadow sea mamon?

—Nada hermosa, digo, solo es un compañero de trabajo, no es mi amigo ni mi pareja ni nada de eso, ¡Imaginate! Que fuera tan especialito con todo...bueno, quiero creer que se dedica a otra cosa para tenerle tanto desprecio a este lugar —La felina es intuitiva, tanto como para quedarse mirando el techo con sus brazos cruzados y su cola meneandose de un lado a otro como si estuviese adivinando algo—, sino, no lo entiendo; supongo que es parte de la personalidad de la gente, quizás y tiene su residencia fuera de la ciudad y todo este ambiente le estresa, o quizá solo trabaja aquí por hobby aprovechando que es tan guapo y dotado para la mayoría...

—Es que no lo entiendo, ¿Qué saben de él para sospechar y decirme todo eso? —Su voz se acelera, la eriza intenta hacer algo que muy en el fondo sabe no está bien, pero todo ello, le lastima de una forma inexplicable.

—No lo sé, Amy, no sé nada con certeza porque él no convive con nadie a no ser que sea por trabajo y por lo tanto no es que tenga un vínculo fuerte con alguien. Con el otro trío de erizos se ve más "amigable" pero nada más; y te repito: yo no afirmo nada, son cosas que se dicen aquí entre las y los empleados y no quiero generar chismes tampoco, porque aquí les gusta comerse los unos a los otros y bueno, yo no hago eso.

—Sí, lo veo...—Refunfuña suspirando y dándose cuenta de ciertas falacias que se entienden por juzgar siempre a las personas, pero en su mente se empieza a repetir una oración que el vetas rojas le expresó en la madrugada de camino a su hogar:

"Entras para ser mesero y terminas siendo el juguete favorito de la hija de un empresario"

¿Terror? ¿Angustia? ¿Decepción? Ella sabe que si no fuera por ese erizo catalogado como un mamon no estaría allí, intentando superar su pasado y saturando las heridas emocionales al igual que las creencias erróneas sobre su vida.

Tan siquiera estaría allí, de pie, intentando aprenderse unos pasos... porque se hubiera ahogado e intoxicado de medicamentos en su cuarto de baño.