—No, no dijiste eso.

—¿Ah, no? —Ahora si, su rostro se vuelve sorpresivo por la contestación de su acompañante—, ¿entonces, me estoy volviendo a equivocar?

Sonríe porque empieza a notar una vergüenza en él muy rápido, una de pena por lo que pueda decirle al estilo declaratoria sino se prepara mentalmente para esa conversación.

Shadow prefiere enfocarse en sus alimentos a verle directamente a sus ojos esmeraldas, tardando en contestar lo suficiente.

—Dijiste "lo eres todo para mí, erizo estúpido" —No puede evitar soltar un monosílabo exagerado, Amy se limpia las comisuras porque haber oído esa burla en imitación de tono le ha hecho escupir un poco de bolo—, así que sí, te equivocaste.

—No esperaba que me dijeras tanto detalle pero ok, ya vimos que si te acuerdas de eso.

—Claro que lo recuerdo...—Deja ir un suspiro, sintiéndose acorralado y soltando sus  cubiertos para mirarle nuevamente y decir—, creo que el inconveniente que veo aquí con esto es que...no he podido olvidar eso que me has dicho y lo mal que me sentó creer que cometí errores contigo. Actue de una manera que no debía, y eso me lleva a analizar últimamente demasiado todo lo anterior y lo que está pasando ahora, queriendo encontrar el detalle para resolverlo...

—Shadow, te entiendo; realmente también por eso quería hablar contigo, porque...yo no quiero que te sientas mal de todo eso. No fue tu culpa...está mal sentirme dependiente de alguien, seas tú o quien sea, no puedo. Yo debo de empezar a verme por mí misma y a darme el significado individual que me merezco.

—Esa es harina de otro costal, Amy. Si me sienta mal lo sucedido es porque si me importas y te quiero, y yo quiero que lo tomes en cuenta en verdad —Sus ojos tiritin un poco mientras habla, la chica puede ver que quiere y no quiere hablar al mismo tiempo, como si supiera que dejarse ir emocionalmente le traería problemas—, no quiero que me trates como un extraño al que le causaste molestias porque ambos sabemos a estas alturas que ya no somos extraños, y mucho menos compañeros de trabajo y ya.

Amy aguarda un momento, no queriendo volver a proyectarse como lo habia estado sintiendo. La rosada siente bonito de oirle, pero también no puede quitarse esa idea no confirmada de que Shadow quiera recopensarle simplemente por lo sucedido.

Esa última insinuación de su mente no es real, porque lo que está viendo en Shadow es muy sentimental como para volverse una simple recompensa.

—¿Entonces qué somos, Shadow? ¿Amigos? —Traga otra vez su último bocado notando la espera del azabache—, tengo una propuesta para ti, Shadow.

—Yo también, ¿Me dejarías decir la mía primero? —Rose asiente, sigue sorprendida de la apresuracion y rapidez nerviosa con la que Shadow está manejando el tema—. Si somos amigos tengo que dejar de comparar y analizar como lo solía hacer, porque nunca dejé de lado la intención inicial que era de ayudarte como psicólogo, y ahora tengo que olvidar ese detalle para poder empezar a verte como la chica que eres. Y tú...espero que logres no sentirte vacía y dependiente de mi como tu apoyo más importante. Es claro que te oiré y escucharé pero prefiero hacerlo ya como tu amigo a como alguien con una presión por hacerlo más que por voluntad propia.

—Sí, acepto —Rie al notar que eso ha parecido como una confirmación de propuesta matrimonial, que tonta—, digo, me gusta tu propuesta y era similar a la mía.

—¿De verdad? Me sorprende, no mucho pero, empezaba a sentirme agobiado del tema y de la división de ideas que podíamos tener... —Exhala y en verdad se nota en su fachada, su mandíbula se destensa y otra vez empieza a comer lo que queda en su plato.

—Siempre quise que mis amigos se preocuparan y me ayudaran...los problemas que tenía me hacían sentirme...vacia. Nunca dejé de ver los defectos y lo que no hacían todos mis cercanos por mi...siempre lo malo, siempre lo negativo, siendo que todos estuvieron siempre conmigo, de forma física o espiritual —Aguarda bebiendo soda, refrescando su garganta para seguir en su discurso muy segura—. Y no recuerdo haberme detenido a pensar en ellos. Sé que no puedo controlar lo que piensen de mí, sea bueno o malo, y está bien; y sé que no debo de dejar que ello me afecte tanto. Ahora yo he decidido procurar mis amistades de mejor manera, poder ver por ellas así como ellos lo han hecho conmigo...; así que...espero que nuestra relación, sea cual sea con el tiempo, pueda fortalecerse por parte de ambos, siempre que se quiera, claro. —Quedó enaltecido, asombrado por sus palabras, unas que no espero jamás oir de una chica tan rota como la que conoció hace semanas.

Como la que recuerda que le corrió y ofendió de su casa la primera vez que se vieron.

Shadow sonríe, terminando su bebida verde. Tiene un orgullo en el pecho, una alegría indescriptible hacia ella, una cálida y hermosa posibilidad que le recorre la cabeza como motivación...sí, se siente motivado, el azabache quiere empeñarse en empezar otra vez con ella.

—Entonces iniciemos una nueva etapa, y veamos como nos va. —Su recibimiento son unos pequeños aplausos, mimados pero tiernos al ella entrecerrar sus ojos por oirle.

—Siento como si esta fuera la nueva temporada de la serie donde todo se estaba yendo a la mierda y ahora vienen las cosas buenas. —Ambos se ríen de lo que dice, en realidad a sido una alucion muy loca.

—Oye, ¿Todo lo que me acabas de decir tú sola lo has notado? Quiero decir, ¿En verdad has estado reflexionando tanto?

—Me estoy conociendo, a mi yo del pasado, mi yo de "trauma"...es muy raro, ¿sabes? Se siente bien y mal saber que quieres cambiar unas cosas...y me siento rara de saber cómo...¡aiñs! No sé cómo explicártelo jaja —Limpia su plato con el dedo, ha terminado su comida antes que él—. ¡oh, sí! En verdad tenía otra cosa que quería contarte...estuve yendo con Jet, desde la vez que me dijiste que ya no nos volveríamos a ver.

—¿Qué? ¿Entonces has tenido sesiones con él casi por todo el mes? —Le cae la sorpresa pero a pesar de todo, parece que le suena aliviador ello.

Rose asiente, continuando con su confesión—. Casi, habían sido dos sesiones por semana, o algo así. Es que él...bueno, supo de la dependencia que sentía por ti antes de mi incidente, y ahora él me ha ayudado a ver todo esto, pero dice que voy muy bien, que le agrada verme con esa intensión de descubrir y cambiar y de ir viendo lo bueno de mi pasado y más cosas así.

No sabe ya que responder, lo único que surca por la cabeza de Shadow es querer mentarsela a su amigo por esa vez que fueron y charlaron en una especie de sesión. No sabe si fue ético o no querer relacionarlos a ambos por lo que se haya enterado de Amy, pero tampoco desea saberlo, solo quiere olvidar eso, olvidar que fue en un momento desesperado el apoyo de una eriza rosada que no sabía qué hacer con su vida.

—Bueno, creo que debo seguir buscando mi outfit... ¿Me quieres acompañar o prefieres volver a tu departamento? —pregunta la chica levantándose, con el vaso y sus restos de soda para el camino.

—Te acompaño, pero, ¿no quieres ir mejor a buscar algo en tu armario? Como sugerencia te diría que, si tienes prendas interesantes, solo compres tela o un complemento.

—Ehhh sí, es buena idea, pero no quisiera ir a mi departamento todavía. —Su duda le parecen sospechosa, no evita preguntar el por qué.

—¿Segura? Así no gastarías en algo que no necesitas, pero como gustes.

—Es que tiene la semana que no voy al edificio —Él está sorprendio de lo que ha dicho, no entiendé bien el porqué, aunque puede hacer una inferencia obvia—, no he querido ir a mi departamento desde el incidente...no sé, es una sensación extraña de pensar en volver ahí y...

—Aguarda un momento —pronuncia ya de pie, interrumpiendola, empezando a caminar con ella, alejándose de la zona de comidas—, ¿Estas diciéndome que no has estado en tu departamento desde esa noche? —Asiente la chica rosada—¿Entonces dónde duermes?

—Em...pues Sally ha estado invitándome seguido a su casa y así... —No termina su contestación cuando siente el agarre de Shadow, quien la encamina fuera de la plaza.

Se siente extraña del cambio de planes repentino.

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—¿En verdad quieres que...? —Balbucea, temblando por un extraño frío que siente de estar en la sala de su hogar que, en teoría, debería de reconfortarte.

—¿Le contaste a Jet esto que sientes de estar aquí? —Amy dice un no seco, sin mayor palabra—. ¿No te parece raro que te sientas mal de no poder regresar a tu departamento por el recuerdo?

—Sé que debo de afrontar los recuerdos y continuar pero...todavia no he podido olvidar con pesar lo que intenté, y me gustaría ir lento, no me siento lista. —Observa su recámara semi abierta, preocupada de entrar. Realmente lo recuerda tan bien que teme por irse nuevamente a un agujero de nostalgia.

—Tienes que volver a ver tu departamento como un sitio seguro y cómodo, no como un sitio de acontecimientos negativos —Shadow no ha perdido su elocuencia, y no puede negar Amy que le gusta oirle de ese modo—, vamos, busca la ropa que necesitas. —El erizo agita su mano, insistiendo hacia la rosada a que vaya sin temor, pero ella sigue mostrando duda.

—Ugh...—habla un par de monosílabos más y camina dentro del sitio respirando y cerrando sus ojos.

Lo primero que ve es en efecto, vidrios rotos y un desorden en el cuarto de baño, uno que le produce miedo y escalofríos otra vez. Luego, observa su cama y recuerda el verdadero interés que tiene por estar ahí, así que, haciendo un gran esfuerzo por no caer en pensamientos ansiosos, va a su mueble y corre la puerta, también abre un par de cajones, empezando a sacar prendas y se desilusiona de ver trajes y blusas formales, las que siempre usó para su trabajo. Claro, casi no viste casual ya, pero lo que tiene no es lo que tenía en mente como atrevido, es muy bobo para su trabajo.

—¡No tengo ni mierda! —grita enfurecida, teniendo un desastre ya sobre su cama y el suelo.

Shadow disimula entrando y viendo el desorden que ha hecho en tan pocos minutos. Ella siente su presencia y le mira desconsolada, ahora sin saber qué hacer.

—Igual y no fue una buena idea venir aquí, después de todo si ibas a dejar tu sitio peor...

—¡Aiñs, ya! Qué más da —Se deja ir de espaldas sobre su reguero, frotando su rostro exasperada—. Ya van a ser las 5 y debería de estar en el antro. Ahora no sé qué voy a ponerme para hoy...

Se recarga en el mueble con confianza, dejando fluir las alternativas con tal de ayudarla—. Tengo otra idea, si estas dispuesta a perder una hora adicional de tu trabajo. —Ciertamente no le gusta lo que oye, ya no ha trabajado en esos días como para encima llegar tarde.

—¿En serio? No sé qué cosa buena puede salir ahora de tu idea. —Protesta sin sonar tan agresiva, pero claro, está estresandose de la situación ahora.

—Sigueme, entre más pronto lleguemos con él más rápido te hace algo. —Sale de su recámara, Rose no termina de entender a lo que se refiere, pero opta por confiar.

No se siente resignada, sino agradecida de haber logrado entenderse mejor y en nuevos términos con el azabache.