Capitulo 24: Ya no puedo
Se siente mal, su estado físico es bajo y su mirada no tiene brillo interesante que pueda cautivar. No es por la desvelada y la cruda que sufrió ayer ante intento descarriado de dejar ir todas esas malas charlas y cosas negativas que, claro que siguen ahí, pero ella las evade típicamente.
Es por la circunstancia de dualidad que lleva manejando en la última semana.
"Sancturm es el erizo más responsable y correcto que conozco. Es el chico más tolerable y comprensible en ese sitio y...ahora entiendo por qué las chicas más jóvenes quieren estar con él.
Por momentos observar sus vetas, sus iris...¿Por qué Shadow aparecía en mi cabeza?
Creo incluso que nos logró ver un par de veces arriba, en la cómoda reservada.
No aparecieron ideas vagas de mi agresión, esta vez fue...extraño. Tampoco me fue indiferente pero...no sé cómo interpretarlo.
Sentí que cada uno de nosotros terminamos desahogado nuestros problemas de la forma más burda...
¿Siento un vacío porque Shadow a decidido terminarlo todo?"
Alza la vista notando que el transporte ha llegado a la parada señalada. Guarda su libreta en su bolso y baja agradeciendo al conductor. Espera un momento en la esquina, intentado creer que lo que hace es correcto; que luego de estos meses se habrá logrado quitar un "problema" pero ha llegado otro...
Amy necesita respuestas.
El edificio es pequeño, se nota que más de un negocio o especialista hay en el sitio pero, la secretaria, una joven mapache de porte elegante y estatura promedio, posee un pequeño calendario con el símbolo de psicología sobre el escritorio de roble y ello le da indicios de que debe preguntar con ella.
—Hola...buen día. —Cohibida, expulsa lo más tranquila que puede sonar. La mapache le presta atención por notar un desgaste en su rostro—. ¿Jet, eh...?
—¿Tienes cita con él? ¿Cuál es tu nombre? —Rebusca en las hojas con prisa y el balbuceo de Amy la interrumpe, volviendo su vista hacia la rosada—. ¿No tienes cita?
—No sé si esté disponible, y tampoco sé si tendrá tiempo para verme pero...juro que no tomará más de 15 minutos... —Aguarda mirando la puerta de tono rojizo que está al fondo del pasillo. Es tal su fijación hacia ella que cuando mira a la secretaria nuevamente, su boca está ligeramente abierta, preocupada—, por favor, ¿puede ayudarme?
—Al fondo de este pasillo, ve y toca, por favor. —Accede todavía confundida por ver a Rose con un extraño comportamiento.
Andando sobre el pasillo y llegando al filo, da tres golpes no aprisados pero si sonoros. Los pasos del otro lado le hacen mirar de frente, a la altura de su cara y en cuanto la puerta se abre, un halcón de la edad de Shadow le mira con detenimiento.
—La se-secretaria me preguntó si tenía cita pe-pero, en realidad no le quiero quitar mucho tiempo. —Aguarda un momento, sintiendo que sus ojos se humedecen y no conoce el por qué—. Necesito saber primero si-si es posible que me ayude.
—¿Cuál es tu nombre?
—Amy Rose —Jet se aparta de la puerta, abriendola por completo pero sin quitarse del medio—...Seguramente su amigo le ha hablado de mí.
—Sí es que eres la chica a la que Shadow intenta ayudar, entonces conozco más de ti de lo que tú a mi, intuyo —Decide apartarse y regresar hacia su consultorio, quedando en medio de dicho sitio y terminando por hablar—. Pásate.
Con mayor confianza, ingresa cerrando la puerta lentamente y sentándose donde el ave le indica; no suelta su bolso y tampoco quiere mirar mucho el lugar, hay bastantes estantes con libros y en otro momento ya hubiera husmeando pero ahora...Rose está cabizbaja, no quiere ver más que su bolsa con esa libreta en el interior del mencionado...
—¿Cómo puedo ayudarte, Amy? —La voz de Jet se pierde en su inconsciente, tanto como para oírse su respiración y empezar a percibir el latido de su corazón en el oído.
Un recuerdo pasado le brota, un recuerdo doloroso y bonito que de pronto le ha llegado sobre Shadow pero que le resulta melancólico para el periquete.
-Flashback-
—Eres demasiado agradable como para sufrir así, ¿No lo has pensado? —Su tono tranquilo se mantiene, y con mucha precaución ha tomado un hombro, sin reacción paranoica en ella. Está recargada en sus codos, tapando su rostro empapado sin dejar de sollozar...muy dócil—. No vas a sufrir más si te propones ser positiva.
—¿Por qué...? ¿por qué eres...eres tan bueno c-con una mierda como y-yo...? —Logra expresar con olisqueos y una voz más baja, consumida en llanto.
—No eres una mierda, Amy —Shadow no evita sonreír por oír aquel extraño arrepentimiento en ella—. Eres una zoomorfa con virtudes y defectos, como todos.
Limpia su nariz y talla sus ojos, percatándose de que el azabache está frente a ella, con su trasero en la mesa de centro para por debajo mirarla—. Pero yo...yo he sido muy grosera contigo, malagradecida y tóxica... Con todos realmente... Y-y aun así...¡Tienes la disposición de ayudarme y yo no lo acepto co-como debería! —Vuelve al llanto. El veteado usa las hojas de algodón que están en su espalda para dárselas a la eriza y que intente apaciguar su sentir.
—Es suficiente tu aceptación a tu comportamiento por ahora. Yo no dejaría que alguien sufra si sé que puedo hacer algo por ella —Se señala con su vista hacia ella—. En serio, no debes de lamentarte ahora —Se estira hacia un costado para tomar su mochila y abriéndola con rapidez, saca una libreta pequeña—. Por eso tengo anotado aquí todo lo que he recolectado de nuestras sesiones, ¿Quieres oírlo? Tienes que sentirte más tranquila para que logres entender y recibir toda esta información de la mejor manera.
—Sí...—Los pañuelos son usados rápida y violentamente. En los intervalos de tranquilidad parece que la eriza vuelve a recordar cosas que, le regresan al derramamiento de lágrimas. Shadow obtuvo paños en la cocina y volviendo a sentarse en su posición no suelta la libreta.
—Si quieres llorar hacerlo, no te quedes con el sentimiento en el pecho...
-Fin del Flashback-
—¿Por qué...? —Balbucea, su voz gangosa le impide expresarse mejor-. Quiero saber...por qué. —Termina por olisquear y ver a Jet, ligeramente destrozada.
—¿Qué por qué buscas? —Se encuentra azorado por sus comportamientos, por sus palabras, por su postura...
No ha perdido minuto valido observándola desde que llegó y estudiando su estado.
-Flashback-
—¡Pero eso no fue lo que acordamos! Dijiste que...que me ayudarías bien hasta el final...¿Por qué ya no quieres que...? —No se percata de que el veteado la toma por los hombros, relajandola con su contacto y mirándole a los ojos.
Ella no puede ocultar su tristeza, su desesperación por saber que esto está por acabar.
—Ya no puedo ayudarte, Amy. Quiero que lo entiendas —Aguarda unos minutos bajando la mirada y volviendo a verle con mayor seriedad en su rostro. Rose a empezado a llorar y eso le angustia a Shadow—. Te voy a canalizar con Jet, mi amigo con el que me apoyé, si es que te interesa seguir con mejor ayuda pero yo ya no puedo hacerlo. —Continúa sin entenderle, sin comprender cómo ha cambiado tan drásticamente en decisiones ahora.
Pero tampoco ahora ella se entiende a sí misma con el vacío que, siente, se está formando.
—Vete, Shadow. —Toma sus antebrazos y los baja de sus hombros con fuerza.
—Amy no debes tomar esto de una forma que...
—¡Por favor, solo vete! De-dejame sola...necesito pensar cosas... —El mal sabor de boca recorre ambos paladares, pero es suficiente.
-Fin del Flashback-
—¿Por qué ya no quiere ayudarme? —Olisquea sintiendo que, parece cria, como si estuviera reprochando—; Él...al principio no...no sentí que conseguía mucho con sus terapias...pe-pero...—Su voz se quiebra aún más, bajando la vista y rdtrujando la bolsa con cierta desesperación—, ¿Por qué estar con él m-me ayuda a sentir qu-que mi vida vale para algo?
Tras unos segundos silenciosos en los que, el llanto de Amy era controlado para no entrar en el desconsuelo, el ave responde:
—Así que Shadow te ha dicho que finalizó contigo su ayuda...
—Sí...me enojé con él. Fue...como si no quisiera saber más de mí y...me dolió, ¿por qué me duele? ¿Cómo se le llama a esto?
—Dependencia...pero, no del todo. A pesar de que Shadow llegó a tu vida como un extraño, el que hayas vívido y pasado ratos con él y en los que, sentiste una mejora y un enlace que hace mucho no tenías por tu condición, es normal que te sientas decepcionada —Aguarda otorgando un pañuelo a la rosada, obtenido de su escritorio—. Creaste un vínculo con él, desarrollaste una amistad cuando, supongo, Shadow nunca la hizo, todo este tiempo estuvo centrado en ayudarte como una paciente sin entrar en vínculos afectivos.
—¿Por que no querría...ser mi amigo? ¿Por mis problemas y mi carácter?
—Un psicólogo no puede tratar o ayudar a amigos y familiares, ¿lo sabias? —La chica niega con la cabeza, olisqueando-; bueno, no debería, no podría ser tan objetivo. Además...es posible que, como Shadow no terminara la carrera, tocó un punto en el que no se sintió preparado o...incluso...
—¿Qué? —cuestiona la eriza al ver que Jet duda un poco en seguir con su oración—, ¿Qué otra posibilidad hay?
—Qué Shadow empezara a empatizar "demasiado" contigo. ¿Cómo fue que hablaron la finalización de tu tratamiento? —Interesado, presta más atención a Amy.
—Simplemente la...la impuso. Yo quería que me contara un poco más sobre unas...cosas familiares y él se puso...evasivo —Parecia que al ave le empezaba a gustar lo que oía, aunque en el fondo, siente un terrible arrepentimiento por el azabache—...ahora que recuerdo, dijo que me iba a canalizar con usted.
—Y tomaste la iniciativa de venir primero, aunque por otras circunstancias.
—Por favor quisiera que...que Shadow no supiera que vine por esto, por él. —Suplica respirando hondo y, disminuyendo su llanto, secando sus lágrimas una vez más.
—Descuida, si hay algo más que hace un psicólogo es tener esa confianza y discreción con cada paciente —Despliega una sonrisa acogedora, una que a la chica le viene bien recibir en ese momento—. Dime algo, Amy, si Shadow desaparece de tu vida, por las circunstancias que fueran ¿qué harías?
Oir esa pregunta le paraliza. De cierta forma es extraño porque, cuando el azabache le dejó de lado, acabando con las citas y la ayuda, sintió como su pecho se apretó como una lata, una sensación de vacío que no comprendió y queria evitar a toda costa fuese lo que fuese.
Se toma su tiempo para responder hasta que, expulsa observando los ojos del halcón—...no sé. No creo que...que vuelva a la rutina de meses pasados. No quiero eso.
—¿Entonces que quisieras, Amy?
-...No quisiera ya nada. No quiero nada sino está él.
•
•
•
•
El sábado, temprano, casi de madrugada para Jet tratándose de que sus citas comienzan hasta las 9:00am, recibe a su amigo erizo de vetas rojas con una cara distinta a la que recuerda haberle visto unas semanas atrás. Recibió un mensaje de él diciéndole lo que ya conocía el ave verde por palabras de Amy: deseaba canalizarla al fin, cederle la rienda con un verdadero profesional y para el ave ya no era una sorpresa. Notó en la insistencia del erizo algo más que, evidentemente, no se lo está diciendo ni entre líneas.
—¿Y qué te hizo querer "verme" sino es por lo de Amy? —Insiste entre juego, buscando que su compañero se desahogue de una buena vez.
—Era por eso...además, bueno, no te he agradecido personalmente el que me prestaras esos libros.
—Por favor, Shadow, solo pídemelo. No pienso cobrarte ninguna consulta.
—Vamos, yo no... —Se detiene dejando de mirar los libros, para, finalmente, hacer contacto visual con su amigo que, parece estar ya listo para oírlo por acomodarse en la silla—; de todas formas, yo sé que no me puedes ayudar por ética.
—La gente cambia con el tiempo, y mucho. Llevé años sin saber de ti luego de que abandonarás la facultad y el que te hayas vuelto más borde y evasivo me hace verte como a un desconocido —Las palabras que Shadow escucha le sorprenden pero, ríe de una forma sorprendida y hasta irónica, decidiendo acomodarse en la silla frente a Jet—. Y aunque no quisieras hablar conmigo en términos de psicoterapeuta, lo harías en termino de amigo, porque sabes que puedo entenderte en las situaciones que viviste.
—Ya callate, o harás que me arrepienta de venir con alguien tan bueno y analítico.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top