Capitúlo 23: TC y TREC aprobados
"Te descuidé, ¿verdad, amiga libreta? Son tantas cosas las que han pasado...tantas como para no saber cómo marcarte con mis emisiones en tinta.
Ayer...estuve con ese erizo verde. No entiendo cómo puedo arreglar mi vida a base de prueba y error, intentando descubrir mis memorias, sin complementarlas con falsas como lo hice con eso de la asexualidad. Ayer Scourge me besó fraudulentamente y me tocó tanto piernas, glúteos como senos.
Lo recuerdo, y eso me da un gusto tremendo.
¿Ha terminado esa etapa en la que mi cerebro se bloqueó y, tenía ese mecanismo ante los estímulos negativos? Espero que sí.
Siento traicionar a mi orgullo, aplastar a mi monstruo interno...no me siento triste como hace meses, cuando trabajaba en la oficina todavía...pero si me siento rara y deseo trabajar en esa rareza, y para ello...no sé.
En fin, solo espero que pronto pueda tener una estabilidad 'normal' en mi día a día"
══・.:.∙◈∙.:.・══
Le duele terriblemente la cabeza, siente que tuvo un paseo terrible por toda una feria de juegos extremos pero, no tiene de otra, debe levantarse ya por el dolor de barriga ante la hambre.
Es miércoles y eso implica descanso, algo super bueno tras lo mal que se siente. Se prepara un café lleno de azúcar y también un par de salchichas para meterlas en un sándwich. Cuando comienza a darle mordidas a su alimento, el timbre de su departamento suena insistentemente, como si aquel visitante supiera que todavía está dormida y debe despertarla.
—¡Ahí voy! —grita por la insistencia, caminando a la puerta con poca prisa y rostro frío. Al abrirla, un erizo que no pide permiso como lo ha hecho en otras ocasiones, entra y se queda esperando a que Amy de media vuelta a mitad de la sala.
—¿Qué te traes? —expresa con extrañeza.
—Eso debería preguntártelo yo, ¿Por qué hiciste eso ayer? —protesta Shadow con una irritación por verle la cara a Amy tan despreocupada.
—¿Vienes a reclamarme por ver como te cogías a mi amiga? Solo fueron unos segundos, no quise interrumpir más su privacidad. —Vuelve a su cocina para continuar con su desayuno. Shadow le sigue para proseguir con el regaño.
—¿Segundos? ¡No debiste interrumpir ni siquiera por un segundo! No sé cómo no te acusé de tus imprudencias...
—Hazlo, has que me despidan. —Desafiante, la chica mastica frente a él, recargada en la cubierta de su cocina, mientras los ojos rojos de Shadow eran más fríos y resentidos de lo normal.
Los segundos se vuelven incómodos hasta para Amy, ella no quiere aceptar que cometió una locura, pero aunque en su interior se le está gritando ese cambio para que deje de ser así, le vale madres, le cuesta tomar la decisión de perdonar...
Pero está tan jodida mentalmente por los flashbacks que, no pretende arruinar más las cosas. No quiere arruinar más su vida.
—Eres una...
—Lo siento —interrumpe la rosada, siseando y no queriendo mantener contacto visual con el erizo mucho tiempo—. Disculpa mi imprudencia de ayer, yo...no sé qué me pasa pero prometo que ya no te causaré molestias en tu trabajo ni en...nada así.
Está atónito por lo que ha oído de ella. Puede ver que, ha aceptado sus errores, sus acciones y empieza a verse y corregirse como autoevaluación en actitudes. Es muy difícil que uno mismo corrija ese tipo de pensamientos orgullosos y absolutistas, y gusto le da ver eso. Es un avance bueno para sí misma.
Amy continúa comiendo, incómoda de que Shadow esté ahí, recargado a su frente en la cubierta de la cocina. Tras unos minutos donde solo se escuchan las mordidas de bolo de la chica, el azabache se gira y camina por el sillón y la mesa de centro, encontrando la libreta de anotaciones; la toma y abre leyendo lo último, sorprendiendose de lo leído.
—¿Otra vez te has metido con Scourge?
—Eso de "otra vez" no lo comparto, sería la primera vez —responde tragando un bocado grande—. Ya te había dicho que no hice nada con Scourge pero...ayer él estaba muy feliz, bueno, también estaba algo mareado y...pensé que, como suele ser latoso e insistente, insufrible, pues me vendría bien para recordar con ese carácter.
—¿Funcionó? —Amy asiente, limpiando sus dedos en la servilleta y dejando el plato en el fregadero—. ¿Recordaste algo?
—En la siguiente pagina, es...es algo bueno. —Haciendo caso, Shadow se deja ir en el sillón y empieza a leer un poco más.
Amy está temerosa y dudosa de que Shadow husmee más en su libreta, leyendo sobre todo paginas pasadas en las que ella, se expresa de él sin conocerse.
No entiende cómo es ese sentimiento que, no lo recuerda como antes.
"...no debo estar hablando con Shadow porqué...creo que me he vuelto celosa con él. "
—Ok, creo que debo seguir escribiendo más —Drastica, arrebata la libreta con facilidad de los dedos de Shadow y, este se resigna resoplando y poniéndose en pie—. Oye...quería preguntarte un par de cosas, si es que no te molestan, claro.
—Adelante.
—...¿Por qué tu hermano se marchó? ¿Ese es el pasado que te atormenta? ¿El que...no lo hayas detenido? —Amy se nota tensa, su descaro peligra porque el azabache siempre ha evitado hablar de ello con ella.
Pero desde la sesión de psicoanálisis y de que se desconectó por sus pensamientos, no ha podido dejarlo de lado. Conoce esa sanación interna cuando uno quiere hablarlo y dejar de tragarlo.
—¿Mis respuestas te ayudarán a recordar algo, acaso? —Con ligera defensiva, la chica rueda los ojos tras oírle.
—No, no, pero... escucha ese día en la terapia y en otras ocasiones similares te pones mal y... —No lo saca, Amy no sabe cómo expresarle que se preocupa sin que se malinterprete—...sólo quisiera que...lo sacarás porque sé lo que se siente cuando tienes atorado algo...
—No necesito sacarlo, Amy. Entiendo que...agradezco que tu preocupación sea sincera pero no nos reunimos por mí, nos reunimos por ti y es todo. —Se lleva una gran cara estupefacta por lo que ha oído, por notar como evade el tema una vez más—. Es más...he visto como has aprobado el TC y el TREC bien, a este paso dudo que necesites algo de mí.
Ahora se siente excluida y mal de seguir con él.
—Oye no, n-no hemos terminado eso...además, ¿Qué es eso del TEC o TREC que ni yo me he enterado?
—La terapia cognitiva, TC; ya has sido flexible en cuanto a tus sucesos y tus significados, empezando por la cuestión de la asexualidad. Has encontrado tus propias interpretaciones que te han funcionado —Aguarda esperando a que Amy exprese una duda pero esta no existe, está muda—. Y la terapia racional emotiva conductual, TREC, se enfoca en resolver problemas emocionales, basados en el modelo A-B-C que es...palabras más palabras menos, tras un suceso o situación se da lugar a un sistema de creencias las cuales el sujeto, tú, desarrolla emociones y pensamientos, al igual que acciones. Ambas se complementan y esta ultima te ayudó a darte cuenta de las variaciones de personalidad que tienes, tuviste; desde tu ansiedad y depresión hasta tus comportamientos.
—¿Y-y es todo? ¿Ya terminamos así, s-sin saber quién fue mi agresor? —Comienza a alterarse pero esta vez, no porque se siga sintiendo igual a como andaba hace años, sino porque ahora...siente que él está marcando una línea entre ambos muy molesta.
Una que ella quiere romper a toda costa.
—No necesitas saberlo al 100% aunque pueda ayudarte...¿Qué ganarás? ¿Rencor, miedo, venganza? Sabes mejor lo que sucedió y podrás ayudarte con el mismo mecanismo a seguir avanzando.
—¡Pero eso no fue lo que acordamos! Dijiste que...que me ayudarías bien hasta el final...¿Por qué ya no quieres que...? —No se percata de que el veteado la toma por los hombros, relajandola con su contacto y mirándole a los ojos. Ella no puede ocultar su tristeza, su desesperación por saber que esto está por acabar.
-Ya no puedo ayudarte, Amy. Quiero que lo entiendas —Aguarda unos minutos bajando la mirada y volviendo a verle con mayor seriedad en su rostro. Rose a empezado a llorar y eso le angustia a Shadow—. Te voy a canalizar con Jet, mi amigo con el que me apoyé, si es que te interesa seguir con mejor ayuda pero yo ya no puedo hacerlo. —Continúa sin entenderle, sin comprender cómo ha cambiado tan drásticamente en decisiones ahora.
Pero tampoco ahora ella se entiende a sí misma con el vacío que, siente, se está formando.
—Vete, Shadow. —Toma sus antebrazos y los baja de sus hombros con fuerza.
—Amy no debes tomar esto de una forma que...
—¡Por favor, solo vete! De-dejame sola...necesito pensar cosas... —El mal sabor de boca recorre ambos paladares, pero es suficiente.
Ella ya no puede estar bien, de ninguna u otra forma.
•
•
•
•
—¡Te pasaste! No tienes idea de la vergüenza que...
—Sally ya sabia que te metes con Shadow. Es más, no por nada lo mandaste a mi casa hace meses a hacerme compañía, ¿no? —La ardilla no logra verle a la cara, la pena que le agobia es muy incomoda, demasiado para ella—. Olvidalo. Ya te ofrecí una disculpa y a Shadow también, dejalo pasar.
—Es que tú y él...
—¿Yo y él qué? —pregunta la rosada molesta, evitando beber de su cóctel rojizo que se ha comprado por oírle.
—Pues...han estado juntos y...
—¿Sally, hija de perra, qué mierda estás insinuando? —Ahora el ambiente es incomodo.
Están en una zona vip, una en la segunda planta del antro donde trabaja y donde la musica no suena tanto. Qué ironía, ¿No? Es su descanso pero vuelve a su trabajo para tomar unos tragos con su amiga.
—Por favor, has estado mucho mejor, tienes otra cara, otros comportamientos, no me sorprendería saber que Shadow te ha "ayudado" de muchas maneras. —La joven pone cara asustada más que de indignación. Por su cabeza no ha pasado tener relaciones con Shadow.
—Nos hemos besado y por cuestiones casi "obvias" y "obligadas" pero no, NO SALLY, no me he metido con él —Ligeramente nerviosa, balbucea y sigue con su queja—. Además, ¿Tú te hubieras parado a pensar en mí y por eso te da vergüenza que te haya sorprendido con él?
—Piensalo Amy, si yo supiera que estás en algo con él me abstengo —Da un sorbo a su bebida azul y prosigue—. Digo, si soy loca y urgida pero tengo respeto a nuestra amistad.
—Ni tú te crees eso, culera. A ti te vale madre sí tengo o no relación con alguien que te atrae. Te lo comes porque te lo comes.
—Wo, wo, tranquila, ¿Ahora por qué te pones intensa por hablar de ello?
Hablando entre dientes, gruñe y suspira terminandose de golpe la bebida —Ya olvídalo, tengo muchas cosas en mente...
Unas risas por debajo del suelo de vidrio hacen ver a aquel que fue hace segundos su tema de conversación. Típicamente sonriente, fingiendo lisonja y mostrando galanura que no le cuesta, se repega a otras dos jóvenes que no le dejan solo en ningún momento. Amy mira hacia otro lado, verle le recuerda la charla temprana que todavía no logra superar.
—Sall, ¿Tienes el número del colega de Shadow?
—¿Quién? ¿Jet? —Entrecierra los ojos por el ardor del alcohol recorrer su garganta—. No tengo su número pero sé donde está su consultorio. ¿Irás a verlo o algo así?
—No lo sé...tengo muchas dudas y quisiera que...bueno, ¿Me das la dirección? —Le pasa en móvil y su amiga marrón anota en lo que, la rosada pide más bebidas.
No está completamente ebria, pero a ese paso podría terminar mareada, más que la ardilla.
—Amiga, si continuas así vas a terminar muy mal eh, y yo ya me tengo que ir porque debo trabajar...
—Te acompaño a la entrada, Sally, yo tengo algunas cosas que hacer. —Y así es, ambas bajan y salen advirtiendo la rosada a la camarera con señas que ella volverá, así que la mesa queda apartada.
Cuando la pelo marrón se despide, Amy finge irse a otra dirección pero en cuanto ve doblar la esquina a Sally, regresa al establecimiento y sube encontrándose con Sanctum en el camino.
—Ey, ¿Qué hoy no trabajas?
—Sí, es mi descanso, estaba con una amiga y...—alarga la contestación viéndole a los ojos, más anaranjados que los carmesí de Shadow...—...Me ha dejado sola, bastante sola, bebiendo dos Vampiros...¿Te apetece beber el otro conmigo, San~?
La curva que se marca en las facciones del oscuro no es la misma que la que se puede marcar en Steel o Scourge, pero las intensiones son tan similares...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top