Capitulo 22: ¿Un nuevo inicio? Aja

Ese jueves deben llegar temprano al antro. Parece que algunos inconvenientes hacen cambiar el horario del sitio, y para el jefe peludo es importante aclararlo así los haga pararse por su establecimiento a medio día.

Al terminar, a la chica rosada le llega la propuesta de bailarina adicional, solo porque una de las aves que lo era ha sido despedida. Le dijo al coyote que debía pensarlo, porque tampoco tenía la gran habilidad de moverse muy sensualmente, sabiendo que eso es lo que todos querrían en el sitio.

Igual, el dinero extra no le viene nada mal ahora. Tiene pendientes con Shadow por sus consultas.

Cuando todo se termina, algunos empleados optan por esperar a que su turno empiece, pues el sitio comienza a echar a andar de hoy en adelante a partir de las 4. Amy piensa irse para almorzar/comer algo, pero tambien piensa en invitar a Shadow para hacer la espera más rápida, después de todo, no lo ha visto en la semana.

—Shadow, ¿Me acompañas a comer? —expulsa con animo al verlo solo.

—¿Donde piensas ir? Convenceme, pequeña~ —Capta el coqueteo; y algo indignada, mira como otras chicas sueltan risitas, como si les gustara lo que ven.

Ella odia esos comportamientos.

—A chingar a tu madre. —Y se da media vuelta oyendo el bullicio típico de las chicas.

—¡Ey! Vale... —Sujeta de sus manos para que no se vaya. Sus ojos fruncidos y fríos le miran tras ser jalada—; olvidalo, vamos.

Salen del sitio uno del lado del otro. ¿A donde ir? En esa zona hay muchos lugares de sobra, y parece que ambos coinciden en un área especifica de almuerzos. "Premature coffe's" parece más el típico sitio de café para citas que un lugar donde encontrar alimentos satisfactorios.  Cuando llegan al sitio, se sientan en una mesa del fondo.

—Este lugar nunca lo había visitado, pero siempre que lo veo me parece cómodo. —suelta Amy observando el lugar.

—He venido con Sally solo dos veces, es bastante agradable y barato para el sabor que manejan.

—Supongo, voy a probar.  —La eriza toma la carta y ordena algo lo más provechoso, no suele comer tanto pero en ese momento se le antoja algo "pesado".

Todo parece de lo más natural, una pareja de amigos que van a pasar una tarde agradable. ¿Quién pensaría que esos dos llevan una vida de sube y baja?

Tras ordenar ambos, Shadow dice: —Quería comentarte algo de lo que me he enterado.

—¿Hump? ¿Qué cosa? —Deja el vaso de agua para entrecerrar los ojos, mirando al erizo que parece tener una vista decepcionada.

—Me dijeron que estuviste con Scourge el sábado —No termina de oírlo cuando bufa bajando la cabeza, recordando esa pendejada—. En los baños...ah, no es de mi incumbencia pero quisiera saber, por asuntos de recuperación, cómo te sentiste con eso...

—Shadow, para. No pasó NADA esa madrugada en los baños.

—Los chismes en el antro suelen ser pesados, pero...

—¡Ey, ya! —protesta halando de su antebrazo, Shadow se queja y mira con sarna sus movimientos—. Mataré al pendejo de Sanctum por decir eso.

—¿Entonces me estás diciendo que él lo inventó?

—Te diré que tengo un trato con Scourge. Él... Ay joder... —Lo piensa mucho, porque a pesar de todo, tiene una compasión por el erizo verde, después de todo le quitó todo su dinero de la semana—...no le digas a nadie, pero tuvo problemas con un juguete sexual y le ayudé a quitárselo.

La mesera llega y algo sorprendida por lo que alcanzó a oir, deja los platos y las bebidas con cautela y disimulo incomodo, deseando buen provecho y marchando con los ojos fijos en otro sitio. 

Incrédulo, el erizo de vetas rojas mantiene su mirada sobre los ojos de Amy; toma el vaso de agua y lo bebe lentamente...resulta obvio ver su desconfianza. No le cree, para nada.

—¿No me crees? —Agita la cabeza, desaprobando y bajando su bebida—. ¡No estoy mintiendo!—empieza a desesperar la chica por ello. ¿Por qué le molesta tanto que Shadow crea que tuvo algo con Scourge?

¿O acaso Shadow es el realmente afectado por ello? 

—Amy no pienso juzgar tus acciones, en ese lugar suceden demasiadas cosas para ahora sentirme indignado por alguna. Pero si tuviste la iniciativa de felar no es más que una deducción mía creer que te estás sintiendo mejor.

—Agh, prefiero chupartela a ti que a ese idiota verde, no inventes. —Toma los cubiertos y corta su milanesa de pollo con ira. estupefacto, mira el oscuro sus movimientos.

—No me siento halagado por eso.

—Ni pretendía que así fuera. ¡Ah! es inútil seguir argumentando que no le lamí nada a nadie, ¿verdad? —El silencio en su acompañante erizo otorga, así que suspira, dando un bocado de su orden—. Bien, no importa, me valen madre los prejuicios. Como si no tuviera más detrás de mí.

Extrañamente, Shadow sonríe de soslayo, es cómo si hubiera conseguido algo con eso, pero al menos Amy no lo nota, de lo contrario sería capas de quitarle esa curva con un cachetadón.



—Tenemos una linea selecta de vinos el día de hoy, ¿te apetece probar alguno, mi vida?

—Tengo ganas de provarte a ti, mi cielo... —Se ahorra la caricia incomoda y, con la misma gentileza forzada, la eriza rosada se aparta sonriente.

—Iré por tu prueba... —El pobre chico perdido entre el alcohol sonrie coqueto—...y luego te robaré la cartera, imbécil.

—Ehhh, la llevas bastante bien, ¿No Rose? 

—Quitate, Scourge, lo que menos quiero es que me vean contigo.

—¿Ya no me quieres o qué? ...♪—canturrea el erizo sentado sobre la barra, tiene a varias chicas alrededor de él, sobre los banquillos. Lo que salva a ese erizo y al antro en general es lo estrafalario que pueden ser algunas noches, noches en las que el verdoso se encarga de dar un buen espectáculo y atención a las mujeres que lo visitan por simplemente beber, sin pagos privados.

Nadie paga por ver. ¿qué no?

—Shadow a estado muy serio conmigo por eso. No es que me haya reclamado pero, no entiendo qué, parece que le molesta —Sin perder concentración, grita aquello por el ruido y sirve en una copa lo primero que se le cruza entre las manos—. Eso y que no pretendo ya que me vean de tu puta.

—Se llaman celos, rosita, ¿No los conoces, acaso? —Bromea subiendo su rodilla al taburete, agarrando mayor comodidad, sin tapar a los barmans—. ¿O prefieres hacerte la tonta con él?

—No mames, ¿celos de qué? —Gira los ojos, mirándole con molestia—. Seguro le preocupa que cómo estoy "enferma" de la mente haga alguna tarugada o...

—No, no, no, por favor. A Shadow le interesas y eso... —Es interrumpido por un cosquilleo que siente en su muslo. Gira mirando con lisonja a la chica y acercando su nariz a la de ella le ínsita a que vayan al privado. Es así como él utiliza el método de cazar a los clientes.

—Adiós, moco. —grita Amy hacía él para volver a los sofás, continuando con su jornada.

Pero la madrugada ya se huele, además de las ganas tremendas de vomitar para muchos. El hedor a briago no lo puede evadir Amy y tampoco se acostumbra a él tan pronto, por lo que aprovecha un espacio para ir atrás y darse un respiro. Notando además que el ambiente está más lento, opta por llamarle a su amiga Sally; el sábado la rechazó pero, quizá puedan quedar ese miércoles, o el jueves...no lo sabe, pero quiere preguntar de una vez.

—Contesta, degenerada. —Bufa al ver que se demora. Al dar el timbre de rechazada, inhala y exhala recordando que está en una etapa de cambio que desea adquirir, así que no quiere irritarse más.

O eso planea.

Cuando opta por regresar dado que la ardilla no contesta, vuelve con otro intento de llamada, es insistente y perseverante... el timbre sigue alargándose como las veces anteriores, ¿Donde se ha metido que no coge la llamada?

...y la coincidencia al pasar por los privados y oír dentro de estos el timbre lejano de Don't you worry child..., perteneciente a su amiga...no siente más que una curiosidad indomable, pero no puede asomarse, no debe...

Pero lo hace.

—¡¿Sally!?

—¡¿AMY?!

—¡ROSE, POR FAVOR! —No le importa ver a su amigo psicólogo en pelotas, pero no entiende qué le está molestando en ese momento. No entiende por qué ha tomado ahora esa acción con esa reacción que solo puede traer problemas.

—Tenía la linda intención de disculparme por rechazarte el sábado...pero ahora espero puedas terminar por pasarla bien. Bye. —Cierra la cortina, volviendo a respirar profundamente porque sí, es una loca y lo sabe.

—¿Qué pasa allí atrás? —Le pregunta el erizo albino. Cuando Amy observa a Steel de arriba a abajo nota que, está cubierto de labial y serpentinas.

—Mi mejor amiga está cogiendo con mi psicólogo, no es nada relevante. —Su cara del chico no se consterna, por el contrario, le da poca relevancia y vuelve a lo suyo en la barra.



Scourge está en la tarima. Amy se distrae observando cómo es que logra ese desgraciado tener a tantas junto a él...empieza a reflexionar la vacía vida que puede tener ella al preocuparse de más por acontecimientos absurdos; comportamientos que pueden ser cosa de diario para otros; por dramas innecesarios que sólo causan inconvenientes y molestias a otros...por exigencias que se pone para con ella misma de los demás.

Está mal en muchas cosas, no sólo en traumas y pasados tortuosos.

El asunto de Sally le sigue dando vueltas ¿Por qué le está jodiendo tanto? es tonto, ella es tonta al sentir molestia por las acciones y actitudes de sus conocidos, es como si no supiera a quien tiene por amiga: Exuberante, mente libre y abierta e hipócrita por pasar como una godinez por los días, presumiendo de su intolerancia con actos de "inmoralidad".

—Pinche Sally, aveces me caes tan mal. —habla para sí misma sin apartarle la vista a Scourge.

—Casi cerramos y te veo muy agotada. ¿Ahora qué te sucedió? —Bebe de un martini que se preparó hace minutos, sin observar al greñudo blanco que se ha acomodado a su lado, en la barra, recargados de esta para divisar el demacrado panorama de fiesta sin control.

—No pasa nada, estupideces mías —Le ofrece de su copa y el acepta, terminándosela—. ¿Estás lo suficientemente lucido y cuerdo para preguntarte algo? Quiero una respuesta sincera.

—No me he metido nada hoy, a excepción de una buena verga en el cu...

—Ok, ok, por favor, ahórrame el que te diga warro, Steel.

—Jajaja ¿qué quieres que te responda, rosada? —Se gira para mirarle y esperar a que Amy suelte su pregunta. Se demora un poco, no deja de ver a Scourge bailar.

—Cuando follamos el primer día que llegué aquí, como clienta... ¿Qué te pareció?

—¿Qué me pareció? No sé cómo responder eso —Al fin la eriza le concede una mirada, una seria pero ligeramente interesada—. He follado con muchos y muchas, actualmente...creo que ninguna de las veces me parece diferente, no encuentro nada nuevo o placentero en ello.

—Entonces, simplemente es por trabajo, ¿no? No estás...buscando algo que te llene o te satisfaga, sea con quien sea que te metas, compañeros, conocidos de vista, amigos...

—Joder, me acabas de dejar pensando —Adoptando una postura más pensativa, Steel observa el techo con determinación—...cuando entré a este sitio esperaba tener algo nuevo que contar, qué vivir, sin temor al prejuicio de alguien. Yo quería poder encontrarme a mí con mis gustos eróticos y sexuales, sin miedo a absolutamente nada —Amy comienza a prestarle atención, sin importar que la música pueda ser un obstáculo para la mejor audición—; sé que los encontré hace tiempo, y ahora que me siento "pleno", ya no he ido por más o...dejé de tener otro tipo de ambiciones.

—¿Ésta es tu zona de confort? —Tras la pregunta de Rose, el chico lo piensa unos segundos y asiente, convencido en sus facciones alegres—. Vaya...me pregunto si algún día encontraré mi zona de confort...

—Tu zona de confort no debe de estar en lo sexual, para nada. Hay muchas zonas de confort para un individuo, incluso. Deberías de probar todas las que se te ocurra, querida. —Eso le ha sonado infinitamente a Shadow, casi asegurando que hasta fue su voz.

Riéndose por sus pensamientos, le mira y responde— Mira que si también piensas con la otra cabeza, greñudo.

—Ots ~ niña, no soy de los VIP por nada, eh~ —Le guiña un ojo a la chica, levantándose del banquillo para cruzar la barra por encima, arrastrando toda su cola por la cubierta—. Dejarme que te prepara algo, de las mejores bebidas que sé hacer, seguro te fascina.

—Mientras no me drogues adelante, la acepto con gusto.

—¡Ey! ¿Te gustó el Show? Tus ojos jades fueron tan penetrantes con mi cuerpo que comencé a malinterpretarte, ¿o estoy equivocado? ~ —Su olor de alcohol le hacen fruncir la nariz, aunque nota no ha bebido mucho, el olor a borracho le sigue incomodando mucho.

Scourge tiene un comportamiento pesado; se acerca a ella al punto de encimarse en su banco, empezando a rodearle por la cintura con una mano. Quiere pegar su nariz con la suya, y eso esta vez no le asusta o le parece irritante...tiene un interés extraño porque comprende Amy que...que esas acciones son familiares.

¿De qué son familiares?

—Sigue... —dice la eriza al verdoso que, alza una ceja con sospecha por su comentario. El erizo también reacciona en que Amy no acepta que le hagan eso—. Quiero que prosigas.

—¿Estás segura? Eres la primera en quejarte siempre...

—Idiota, eres un burdo en esto, y eso me parece familiar... —Veloz y grotesca, jala de la corbata morada que tiene en el cuello y le besa la boca, aguantando el sabor a tequila y limón en sus labios—. Quiero recuperar un par de recuerdos y familiaridades más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top