-Ya así niños fue como salí por primera vez con su papá- Elizabeth y Alán la miraban con una sonrisa en sus rostros.

-Mami entonces, después del beso tú y papá ¿Se volvieron novios?- ella le sonrió y no se percató de que Sebastián tenía rato escuchando en el umbral de la puerta.

-Si mi amor, después de aquél beso nos volvimos novios y vivimos felices por siempre- besó la mejilla de la pequeña niña y la arropó. Repitió la acción con el pequeño Alán, quién la abrazó y luego se acostó para que ella lo arropara y le diera el beso de las buenas noches.

Sebastián corrió a la habitación para que no lo viese escuchando, en cuestión de dos minutos ella entró a la habitación que habían compartido desde que se mudaron juntos.

-Asi que ¿Vivimos felices por siempre?- ella lo miró sorprendida y luego se acercó, él pensó que le haría algo por estar escuchando... Pero la verdad se acercó y lo besó.

-Si vivimos felices para siempre- el le sonrió- Te amo.

-Yo también te amo, princesa.

Y si, en algún momento tuvieron una que otra discusión, pero aquí están demostrando que el amor es más fuerte y que a pesar de los problemas, juntos pueden superar cualquiera.

Ahora tú que lees esto recuerda no todas las personas van a saber leerte, tan solo la indicada podrá comprenderte.