CAPITULO QUINCE

Isla Thaber


Sé que pensaban que me quedara una semana, pero me emocione mucho con el simple hecho de coser, diseñe muchas de las prendas que quería Lilith se ofreció junto con Brittney a ser mis modelos. Era gracioso ver como Esthela se ponía nerviosa al ver a su mejor amiga probarse cada una de mis prendas.

Brittney y yo nos burlábamos de ella en secreto. Cometí algunos errores con el hilo, pero no algo que n se pudiera resolver. Cuando termine todas prendas que quería (11 en total) empezamos a diseñar un logo

Las chicas querían combinar Isabela con Isla, a Esthela y a mí se nos hizo algo ridículo, fue algo de dos días hasta, que logramos conseguir el logo perfecto; Era una I entrelazada con una S y por los lados habían unas pequeñas ramas con flores. Eso fue idea de Esthela.

Teníamos todo organizado, solo falta una cosa; La cuenta. Brittney creo una cuenta de Instagram, dijo que así podia conseguir más seguidores y algunas ventas, la sesión de fotos empezó allí mismo; Lilith fue la primera en vestirse, se puso uno de mis favoritos; Era el top plateado con tiras ajustables y de conjunto, un pantalón rosa con bolsillos y algunos doblillas

Lilith era muy hermosa, su cabello era rubio y un poco ondulado, sus ojos eran cafés, por lo que note siempre mantenía su pelo en un moño o en una cola, pero esta vez lo mantuvo suelto. Se posiciono de una manera divertida sobre la manta negra que pegamos a la pared

Empezó a posar a su forma en cuanto empezamos con las fotos, pusimos algo de música para divertirnos en el proceso, solo estábamos nosotras dos. Esthela había ayudado a Brittney a cómo ponerse el siguiente vestuario y justo ahora, estaba preparando unos jugos

-Esto me gusta -Empezó a reír en cada pose que hacia -Mira, toma esto -Se puso unos lentes oscuros mientras entreabría los labios y se inclinaba hacia adelante

Tome la foto y volvió a reír. Podia notar que Lilith era un alma libre, de esas que no se dejaban ir por el sistema de los demás, seguía sus propias reglas

Cuando Lilith se movía, o mejor dicho; Cuando Lilith bailaba, caminaba o movía sus caderas con diversión, con estilo. Lilith amaba jugar con su pelo y disfrutar del momento, no le daba pena hacer alguna tontería o mostrase tal y como es

Lilith era sencilla pero se mantenía a la moda, le encantaba el arte, le gustaba curiosear, los batidos de fresa, los atardeceres, las rosas y de vez en cuando un whiskey. No le temía a lo que los demás pensaran de ella. Podia pasar horas inventando historias estúpidamente raras que, aun así podían fascinarte

Esthela describía a Lilith como una forma de vivir. Como aquella persona con la quieres pasar toda una vida. Todavía recuerdo como la describió la noche en que, estuvimos hasta tarde para terminar un vestido;

-A veces la observo y pienso; Wow, que chica tan increíble. Y es que Lilith tiene mil personalidades, y cada una de esas mil hace que me enamore más de ella, en las fiestas, ella simplemente es ella. Baila sin miedo, no le molesta mostrarse tal y como es y eso... eso es lo que más me gusta de ella.

Era muy lindo, pero, dice que lo de ellas jamás funcionaria. Dice que aquel beso fue un impulso y Lilith estaba borracha hasta las uñas cuando sucedió, porque lo que, actualmente, no recuerda aquel beso. Y tampoco tiene intenciones de recordárselo.

Era una pena. Creo que harían linda pareja.

-Bien, trágate esto antes de que me arrepienta -Tomo uno de los jugos de la bandeja y, me lo dejo en la mesa.

-Gracias cruella -Se puso roja ante aquel apodo

-No me digas así, toma Lilit... -Alzo la vista para ver a su mejor amiga. Digamos que en ese momento, Esthela quedo hipnotizada.

Lilith se acercó con mucho ánimo, tomo uno de los jugos y la abrazo

-Muchas gracias, gruñona -Le guiño.

Rodeo los ojos y se dirigió a buscar a Brittney, me acerque a Lilith para mostrarle las fotos y chillo de la emoción

-Están chulísimas -Me dio unos pequeños toques con el codo -Tienes talento para la fotografía y la, costura - ¿De casualidad, sabes que le pasa a Esthela? -Tomo de su jugo -Esta rara.

Me encogí entre hombros restándole importancia

-Quien sabe. Tú eres su mejor amiga ¿no? -La mire -DEBERIAS saber cómo se siente -Lance la indirecta

-Pues... últimamente no hemos estado juntas, he estado pasando, más tiempo con Sasha -Bajo la mirada. No solo parecía afectarle a mi prima, si no a ella también -No quiero que nuestra amistad se acabe, por alguien mas

Asentí lentamente, no volvimos a tocar el tema en toda la tarde. Pronto entro Brittney y empezó a modelar.

Se había puesto un vestido floreado sin pliegues, tenía mangas largas e anchas el vestido era suelto, le quise combinar unas sandalias doradas para que, diera un buen toque.

Seguimos así hasta que marcaron las cuatro

-Es todo chicas -Sonreí mientras guardaba mi teléfono -Iré a bañarme y empezaremos a subir, las fotos

-Queda uno solo -Escuche decir -Isa, faltas tú.

Evite la mirada de Esthela. Había un vestido... creo que el mejor que pude haber hecho, lo había hecho para el baile de primavera. Pero en realidad, no estaba segura de ir. Y tampoco estaba segura de querer posar con, para una foto

-No lo sé, Esthela, es que...

-Es que nada. Sabes que estaba allí cuando, te desvelaste haciéndolo, Isa, merece ser mostrado. Trabajaste duro en ese vestido

-Pero. Le falta algo, tengo que comprar pintura para tela y...

-La ferretería cierra a las ocho -Informo Brittney

-Ahí esta -Chasqueo los dedos antes de mirarme -¿Entonces?

-Mañana me ire. T...e...Tengo que salir temprano -Me excuse

-Son las cuatro de la tarde. Tenemos tiempo -Se acercó a mí -Vamos, sabes que quieres usarlo, no lo ha probado, lo sé. Pero tomaste las medidas exactas, le dedicaste mucho tiempo ¿para qué? ¿Solo por no querer lucirlo?

Baje la mirada pero me tomo del mentón obligándome a verla. Aquellos ojos esmeraldas empezaron a brillar, como aquel brillo de pasión y admiración

Fue la única persona en querer ayudarme. Me dio la sorpresa de comprar las cosas, que necesitaba, se desveló conmigo en cada noche, me apoyo aun cuando quise dejar aquel vestido. Me dejo quedarme aquí, me presento a sus amigas, no me negó en su vida. Entonces ¿Por qué no devolverle el favor con, una simple foto?

Tome aire y asentí con decisión.

Cuando regresamos a casa habíamos comprado un botecito de pintura azul neón. Si, neón, si iba a tomarme la foto e iba a ir con él, al baile. Quería hacerlo bien, bien y con algo destacable

También habíamos comprado algunas flores blancas, darle un toque más glorioso a las fotos. Esthela se quedó con las demás abajo, dije que quería darle yo los últimos toques. Ya bajaría. Tome un envase de plástico, jabón para platos y algo con que pode hacer burbujas.

Entre a la habitación en donde guardaba las bolinas. El vestido estaba allí, colgado en un gancho. Encendí la luz y mi corazón empezó a latir con fuerza y es que ese vestido me encantaba, me daban ganas de llorar con solo pensar que lo había hecho yo

Me acerque a pasos lentos, mis labios estaban resecos y los relamí, me agache con cuidado sin despegar la vista de él. Tenía algunos pliegues, la espalda era descubierta con tiras, no tenía escote, solo unos dobladillos. La parte de la falda era muy larga, casi llegaba al suelo.

Hundí mis cejas y empecé a verter la pintura en el envase, eche más cantidad de jabón para platos y empecé a mezclarlos, había tensión en mi cuerpo debido a que tenía miedo a cagarla, no quería cárgala, y si lo hacía ¿Qué más da? Empecé a hacer burbujas, soplaba en dirección al vestido, se quedaban un par de segundos

Y pronto me encontré mancando pequeñas partes de vestido con burbujas, casi como un lienzo

Hubo un punto en el manche mis dedos con aquella mezcla y empecé a hacer ramitas por encima de las manchas de burbujas, dejando que todo fluyera, tal vez no era la cosa más majestuosa del mundo. Pero a mí me gustaba, y cuando termine, fui al baño para lavarme las manos

Mire lo que había hecho, me sentí orgullosa y llena. Supe una cosa

Ya estaba listo.

Acomode mi pelo a los lados, me puse una de las flores en las dos orejas, me gustaba como se veía el vestidos. También cargaba unos tacones blancos los cuales manche con la misma pintura. Mientras acomodaba el vestido... acaricie mi cintura, las curvas todo. Y me sentí bien, no sentí que quería vomitar o criticar mi cuerpo

Quise aprovechar aquel momento en tomar aire y soltar una disculpa;

-Perdóname...perdóname por todo el daño que te hice, perdóname por haber maltratado, por haberte hecho sufrir, perdóname si quise ocultarte y fingir que no existías, perdóname por ignorarte. Por permitir que te hirieran solo quería proteger mi imagen y yo...yo pensé que no estaría mal, que no estaría mal el desecharte como si no valieras nada, cuando en realidad vales mucho. Siempre estuviste allí para mí, y te critique, critique tu cuerpo, critique tu personalidad, critique tu forma de pensar, tu voz, el cómo hablabas, tu forma de reír, tus chistes, tu forma de llorar... solo querías atención y yo no te la di. Tuve que tener más tiempo para sanarte y ahora me ves aquí, pidiéndote disculpas. Como si no hubiera hecho nada de lo, que mencione. Quiero que estemos bien, quiero que todo sea amo antes cuando tu tenías el mando y nada importaba, solo saber cómo ser feliz siendo un niño -Tome aire y, limpie las lágrimas que empezaron a rodar por mis mejillas -Me arrepiento de todas las veces que me mire al espejo y te critique, me arrepiento mil y un años por haber vomitado a propósito solo porque no me gustaba lo que los demás decían de tu cuerpo. Lamento no haber sido la mejor persona para ti. Solo querías hablar... querías dar tú opinión. Querías que yo, te dejara salir, y no te deje -Negué -No te deje ser tu misma, te encerré al fondo den mente yo... yo mate... a esa niña que le encantaba bailar despreocupadamente con su tutu, a esa que no le importaba cuanto comía, a esa que adoraba pasar ratos con su mejor amigo en los columpios... yo te mate, y lo hice porque creí que así iba a encajar, y si encaje, a la perfección ¿Y que con eso? Siempre estoy evitándote o callándote.

-Me da vergüenza ¿sabes? Me da vergüenza saber que... yo te ice sufrir no te lo merecías, y tampoco te lo mereces ¿Ok? A ti te gusta el diseño de modas, yo solo lo evite por años mientras tú lo anhelabas. Lo evite porque no era algo que los chicos de mi edad, aceptaran, dure casi cuatro meses vomitando mí comida solo para sentirme bien conmigo misma y, no. No funciono, en realidad solo se volvió una frustración, la comida empezó a darme asco cada día. Pase horas viendo a las chicas de Pinterest e Instagram mientras lloraba en las noches preguntándome ¿Por qué no soy con ellas? Y allí es donde aparecías tu para decirme que, mi cuerpo era perfecto y que no necesitaba cambiarlo ¿Te hice caso? Claro que no. Porque soy muy terca como para hacerle caso a mi niña interior -Baje la mirada antes de volver a mirar el espejo -Y... te agradezco... por ser tu quien estuvo allí en mis peores momentos, ya estoy tachando de la lista tu seño. O mejor dicho. El nuestro, porque también es el mío solo estuve evitándolo por años -De mis labios salió un jadeo, volví a secar mis lágrimas aunque en realidad no servía de nada ya, que, salían cada vez más -Te prometo sanar y esta vez... no lo hare por mamá o por papá, ni mucho menos por lo que digan los demás. Si no que esta vez será diferente, lo será porque lo hare por nosotras dos, cumpliremos nuestro sueño cueste lo que cueste ¿bien? -Sonreí de forma leve -eso te lo prometo.

Baje ya más tranquila, como si este fuera el momento más especia de mi vida. Y es que por una parte, si lo era, si era uno de los momentos más especiales de mi vida

Todas se levantaron al notar mi presencia y su expresión al verme con el vestido era...simplemente indescriptible, se acercaron para observar mejor el vestido diciendo lo hermoso que me había quedado. Me sentí feliz, muy feliz en realidad

La sesión de fotos fue en el balcón, 9 de la noche. En un balcón tomando fotos para un perfil de Instagram el cual, probablemente seria, el inicio de mi marca. Me gustaba pensaren eso, me gustaba pensar que en verdad estaba sucediendo y que podría cumplir mis sueños así que esas expresiones felices que habían en aquellas fotos mías, con pétalos de flores blancas bajo a luz de la luna mientras el viendo movía mi pelo y mi vestido. Eran completamente reales, no eran una mentira o una mascara

Y es que así lucía una persona que acaba de hacer las paces con su niño interior, feliz, satisfecho y sobre todo contento.

Lo que me despertó fue el impacto de la almohada contra mi cara

Busque a la única causante de esto, y allí estaba con su pijama blanca recostada del closet con una sonrisita malévola con la almohada entre sus manos

Le saque el dedo del medio, empecé a examinar todo lo que había a mí alrededor hasta que caí en cuenta de, porque había tantos recortes y desorden en mi habitación. Me levante de manera inmediata. Me caí torpemente pero de igual forma empecé a buscar a buscar desesperadamente una prenda

-Oye ahora que mosquito te pico -Se acercó a mí.

Le reste importancia y seguí buscando. Mierda, mierda, mierda.

-¡¡Lo encontré!! -Abrace la prenda y empecé a dar vueltas mientras chillaba-Dios, pensé que te había perdido -Le di un beso mientras sonreía

-Enserio, me preocupas que te pico

-Sh. Cállate, estoy viviendo el momento -Cerré los ojos mientras recordaba cómo había sido el proceso de aquel saco

-Si vas a vivir el momento hazlo cuando te vayas, no quiero a una loca en mi departamento

Fruncí el ceño y la tire conmigo a la cama, empezamos a reírnos. Iba a extrañarla... a ella y a las demás chicas, de verdad que me la pase bien estas semanas, pero ya era hora de regresar a casa

Suena a la típica frase de películas

Arruinaste el momento

Yo no arruine nada

Claro que sí, acabas de arruinar el momento

-¿Qué es? -Señalo el saco que se recostaba en mi pecho

-Es un saco... lo hice para Francis ¿Lo recuerdas? Mi pareja...

-Pobre de él, no debe tener día de que estas aquí ¿Al menos le avisaste? -Me mantuve en silencio -Isla no me digas enserio que...

-Fue un impulso ¿ok? -Me levante frustrada con el ceño fruncido -¿Cómo esperaba que le dijera si ni siquiera tena planeado salir de casa? Puede que este molesto conmigo, pero le contare todo lo que paso

-No tienes porque. Digo, fue un impuso y merecías distraerte -Me acaricio la espalda -Déjame ver ese saco -Se lo entregue y lo examino -Oye, me gusta, es muy casual y extraño. Recuerda mandarme uno ¿vale?

Sonreí

-Vale.

Decidimos no comer en a casa. Esthela me llevo a un lugar donde servían postres, desayuno y almuerzo

Era el mismo local sol que con las tres áreas divididas, nos sentamos en las mesitas de afuera. El aire seguía fresco el cielo seguía igual que siempre nublado de nubes grises y cargadas de agua

Miramos el menú un largo rato para irnos con la primera opción, jugo de melón con huevos, pan y una ensalada de frutas, nos quedamos hablando mientras esperábamos el desayuno

El local se encontraba en una esquina, habían muchas mesas con sillas blancas afuera, estábamos cerca del edificio traía conmigo unas maletas que me había dado Esthela sonde, guardaba los bolines y en otra la máquina de coser junto las prendas

-Dile a Lilith lo que sientes -Silencio

No supe exactamente si me estaba viendo las dos teníamos lentes oscuros puestos

Relamió sus labios inferiores antes de estirarse

-No lo hare -Respondió

Puse las menos sobre la mesa y subí los lentes

-Tienes que hacerlo

-No.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero

-Si quieres

-Eso no lo sabes

-Claro que sí, quieres decirle pero te da miedo

Silencio otra vez. No entiendo porque no quería decirle, tenía que arriesgarse, si sé que Lilith es la persona más hetero de este mundo, pero Esthela también merecía ser feliz ¿¡Y SI RESULTABA SER QUE A LILITH TAMBIEN LE GUSTABA!? No podia con tanto

-Meda miedo, no quiero que me rechace y que quiera dejar de hablarme...-Admitió -¿Entiendes porque no lo hago? No quiero cagarla, siempre la cago

Tome su mano

-No lo harás eso está más que seguro

Después del desayuno compramos unos postres, compre aparte una tarta de limón y un vaso con Brownnie de oreo con crema batida, era para Francis

A veces me das asco

Mi autobús no tardó en llegar. Me levante de inmediato y mire a mi prima quien, seguía sin quitarse los lentes

-Bien... supongo que aquí nos separamos -Baje mis lentes, siguió sin decir nada. En realidad desde que habíamos salido de casa apenas y hablaba

Lo tome como un adiós y asentí, ajuste mi mochila y tome las maletas, empecé a caminar pero sentí un jalón de brazos mire a Esthela quien se estaba mordiendo el labio

-Volverás ¿no es así? -Agacho a cabeza, ese gesto solo me hizo sonreír

-Por supuesto. Adoro este lugar -Asintió -¿Por qué no vienes conmigo?

Soto una carcajada al cielo que hizo que todos se nos quedaran viendo

-¿Y ver a un montón de californianas bronceadas y luciendo su mejor ropa? No gracias, eso o es lo mío. Prefiero ver como mis vecinas se pelan entre, si

Volví a asentir y le ofrecí mi mano para un apretón debido a que no le gustaba el contacto físico. Examino mi mano unos segundos y la tomo para después recibirme con un acogedor abrazo, que claro, le correspondí

Me aferre a ella y ella se aferró a mi

Acaricio mi pelo con mucha delicadeza, note que estaba llorando, un momento. Esthela. Estaba. Llorando.

Oh no

De verdad le dolía mi partida, ¿Se había encariñado tanto de mí?

-¿Estas llorando? -Reí

-Cómo crees, no, asco -Se alejó de mí y me dio la espalda, note que se levantaba los lentes para secarse sus lágrimas. Volví a abrazarla y esta vez fui yo quien no contuvo las lágrimas

-Yo también te voy a extrañar-Estaba riendo mucho. Eso era debido a los nervios -Gracias por todo

-¿Cuídate si?-Asentí

-Lo prometo.

Me costó bajarme del autobús, aun porque no podia creer que había vuelto. El pecho me dolía en realidad desconocía la causa, tal vez era por el hecho de que había llorado en silencio todo el trayecto

Guarde los lentes oscuros y baje mis maletas, camine en dirección a la casa de Francis en el camino e había preguntado a una señora la hora, al parecer eran las dos de la tarde. Bien

Me pregunte si mis padres estarían molestos conmigo. ¿A quién engaño? ¡Iban a matarme! Es que solo a mí te me ocurre, dejarles una notita

Espere a cruzar la calle

Estaba ideando un plan en mente de cómo le diría todo lo que sucedió, después iría a la casa de Santi para pasar un rato con él y apoyarlo mientras iba al hospital

Aah, carajo, quería volver a Wistherney, ya empezaba a extrañar las peleas de Brittney y Esthela, o salir a pasear en la tarde noche. Sople el pequeño mechón que se atravesó mi vista

Mi pecho volvió a doler ¿Por qué cuando te encariñas tanto de un lugar y te vas, te arde hasta la puta madre? Me detuve al notar que en la será de al lado estaba la casa de Francis

Corrí con algo de emoción, vi un carro rojo muy lindo estacionado, seguramente era de los padres. Llegue al porche y saque los postres y el saco. Lo había guardado en una bolsa de regalo, tal vez no era muy original pero oigan ¿Qué más iba a hacer? Arregle mis pelo y sacudí mi ropa

Estas bonita ¿vale?

Vale

Toque el timbre y abrieron de forma inmediata

¿Sabes que no se me olvido cuando recupere la memoria? A la estúpida de Miriam ¿Quién era Miriam? La estúpida que estaba parada en frente mío. Mi sonrisa de borro de golpe mientras que la de ella...agh. La de ella apareció con tanta arrogancia

-Isla -Se abrió un poco más la puerta -Mola que sorpresa que te trae por aquí

-Vine a ver a mi novio. -Respondí cortante -¿Esta aquí? -Ni siquiera iba a preguntar porque estaba allí

Alzo las cejas y se acomodó el pelo

-Novio...pero él me dijo que...-Volvió su vista haca mí y sonreír -Pues veraz emm, digamos que Francis pensó que te habías mudado

Fruncí el ceño

-¿Porque pensaría eso?

-Es que eso fue lo que le dijeron tus amiguitas -Dijo con cierto tono -Y cuando te fue a buscar, ni tus padres ni tu respondieron, tampoco contestabas los mensajes

-¿Esta adentro?

Su sonrisa se ensancho mucho más

-Sí, está adentro. Esta dormido pero no creo que puedan verse... veras, él estaba muy triste y algo enojado entonces yo -Su voz se volvió cada vez más gruesa y seductora -Ya sabes... solo hice lo que tenía que hacer -Me guiño un ojo

Fue cuando caí en cuenta de cómo estaba, tenía el pelo recién mojado, sus labios algo hinchados, usaba una camisa... una camisa ancha, de nirvana que conocía a la perfección y no tenía un pantalón o short, si tenía o no bragas, no lo sabía debido a que la misa la cubría

Sentí... sentí que mi pecho se comprimía, que me quedaba sin aire que las piernas me temblaban y como las ganas de llorar me invadían. Baje la mirada y mire el suelo

-Isa... no tienes por qué sentirte mal, simplemente paso linda -Me acaricio la mejillas con su mano. La aparte con ira y sin mirarla

Antes de que dijera algo más le entregue la bolsa de regalo y los postres

-Dile que es de mi parte -Susurre

-Por supuesto -Sonrió -Nos vemos pronto.

Y así me fui, tomando mis maletas y caminando con ira, rabia, tristeza y vergüenza. Tenía ganas de llorar. Muchísimas pero las retuve.

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