Silver terminaba de realizar su escena, era una con Jet, a su compañero se le veía muy distraído, y se repitieron varias veces la escena, el director fue paciente pero se le veía ya algo cansado.

—Vamos a dejarle aquí.

Todos comenzaron a recoger sus cosas, Silver a ser asistido para desmaquillarse y Jet se acercó a él con algo de misterio.

—Silver...— Le llamó casi en un hilo de voz inaudible.

—¿Uh? ¿Qué pasa Jet?

—... Necesito...

—¿Sí?

—Necesito hablar contigo.

—oh... Está bien, vamos a un lugar más privado.

Silver y Jet subieron a un árbol, al erizo le encantaba estar ahí, el halcón volteaba a todos lados a mirar, parecía muy nervioso.

—Ahora sí dime, ¿De qué quieres hablar?

—... No está... Tu robot.

—Mi novio, mi novio Shadow— corrigió algo molesto.

—¿Cómo puede ser tu novio una máquina?

—Pues, tal vez sea una máquina pero, tiene sentimientos, me lo ha demostrado.

—Eh estado leyendo los artículos sobre tu amigo, Tails, se le acusa de haber creado una muerta viviente a partir de otro cuerpo, y se dice que el robot azul es el cerebro de otro difunto.

—Jejeje... Si, algo así, ¿A qué viene todo esto? ¿Acaso piensas que si Shadow no es un difunto en el cuerpo de un robot no puede amarme?

—No... No va por ahí mi intención... Pero la verdad es un punto que deberías pensarte ¿De donde puede él tener consciencia si nació como una máquina?

—Él sigue una programación de libre albedrío, una capaz de crearle una identidad propia, aprendizaje sobre la marcha de lo que es estar vivo y las emociones que acompañan sentirse vivo... Tails es capaz de explicarlo mejor, y sé que puede averiarse,  así como nuestra propia mente y nuestro corazón, su cuerpo es resistente, pero no invunerable, también puede morir.

Silver explicaba con la mirada clavada al atardecer, Jet le escuchó atento, y en verdad admiró como ese erizo se aferraba a sus sentimientos.

—Tú ganas, creeré en que tu Shadow, es como nosotros, pero... A eso no vine.

—¿Entonces?

—A lo que yo vine fue... A esto.

Jet le mostraba una fotografía a Silver, era la de una chica golondrina, postrada en una cama de hospital.

—Ella es...

—Es mi hermana mayor, Wave, está en el hospital desde hace años, cuando yo era un niño ella casi se mata en una cerrera de velocidad, ganó pero se golpeó tan fuerte que aunque su cuerpo parecía estar bien, era todo lo contrario, el cerebro de wave sufría derrames internos y eso le probocaba dolores terribles, fue a muchos médicos y nada solucionó, hasta que al final terminó en el hospital, y su cerebro... Dañado. La mantengo conectada sólo por que no soy capaz de dejarla ir... Pero no hay esperanzas, su cerebro no sirve, y su cuerpo aunque está intacto... Sin un cerebro no sirve de nada.

Silver  ya habia escuchado esa historia, era tan parecida a la de Sonic, comenzaba a comprender que era lo que buscaba Jet.

—¿Quieres intentar lo que Tails hizo? De alguna forma, darle vida a tu hermana.

—Creo que si... Envidio que tu robot pueda considerarse un ser vivo cuando a mi hermana todos ya se refieren como una muerta, nadie cree en ella, en que puede seguir viva, ¡nadie!

—Si Tails puede ayudarte... ¿Estás consciente de lo que conlleva? Amy Rose tuvo un choque emocional debido a su resurrección, aunque ella lo pedía aún así no pudo con la carga mental de ser una muerta viviente. Sonic, tardó meses en reaccionar y la posibilidad fue minima de exito.

—Pues esa minima posibilidad es la que quiero para ella, estoy dispuesto a esperar a tu amigo, a apoyarlo y hacer lo que se tenga que hacer.

—Es muy valiente de tu parte haber soportado todo esto durante años, Tails pronto tendrá su juicio y podremos saber cuánto debemos esperar por él.

—¡Gracias!

Jet toma de las manos a Silver quién se sorprende un poco, le veia a punto de llorar pero también con un atisbo de esperanza, esperanza de volver a ver a su hermana moverse.

—¿Qué haces tomando de las manos a mi novio?

Los dos sobre el árbol soltaron un grito, miraron hacia arriba en la copa del árbol y allí vieron al androide con una cara enfadada.

—Tu robot novio da miedo con esos ojos tan penetrantes.

—Saco rayos láser de ellos, te informo nada más.

—Shadow, comportate, no luché tanto por ti para engañarte a la primera que mi compañero de trabajo me agarre las manos. Sólo está agradecido de algo.

—¿De ver tus lindas curvas? ¿De ver tus hipnóticos ojos brillar? ¿De ver tu radiante sonrisa? ¿De qué puede estar agradecido?

—De que si Tails decide ayudarlo... Podrá darle una nueva vida a su hermana mayor, quien está en la misma situación que Sonic, un cerebro dañado.

—Oh...

—¿Ahora entiendes robot celoso? — Jet bajaba de un salto el árbol y soltaba una risita— Silver, debo admitir que eres muy atractivo, pero con ese robot cerca ni quien se atreva.

Shadow ya preparaba esos rayos láser, pero entonces soltó una sonrisa orgullosa.

—A veces se me olvida que mi novio es un super modelo, y suerte con lo de tu hermana, pájaro verde.

—Soy un halcón, puerco espín, adiós.

Jet se va volando, y Shadow entonces toma en brazos a Silver para bajarlo del árbol en un salto.

—Me asustaste, creí que en verdad perderías el control.

—Te amo y sólo probaba su valía, yo confío en ti.

—Me da gusto, aunque también se siente bonito que me celes.

—A pues aún no está muy lejos y puedo quemarle la cola emplumada desde aquí al cotorro verde.

—Es un halcón, mi Shadow.

—Ni se le nota.

—Jajajajaja malvado.

El día del juicio llegó, Tails sería juzgado ante la justicia de Mobius, tenía un abogado, Charmy Bee, una abejita que parecía no poder llevar un juicio, se le veia tierna y demasiado amable, pero ese día tendría que demostrar su valía.

Tails estaba encadenado, miró hacia atrás para buscar a sus amigos, si es que tenía derecho a tener amigos. Ahi estaba Silver, su gran amigo, con el rostro más angelical que le habia visto, se le veia sumamente feliz a lado de Shadow, al menos ese error... No había terminado mal. También estaba Sally y curiosamente un chico que no conocía, un halcón verde.

—Vamos a dar comienzo al juicio de Miles Tails Prower

El juez daba iniciada la sesión, y se presentaban los cargos en contra de Tails mientras este cerraba los ojos entendiendo todos sus errores fatales.

—Te sacaré de aquí Tails—Le decía su abogado — Buscaré la sentencia más corta.

—La verdad merezco morir...

—No digas eso, eres alguien valioso para el mundo, ya lo verás.

Charmy había preparado varios testigos para declarar a favor de Tails, estaba Tikal, que hablaba de la convicción del Doctor por tratar de salvar a su paciente, estaba incluso la princesa Elise quien también remarcó el gran avance tecnológico al que Tails llegó y que su país era el principal contribuyente de Tails.

—¿Está diciendo princesa Elise, que Tails es una pieza fundamental para la salud pública ya que él a descubierto una nueva forma de vida?

—Sí, todos hemos tenido a personas que quisieramos volver a ver, o que puedan tener una vida mejor, Amy Rose es un ejemplo de ello, y aunque hay fallas en el proyecto, considero que el doctor Tails puede ser el futuro de la medicina.

También entró atestiguar Amy Rose, quien provocó silencio total en la sala, se le veia mucho mejor, y para gran sorpresa de muchos aceptó su culpa en esto y defendió a Tails.

—Yo lo manipulé, maté y manipulé para que Tails me salvara, la culpa me carcome ahora, pero si pudiera tener una nueva oportunidad, de vivir, lo haría y muy agradecida de existir, soy la prueba de la vida después de la muerte, y pido disculpas publicas a Tails, quien si no le hubiera destruido la vida... Sería hoy en día el mejor Doctor y científico respetado del mundo.

La opinión publica era positiva pero aún más empatizaban con la historia de tragedia que Amy narraba, aceptando su culpa, algunos la repudiaron y otros sintieron pena por su desgracia y sus malas decisiones, pero el juico no era de Amy, y una vez declarado y anunciado que tanto ella como su familia retiraban los cargos de exhumacion y manipulación de cadáver el juez parecía convencido de no matar a Tails en la cárcel con cadena perpetua.

—Su señoría, aún tengo un testigo más, la clave y resultados concluyentes de las investigaciones del Doctor.

Todos murmuraron, preguntándose de qué resultado hablaba, pues Shadow, el BORN n°2 estaba allí y no era un testigo, incluso el mismo Tails miró a su abogado confundido, Silver apretaba con fuerza la mano de Shadow, emocionado, esperando ver la reacción de Tails.

—Haga pasar a su ultimo testigo señor Bee.

—¡Adelante! ¡Sonic The Hedgehog!

Tails se levantó de su asiento, no se le llamó la atención ya que todos estaban espectantes, Sonic entraba con una sonrisa confiada, con pasos firmes y aunque estaba nervioso, llegó lo suficientemente cerca de Tails para dedicarle una sonrisa.

—Aquí estoy, soy Sonic The Hedgehog y hace más de 8 años que morí de muerte cerebral, y Tails, me ha traido a la vida.

Jet se emocionó de escuchar eso, era como ver el futuro de su hermana en ese erizo azul, todos estaban impactados , ya habian visto a ese erizo pero juraban que estaba destruido y además otros decían que no, que lo habían visto en el salón esmeralda protagonizando un cuadro amoroso, era una gran confusión, pero todos callaron cuando se escuchó un gran azotón, Tails había caido desmayado de la impresión.

—Creo que ya lo maté.

Continuará...

Ya empezó el juicio y la sopresa de Tails, espero les haya gustado.

Saludos.