Música intrínseca propia de los escenarios de moda, hembras y machos con cuerpos cuidados perfectamente para ese momento, ¿Cómo era posible que casarse deteriorará tanto un cuerpo? Silver estaba entre tanta juventud que hipocritamente disimulaba la burla que le creían, decían admirarle y decían estar contentos de tenerle de vuelta, MENTIRA, entre cuchicheos perfectamente planeados para que él los escuchase pero no lo suficiente como para estar seguro y reclamar, mencionaban su edad, su decadente físico y sus ridículos escándalos que en los últimos meses había protagonizado, se sentía una gran mierda tirada en una plaza de gran lujo y que nadie, nadie quería allí. ¿Podía aún dar vuelta atrás y aceptar su derrota?

—Debo admitir que estaba segura que rechazarías mi propuesta y además jamás aceptarías ayudarme ni por los buenos tiempos.— Sally Acorn se detuvo a costado suyo— El mundo del modelaje es cada vez más peor para las estrellas viejas, creeme que si sigo aquí es por "conservar lo clásico por ser valioso a nombre de la nostalgia" que por mi cara bonita o el talento que tengo, los jóvenes desean comerme viva y conseguir la fama técnicamente sin batallar, sin escuchar consejos, creen que los viejos exageramos y nuestros métodos anticuados solo retrasan su triunfo; así que, entiendo lo que sientes ahora, creeme que así me siento cuando veo a mi esposo rodeado de mujeres y éstas me voltean a ver con risitas cómplices, ¡No puedo dejar de pensar en la idea del engaño!

Silver miró a los ojos a esa ardilla descosternada, ahora entendía sus inseguridades y sentía que las suyas eran tan estúpidas, comenzó a sentirse mejor luego de esas palabras y también sentía que su amistad con Sally comenzaba a desempolvarse.

—Quiero que te metas en la vida de esas pequeñas arpías— señala a unas modelos muy jóvenes y bellas en un movimiento disumulado— serán hipócritas y te tratarán bien, tu sígueles el juego, en algún momento deben bajar la guardia y como saben nuestra historia de rivalidad seguro que si comienzas a hablar mal de mi conseguirás las respuestas que busco, estoy segura.

—Pues si es así—Respondió Silver dando unos pasos lejos de la ardilla— es mejor que no nos vean tan pegados y además conversando, podrían sospechar.

—Imposible jajajaja, saben que te odio y además— se acerca y toma entre sus dedos el mentón de Silver para obligarlo a mirarle fijamente— Nunca me iría sin vengarme de ti.

—¿Qué?

Sally le soltaba una sonora bofetada al peli plata que lo hizo casi girar sobre su eje, con todo y música sonando por el estudio nadie se perdió del incidente.

—Eso es por lo de ayer querido, y vete acostumbrando.

Se retiró elegante y victoriosa con una sonrisa ladina en su boca.

—Hace días que estás a mi servicio que siento que la vida fluye con más armonía en esta empresa, comienzo a desear que ese zorro nerd haga un lote de "ti" para mí empresa, así la vida la tendría resuelta.

Mephiles por fin sentía que era respirar tranquilo sin culpas venideras, era la paz que deseaba y la que le hacía sentir capaz de hacer todo porque le sobraba tiempo, hasta tiempo para su dramático esposo que... Tal vez, no debería decirle así.

—No creo que sea tan fácil hacer más ejemplares como mi hermano y yo— Shadow respondía con un acento neutral y serio, conseguía mantener la calma en aquella oficina y centrarse en ser eficiente y sólo pensar en trabajo.

—Seguro que no, pero por algo los presentó ante el público, con el suficiente apoyo logrará multiplicar su invento, aunque... sigue estando algo dañada su reputación gracias a que se negó venderlos al público en general y engaño a ese multimillonario que estaba listo para llevarse su adquisición.

—¿Habla del doctor humano auto nombrado Eggman?

—Sí aquel, aún sigue apareciendo en redes criticando el poco profesionalismo de tu creador, no lo culpo, a nadie le gusta que le vean la cara de esa forma.

—El doctor Eggman recién ha mencionado que tal vez pueda hacer algo mejor de lo que mi padre ha hecho.

—¿Crees que pueda? Aquí en Mobius sólo es un extranjero que no ha hecho nada más que abastecerse de las riquezas de esta tierra, tarde o temprano vendrán más a molestar como él... Pero eso no me incumbe, Shadow, es mejor que regreses con Silver y termines el día a su servicio, conmigo por hoy me doy por complacido, eres muy eficiente.

—Con su permiso entonces.

El androide se marchó rápidamente, el empresario quedó inmóvil en su silla yendo a  lo más privado de su consciencia retomando aquellas ideas que desde hace varios meses lo tienen perturbado, ideas que desde que Silver decidió regresar al modelaje carcomen más su paz personal.

Finalizó el día sin mucho avance, Silver nuevamente había Sido sólo un adorno en el escenario, tanta gala y tanto entrenamiento para que no lo luzca ni en las pruebas finales, ¿En verdad el debut iba a ser tan sencillo como pasar por la cámara dar dos pasos y solo sonreír con un cartel anunciando un producto y no volver a aparecer jamás?  ¿Ser tan efímero como las chicas del box anunciando el segundo round? En definitiva no era esto lo que esperaba pero tampoco tenía las expectativas tan bajas.

Entró a su camerino y se dejó caer en la silla frente al espejo, decidió estar solo un momento y pedir privacidad, quería llorar, y también quitarse tanta chuchería de encima que seguro nadie va a prestar atención con solo 3 segundos de aparición.

3 toquidos consecutivos lo llamaron desde el exterior, miro hacía la puerta y con un "Permítanme, estoy ocupado" quería zanjar la interrupción.

—Amo, soy Shadow, he venido por usted para llevarlo a casa.— Respondió aquel androide desde el otro lado de la puerta.

—Dejame solo Shadow, ya te llamaré cuando te necesite.

No recibió respuesta, así que, tal vez ya se había marchado. Dió un suspiro largo y comenzó a quitarse la ropa brillante de encima y quedar en aquel paño menor que obviamente debía lucir tras esa ropa traslúcida, era una tanga de hilos en cristales colgantes que si se ponía a mecer su cadera como todo un bailarín estos se moverían a un ritmo tintineante, la idea le hizo hacer lo que pensaba, comenzó a bailar dentro de su camerino olvidando su anterior angustia y soltando lo mejor que tenía, su trasero en toda confianza contorneándose de un lado a otro, eso lo hizo aplaudir de felicidad al ritmo de sus propias caderas creando una melodía salseña, el ruido por su puesto llamó la atención de quien en realidad nunca se había marchado.

—¿Está bien amo?— Abrió la puerta algo extrañado, ¿Que sucedia tras la puerta? Ahora lo sabía.

Silver se detuvo en seco y por ello perdió el piso amenazando con una caída inminente pero, como era de esperarse el androide fue más rápido y lo tomó entre sus brazos de una manera protectora.

—Me asustó, amo, creí que estaba corriendo algún peligro.

Las palabras de Shadow tenían un tono pacífico pero profundo, como si en verdad conociera la palabra "asustarse"

—El... El peligro aquí... ¡Eres tú!

Silver se soltó furtivamente mientras golpeaba con todas sus fuerzas el pecho del erizo negro, se separó en un rápido escape que lo hizo chocar de espalda contra su tocador, dónde todo cayó al suelo.

—No quise asustarle amo, pero...

Shadow no termino su frase, veía impactado aquella prenda que encendía todas sus alarmas, recordó entonces que días atrás, las imágenes digitales que su hermano le mandó tenían toda la razón sobre lo sexy que podía verse aquel amo suyo, apenas controlando la obvia erección que no pasó desapercibida por el Erizo plateado.

—¡Disculpe!— se marchó en un rayo oscuro y veloz, rogando que su amo no haya notado su desvergonzada.

—Eso... Eso fue... —Silver se dejó caer al suelo, llevo su mano derecha a su pecho exaltado para luego soltar un chillido de terror.

Habiéndose calmado, el BORN prototipo 2 consiguió evitar caer en la tentación que considera un acto vil y bajo, como todo nuevo en el tema consideraba que aquello era una mera cochinada, pero, su cuerpo cada vez que pasaba le cobraba factura, su sistema se sobre calentaba y sus funciones motoras erraban,  se desplomó en la pared para dar al final al suelo. <<Al final de cuentas soy un robot, dudo que un erizo común y corriente pase por esto, ¿Terminaré muriendo si no respondo a mis deseos?>> Pensó preocupado puesto que no quería dejar de existir, no supo en qué momento la idea de morir fue tan horrible, sabe que puede ser inmortal hasta cierto punto, pero tambien sabe que esa inmortalidad dura hasta que otro lo decide.

—¿Estás ahí, Shadow?— detrás de la puerta del baño ahora estaba Silver con una voz muy enfadada pero seca.

—Amo...

—No entiendo porqué me llamas con ese respeto si hace un momento me faltaste gravemente a mi persona.

—Lo sé, y tiene razón, lo recién sucedido no me pone en una buena posición frente a usted, y si he de morir después de esto, prefiero faltarle al respeto una última vez más.

La puerta del baño se abrió de golpe, Silver soltó un grito de susto alejándose varios metros del erizo negro que estaba frente a él.

—Es más que evidente que me encuentro atraído a tí, para mí, hoy has lucido increíble, luces brillante y sexy, despiertas en mi un deseo de tocarte y poseerte, es lo más lascivo que puedo decir sin llegar a detalles en los que te he imaginado, yo... A demás de esos deseos, siento aquellos sentimientos que las novelas y películas mencionan, el amor, siento que me he enamorado de ti a punto de que me es sofocante saber que tú no eres libre y que yo solo soy un robot.

Los ojos de Silver eran como platos blancos y su boca inmóvil sin habla, el androide se estaba confesando de la manera más directa que había escuchado, no era nada bueno en eso por supuesto, a menos que quiera que lo abofeteen

—Eso es todo, ahora llamaré a mi padre y le mentiré sobre lo que ha pasado sin dañar tu reputación no meterte en problemas con tu esposo que igual es un erizo de respeto, en estos últimos días trabajando con él sinceramente... No lo odie, pero sentí algo de envidia, porque tú estás siempre esperándolo y él... Bueno, no soy nadie para juzgarle . Me iré y pediré a mi padre que me elimine.

Shadow terminó de hablar, paso de largo a centímetros de Silver el cual aún no sopesaba lo ocurrido, pero algo, algo dentro suyo sabía que no podía dejarle ir.

—¡Espera!— Dijo en un tono casi asustado.— Hablemos bien las cosas , si bien lo que acaba de pasar no es bueno en ningún sentido para ambos, tampoco amerita que Tails te elimine, debe haber otra solución.

—Usted sabe...— volvía a llamarle con respeto— que una vez implantado el disco no se puede remover, y borrar la información es lo mismo que matarme, perderé mi personalidad y al final me estropearé, tendrá mi padre que rehacerme y todo será igual.

—¿Y qué me dices de Sonic? Se supone que él se reactivó a su antigua personalidad, Tails le había puesto un disco de personalidad fría y robótica y de la nada rechaza tal disco para ser alguien totalmente diferente. Tails no lo quiere explicar pero es más que evidente que Sonic no es lo que él dice.

—Así es amo, mi hermano mayor y yo somos distintos, no sé explicarlo pero... Yo sólo soy una copia de Sonic, una más.... Ligera y barata.

—¿Ligera y barata?

Silver sintió curiosidad de aquella definición, ¿A qué se refería con ella?

—Si pierdo mis recuerdos jamás volverán, de eso estoy seguro, moriré como "persona" y mi padre le entregará un nuevo yo, alguien que es mejor que escoja en personalidad blanca para evitar estos percances y así también, aquel nuevo ser no tenga miedo de morir.

—¿Tienes miedo de...?

Silver no termino la pregunta, alguien se acercaba a los baños.

—Será mejor que nos marchemos de aquí, alguien viene.

—Bien, vamos a otro lado.

Los erizos caminaron tranquilamente con cierta distancia hasta la cafetería de la empresa de modelaje, ninguno de los dos se había percatado que mientras platicaban el auto de Mephiles The Dark llegaba y recogía a dos individuos, a Cloud la salamandra y a una hermosa chica murciélago albina.

—Así que le tienes miedo a la muerte...— Silver revolvía el último terrón de azúcar que consumía su café dentro de la taza de porcelana, concentrado en evitar la mirada de su androide.— Yo también tengo miedo a "matarte" por eso... No sé qué hacer con este tema.

—Me gustaría si quiera poder verle de lejos, ser de utilidad a su esposo y evitar el mayor contacto con usted pero, por favor, permítame verle aunque sea de lejos.

—¿Verme de lejos?— sus ojos se encontraron por un instante contra los de aquel sincero androide, podía saber que era sincero por esa mirada. —¿Puedo confiar en ti? ¿Cómo se que no tratarás de dañar mi matrimonio, de alejar a mi esposo de mi?

—No tiene porque dudar de esa forma, si mi deseo fuera poseerlo sin su permiso, su esposo ya estaría 3 metros bajo tierra o usted siendo sometido a mí— lamentablemente sus palabras incomodaron al erizo de ojos dorados, gran error de sinceridad— ¡Disculpe! No debí decir eso, pero es la verdad,  si quisiera hacerle daño...

—Tienes razón... —tomo dos sorbos seguidos de su café — supongo que... La respuesta es clara, lo mejor es que trabajes con mi esposo y me evites lo más posible y así, tú y yo, olvidaremos lo que pasó justo hoy.

—Me parece perfecto, prometo que... Por mucho amor y deseo que le tenga, no pienso faltarle al respeto, ni usted ni a su matrimonio.

Ambos erizos sonrieron esperando que está situación nunca más vuelva a ocurrir.