Era la última vez, en verdad lo era, lo juraba, debía ser la ultima vez.

Tails se acurrucó en el pecho de su Born y dejó que este hiciera lo que ya sabía.

—¿Y los invitados?— Preguntó el erizo mientras acariciaba la cabeza de su amo.

—Que esperen... 

Aquel doctor se dejó llevar, entregando su cuello a aquel ser que había jurado ya no volver a dejar llegar hasta donde éste y su imaginación le permitiese, Tails fue bendecido por varios besos en el cuello, los estaba disfrutando soltando su cuerpo a la cama cerrando los ojos mientras en su mente trataba de evitar cualquier recuerdo malo, cualquier indicio de que debía parar, si era un pecado no quería recordarlo, si era una desgracia, no quería aceptarlo.

Sonic tranquilo fue apaciguando a su compañero él sabía perfectamente que ese zorro podía escurrirse entre sus guantes y sus "sentimientos" aunque doliesen en el centro de su pecho no podía parar.

El autómata llevó sus labios a los de su creador quien intentando escapar desviaba la cabeza.

—¿Por qué volviste?— Preguntó el zorro a su creación que seguía dándole besos por donde pudiese mientras toqueteaba sus caderas intentando llegar a sus sensibles dos colas.

—¿Por qué me apagaste?

—Sabes bien que no eres estable...

—Como dice "Goglas" tal vez quisiste decir: Sabes bien que no soy estable.

Tails apartó entonces de un empujón al erizo de ojos verdes quién sólo le regaló una sonrisa.

—¡No te burles de mi!

—No me burlo, más es la verdad, yo no hice nada en el pasado que tú Tails no hayas aceptado. Me creaste y dejaste que mis decisiones se forjasen por mi excepto una...

Sonic había cambiado su mirada, ya no parecía ser el mismo y Tails sabía perfectamente cual sería esa "decisión" así que bajando la mirada al suelo evitando a su creación le escuchó a duras penas, esto le traía muchas cosas que prefería olvidar.

—No lo diré... no te preocupes— Suavizó su ceño tomando la mano del doctor para luego hincarse y darle un beso en el lomo de la mano—. Lo menos que deseo es causarte dolor... sólo quiero hacerte feliz.

—¿A costa de tu libertad?— Preguntó sin mirarle, frígido.

—A costa de todo mi querido Tails, yo soy tuyo y tú serás mio algún día por completo.

—Sólo eres mio porque así te programé.

—Tal vez...

—Y aún así te aferráis a despertar...hice una maquina masoquista.

—Aprendí del mejor.

—¡Vamos!

El zorro pensaba marcharse más sonic le tomo por detrás en un abrazo.

—Aún no hemos terminado querido doctor.

Mientras tanto, Shadow y Silver esperaban en la sala de estar donde el ultimo granito de tierra era levantado por Shadow tras la pelea, Silver permanecía sentado en uno de los sofás que como de costumbre su mundo eran notificaciones fantasmas de parte de su esposo.

—Vaya, creo que de plano ya no me mandará mensaje de que ya esta comiendo o algo así.

—Pero si no hace tanto le llamó usted.

—¡¿Me estás diciendo obsesivo?!—Gritó de la nada un Silver estérico.

—¿Qué es obsesivo?

—Nada, nada, mejor que no sepas.

—¡Oh ya se! Según la academia de la...

—¡Si ya sabes ya no me perturbes! y... un momento... ¿Eso estaba en tu base de datos?

—Si.

—Haa.

—Pero entré a Internet.

—Bueno, ¡¡¿QUÉ?!!

Silver saltó del sillón corriendo directo hasta su androide para tomarlo de la cabeza y zarandearlo un par de veces.

—¡Sal de allí! ¡Sal de allí! ¿¡Quién te dio permiso!?

—Nadie, pero es que vi a mi hermano hacerlo sin pedir permiso que creí que...

—¡Ha! ¡Ahora resulta que si Sonic se va tirar de un acantilado tú también!

—No pero... lo vi practico, y ¡allí puedo investigar más de usted!

Silver rechinó los dientes jalando del pelaje blanco del pecho al erizo negro llevándolo demasiado cerca de su rostro tanto que Shadow sin prestar atención a los regaños comenzó a analizar los ojos de su amo.

—Son... hermosos.

—Tu padre me dijo que... ¿Eh?

Silver calló por un momento mirando a los ojos rojos que también no paraban de mirarle ¿Qué había dicho aquel cachivache?

—Sus ojos... son muy bonitos, son como los rigns, dorados pero incluso más llamativos.

—Oh... gracias.

Aflojó el agarré alejándose un poco, miró el suelo apenado, sintiendo algo moverse dentro de él.

—¿De dónde sabes que son bonitos? Es decir, ¿Cómo puedes catalogar la belleza?

—Bueno... eso ya lo tengo pre instalado, cuando le vi sabía que era un erizo macho muy bonito pero sus ojos son mucho más bonitos.

Silver simplemente se alejó varios metros.

—¿Dije algo malo?

—Creo que así le dejamos a la conversación ¿Sí?

—Como ordene amo.

De las escaleras bajaban Tails y Sonic el primero con caminados algo extraños y el segundo con una risita traviesa. Al llegar junto a los invitados Sonic tomó la palabra.

—¿bueno y ustedes por qué tan apartados? ¿Están enojados o qué?

—¡Tails!

— Sí ignorarme plateadito.

—¿Podrías explicarme qué está pasando?

—Podría explicar muchas cosas pero... primero que nada... una disculpa amigo.

Tails toma paso adelante acercándose a su mejor amigo para tomarle de la mano y acariciar ésta con tristeza.

—Tú no tienes la culpa de nada... ni tienes que llevar mis errores contigo, soy yo quien no sé afrontar mis emociones.

 —¿No te dan celos Shady? Por que a mí sí. ¡Mira cómo le está agarrando la mano!— Susurra al oído del erizo negro.

—¿uh?

—Yo diría que aquí este plateadito le pone los cuernos a su marido con mi Tails ¡Ponte las pilas Shady! Esto no es correcto.

Shadow simplemente le vio con el ceño fruncido ¿Qué tanta cháchara decía este loco?

La conversación se llevó acabo en los sofás de la sala donde Sonic por aburrimiento prefería jugar en el jardín con su hermanito mientras Tails intentaba explicarse.

—Sonic es un error.

—¿Error?

—Sí, un error. Cuando lo creé cometí un terrible error. Intenté dormirle usando otro disco de memoria, intenté borrar su propia configuración pero nada, nada funcionó e incluso... intenté venderle.

—¿Qué clase de disco de memoria son esos ojos verdes Tails?

—Son un error... lo hice con un libre albeldrió mucho más libre que el del mismo Shadow, le enseñé de todo y lo traté por completo como un ser vivo... ese fue mi gran error.

—Osea que... él vivía contigo antes, antes de conocerme...

—No exactamente... pero... eso ya no importa, sólo necesito que Sonic se confíe para poderlo volver a dormir, y para ello necesito que me ayudes, ya no será fácil hacerlo solo.

—¿Por qué quieres dormirle? ¿Tan malo es?

—No es malo... por sí mismo no... pero él es un terrible error...

Las misteriosas palabras de su amigo no le dejaban convencido ¿Tanto debía de ser un error como para incluso pedir su ayuda? ¿Qué tenía ese erizo azul que Shadow no?

—¿Shadow también corre ese "error"?

—No, él no es como Sonic, Shadow es lo que debía ser Sonic.

Sonic corría grandes velocidades en circulo al rededor de un aburrido Shadow que sólo jugueteaba masticando una que otra hierva que haya en el suelo, no sentía apetito de correr ni hablar, se sentía sin ganas de hacer algo, desesperado por ya estar de nuevo con su amo.

—Es lo malo de tener una edad tan joven e inocente.—Sonrió Sonic parando por fin su caminata, el polvo y el pasto caían lentamente sobre ellos, esto molestaba a Shadow quien se sacudía.— Seguramente estás pensando en tu amo y sientes que tu mundo se vuelve aburrido si no estás con él.

—¿Lees mi mente?— Preguntó sin emoción alguna.

—No, pero una vez fui como tú. Sólo vives para él y sientes que no haces tu trabajo si te sientas en un campo de flores a observar el tiempo pasar.

—Bueno... ¿Y qué puedo hacer? No puedo ir a la hacienda ni a la mansión y parece que mi amo está enojado conmigo.

—¿Enojado?— Sonic se sentó a escuchar a su hermanito.

—Sí, le dije cosas que no le gustaron.

—¿Qué le dijiste?

—Que sus ojos eran hermosos y que cuando le conocí me pareció bonito.

Sonic soltó una carcajada, cayendo de espaldas al suelo.

—¿Qué te parece gracioso?— Preguntó con una mueca de disgusto.

—Así que...— Se endereza del suelo— te está...— Sonríe pícaro— gustando tu amo.

Shadow simplemente mantiene silencio.

—Bueno, bueno, tal vez ni siquiera me entiendas que es eso, tenemos que empezar contigo desde cero ¿Qué más?

Sonic se levanta caminado en círculos pensando mientas Shadow analiza todos sus movimientos.

—¿Me entendiste cuando hable de "celos" hace un rato cuando mi Tails tocaba a tu amo?

—No. Ni ahora entiendo que filtro de conversación estás utilizando.

—Ni intentes estudiarme amigo— Se vuelve a sentar de sentón frente a Shadow.— ¿Te has conectado a internet?

—Hace un rato, para buscar la palabra "obsesivo" pero mi amo se molestó conmigo.

—Haaa, ya veo... seguramente esto es culpa de mi Tails, no quiere que la historia se repita hee.

—¿Por qué le dices "mi Tails" a nuestro padre? Según mi base de datos indica falta de respeto.

—Tu base de datos está diseñada a conveniencia de mi Tails así que mándala a volar por un momento y escuchame a mí.



Silver y Tails seguían conversando, Silver sentía que a cada palabra Tails le mantenía una mentira, lo notaba, ya no podía confiar en su amigo el cual sólo le respondía con "es un error, fue un error" pero no especificaba en ningún momento cuál fue el error.

—Tails... ¿Por qué creaste a Sonic?— Su preguntá fue directa y seria.

—Porque... fue un...

—Deja de mencionar un error en todas tus respuestas ¡carajo!

Silver se levantó del sofá mirando hacia la ventana tratando de disipar su desesperación, allí, estaba su androide siendo asediado por Sonic que sabe que tanto le decía, más esa era su segunda preocupación, le preocupaba más las misteriosas respuestas de su amigo.

—Si Sonic fue un error en todos los sentidos ¿Por qué no lo desmantelaste o destruiste? digo, ni quién se hubiera dado cuenta, jamás supe que tenías un proyecto tan grande como crear unos androides, si bien, te separaste de mi unos buenos años con el pretexto de estudios en el extranjero y en ningún momento se supo sobre la existencia de Sonic hasta ahora si tanto te aquejaba su existencia mejor lo hubieras destruido.

—Suena fácil y se dice fácil... pero, Sonic significa mucho para mi así como algún día pudiese significar para ti Shadow, ¿Serías capaz de matarle?

 Silver respondió sin tapujos.

—¡Claro! Es un robot después de todo si no tiene arreglo si tan malo es como misteriosamente describes como "error" no me detendría y le destruiría, no sería matar, ellos no están vivos, eso es algo que hace días me remarcaste.

—¿Aún si te llegas a encariñar con él?

—Sí, si me hace daño creo lo mejor es destruirlo.

—Jé... eso pensaba yo también, creí que tenía el control pero... aunque yo estoy más consiente de lo que lleva dentro mi invento debería estar más convencido de que no es un ser vivo pero... aún así me es difícil deshacerme de él.

Silver volvió a mirar hacia afuera donde Shadow estaba agitando la cabeza como un perro con pulgas y Sonic reía disfrutándolo.

—Pues no te deshagas de él, creo no es tan malo, hace que Shadow se comporte raro, mira.

Tails se levantó rápidamente y sus ojos se pusieron como platos.

—¡Esto es malo lo está saturando de información!

—¿Qué?

Ambos amigos corren uno detrás del otro hasta llegar al jardín donde Shadow se daba de topes contra el suelo y Sonic seguía riéndose de su reacción.

—¡Sonic! ¡Deja a tu hermano en paz!— Gritó Tails interponiéndose entre los dos.

 Silver simplemente miró a cierta distancia como su androide se daba de topes comenzó a recordar sus propias palabras ¿Y si Shadow presentaba un error... en verdad lo destruiría?

—No le hice nada, sólo lo actualicé, estaba muy verde como un niño y sólo lo hice saltar a la madurez. ji, ji.

—¡Cuidado y le hayas enseñado "esas cosas"!

—Mmm... no creo que las entienda si no las practica jajaja.

Silver, es mejor que te lleves a Shadow, esperemos que este idiota lo te lo haya echado a perder.

—o-okey... bueno, ¿Y cómo le hago para que se deje de dar topes contra el suelo?

Tails ya no tenía pasto en ese punto.

—Sonic detén la actualización. 

—¡No puedo! ¿Y si se queda varada y le daña?

—Esta noche no cenarás... conmigo.

Sonic de inmediato paró la actualización y Shadow por fin dejó de darse de topes soltando un gran suspiro ¿Desde cuando sabía suspirar?

—Ehh... ¿Qué fue eso de la cena?

—¿Sabías que las "saraditas" son horneadas?— Sonrió extrañamente aquel erizo azul.

—Mejor váyanse ahora.

Durante el viaje de regreso la tarde terminó cayendo como noche y Silver no medió palabra alguna con su androide que simplemente también se mantuvo callado. En la mansión todos les esperaban como de costumbre y de esa escena la vida de Silver pasó a cenar sólo acompañado de su callado sirviente que permanecía lejos en una esquina. ¿Y si ese tal hermano suyo le daño algo? Comenzaba a sentirse preocupado, así que rompió el silencio él.

—Shadow...— Le nombró con cierto miedo, el misticismo de Tails no ayudaba en nada— ¿Te sucede algo malo? No has hablado para nada.

—Estoy confundido.— Respondió el erizo con un rostro lleno de confusión la cual no le conocía, podría jurar que se veía muy natural la reacción de ese androide.— Sonic logró dejarme con cierta información la cual no logro comprender, pero creo que... es mejor así.

—¿Mejor qué?

—No decirle amo.

—Shadow... tu padre me dijo muchas cosas, o mejor dicho nada... pero que tienen que ver con muchas cosas que el cataloga malas, "errores" que tiene ese erizo azul y no quiero que te pasen a ti.

—¿Por qué?

Shadow simplemente se cruzó de brazos.

—Por que si son tan malas como dice... me temo que me veré obligado a...

Silver no terminó su frase, se sentía con un nudo en la garganta, ¿Por qué no lo soltaba así como se lo soltó a su amigo?

—No se preocupe— Responde el erizo androide dándose la media vuelta, dispuesto a marcharse— El día que usted no me quiera cerca por su propio bien yo mismo me encargaré de mi.

Shadow se marchó sin más, Silver miró por largo rato su plato y por primera vez en su vida en su mente estaba otro erizo que no era su esposo talándole la cabeza en preocupación.

Sentir el calor de aquel ser sobre él lo excitaba, sentía que eran tan frágil bajo su cuerpo que cerrando los ojos esperaba ser llevado hasta donde nada pudiese alcanzarlo. Su boca dejó paso a la lengua intrusiva y su cuerpo se curvaba al sentir esas manos recorriendo su espalda. La oscuridad de la habitación lo calmaba así podía ser más fácil evitar pensar, evitar distraerse entre tantas cosas que venían a la mente. Culpas, y más culpas lo atormentaban pero ese erizo estaba allí, tocando su parte intima haciendo gemir de deseo, su mente se ponía en blanco y sus piernas se abrían esperando lo más deseado y palpitante, quería gritar pero de pasión quería llorar por el dolor de lo salvaje que pedía aquella penetración pero no quería derramar lágrimas por fantasmas del pasado.

Continuará...

Y casi un año si no es que hasta más que actualicé, bueno ya estoy aquí y espero poder hacer un dibujo actualizando la portada para comenzar la nueva etapa de esta historia, gracias a todas esas personas que han estado fieles y a las nuevas esperando mi actualización. Ha sido difícil este año y el anterior, pero me voy levantando y decidí dejar atrás mis depresiones para ser quién más me gusta, muchas gracias.