ċaքítʊʟօ 4: "ʟa ʊʟtɨʍa ռօċɦɛ"
Ya estaba dicho, él día había llegado y a pesar de que no le había tomado importancia justamente para no sentir él corazón exprimiendose de angustia, tristeza y enojo. No quería aceptarlo, no quería que él, su amado Meph terminara yéndose de viaje ¿Qué tanto son 3 meses? Oh para él una eternidad ¿Qué diferencia hay entre tenerlo allí encerrado en su oficina, despacho o en su cuarto que tenerlo lejos sabe chaos donde? Para él mucha, mucha diferencia y ese sentimiento de "perderlo" estaba agolpándose más y más en su interior. Una soledad más sombría que nunca lo hacia perder apetito incluso de ese ingrediente que tanto le gustaba.
-Silver, come por favor, esta es nuestra ultima cena en 3 meses.- dijo su marido que observaba a medio metro a un Silver perdido en el plato pero sin tocarlo.
-¿En serio? Diría yo que es la primera en varios meses y la ultima en 3 meses supuestamente.- Estaba enfadado, no tenia ganas de callar.
-¿Vas a empezar?
- ¿Empezar que?- Silver lanzaba una mirada matadora a su esposo, sus emociones no las podía controlar.- Pensé que habías cambiado de idea.
-Silver, ya habíamos hablado de esto mas de 3 veces, me pediste que compráramos ese invento de Tails para sentirte seguro, no es la primera vez que me voy tampoco. Y sólo son 3 meses.- Mephiles dejo los cubiertos en la mesa, pelear con su esposo le quitaba el apetito.
-Si Meph, pero 3 meses... ¡Son demasiado!
-No seas dramático por favor.- Bufo mirando a Infinite desde lejos, llamándolo con un gesto.- ¿Por que me haces las cosas difíciles?
-Siempre me llevabas a tus viajes, también es la primera vez que me dejas atrás.
-Eso es porque este viaje es más negocio que presumir a mi bello esposo y quedar bien con buenas impresiones por tu elegancia y fama.- Notó un sonrojo en su pareja, sabia que alabarle siempre le ablandaba.
-Aún así... Yo no estorbaría de verdad... Sólo no me dejes por favor.- Hizo un puchero frustrado esperando que su esposo se dejase encantar por sus ojos dorados a medio morir.
-Señor, ¿En que puedo ayudarlo?
-Infinite, prepara la habitación matrimonial, con tú sabes...
Inifinite se retiro haciendo una reverencia mientras Silver se sonrojaba más.
-Meph...tú...
Mephiles se levantaba de la silla y acercándose a su esposo se inclinaba para llevarlo a sus brazos alzándolo como una princesa, le miraba sonrojando más quien se aferraba a sus brazos tembloroso, Silver estaba emocionado, deseaba tanto ese momento que su cuerpo ya trasudaba excitado.
Subieron las escaleras poco a poco Mephiles miraba su sombra a través de la vis luz de los candelabros sobre su cabeza, los pies de su señor esposo colgaban completamente entregados, sus púas largas enredadas en su brazo, aquellas sombras dirigiéndose a aquel lugar donde se amarán por ultima vez en meses.
Infinite salio de la habitación haciéndose a un lado mientras sus amos cruzaban la puerta, él miraba a aquel erizo plateado con repulsión, ese erizo tonto seria feliz esa noche, pero sólo esa noche.
Mephiles llegó a la cama matrimonial donde recostó a su esposo suavemente para acariciarle las mejillas sonrosadas y llevando su nariz a su cuello inhalando su aroma.
-Silver, siempre hueles bien, siempre cerca de ti pierdo él control.- Dicho esto manoseaba lentamente esa curva entre su cintura y su trasero, tocaba su cola haciendo que soltase un gemido fuerte aquel ojos miel. Le miraba lascivamente, con deseo de hacerle suyo sin demora, deseaba tanto a ese bello y delicado erizo.- Eres tan sexy, mira como te pones, rojo y apretando esas piernas y así quieres que te lleve a mis negocios donde seguramente olvidaría todo menos tu cuerpo.
Silver sonrió, se jactaba de su sensualidad, de lo que ese cuerpo desesperado por ser tocado le hacia sentir a su pareja.
Empezó por un beso suave, lento, sencillo que se arremolinaba sobre los labios del gris como un torbellino de pasión desbocada. Silver rodeo a su amado con pies y brazos dejando que este subiera sobre él de rodillas.
-Te amo Meph, te amo- Exclamo en un hilo de excitación.
-Yo Igual.- Le dio otro beso, para este encaminarlo al cuello y seguido al pecho, donde aquel esponjoso pelaje se erizaba pareciendo un sexy abrigo.- Silver quiero recordar esta noche todas mis noches lejos de ti.
Que hermosas palabras, los ojos dorados de ese erizo enamorado se cristalizaban conmovidos. Todos sus problemas, sus dudas, sus reclamos se borraban entre esa frase llena de amor hacia él.
Mientras sus amos se profesaban amor, Shadow daba una larga caminata por toda la mansión, debía grabarse perfectamente aquellas paredes y suelos, si iba a proteger a cada ladrillo, azulejo, empleado y a su amo debía saberse todo de todo.
-Asi que un robotsito.- Dijo Infinite apareciendo detrás del prototipo que le dedico una mirada sobre el hombro.- Se rumorea que en vez de sangre tienes tuercas.
-¿Ha en serio?- Exclamo dándole la espalda por completo retomando su camino.
-Creí que tendría que lidiar con un perdedor pero sólo tendré que "descomponer" un par de tornillos.
-¿Quieres que te ponga del mismo tamaño la otra mejilla?- Shadow giro molesto hacia el chacal.
-Una vez lo hiciste pero no dos veces, y estate preparado robotsito pues sin Mephiles por aquí las cosas son más fáciles de hacer. Je, je ,je je.
El chacal se dio la media vuelta perdiéndose en el pasillo. contiguo, Shadow ignoro su advertencia ¿Que podía hacer un llorón como él? Seguramente sólo ladraba.
Subió escaleras, paso puertas, bajo escalones paso portales y llego a las habitaciones principales donde la mayoría estaba vacía y cerrada, justo al frente de un decorado de espejo y una fuente eléctrica de unos cisnes uno muriendo y el otro lamentando su muerte estaba la habitación principal. Shadow fue atraído por la fuente tan deprimente y hermosa a la vez, las rosas talladas en cristal como los cisnes que trabajaban un agua cristalina pero roja hacia parecer la sangre del cisne moribundo, "Que sádica escena" pensó él androide grabándose él flujo del agua en su memoria.
-¡Ahh... Ahh... Ahh... Ahhhh.ahhh..ahhhh...ahhhh...! ¡¡¡Ahhhh!!!
Gritos extraños llegaron a las orejas del prototipo él cual moviéndolas sensiblemente giro su vista al lugar donde provenían "¿La habitación principal?" se pregunto así mismo ¿Que estaba pasando allí dentro que su amo gritaba ....? ¡Oh no!- Recordó la fuente tras suyo, esos gritos ahogados sólo podían significar peligro, no, no quería que su amo terminase como ese cisne. Así que sin pensarlo dos veces cruzo la puerta de portaso encontrándose con una escena parecida a la fuente pero con fluidos blancos y no rojos.
-¡Amo!- Exclamó el androide deteniendo sus pasos una vez que reconoció al esposo de su amo que estaba sobre el otro a la orilla de la cama ambos sonrojados y exaltados.- Amo... ¿Qué esta pasando aquí?...- Miraba aquellas gotas caer al suelo pequeñas y densas resbalando de las piernas de su señor amo.- Lo oí gritar...
Silver estaba apunto de gritar pero Mephiles reacciono tapándole la boca y separándose de su esposo sin darle mas que la espalda al androide aclaro su voz para contestar.
-Tu amo cayó al suelo lastimándose una rodilla, no podía subir la cama y lo estaba ayudando pero es un dramático y grita por nada. ¿Entiendes?- Mephiles le dedico una mirada acusatoria al androide que comprendió que fuese lo que fuese que pasaba allí no era lo que le dijo pero tampoco podía quedarse para saberlo, así que tomando sus pies en reversa salio de allí con una sensación fe culpa que no sabia que podía sentir.
Mephiles soltó la boca de su esposo que pudo respirar.
-¿¡Pero qué diablos le has dicho!? ¿Crees que se lo creyó?
-No lo creo ¿Que tan inteligente es esa cosa?
-Hasta donde se bastante pero no sabe sobre sexo, nada.
-Vaya, chance y piensa que esto- Y le toca lascivamente el ano- Es sangre ja, ja ,ja ja. O algo parecido. Hubieras visto tu cara ja, ja ,ja.
-¡Ahh! ¡Deja allí! ¡Estaba tan concentrado!
-Es tu culpa por gritar tan fuerte.- le volvió a tocar pero esta vez introduciéndole el dedo como si una embestida fuese.- Para la siguiente ronda tendré que amordasarte.- Sonrió pícaro sonrojando a su amado.
-¡Cállate Meph! ¡Si grito así es por que me das tan rico... Y teníamos meses sin sexo!.
-Cierto... Meses sin tocar estos muslos ricos.
La mañana siguiente llegó y un Mephiles alistado ya, veía a su esposo tirado en la cama completamente dormido, se le notaba muy cansado no por nada había sido su mejor noche con él a pesar de los inconvenientes con el juguetito ese. Suspiró cansado también, pero revitalizado, estaba feliz y esperaba que aquella felicidad le durara los tres meses sin Silver, iba a extrañarlo pero el trabajo era trabajo.
Bajo las escaleras donde le esperaba un Infinite con sus cosas ya preparadas en el auto como indicaba cortésmente.
-¿Y él androide?
Infinite arrugó la nariz en señal de molestia pero respondió.
-El robotsito se levanto desde temprano y le vi correr a la hacienda y de allí no ha vuelto.
-Ya veo, así que no pierde el tiempo para hacer su trabajo eh.
-¿De verdad le va a dejar a cargo señor? Me parece que hay mejores candidatos a tal honor.
-Pudiera ser... Pero aquella cosa la hizo el mejor amigo de mi esposo y también esta programado para servirle mas que nada a Silver siendo él su dueño legitimo y se que como me di cuenta anoche estará al pendiente de mi esposo nada mas sienta peligro. Sé que no lo traicionara. - Las ultimas palabras las recalcó de una manera muy extraña que Infinite sólo le quedo ignorar por su propio bien.
Shadow llegó frente a ellos con esa rapidez propia de él, Mephiles entonces se acercó a él dedicándole una mirada seria.
-¿Qué fuiste hacer en la hacienda?
-Fui a conocerla y a poner en marcha mi trabajo, usted me lo confió.
-Cierto, pero también... ¿sabes qué es mas importante cuidar?
-A mi amo.
-Exacto, sabiendo eso me voy convencido. Se quedó dormido no despiertes que esta cansado.
-¿Cansado?- Pregunto extrañado.
-Eh... Si, la rodilla no lo dejo dormir a gusto.
-Ya veo...
Mephiles subió entonces a la limusina y esta arrancando un Silver llorando apareció en la puerta aventando a Infinite a un lado para poder pasar.
-¡¡¡Meph!!! ¡¡¡Meph!!! ¡Por favor no te vayas! ¡¡No me dejes!!
Silver corría atrás del auto, él chofer trago saliva para reunir entonces él valor de preguntar "¿Me detengo?" Mephiles negó con la cabeza y sin mirar atrás ignoro los gritos de su esposo.
-Vámonos rápido.
Como cuando en vez de guardar publicas el capitulo.... waahhhh quería que estuviera mas larguito pero ya se publico solitoooo bueno creo quedo decente lo dejare por aquí y me iré a seguirle a la otra parte por otro ladito.
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