Pov: Naruto

Pase por la entrada de Suna sin ser visto, me dirigí directo a la torre del Kazekage intentando no llamar la atención de nadie. Cuando llegue a la oficina de Gaara opte por tocar la puerta, se escucho un ligero "pase" por parte de este e ingrese a la sala.
Gaara levanto su mirada y quedó estupefacto, yo esperaba que me abrazara pero lo que sucedió fue completamente diferente. Él uso su arena y me atacó, lanzándome  contra una pared. Solté un pequeño gruñido por el golpe.

-No esperaba un recibimiento así- dije medio en broma, intentando relajar el ambiente.

-¡¿QUIEN ERES?!- preguntó gritando Gaara, se veía furioso.

-¿Acaso ya no me reconoces?- un pequeña lágrima resbalo por mi mejilla.

-Uzumaki Naruto esta muerto, así que ¿quien eres? Y ¿por qué te transformaste en él?- preguntó Gaara completamente serio.

-Gaara... No morí, solo aparente mi muerte. Fue todo una farsa- dije intentando respirar.

-¿Como se que no mientes?- preguntó Gaara dudoso.

-Preguntame algo que solo tu y yo sabemos- dije con simpleza.

-Si eres Naruto ¿cómo me venciste cuando Suna atacó a Konoha?-

-Fácil, de un cabezazo- dije divertido.

La arena me soltó y Gaara cayó de rodillas.

-Realmente eres tu...-

-El único e inigualable-

Gaara lloraba de felicidad y yo no pude evitar llorar, había extrañado mucho a mi mejor amigo. 

Luego de parar de llorar nos pusimos al día, realmente habían pasado muchas cosas estos últimos tres años.

-Entonces ¿cuanto piensas quedarte Naru?- preguntó Gaara curioso.

-El tiempo que me permitas quedarme y me des asilo- dije riendo.

-Entonces quedate todo lo que quieras, diré que preparen una habitación para ti-

-Gaara... No es necesario- dije avergonzado.

-Tonterías, Naru ¿hoy te apetece salir a comer?-

-¿Me invitas?-

-Por supuesto- dijo Gaara.

-Entonces te acompaño hasta el fin del mundo-

Vi a Gaara quedar del mismo color que su cabello y reí ligeramente.

...

Pov: Narrador

Ambos chicos se dirigieron a un pequeño restaurante donde vendían todo lo que pudieras  comer. La noche paso entre charlas amenas y risas, los dos se la pasaban muy bien cerca del otro y ambos lo tenían claro.

Después de comer hasta reventar decidieron regresar a la torre del Kazekage, como era de esperarse la habitación de Naruto ya estaba lista, pero los chicos no pudieron ir directos a sus cuartos ya que dos personitas los estaban esperando impacientemente.