Charlotte ya esta harta de la soledad, siempre teniendo que soportar a lo tantos amoríos de su mejor amiga o las fallidas citas que ella tenia. Ella no entendía porque el amor no era tan fácil como siempre parecía, ella solo anhelaba un amor como el de su libro favorito "¿Y si jugamos a ser esposos? ", ¿Porque simplemente no la obligaban a casarse? o ¿Porque no podía conseguir un chico como Scott?, esas eran las preguntas que constantemente rondaban en su cabeza. Hasta que un día se le ocurrió, un plan perfecto el cual la llevaría de la triste soledad al al gran y dichoso enamoramiento que tanto deseaba. Si su autora favorita en todo el mundo pudo lograr encontrar a su amor verdadero, ¿Porque ella no?. Tristemente, ella no la conocía para pedirle consejos sobre el amor, pero si conocía a alguien muy cercano a ella. Su hijo, Connor Evans, el chico mas arrogante y fastidioso del colegio. Ella sabia que para lograr encontrar al amor de su vida, tenia que hacer sacrificios, y si tenia que humillarse al nivel de tener que pedirle, al chico mas odioso de la escuela que la ayude en su búsqueda, ella lo haría.