Y en estado de shock
Capítulo 4 Estado de Shock.
Nami se acercó lentamente a la señora Robín que por nada del mundo soltaba a ese muñeco.
-Tenemos que irnos-la levanto del suelo, llevándola casi arrastras la salida. Con Nami y Robín fuera del peligro Luffy con la barra de acero le propino un golpe a la criatura dejándola sin cabeza. Usopp suspiro aliviado quitándose al cadáver de encima, ambos salieron detrás de Nami, que se encontraba entrando a su casa...
La peli roja sentó a robín en el sofá pequeño, sentándose ella en la mesa de centro frente a frente, la pelinegra no paraba de murmurar nombres, era un mar de nervios que se mecía delante y atrás aferrada a ese muñeco.
-oye, oye tranquila que ya paso todo- le hablo con su más dulce voz- me puedes contar que ha pasado – al escuchar cerrar la puerta detrás de Luffy y Usopp, Mihawk y Perona salieron de la cocina tras haber tenido una pequeña charla de lo que había pasado con anterioridad.
Robín al ver a Mihawk lanzo el muñeco a los brazos de Nami y corrió a los de Mihawk.
-Querido, creí que no volverías- dijo abrazándolo.
-Pero que pasa aquí- la peli rosa cruzo sus brazos molesta.
-no...no...no...no se – comento el aludido bastante nervioso, tratando de separarse de Robín- se... se... señora... yo no la conozco – bastante sonrojado- por favor apártese de mi- la alejo de El delicadamente.
A robín se le llenaron los ojos de lágrimas, ese no era su esposo, todos los demás lo sabían excepto ella.
-y los niños, saliste corriendo de la casa y ya no volviste, me dejaste sola y esas criaturas, esas criaturas... los niños... la casa- una fuerte bofetada cruzo la mejilla de robín, girando su cabeza violentamente, casi caía al piso de no ser por los brazos de Mihawk, Usopp y Luffy se quedaron anonadados y solo el líder pudo articular palabra.
- Que, que as echo Nami- dijo anonadado
- Tiene que entender, la vida no es justa, nos hemos separado de los que más queremos otros nos han abandonado y en el peor de los casos han muerto – gritaba la peli roja llena de ira – lo que está pasando con el mundo tampoco es justo...
-JUSTICIA... tú eres la menos indicada para hablar de eso maldita gata- Mihawk, Usopp y Luffy abrieron los ojos como platos ante las palabras de Perona.
-Disculpa... - respondió indignada.
- Que crees que no me daría cuenta como miras a MI ZORO, de cómo te le metes por los ojos vistiendo esas prendas vulgares y diminutas... eres una ZORRA- se abalanzo sobre Nami tomándola de sus cabellos, haciendo que ambas se fueran al piso, la agresora quedo sobre el abdomen de la agredida, en su ira le propinaba golpes y cachetadas directo al rostro de Nami.
Nami impactada por la acción de Perona trataba de evitarlos golpes desviándolos o sujetando las manos de la chica.
-No se queden ahí parados, Hagan algo- aun con Perona sobre ella. Mihawk hizo a un lado a Robín que no salía de su trance, paso los sus brazos por la cintura de Perona y la levanto en el aire, Luffy levanto a Nami del suelo.
-¿Estas bien?-
-NO- grito enfadada, emprendiendo camino hacia su habitación.
-Nami... yo te sugeriría que...
-Cállate Usopp quiero estar sola - y a paso firme, volteo de reojo a ver a Perona que no dejaba de gritar maldiciones, subió las escaleras rumbo a su cuarto.
- se llevara una sorpresa al ver quien está ahí- dijo Luffy riéndose.
- vez como está la situación y tu riéndote- propinándole un golpe en la cabeza Usopp a Luffy.
-PERONA....MALDICION.... tienes que calmarte, serénate ya hablamos sobre esto, tienes que darle tiempo a Zoro, que relaje su mente- la tomo por los hombros y miro fijamente a sus ojos- sabes que te quiere- ella desvió la mirada, Mihawk la tomo de la barbilla y la obligo a mirarlo a los ojos- Te quiere, tenle paciencia, veras que recapacita.
Con lágrimas en los ojos Perona se encamino a la cocina, quería estar sola. Mihawk junto toda la paciencia que le quedaba y se sentó en el sillón que anteriormente ocupaba robín – Esto es demasiado- decía para el mismo, si bien era cierto que respetaba y en cierta forma admiraba a Zoro, ser el mediador de sus constantes peleas con su novia verdaderamente lo estaban cansando, de no ser por la gran amistad que conservaba con Geko Moira pariente de Perona y el padre de Zoro, hace mucho que los hubiera dejado a su suerte, suspiro pesadamente.
-Y ¿ahora qué? – pregunto Usopp dejándose caer en el sofá que antes había sido su cama, seguido por Luffy que inteligentemente encendió el televisor...
"Nos encontramos en el lugar de los hechos.... Esto es una catástrofe mundial, jamás se habían tenido registros de una pandemia tan grande"
Luffy cambio el canal, llamando la atención de todo en la sala de estar.
"Milagrosamente las comunicaciones están intactas, teléfonos, celulares, televisión, fax... Al parecer los responsables de las telecomunicaciones no dejaron su labor en esta crisis" volvió a cambiar el canal.
"perdimos a india, esas criaturas se multiplican exponencialmente y han acabado con ese país, se cree que la plaga viaja hacia el norte de continente, por favor tomen sus precauciones"
-Esto es demasiado – volvió a repetir Mihawk, busco con la mirada a todos los habitante de la casa Usopp y Luffy veían horrorizados el televisor y cambiaban el canal constantemente, Perona lloraba en la cocina, negó con la cabeza al verla en ese estado y por ultimo robín que se veía "calmada" parada en el umbral de la puerta de la cocina, al parecer su crisis nerviosa estaba pasando.
Solo faltaban los dos que estaban en la planta de arriba y para preocupación del pelinegro todo estaba muy calmado.
Al llegar a su habitación la peli naranja estaba que reventaba de ira, entro azotando la puerta, sin percatarse de que cierto chico estaba dormitando en su cama – esa maldita me las va a pagar – abriendo su armario, saco unos vaqueros azules y una camisa blanca con franjas azules. Estaba a punto de empezar a desnudarse cuando una ronza voz la asusto.
-Yo no haría eso si fuera tu – asustada giro rápidamente para ver al invasor recostado en la cama, tranquilo con ambos ojos cerrados y ambas manos detrás de la cabeza.
-Lárgate de aquí, no quiero saber nada de ti...- dijo tras mientras tomaba la ropa del piso y buscaba ropa interior limpia.
- ¿sabes? Me siento miserable – suspiro.
-¿Y? eso a mí que me importa, siéntete como quieras... si miserable es cómo te sientes por mi perfecto – dijo ella terminando la conversación, se adentró en su baño particular y se dispuso a cambiarse de ropa.
- Termine con ella... me siento mal por ella, no debí hacerle eso, destruí todos sus sueños e ilusiones.
- si tanto te interesa deberías volver con ella- dijo Nami sarcástica al tiempo que salía de su baño.
- No puedo hacer eso, existe alguien que removió cosas dentro de mí que creía muertas.
- pues entonces ve con ese alguien – dijo peinándose su larga melena naranja.
-Ese alguien es muy testarudo y cree que soy un mentiroso patán, no creo que me dé una oportunidad-
Zoro se levantó de la cama acercándose a ella, Nami se detuvo en su labor y lo miro de reojo.
-No creo que te dé una oportunidad- dijo seria- Luffy no es Gay- comento burlona, Zoro casi se va de espaladas al oír eso, seguro estaba bromeando era demasiado lista como para no entender sus indirectas.
-estas bromeando ¿verdad? – el sonido de unos golpes en la puerta los interrumpió, ella como si nada siguió peinándose frente al espejo, Zoro abrió la puerta.
-Deberían d bajar- les dijo Usopp – tiene que ver algo – los tres chicos bajaron rápido por las escaleras y vieron a Luffy y Mihawk asomándose por las ventanas.
- que ocurre- rápidamente Zoro también se les unido, los tres hombres se asombraron al ver la cantidad de gente que intentaba escapar en auto de la ciudad, abarrotando las calles, las bocinas de los autos no se hicieron esperar seguidos por maldiciones y gritos de los conductores – estúpidos- murmuro el peli verde
- hacen demasiado escándalo, las criaturas no tardaran en llegar – añadió Mihawk.
Los cuatro hombres se reunieron para decidir que harían, debían decidir rápido, considerando lo que sabían de las criaturas.
Las chicas, bueno ellas no se hablaban, Perona continuaba en su agonía por la abrupta ruptura con Zoro. Robín se encontraba dispersa aun parada en el umbral de la puerta de la cocina, Nami entro en la habitación cargando una mochila, la coloco sobre la mesa, percatándose que "sandai" estaba sobre la mesa, ignoro eso, abrió la alacena sacando la comida enlatada que encontró y alimentos no perecedero, carne seca para Luffy y cosas con azúcar para Usopp – Te puedo ayudar- la será voz de robín la saco de su ensimismamiento.
-Claro señora robín – le dijo sorprendida, robín se veía muy calmada.
-nada de señora, solo dime robín – sonriéndole –y disculpa por todos los problemas.
- todos hemos pasado por momentos difíciles... no tienes de que disculparte.
Robín ayudo a sacar la comida de la alacena – Nami, debo confesarte que antes no sabía lo que hacía, mi esposo salió para ver qué era lo que pasaba, dándome la orden de no salir por nada del mundo lo que pasaba en las calle en esos momentos era horroroso, mis dos hijos mayores, mi bebe y yo nos quedamos viendo todo desde la ventana de mi cuarto, era un caos, algunos marines llegaron y sacaron a algunas familias incluida la tuya Nami – la peli naranja sintió un gran alivio al oírla decir eso- a los minutos volvió mi esposo- las lágrimas empezaron a brotar descontroladas por los ojos de Robín – era diferente, su camisa estaba manchada de sangre, se abalanzó sobre mis hijos atacándolos.... Los mordió ferozmente les arranco pedazos de carne de los brazos y la espalda... mis niños... mis pequeños.... Empezaron a convulsionarse, sus ojos se volvieron blancos y las venas del cuerpo se les marcaron desmesuradamente...
Nami no podía tener más abierta la boca y los ojos ante el increíble relato de la mayor. Hasta Perona había empezado a ponerle atención.
-Sus ojos se tornaron desorbitados, sin pupila... se les ennegreció totalmente, a los minutos empezaron a contornearse... después vino lo peor.... Se abalanzaron no sobre mí, sino sobre mi bebe... me lo arrancaron de los brazos, entre llantos, gritos y rugidos... Robín se sentó en la silla más próxima, era difícil para ella seguir con ese relato... lloro un poco más y prosiguió – no sé porque me ignoraron a mí, presencie todo y ni siquiera me voltearon a ver, algo estruendoso ocurrió en la calle y los que antes eran mis hijos salieron de la habitación, me quede ahí y después no supe nada... creo que entre en shock hasta que tu Nami me abofeteaste...
-lo siento- murmuro Nami dándole la espalda.
-sabes, soy enfermera. Creía que estar preparada para todo – volvió su vista a la ventana, con la mirada perdida- ¿Quién en su sano juicio podría estar preparado para esto?
Continuara....
Siento que sea corto y no como el anterior que fue larguísimo y pasaron muchas cosas, pero siento que no hubiera quedado mejor de otra forma. Iba a escribir como mataban al bebe pero simplemente no tuve el corazón para eso. No pude.
También siento la larga espera... No tuve inspiración hasta ahorita. Dejen comentarios motivan a seguir escribiendo anímense que no muerdo. Bueno hasta aquí nos vemos en el capitulo 5.
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