Y ahora que te conozco mejor
Capítulo 7 //Y los Recuerdos//
Por primera vez en su vida había encontrado un sitio por sus propios medios, se sentía orgulloso pero poco le duraría el gusto, estaban rodeados de criaturas. Zoro al instante saco su teléfono y se lo entrego a Perona – Llama a Mihawk – desenvaino las dos katanas que llevaba con él y con paso lento pero firme, caminó hacia las criaturas.
-¡Mihawk!... estamos afuera, Zoro está loco, se enfrentara a muchas cosas de esas él solo- lloraba.
-¡Zoro! Me colgó el desgraciado...
-Mantente lejos – mientras cortaba por la mitad a uno - ¡No puedo perder! "Por ella... Debo volver a verla" – pensó.
Perona no lo pensó dos veces y corrió entre la valla de zombis lo más rápido que pudo, dejando a Zoro atrás luchando contra las criaturas.
-Lo siento- fue lo único que ella grito cuando paso justo a un lado de Zoro, el peli verde solo se dignó a mirarla unos segundos. Perona corría en dirección a las puertas del centro comercial, sin percatarse de varias criaturas que la perseguían, dirigió la mirada a la puerta y observo como estas se abrían dejando ver a tres hombres, dos los conocía muy bien, Mihawk su "profesor cargaba una gran espada, Luffy que llevaba una pala y un Rubio armado con un par de cuchillos.
-Busca a Robín y quédate dentro – Ordenó Mihawk.
La peli rosa entro agitada al Mall encontrándose con las miradas de Usopp y Robín.
-Deberías secarte – amablemente comento Robín al ver a la chica escurriendo agua – Usopp serias tan amable de traer una toalla – le sonrió dulcemente.
-Cuando pides las cosas así no puedo negarme...
Afuera se desataba el infierno la lluvia se había dejado venir de la nada, la peor combinación. A Zoro no le daban cuartel las criaturas, ya empezaba a cansarse de cortar miembros y que esas cosas no se detuvieran, lo estaban acorralando. Se empezaba a dar por vencido, sentía las manos pesadas ya solo detenía criaturas con la derecha.
-Hay que sacar a Zoro de ahí – Grito Luffy abriéndose camino entre las criaturas, tomó fuertemente el brazo del peli verde y lo sacó del tumulto de criaturas, mientras Sanji y Mihawk les habrían camino.
Una vez los cuatro estuvieron a dentro y el recinto asegurado, Zoro se dejó caer al piso.
-Me están matando los pies – se recargo en ambos brazos y dejo caer su cabeza hacia atrás.
-Les apetece cenar – se acero el Rubio a Zoro. El peli verde se levantó de su momentáneo y placentero descanso para dirigirse al Baratie, donde y lo esperaban los demás, como no vio a ninguna de las chicas ni al cobarde de Usopp asumió que estarían ahí a paso firme pero lento avanzo con la esperanza, NO. La certeza de que ella estaría allí, al fin volveré a ver la, su sonrisa, esa sonrisa que le brindaban sensaciones que no podía describir sus ojos que reflejaban mil emociones, quería tocar su tersa piel una vez más, en su cara se dibujó la más estúpida de las sonrisas.
Empujo la puerta del elegante restaurante encontrándose con una larga mesa donde todos sus conocidos estaban reunidos, en el extremo Mihawk a su derecha Robín, seguida de Usopp, Luffy que devoraba toda la comida como si no hubiera un mañana, hasta ese punto lo comprendía, no sabía ni lo que pasaría en las siguientes horas.
A la izquierda de ojos de halcón estaba Perona ya no con el pelo recogido sino con su largo cabello suelto y diferentes ropas, se había desecho del uniforme escolar y ahora llevaba puesta una blusa blanca de mangas largas y una falda corta de color rojo, calzando una botas rojas a juego con la falda a la rodilla.
-¡Zoro! ¡Qué bueno que estas bien!- Grito Usopp a lo que el chico solo contesto con la cabeza, la buscaba con la mirada desesperado, su corazón se detuvo cuando escucho risas en la cocina y vio salir al cocinero con más platos.
-Vamos, ya todos están reunidos – dijo Sanji dirigiéndose a alguien aun en la cocina. Acto seguido una chica, una de las lindas, salió detrás de Sanji con un tazón de helado en las manos.
-Eres todo un caballero Sanji.
-Todo es por ti mi linda Vivi Chwan.
-Donde... donde esta Nami – Fue lo primero que dijo el peli verde en voz alta - ¡Respondan!- Grito exasperado ya que nadie le respondía.
-La perdí en los departamentos al noreste de la ciudad- soltó Luffy con un deje de tristeza en su voz.
Lo demás nadie lo vio venir, Zoro salto por encima de la mesa tumbando a Luffy de su asiento, colocando ambas espadas en el cuello del chico.
-¿Cómo? ¿Cómo pudiste perderla?
-Estábamos siendo perseguidos por un millón de cosas... nos separamos-
Zoro lo pateo en el abdomen lo más fuerte que pudo, Sanji se acercó de inmediato a ellos intentando quitar al muchacho de las espadas de encima del torpe chico.
-Vamos Usopp, ayúdame no te quedes mirando- Grito al notar que no pudo mover al peli verde ni un solo milímetro. Entre ambos chicos y con toda la fuerza que pudieron, lograron quitarle de encima a Zoro. Luffy se levantó de inmediato tratando de recobrar la compostura.
-Teníamos un acuerdo... lo prometiste... tú la protegerías – grito segado por la ira.
-Vamos Zoro cálmate, no ganas nada con esto.
-No te metas Usopp... Tú no entiendes nada.
-Claro que lo entiendo, perdí a mi novia hace dos noches... se por lo que estás pasando.
Las palabras de Usopp lograron calmarlo pero hicieron que Perona se alterara, fue como si la realidad que tanto deseaba olvidar le pegara una bofetada. No demostró su angustia y no debía mostrarla, ya demasiados escándalos había protagonizado. Robín y Mihawk por su parte jamás dejaron de comer y de disfrutar tan exquisitos platillos.
Cuando se calmaron los ánimos, Zoro tomo asiento al lado de Perona y Sanji al lado de Luffy. Vivi no sabía dónde sentarse, la chica del cabello rosa había ocupado su lugar.
-Toma asiento Vivi- ordeno Mihawk señalando con la mirada el lugar vacío aun lado de Sanji, captando de inmediato el gesto – Bien, solo falta la peli roja, pero según tengo entendido ya la conoces Sanji.
-Así es – bebiendo un poco de licor – la conozco bien – esa frase no pasó desapercibida por Zoro que le lanzo una mirada fulminante al cocinero. Captando la atención de todo Mihawk comenzó a hablar.
-Después la pondremos al tanto, según mi última llamada ya está en camino y no viene sola – esto último más para Zoro que para los demás – así que presumo está segura, se le oía bien.
-¿Y de que la pondremos al tanto? – preguntó Luffy
-De lo que les comentare a continuación, primero que otra cosa llevamos dos días y no sabemos porque Sanji está felizmente encerrado aquí – cediendo la palabra a Sanji con la mirada.
-Tocas un buen punto- tomando un poco de vino- fue gracias a una casualidad, verán yo soy chef, pero al idiota de mi Padre no le parece suficiente, así que aquí en el Baratie solo soy el lava platos, pero eso no me exenta de preparar los alimentos de los comensales, al contrario me carga de más trabajo, en fin una noche después de festejar la buena crítica de Flair Corona* hacia uno de mis platillos, el desgraciado de Zeff me embriago hasta el culo para después pedirme que lavara absolutamente todo y limpiara el Baratie por completo, para cuando termine esa extenuante labor ya estaba amaneciendo, decidí dormir un poco, por le menos hasta que llegara el souchef... según yo "dormí"- haciendo énfasis con sus dedos en la palabra-unas cuantas horas, desperté a media tarde con un dolor de cabeza insoportable. El restaurante seguía cerrado y ni se diga el centro comercial, espere un rato y absolutamente nadie llego, fue cuando decidí salir y ver lo que pasaba, me dirigí directamente a la sala de vigilancia, no sin antes violar y romper unas cuantas cerraduras y me informe de todo en la televisión, después me cerciore con mis ojos, subí al techo y vi el caótico mundo del exterior... fue cuando decidí encerrarme. Me leí el manual de seguridad y henos aquí disfrutando de esta elegante cena- tomo su copa y brindo- que lo disfruten.
-Gracias Sanji – le respondió Robín.
Zoro se le quedo viéndolo incrédulo, tan mala suerte había tenido este tipo, no se lo podía creer, la cena continuo sin más novedades hasta la hora de recoger los platos.
-Antes de que todos se retiren hay cosas del gobierno mundial que deberían de saber....- soltó serio Mihawk – Existen siete personas.
-¿Vas a hablar delante de estos?
-Calla Perona... No tarda en saberse, además es para su propia protección, ya no es algo que necesite ser ocultado.
-Pero no creo que sea conveniente revelar eso ahora, deja que el gobierno decida que es prudente. No reveles información confidencial – azotando las manos fuertemente.
-No te enseño nada tu familia, debes guardar silencio cuando un adulto importante este hablando.
El ambiente se tornó tenso, el duelo de miradas entre ojos de halcón y la peli rosa, los demás presentes en la mesa solo se quedaban observando a la expectativa del pleito verba entre la niña y el hombre.
-¿Y qué es lo que debemos saber? – la voz de Zoro parecía una espada cortando el tenso ambiente.
-Existen siete personas con mucha influencia en el mundo, yo soy una de esas siete, así que les resta por conocer a seis.
-Y que influencia puede tener un maestro de artes- argumento Usopp.
-ser maestro es mi coartada, en realidad soy un ex agente de la CIA, pero eso no es relevante, es importante que conozcan los nombres de los demás, eh estado pensando que no me extrajeron del lugar plagado de "Zombis" eh de suponer que a los demás tampoco- se recargo en el respaldo de la silla- somos conocidos como el ouka Shishibukai siente personas que influimos desde las sombras a gobiernos y naciones a lo largo del mundo, Geko Moira el tío de Perona es uno de ellos, ella sabe más de él que yo mismo.
-Así es, es un maldito psicópata. Hacia trasplantes de órganos en presos de alta seguridad.
-¿Y Que hay de malo en salvar una vida haciendo un trasplante de órganos?- argumento Sanji.
-No hacia trasplantes comunes, contrabandeaba órganos de los presos vendiéndolos a altos precios a personas adineradas en todo el mundo.
-Así que son personas peligrosas- dando un sorbo a su copa de vino – me intriga que hiciste tu para ganarte ese puesto Mihawk.
-Nada ilegal puedes asegurarlo cocinero, otro que pudiera considerarse peligroso es Do Quixote Do Flamingo el traficante de armas.
El silencio se formó, ese nombre era tan conocido por todos, el millonario benefactor a causas de caridad e investigaciones científicas, un traficante de armas. El mundo estaba podrido desde antes de la infección.
-Todo esto no fue una casualidad – argumento Vivi.
-Me niego a seguir escuchando – Luffy se levantó de la mesa y se retiró, no pensaba escuchar más estupideces de la boca de Mihawk.
Salió enfurecido del Baratie y Zoro detrás de él, los demás pasaron a retirar los platos de la mesa y recoger un poco el lugar.
-Luffy... Luffy... Hey espera- le gritaba Zoro.
-Qué quieres Zoro- actuando despreocupado.
-Siento lo de hace un momento... actué por impulso, tu sabes lo que ella significa... y.
-Entiendo, no necesitas decirlo todo delante de mí, bueno, si no quieres... soy malo con las palabras – rascándose la cabeza, de dejo caer al suelo frente a la pared de cristal del segundo piso.
-No es hermoso.
-¿Qué cosa Luffy?- el peli verde se recargo en el cristal.
-El panorama... sin sonidos... sin luces... solo la obscuridad y las estrellas iluminando todo.
Zoro sonrió de lado. Jamás se había dado la oportunidad de escuchar al chico con su inseparable sombrero de paja, con razón Nami era su amiga.
-Te diste cuenta que es la primera vez que charlamos.
-Llevamos dos días de conocernos Zoro y no se había presentado la oportunidad – sonrió.
-Fue hace nueve años.
-¿Qué paso hace nueve años?
-Fue cuando la conocí, yo tenía 15 años en aquel entonces, me sentía libre, era un completo "rebelde"... mi madre decía que quería comerme el mundo, salía de viaje, no era considerado y muchas otras características malas que describían mi persona.
-Umm ya veo, ¿Ahora eres diferente?
-Supongo, Mihawk tuvo mucho que ver... Mi padre me corto las tarjetas estando en el North Blue, no sabía qué hacer, como volver, no tenía mucho efectivo, apenas para comer... fueron largos meses en los que tuve que valerme por mí mismo y cuando logre recaudar lo necesario para regresar y lo hice, perdí mis pertenencias. Mi padre me dio la regañada de mi vida – sonrió al recordar a su padre – no lo tome enserio, seguí con mi vida de manera despreocupada, el colmo para ellos fue ponerme estos pendientes en la oreja izquierda – señalando el lugar de dichos pendientes-.
-Ja, que bobada, que tienes de malo esas joyas, luces cool.
-Mi familia es muy ortodoxa y anticuada, lo tomaron mal y me dieron un ultimátum... regrese a la escuela para convertirme en un gran arquitecto y ser el sucesor de mi padre, trate de comportarme.
-¿Y cuándo conociste a Nami?
-Todo fue a raíz de entrar en la escuela.
-¿También estabas en el Marry Go?... nunca te vi.
-No... yo iba a un instituto diferente, necesitaba trabajo, Mihawk me recomendó con una mujer, yo ni siquiera sabía nada cobre el empleo. El primero día llegue a una casa grande amplia con el #940 en la entrada un pórtico amplio con una banca afuera, parecía un hogar agradable.
-¿Hasta que te topaste con Bellemer?
-No, hasta que me topé con Nami... soy mayor que ella, le llevo tres años, cuando toque la puerta de su casa, ella me recibió, aun la recuerdo perfectamente, llevaba el pelo corto parecía un niño, no tenía cadera, ni cintura mucho menos...
-Pecho ni trasero- comento Luffy – Mi hermano Ace le llevaba mucho con ella y todos los días me lo repetía- soltó una carcajada.
-JÁ, ella me recibió, de manera grosera y fueron todas las palabras que cruzamos, Mihawk me pidió paciencia, jamás me comento que trataría con niños y pensé que sería un maldito trabajo de niñero, pero Bellemer necesitaba un jardinero y yo no sabía un carajo sobre jardinería.
-Debió ser difícil y más con esa peculiar familia.
-El primer día le hice al tonto, ubique las herramientas y todas las plantas, iba tres horas cada dos días a veces pienso que Bellemer lo hizo por caridad. Fue a la semana que Nami se dio cuenta y me armo bronca, la convencí de que no le dijera nada a su madre a cambio de un porcentaje de mi paga.- Luffy estallo en risas- Fue lo peor – Pero fue el mejor verano de mi vida. El conocer a esa chiquilla cambio mi mundo, creo que fui su primer beso, pasábamos las tardes arreglando el jardín y.
-Te equivocas... su primer beso fue Ace.
-¿ACE?- levanto una ceja.
-Mi hermano... él y Nami fueron novios- soltó de repente tallándose la nariz.
Zoro sintió que algo se le revolvía en el estómago, recordó al muchacho pecoso peleando lado a lado con Luffy en el momento en que atropello a Nami y acto seguido la tomo entre sus brazos, ese momento, la mirada de ese tal Ace clavada en su persona, analizo el recuerdo, la mirada de Ace sobre él, eran celos.
-Así que Nami estuvo con tu hermano.
-La verdad no se sí estuvieron juntos, juntos, tu sabes, pero si fueron novios de niños, terminaron un verano y después volvieron en invierno y después terminaron o volvieron... el caso es que no se habían visto en mucho tiempo, hasta hace dos días- balbuceo el moreno.
-Que desastre.
-Ya lo creo.
Ambos se quedaron mirando el panorama, aparentemente tranquilo, por las calles salían más y más criaturas, Luffy saco su móvil, revisando si de casualidad había llamado "llega pronto Nami".
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POV Law
Esta chica no se calla, apenas dos días con ella y ya la conozco mejor que a mi hermana. Es linda, sí, pero tiene un carácter del demonio.
-Pero bueno ya eh hablado mucho de mí, que me dices de ti- al fin se calló.
-Pues soy del norte, tengo 22 años y me acabo de graduar de médico cirujano con especialidad cardiovascular, es todo lo que necesitas saber.
El resto del camino fue silencioso, al fin paz. La noche nos estaba alcanzando, debíamos encontrar un sitio para descansar, las alcantarillas no son buenas para dormir y no puedo permitirme exponer a una chica a dormir entre ratas.
Me detuve y saque el mapa de las alcantarillas; suponiendo que seguimos la ruta correctamente debemos estar en la zona dominada por Cocodrilo.
Un maldito mafioso, traficante de drogas y adicto al juego. Un "Shishibukai", dentro del circulo en el que me muevo hacer tratos ilegales es muy normal, pero con Cocodrilo no se juega.
-Vamos a subir.
-¿Qué? – Sorprendida se acercó a mí y me tomo del brazo- vamos muy bien por aquí, no hay que arriesgarnos – se notaba asustada, su última experiencia en las calles no fue buena.
-Ya te salve el Trasero una vez, puedo volverlo a hacer- le sonreí, muy poco común en mí- Aquella alcantarilla sale por la parte posterior de un casino propiedad de un conocido- me acerque a ella y la tome de las manos- Todo va a estar bien- la mire a los ojos – confía.
Ella solo asintió, la solté. Retire con cuidado la tapa de metal, revisando que no hubiera criaturas, efectivamente no había nada, la parte posterior del casino estaba sola, di un salto y me impulse.
-¡Law!- grito ella, tardamos un rato pero logramos salir de las alcantarillas, necesito cambiarme de ropa, lo que llevo encima esta hecho un asco, entre caminar por las alcantarillas y acabar con las "criaturas" estoy sucio.
Toque insistentemente la puerta del casino pero no abrían, Nami se estaba empezando a poner nerviosa y se notaba con frio, temblaba.
-Parece que abandonaron el sito- inquirió ella. Estábamos por irnos y abrieron las puertas, un sujeto que parecía un gato nos llamó, sujete fuertemente a Nami de la mano.
-A quien buscaban- comento tajante.
-A Mr. Zero – le respondí fuerte y golpeado que viera con quien trata... nos cerró la puerta en la cara.
-¿Crees que tu amigo este?- No puedo creer lo inocente que es.
-No es mi amigo...- la puerta volvió a abrir pero esta vez no salió nadie, esta estrategia ya lo conozco, es una maldita emboscada.
-¡CORRE!
-¿QUÉ? – respondió confusa.
-Que corras – alcance a ordenarle, no dimos no dos pasos, cuando los atacantes salieron.
Tenía a Nami sujeta de la mano, me concentre en ellos eran 15 más el líder, no logró reconocer a esta pandilla. Escuche un grito ahogado y un tirón en mi mano, desenvaine rápidamente mi espada.
-Valla, valla, valla... pero mira nada más a quien tenemos por aquí "El cirujano de la muerte" Trafalgar Law.
A Nami la tenía sujeta ese tipo, de una forma muy grotesca, un brazo rodeaba su cintura y con el otro su boca, sus ojos se veían cristalinos, suplicantes.
-Devuélvemela... Claramente sabes quién soy- ordene por el sujeto, con la cara mal pintada, como un payaso y el pelo azul, no quería ceder.
-Tu novia, es muy bonita- acercó la cara de Nami a la de él pasando su asquerosa boca pintada de rojo en la oreja de ella, lamiéndola y así continuo bajando su asquerosa lengua por el cuello de ella, las lágrimas comenzaban a salir por sus ojos, hirvió mi sangre, lo apunte con mi espada.
-Devuélvemela ahora- sentencie.
El tipo quito la mano de la boca de Nami y la poso sobre uno de sus pechos – valla que tu novia está muy buena- comenzó a masajear su pecho, esa fue la gota que derramo el vaso - ¡LAW! ¡Ayúdame!- grito ella, estaba llorando a mares, mi cara cambio de forma, estoy demasiado enojado, no encabronado, como para controlarme. En un rápido movimiento me acerque al payaso y lo golpee tan duro en el estómago, que soltó de una a Nami, a la cual tome entre mis brazos apretándola contra mi pecho, ella poso sus manos sobre mí - No dejare que te pasa nada – la tome de la mano y salimos corriendo, poco nos falta para llegar donde se encuentran los amigos de ella, corrimos entre los autos abandonados, adentrándonos en las calles.
En la primera oportunidad entramos a una casa abandonada "entramos a los suburbios" me dije mentalmente.
-La casa es de dos plantas, tenemos que revisarla y asegurarla – respire más tranquilo, desenvaine nuevamente la espada y ella tomo un florero, contra un zombi no le serviría pero contra una persona tal vez si, caminamos en sigilo por toda la casa, está sola, Ella cerro puertas y ventanas, busco algo de comer, subí a las recamaras y me instale en una recamara que tenía vista a las calles, estoy seguro que esa mediocre pandilla nos perseguiría, me senté a la orilla de la cama, recargue la espada a la pared, me quite el sombrero y la gabardina me sentía cansado, así sentado cerré mis ojos.
POV Nami
Lo único que había en la cocina eran emparedados, prepare dos y subí rápidamente con ambos platos a donde estaba Law.
Lo encontré en el dormitorio sentado, debe de haber pasado días sin dormir, deje los platos sobre la mesa, lo recosté con cuidado, tratando de no despertarlo, pero sus reflejos son más rápidos, me tomo una muñeca y me tiro a la cama junto a él, me abrazo fuertemente contra su pecho, yo solo me deje llevar, posó su cabeza sobre la mía y entrelazamos las piernas.
Esa noche, fue la primera que noche que dormí sintiéndome protegida.
**Me tarde una eternidad en subir este capítulo, pido mis más sinceras disculpas, el siguiente ya está terminado solo falta pasarlo a computadora (escribo mis capítulos en una libreta antes de pasarlos aquí).
Creo que es el más largo que eh escrito hasta ahora. Muchas gracias por seguir leyendo esta historia y darme una oportunidad.
Gracias a todos por leerlos c: aprecio sobremanera sus comentarios.
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