Hoy era el día.

Hoy era el día en que Wooyoung asistiría a su primer día de trabajo en CHOINK Entertaiment.

El Omega podía ser muy perfeccionista y estricto con el orden, en especial por como era vivir con niños y las visitas un poco desastrosas de Yeosang y SeongHwa así como la otra noche en la pijamada, por eso y otros factores, Wooyoung aparte de ser diseñador y estilista, era ama de casa, pero con mucho amor.

Todo por las personas que amaba...

Antes de acabar la semana pasada ya tenía todo listo en su trabajo y en su hogar, en su oficina ya estaban listas las cajas que debía trasladar con sus diseños y proyectos a la nueva empresa, así a la par, las alacenas de la cocina, repletas al igual que la nevera con leche, verduras, yogur y todo tipo de cosas que el y su pequeña familia disfrutaran comer.

Joder, amaba el dinero, amaba su vida ahora.

Ahora se encontraba cumpliendo su rutina mañanera habitual, levantándose temprano y encargándose de estar listo para luego encargarse de sus cachorros. Se encontraba vistiendo a sus amados angelitos después de su detallada y muy estricta ducha con agua caliente y cremitas hidratantes de cocoa y vainilla, mantendría sus pielecitas sanas y con un rico olor hasta que se revelaran cuales serán los suyos propios.

—Agugugu Agugugu ¿Quienes son los más bonito que tiene mamá?— Dijo Wooyoung con voz graciosa mientras hacía sonidos extraños y dejaba besitos en la pancita de sus cachorros.

El Omega empezó a dejar salir feromonas agradables a la par que dejaba a sus amados cachorros impregnados de su aroma, Caramelo y chocolate blanco, de esta forma Wooyoung siempre lograba calmar el llanto o los malestares de sus niños, mientras tanto, estos solos reían y pataleaban mientras sentían las caricias de su madre. Ya vestidos con sus ropitas e irradiando felicidad, solo faltaba alimentarlos y llamar a-

—¡Wooyoung!— El mencionado dio un gran brinco e instintivamente cubrió los pequeños cuerpecitos de sus cachorros los cuales se sobresaltaron.

—¡Park Yeosang!— Lo regaño. —¡¿Que demonios te pasa?! —Lo miró fulminante. —Mas importante aún...¡¿Cómo entraste a la casa?!

—Eh, Wooyoung, tengo copia de la llave de tu casa así como tú tienes copia de la llave de la mía. —Río de la expresión de la cara del Omega frente a el. —Sea como sea no la use, la puerta de la cocina que da al patio está abierta.

Demonios, olvidaba algunos lujos que se daba viviendo ahí, esa puerta era uno de ellos pues daba al hermoso y grande patio cerrado donde tenía miles de juguetes y estaba repleto de flores, en pocas palabras dicho patio era de HongJoong, JongHo y YunHo, pues ese patio conectaba la casa de Wooyoung con la de SeongHwa y Yeosang.

—Dios, lo olvide, además...eso es aterrador. —Suspiró y cambio de tema mientras Yeosang se quejaba. —Los cachorros están listos Yeo, solo debo alimentarlos y ya. —Los tomo a ambos en brazos con facilidad.

Al ser mamá soltera, Wooyoung debía aprender unas cositas más aparte de lo que aprendía un mega normal que sí tenía un Alfa como apoyo. Como amamantar a los dos, al mismo tiempo, cargarlos y llevarlos a algunos lugares ambos en sus brazos, calmar los llantos de los dos, porque sí lloraba uno, lloraban ambos, todo ese tipo de cosas que implicaba tener un cachorro, o en el caso de Wooyoung.

Dos cachorros.

—Dejame ayudarte cariño, dos es mejor que uno. —Dijo Yeosang con una sonrisa mientras tomaba a JongHo en sus brazos el cual al verlo le sonrió y tomo sus dos pecosas mejillas jalándolas. —¿Les compraste nueva ropa, Woo? —Preguntó mirando a ambos cachorros.

—Eh...Yo...Si. —Lo miro un poco tímido, de nuevo les había comprado ropa, mucha ropa. —La semana pasada salí a hacer las compras ya que hoy empezaría en nuevo lugar de trabajo así que aproveche y les compré un par de prendas — Desvío la mirada.

—¿Solo un par?— Preguntó levantando una ceja.

—¡Déjame! Es que con todo se ven tan adorables, parecen de mentira. —Tomó a HongJoong que yacía en sus brazos y lo giro por los aires mientras esté reía. —¡Y tú no me digas nada! Que sabes que eres igual con YunHo. —Señaló.

—Touché— Se rindió Yeosang dándole la razón. —Apurate Woonie, no puedes llegar tarde en tu primer día de trabajo. —Dejo a JongHo en sus sillita especial para empezar a darle su puré mientras Wooyoung amamantaba a HongJoong, así luego cambiar de lugares para que ambos tomarán leche materna y un poco de puré.

—Waaaa~— Dijo JongHo con su boquita llena de pure. —Mami onita y Tito Yeo onito. — Yeosang y Wooyoung rienron enternecidos.

—Waaaa~— Repitío el rubio con su voz más grave.

Que Yeosang hubiera dado a luz primero era de gran ayuda para Wooyoung, que era primerizo también pero no de uno sino de dos, Yeosang... Jung de verdad lo adoraba, era una de las personas más importantes en su vida y más por todo lo que pasaron juntos.

Luego de algunos minutos en los que cambiaron de roles con ambos pequeños, finalmente ambos estaban llenitos y con su pancita hinchada de satisfacción.

—¡Listo! Cachorros listos y bonitos, ¡Vamos Woo, vas a llegar tarde!— Dijo Yeosang ahora siendo él, quien cargaba a ambos cachorros en cada brazo. —Mueve ese sexy y gigantesco trasero directo a esa empresa y demuestra quien manda. —Y de no ser porque tenía ambas manos ocupadas, le hubiera dado una fuerte nalgada al castaño.

—Que cosas dices Yeo— Solto una fuerte carcajada y tomo sus cosas para salir. —Ya sé que mi trasero es gigante, no me lo debes recordar. —Giro sus ojos de forma divertida mientras tiraba su sedoso cabello hacia atrás. —Adios corazones, nos vemos más tarde, traeré algo rico, los amo muchísimo. —Dejo un beso en la mejilla de Yeosang y en la cabecita de sus nenes.

—Tambien te amamos Woonie, mucha suerte— Sonrío dulcemente mientras veía a Wooyoung irse.

—Te amo mami~— Dijeron los bebés despidiendo a su mamá.

—¡Wooyoung! Llegaste, ya me estaba preocupando por ti —Dijo el jefe de el Omega mientras lo veía acercarse a él con un poco de apuro.

—Disculpe señor Kim, ya sabe, debo dejar a mis criaturas listas. —Se posicionó a su lado para empezar a acomodar mejor su cabello y su ropa, Wooyoung al ser diseñador y estilista no debía llevar traje.

—Oh, los pequeños JongHo y HongJoong... ¿Cómo están ellos? ¿Se han portado bien? —Preguntó el señor Kim. Eso era algo que Jung amaba de su trabajo, su jefe y compañeros no lo discriminaban por su condicion de ser Omega madre soltero, antes por el contrario se preocupaban por él y sus bebés.

—Ellos están súper bien, Señor Kim. —Dijo con una sonrisa gigante una vez terminó de arreglar sus ropas. —Luego los traeré para que los pueda ver.

—Muy bien Jung, deben estar hermosos. —Le devolvió la sonrisa al Omega —Disculpa si soy muy indiscreto pero...no has sabido nada de....ya sabes, ¿Su padre?

Wooyoung lo miro con su sonrisa callendo poco a poco.

—Yo... No, Señor Kim. —Dijo finalmente. —La historia entre padre de mis cachorros y yo es...muy lamentable, el ni siquiera sabe que ellos existen. —Desvío la mirada hacia el suelo pero luego la volvió a levantar con una expresión segura. —Pero es mejor así, no quiero que lo sepa, y aún si eso pasara, no dejaré que el se acerque a ellos jamás.

—Eres un Omega increíble, Wooyoung. —Toco su hombro en signo de apoyo con una expresión suave. —No necesitas a un Alfa para ser un padre ejemplar con tus cachorros, y la decisión que tomes con respecto a eso es mas que valida, tu eres muy fuerte.

El Omega le agradeció con la mirada a él Alfa para luego ambos ser asustados por el ruido de un claxon, el chófer del Señor Kim habia llegado, era hora.

El viaje fue relativamente corto, en especial si iban en auto, CHOINK Entertaiment, esa gigantesca empresa de Idols del K-Pop no quedaba muy lejos de su casa ni de su ahora, anterior lugar de trabajo, solo eran algunas cuadras de diferencia y ahora, en este momento, dicho vehiculo en donde iban Wooyoung y su jefe habia llegado a el edificio, a el gigantesco edificio.

Era hermoso, estaba cubierto de vidrios negros y un gran letrero de letras rojas que contenía el nombre de la empresa. "CHOINK Entertaiment"

Ambos bajaron del auto, Wooyoung más sorprendido que su jefe pues nunca había estado en un lugar así, y ahora no era cualquier lugar, era su nuevo sitio de trabajo, los escenarios empezaron a correr por su mente y la emoción invadió su cuerpo, Dios, el si que amaba su trabajo.

—Hemos llegado muchacho. —Sonrió. —Aqui vas a trabajar ahora, ¿Que te parece?

Wooyoung hubiera contestado como una persona normal, pero estaba tan asombrado viendo el edificio y teniendo su momento mas delulu que ni siquiera artículo las palabras.

—Y-yo...

—Ya vamos Jung. —Río con gracia su jefe. —Debemos estar en la sala de juntas de ese edificio en exactamente...—Miro su reloj. —Cinco minutos. —Dijo empezando a caminar, llegando a la puerta principal de la empresa con un Wooyoung embobado detras de el.

Una vez entraron, ambos se acercaron a la recepción y le dijeron amablemente a la chica encargada que era lo que hacían allí, ella de inmediato y con mucha energia se contacto con alguien por el teléfono del piso y luego de hablar unos segundos por el teléfono, les indico que subieran al piso 4, si, es una empresa grande.

Siguieron las indicaciones tal y como la recepcionista les indico y con mucho cuidado al llegar al piso, caminaron por el amplio y bien iluminado pasillo que daba a la sala de juntas, Wooyoung estaba cada vez mas nervioso, su lobo en su interior de la nada empezó a moverse más de lo normal, inquieto, trató de respirar y trato de calmarse, apuesto a que eran los nervios de estar alli.

Tocaron la puerta varias veces y con educación, segundos después, la voz de un hombre se escuchó indicándoles que pasaran, al hacerlo, se adentraron al gran salón e hicieron una reverencia antes de tomar asiento así como se les indico anteriormente.

—Muy buenos días señores. —Sonrío amablemente mientras hacía una reverencia. —Me presento, mi nombre es Lee Jooyeon, asistente personal del CEO de la empresa, es un gusto conocerlos. —Les dio la mano a cada uno, quiénes la aceptaron muy cálidamente.

Wooyoung se sintió nervioso, su lobo empezó a comportarse raro de nuevo y asi fue desde que llegaron a la empresa, moviéndose de allí para acá mientras trataba de enviarle señales, este solo lo ignoro y trato de concentrarse en darle una buena impresión al que sería su jefe, poniendo aun más inquieto a su lobo.

—Disculpenme un momento. —Avisó el hombre que los recibió en la sala, mientras tocaba su oreja activando el pequeño aparato de comunicación que traía ahí. —Entendido Jefe. —Dijo con una sonrisa. —Señor Kim, Señor Jung Wooyoung, el Jefe está aquí. —Les sonrió a ambos y con una sonrisa se dirigió hacia la puerta.

De nuevo, el lobo de Wooyoung se alteró, mucho mas, correteando por todas partes y aullando en su interior desesperado, Wooyoung se sintió extraño e inquieto por el comportamiento y lo regaño internamente por comportarse así.

Una vez la puerta fue abierta, lo siguiente que Wooyoung vio hizo que su corazón se apretujara en su pecho y el tiempo entero se detuviera ante sus ojos, haciéndole helar la sangre y sentir ganas de vomitar, no queriendo estar allí, desaparecer y salir corriendo era lo único que pasaba por su mente en ese momento.

—Es un gusto tenerlos aquí en mi empresa señores, Mi nombre es...—Sus ojos cayeron sobre los de Wooyoung dejándolo en un trance momentáneo —Choi San...— Terminó la frase lentamente, tratando de averiguar si lo que estaba viendo o más bien, a quién estaba viendo frente a el, realmente estaba allí o solo era una alucinacion, sin esperar lo que pasó después.

Chan chan chan...
Nos vemos mañana en la siguiente actu bebés ♡