✶ ᭡⠀: 𝖼𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈 .
Esa voz, ese nombre.
"Choi San"
ESA voz diciendo ESE nombre.
—¿C-choi San? —Trato de repetir Wooyoung con mucha dificultad mientras sus piernas se empezaban a debilitar, pestañeaba una y otra vez mirando a el hombre frente a él pidiendo que fuera una muy horrible broma, que fuera una pesadilla, que fuera otro Choi San totalmente identico a el padre de sus cachorros, pero no, estaba ahi, en frente de el, mirandolo.
—Si... Choi San, Wooyoung— Fue la gota que derramó el vaso, o al menos asi fue para el Omega.
Sus ojitos se llenaron de gruesas y gigantescas lagrimas que le nublaron la vista por completo mientras miraba a toda dirección, sintiendo como de la nada el lugar se cerraba, como todo se hacia mas pequeño a su alrededor, sus manitos empezaron a sudar y a temblar, sus pies se debilitaron aun mas al igual que el tratando de buscar soporte pues sabía que en algún momento caería al piso.
San... el San que tanto amo, al que le entregó todo y que tanto daño le hizo, quien lo dejó abandonado con dos cachorros en su vientre y la responsabilidad de la maternidad sin compañía de un Alfa estaba ahí frente a él, viendolo con una pizca de preocupación al ver cómo empezaba a respirar con mucha dificultad y trataba de buscar de dónde sostenerse.
—Y-yo, no... no, ¡No! p-por favor —Finalmente el peso de su cuerpo le ganó y cayó al suelo estallando en llanto, haciéndose bolita en el primer rincón que encontró mientras rascaba sus manos con impaciencia, las feromonas y el intenso olor de San empezaron a asfixiarlo mucho mas causando que la poca energía que tenía se fuera.
Vino y Romero...
—¡Wooyoung! —Dijo finalmente el Kim mientras se agachaba para acercarse y preocupándose mucho más por el Omega al sentirlo y verlo en ese estado, desde hace un rato había notado el estado de Wooyoung pero justo ahora le dió la importancia que debía. —¡¿Wooyoung que te pasa?! —Trato de tocarlo pero este se alejo con sobresalto.
—Esta teniendo un ataque de pánico. —Hablo por fin San con su semblante serio pero preocupado. Subio las mangas de su camisa para que quede a la mitad de su antebrazo y se acercó a él Omega que lloraba cada vez más fuerte cuchicheando cosas sin sentido. —Jooyeon —Llamó.
—¿S-si, señor? —Dijo el guardaespaldas reaccionando cuando su jefe lo llamo, también estaba bastante sorprendido y nervioso por el giro que dio todo en solo unos segundos con el Omega que conoció hace solo unos minutos.
—Llama a la enfermería de la empresa, diles que preparen una camilla e implementos de primeros auxilios, alcohol, algodón, algunas pastillas tranquilizadoras, una bolsa de papel y mucha agua. —Ordenó sin mirarlo mientras trataba de tomar las manos de Wooyoung para que no se lastimara.
—Enseguida, jefe— De inmediato activo de nuevo el objeto en su oreja y salió de la sala en dirección a la enfermería.
—Wooyoung, por favor, reacciona muchacho. —Pidió el Señor Kim al ver el estado de Wooyoung, debía estar demasiado nervioso por su nuevo lugar de trabajo como para ponerse asi o eso creía el, le echaba la culpa a ese tema sin saber la verdadera razón, lo que habia detras. —Vas a estar bien, todo está bien Woo, tu puedes, eres muy fuerte.
—N-no puedo r-respirar. —Sollozo con dificultad queriendo pegarle a las manos de San que trataban de tocarlo, no quería que ese Alfa le pusiera las manos encima. —A-ayuda.
Wooyoung perfectamente podría empezar una escena confesando las razones por las que estaba reaccionando así, decirle sus verdades a San en la cara, pero no, aún si sentia que en cualquier momento podría morir por lo que estaba sintiendo no lo haría, no era profesional teniendo en cuenta que el sería su nuevo jefe y no queria que el Señor Kim supiera la verdad, mucho menos demostrarle algún sentimiento a San con respecto a lo que pasó entre ellos, todo esto era su culpa.
—No podemos esperar tanto—Sentenció San con su semblante serio viendo que el Omega no daba ninguna señal de mejora con su ataque de pánico. —Nos encargaremos nosotros.
—¿Que? Joven Choi...
En un rápido movimiento, San tomó el pequeño y liviano cuerpo del menor situándolo sobre su hombro con mucha, demasiada facilidad, este alli, empezó a patalear y a pegarle pidiéndole que lo soltara mientras sus lágrimas salían con mayor fuerza y desesperación.
—¡No me toque, no me toque! ¡Suélteme! —Golpeó la espalda que lo cargaba con la poca fuerza que le quedaba, sus manitos hechas puño pero era inutil, él era más fuerte.
San obviamente sabía el porque de su reacción, sería muy descarado si no, pero al igual que Wooyoung, no lo reveló. Ambos aún en medio del caos, querian mantener ese tema y lo que pasó entre ellos privado, para ellos dos solos, serian jefe y empleado, nada de Alfa y Omega, nada de padre y madre, nada de nada, para nadie, o al menos ese era solo el pensamiento de Wooyoung. Luego de lo que sea que estuviera pasando, darían un explicación tonta y seguirían con lo que deben hacer, solo trabajar.
Caminaron a paso acelerado por el largo y brillante pasillo por el que anteriormente el Señor Kim y Wooyoung habían pasado para llegar ahi, el último mencionado llorando y tratando de golpear al Alfa para que no lo tocara sin obtener reacción alguna, San obviamente conoce el lugar de memoria al ser el dueño por lo que llegaron rápidamente a la enfermería encontrándose con Jooyeon.
—¡Jefe! —Exclamó. —Ya tienen todo listo, ingrese rápido al Joven Jung. —Se hizo a un lado dejando pasar a San con el anterior jefe de el Omega tras el.
Entraron rápidamente y una vez allí, la dulce enfermera empezó a atender con agilidad el fuerte ataque de pánico de Wooyoung. Los presentes esperaban con mucha ansiedad y preocupación que el Omega estuviera bien y al fin se calmara.
San esperaba de todo corazón que cuando Wooyoung volviera a la normalidad no se fuera a lanzar sobre él y le pateara el trasero, porque al final y al cabo se lo merecía, lo que le hizo es imperdonable y era obvio que aún lo recordaba.
Ambos debían inventar una muy buena excusa.
—No fue muy grave, Señores, solo un ataque de pánico un poco alto y salido de control. —Dijo la enfermera anotando cosas en una planilla para luego mirarlos. —Ahora lo único a lo que hay que prestarle atención es a las heridas de sus manos, se rasco muy fuerte y deben sanar. —Dirigió su mirada hacia Wooyoung con una sonrisa comprensiva. —Todos los días aplícate alcohol sobre ellas, ¿Okey?
Wooyoung levanto la mirada hacia la enfermera con un deje de tristeza y fijandola en ella únicamente, tratando de no hacer contacto visual con las demás personas en dicho lugar, en especial con cierto Alfa de olor a Vino y Romero.
—Si señora. —Cubrió sus manos levemente tratando de no tocar. —Disculpen las molestias. —Se dirigió esta vez a todos los que estaba en el lugar.
—No te preocupes, Jung. —Respondió San y las ganas de llorar volvieron al Omega, cristalizando sus ojos pero de inmediato se limpio e ignoro lo que esté le dijo.
—¿Cada cuanto y por qué te pasa esto, Wooyoung? —Preguntó el Señor Kim mientras se acercaba y la preocupación abandonaba poco a poco su sistema. —En mi empresa jamás te ocurrio nada de esto.
Sorbiendo su nariz y tratando de evitar mirar a San iba a contestar pero justo cuando estaba a punto de hacerlo sin saber muy bien qué excusa inventar, fue interrumpido.
—Nervios. —Informó Choi. —Los ataques de pánico usualmente se dan en momentos así, de mucha tensión, nervios, miedo, cosas por el estilo. —Dijo mirando a Jung fijamente, aunque este no estuviera haciendo lo mismo.
—Por momentos traumáticos o encuentros no deseados también. —Escupió Wooyoung con odio ganándose la atención de todos y obviamente, San sabia que se lo habia dicho a el.
—¿Qué? —Dijeron el Señor Kim y la enfermera mirándolo con ceño fruncido.
—¡Nada! —Se levanto rápidamente de la camilla de la enfermería con un saltito y mucha agilidad fingiendo una sonrisa. —E-estoy listo para la inducción y para que nos presenten. —Dijo esto último con algo de disgusto y de nuevo sintiendo como todo se cerraba a su alrededor al recordar a cierto alfa que una vez amo, juro odiar y ahora está aqui y seguirá estando, cerca de él todos los días, su nuevo jefe... solo que esta vez sí trato de controlar su cuerpo y ansiedad, pues aún no se lo terminaba de creer. —Mañana podremos empezar a trabajar.
—¿Estás seguro de eso? —Preguntó San tratando de acercarse pero Wooyoung solo se alejo más y lo ignoro, ni siquiera le dedico una mirada fugaz.
—Si. —Contesto de mala gana sin siquiera dedicarle una mirada, pero ¿Que le podrían decir? estaba en todo su derecho. —Vamos, por favor. —Se despidió de la enfermera con una enorme sonrisa que sí era real, ella le cayó muy bien y detrás de él venía San, luego su asistente personal Y por último el señor Kim.
—Esta bien Jung, cómo tú desees, ya tendremos mucho tiempo para interactuar luego, ahora la entrevista y mañana empiezas, ¿Está de acuerdo, Señor Choi? —Finalizó el señor Kim.
—Claro que si, Señor. —Estuvo de acuerdo, aún sin dejar de mirar Wooyoung, el cual lo notó y no pudo saber con exactitud que era lo que estaba sintiendo gracias a esa acción, solo sabía que en una parte le molestaba, mucho en realidad.
Es más que verdad cuando el Omega de olores dulces dice que no quiere absolutamente nada de el, nada.
De repente, empieza un silencio sepulcral un tanto incomodo mientras llegaban a la oficina de juntas por el famoso pasillo, una vez ahi adentro se definirían algunas cosas con respecto al contrato laboral de Wooyoung y luego al día siguiente empezar a trabajar de verdad. Dios, ¿Que karma estaba pagando para que le sucediera esto?
San no se podía enterar de absolutamente nada que tuviera que ver con él en la actualidad, sobre los cachorros o su vida privada, solo trabajo, solo relaciones laborales, no permitiría que se acercara y lo supiera, Jamas.
Para San, JongHo y HongJoong son un secreto.
Tenía mucho que contarle a Yeosang y a SeongHwa cuando llegara a casa...
Y q viva México
Finalmente les traigo actualización ㅠㅠ
Pido mil disculpas por no actualizar, primero Wattpad me borró el capítulo y tuve que editar y hacer todo de nuevo, sin contar que me fui de viaje, luego un wey entro a robar a mi casa JQJJAJA (de verdad que estoy salada) y mis días han sido muy pesados:(
Después de relajarme por las fiestas patrias, finalmente pude actualizar, les pido mil disculpas por la demora, pero de verdad tenía mi vida hecha un lío.
¡Gracias por leer! 🫂
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