✪𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 21✪

Doble actualización!

Dedicación nuevaa


***


CONAN GRAY

★━━━━━━━Hoy era oficialmente el primer día de mis "vacaciones".

Por tres meses. Era lo único que me habían permitido pero que de todas formas agradecía. Eddie y Collete dijeron que se iban a encargar de los detalles de mi visita a California para cerrar la gira de mi álbum "Kid Krow" y así dar paso a mi nuevo álbum que incluiría algunos sencillos que ya tenía grabados. Mientras tanto, yo tendría que ocuparme de mi nueva responsabilidad como juez y ayudante en la Universidad De Artes.

Y no mentiré; me costó mucho conciliar el sueño cuando la noche llegó. Y es que debido al extraño reencuentro con mi mejor amiga mi mente no paraba de maquinar escenarios ficticios donde ella y yo nos encontramos nuevamente.
Algunos resultaban bien y teníamos una larga y profunda conversación sobre nuestras vidas, lo que pasó con nosotros luego de la secundaria y a lo qué nos dedicabámos ahora.
Y otros escenarios no resultaban tan bien ya que... me imaginaba que ella no quería verme realmente. Y que me odiaba por haber sido un completo imbécil.

Mi mente viajó inevitablemente al pasado; específicamente a esa noche en el aeropuerto junto a mi hermana para viajar a Los Ángeles. Esa noche, en la madrugada luego de la fiesta de graduación, Clea, Ashley y Luke habían insistido en acompañarme al aeropuerto y así poder pasar nuestras últimas horas juntos.

Recuerdo que los tres habíamos reído mucho y realmente la habíamos pasado bien mientras yo esperaba por mi vuelo. Descubrí que Luke no me caía tan mal, que la forma de hablar de Ashley entre gritos y exageraciones al contar algo sería una de las cosas que extrañaría, y también descubrí que luego de escuchar las carcajadas de Clea, su sonrisa y la forma en que movía las manos para contar algo, no volvería a sentirme tan enamorado por alguien más.

Pequeños detalles de ella habían sido difíciles de sacar de mi mente: cuando achicaba los ojos al detectar una mentira, cuando arrugaba la nariz al no entender algo, lo parlanchina que era durante clases, la forma en que sonreía al escucharme tocar la guitarra y cantar...

Y lo bien que se habían sentido sus labios con los míos.

—Demonios—cerré los ojos luego de soltar un suspiro. Recordé la manera en que yo había jodido todo luego de haber venido a Los Ángeles y haberla apartado de mi vida, y entonces me obligué a entender que ya habían pasado tres años desde nuestra amistad.

Y que no podía emocionarme o siquiera permitirme entrar en su vida sí ella había dejado claro que no quería verme.

¿O si? ¿Podía hacerlo? Pero, ¿cuál sería el motivo? ¿Recuperar nuestra amistad? Sonaba imposible. ¿Recuperar nuestro "algo"? ¡Peor aún! Porque yo no sentía nada por ella. Ya no.

¿Verdad?

Habían pasado muchos años y...

El ruido de mi celular indicando una llamada me obligó a salir de mi cama entre gruñidos. Eran cerca de las doce del mediodía y yo había aprovechado que no tenía que hacer nada por el momento y así poder levantarme tarde. Incluso planeé toda una tarde sin hacer nada. Después de todo, los directivos de la Universidad me dijeron que me llamarían para ir a la primer clase de Diseño y así poder presentarme ante los demás.

Tomé mi celular de la mesita de noche y contesté sin siquiera mirar quién llamaba:

—¿Hola? —mi voz sonó pastosa y perezosa.

El grito femenino al otro lado casi me aturde.

—¡CONAN! ¡Llevo esperándote aquí un siglo! ¿Acaso no escuchas el timbre, chico? —exclamó la voz de Olivia al otro lado de la línea. En cierta parte ella me recordaba a Ashley porque las dos tenían una forma de hablar a gritos y bueno... eran igual de exageradas para todo también.

Solté un bostezo—¿Se puede saber cuál es el motivo, causa o circunstancia por la que vienes a molestarme tan temprano, Liv?

—¡¿Temprano?! ¡Serás...! —soltó un bufido—. En fin, son casi las dos de la tarde, hombre. Quedamos en que iríamos a un centro comercial.

Oh, rayos. Era cierto.

—Ya voy—corté la llamada y me apresuré a salir de mi habitación para dirigirme hacia la puerta de entrada.

Crucé el pasillo y la sala de estar de mi departamento portando una enorme camisa de mangas largas azul oscuro y unos pantalones holgados de igual color. Iba descalza, con mi cabello hecho un desastre probablemente y mi cara de zombie recién salido de su tumba. No me importó mucho porque Liv ya me había visto así anteriormente. Nos teníamos esa confianza ya.

Abrí la puerta y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía a cierta chica de cabello castaño oscuro largo y ojos marrones dentro de mi departamento. Parpadeé, desconcertado por la rapidez que ingresó y cerré la puerta para después a girar a verla.

—Te juro que allá afuera hage un frío horrible—comenzó a quejarse mientras depositaba bolsas con comida en la mesa. Ella portaba un abrigo el cual comenzó a sacarse —. El invierno se acerca cada vez más y yo no estoy lista para dejar de sentir mi nariz y mis manos. ¡Uf! Aunque espero que nieve, ¿sabes? Me encanta la nieve pero odio cuando se derrite y deja lodo por todos lados.

—Liv—caminé hasta ella, observando la cantidad de bolsas—, ¿qué es todo esto?

—¡El desayuno, Gray! —soltó un obviedad y comenzó a sacar bandejas y dos enormes vasos que probablemente contenían café o chocolate caliente. Ciertamente era un poco de todo—. Supuse que no habías puesto un solo dedo del pie fuera de tu cama. Así que vine con el desayuno. No me lo agradezcas, dear.

Reí ante eso y sonreí.

—Uau. Gracias, Clea.

—¡De nada! ¡Ahora ve a peinarte porque casi me pegas un susto y...! —su expresión cambió de una feliz a una completamente desconcertada. —. ¿Cómo me llamaste?

Fruncí el ceño, confuso. —¿Qué?

—¿Me dijiste "Clea"?

Oh. Eso.

—No—mi negación sonó más bien a pregunta. Liv elevó una ceja. Parpadeé como tonto—. ¿O si?

Es decir, ¿qué? ¿Por qué había dicho aquello?

Olivia se cruzó de brazos y me dedicó una de esas miradas que te desnudan hasta el alma. Sabía lo que hacía; estaba analizándome. Quería intentar saber porqué había dicho aquello.

—Tú tienes algo que contarme—concluyó, con ojos chiquitos hacia mi dirección.

Me hice el tonto. No quería hablar de eso aún.

—¿Yo? Claro que no. ¿Qué tendría que contarte? —solté un bufido y desvié la mirada.

—Tal vez el hecho de que hayas llamado a una chica por el nombre de otra chica—respondió con los brazos en su cintura, como una jarra—. Agradece que no seamos pareja o ya te habría terminado por eso.

Solté una carcajada por su ocurrencia y negué con la cabeza.

—Entonces no tengo porqué darte explicaciones, ¿verdad? —bromeé y me dirigí hasta las bolsas para tomar de allí un paquete de pastelitos de chocolate y tomar del enorme vaso que ahora sabía que contenía chocolate.

—No tienes porqué darme explicaciones —concordó ella, comprensiva—. Pero dime algo, ¿tiene que ver con esa chica de la que me hablaste aquella vez? ¿Se llama Clea entonces?

Solté un suspiro. De todas formas ella lo terminaría descubriendo a juzgar por lo persuasiva e intuitiva que era a veces.

—Exacto, Liv. Es ella esa chica de la que te hablé.

Ella asintió. —¿Y?

—¿Y qué?

—¡Gray! Quiero saber, ¿si? Tu vida romántica es más interesante que la mía —se quejó, causando una risa de mi parte.

Decidí que era hora de darme una ducha y alistarme para poder irnos al centro comercial. Además me servía de excusa para no tener que contarle absolutamente toda la historia de mi ex-mejor amiga y yo.

—No tengo vida romántica, créeme —terminé de comer mi pastelito y comencé a caminar hacia mi habitación —. ¡Ya vuelvo!

Escuché su grito aún cuando cerré la puerta—: ¡Aunque huyas de esta conversación sabes que me terminaré enterando! ¡Aunque sea lo último que haga!

Solté una carcajada.

***

Estiré mis brazos a cada lado de mi cuerpo y solté un bostezo. Cuando giré mi cuerpo al otro lado de la cama y abrí mis ojos lentamente y de forma perezosa, me encontré con un rostro masculino que dormía pacíficamente.

Derek yacía a mi lado dormido. Ambos habíamos decidido hacer las pases y ahora nos encontrábamos en su departamento, el cual no pertenecía a la Universidad ya que él pagaba uno propio a una distancia de ésta. Después de una pequeña charla en la que él se disculpó conmigo y rogó porqué estuviéramos bien, acepté y nos dirigimos a su departamento para pasar la noche juntos.

Fue lindo. Nos desvelamos viendo películas y comiendo chucherías mientras reíamos, ajenos a qué al día siguiente debíamos levantarnos temprano e ir a la escuela.
Por lo mismo que cuando tomé mi celular en manos para ver la hora, pegué un brinco en la cama y me incorporé de un salto.

—¡Maldición! —dije cuando aparté las sábanas de golpe. Escuché un ronquido de parte de Derek, como de esos cuando te despiertas de golpe.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —preguntó, somnoliento.

Recogí mi ropa que estaba por todo el suelo y me la coloqué a la velocidad de la luz.

—¡La Universidad, Derek! ¡Llevamos media hora atrasados!

Entonces mi novio abrió los ojos completamente y se incorporó en la cama. La sábana cayó y dejó a la vista su pecho tonificado y sus brazos con ligeros músculos. Su cabello ondulado estaba hecho un desastre.

—Mierda. Lo olvidé por completo—comenzó a vestirse luego de salir de la cama. Mientras tanto yo me metí al baño y miré mi desastroso reflejo en el espejo: mi cabello corto despeinado, mi cara con algunas líneas marcadas de la almohada y... Oh. Por. Dios.

Un enorme chupón cerca de mí clavícula.

—¡Derek, eres un salvaje! —me quejé entre dientes comenzando a peinarme y lavar mi cara. ¿Cómo se suponía que ocultara aquello?

Vi por el espejo como el rostro de mi novio se asomaba por la puerta abierta del baño, desconcertado.

—¿Y ahora qué demonios hice?

Me volteé rápidamente hacia él, con las cejas fruncidas y apunté con un dedo el chupón en mi cuello. Entonces él cambió su expresión como diciendo "Oohh" y soltó una carcajada.

—¡Derek! Te dije que no quería marcas—lloriqueé—. Ya sabes que no puedo ir así a la universidad.

Él se recargó en el marco de la puerta, cruzado de brazos.Aún no tenía camisa, solo un pantalón holgado y sus zapatillas jordan.

—¿Y qué? Me gusta como te quedan. Así sabrán que me perteneces, ¿no?

—No soy un objeto—rodé los ojos—. Además ya te había dicho que no me gustan las marcas visibles. Sabes que podrían bajarme puntos por presentarme así en la Universidad.

Sí. Los profesores eran muy estrictos y no querían que nada manchara la reputación de la universidad. Lo único que nos permitían era ir sin uniforme, porque vamos, no estábamos en secundaria. Pero aún así debíamos seguir ciertas reglas.

Derek soltó un bufido—. Está bien, Clea. Es solo un simple chupón, bebé.

Él se fue a cambiar y por mi parte me ocupé de verme decente antes de salir del baño y tomar mi bolso. Le había mandado un mensaje a Ashley la noche anterior avisando que pasaría la noche con Derek, ya que cuando yo me fui ella aún no había llegado. Así que tampoco habíamos tenido la oportunidad de hablar sobre... Conan.

Pero lo importante ahora era que necesitaba que ella me entregara mi bolso con mis útiles de la Universidad y mi laptop para mis clases de hoy. Por lo mismo que le mandé un mensaje.

—¿Lista? —me preguntó Derek al llegar hasta mí. Portaba una camisa blanca y sobre ella una chaqueta negra que se amoldaba a sus brazos perfectamente. Su cabello ondulado y de color chocolate ahora estaba peinado aunque con ese aire de rebeldía que lo caracterizaba.

Asentí y guardé mi celular (el nuevo) en mi bolso. Ambos salimos de su departamento y nos dirigimos en el auto de Derek hacia la Universidad.

Mi preocupación era grande. Nuestro horario de entrada era a las ocho y ya eran casi las nueve. Sí nos dejaban entrar sería de milagro. Además ya había perdido una clase.

Pero la tonta bien que quiso desvelarse anoche con su querido novio, ¿verdad?

¿Podría decirse que valió la pena? Bueno sí, podría ser. Por lo menos había mantenido mi mente ocupada de pensar en la ridícula escena que había hecho con Conan Gray.

Y entonces caí nuevamente en la realidad.

¿Me lo encontraría hoy en la Universidad?







***

Estaba pensando yo seriamente...

¿Recuerden que, en la primer temporada, Conan era como que el más maduro y Clea la chica bromista e "inmadura"?

Bueno, ¿qué pasaría ahora sí los papeles se invierten? 👀 ¿Quién creen que se haga la difícil ahora? jajaja

Estén atentos a las dedicaciones de capítulos. Porque cuando tenga un tiempito libre me voy a encargar de dedicar capítulos a ciertas personas que tengo en la mira ya.

Gracias por sus votos y comentarios 🥺♥️

—Blue

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