🥀Capítulo 7🥀

Háganme el favor de votar o comentar mucho porque me quedé hasta tarde para poder terminarlo y subirlo hoy 🥺♥️♥️

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CLEA
PARKER

★━━━━━━━━Un lunes a las ocho y media de la mañana, me encontraba ya en el salón esperando porqué las clases dieran inicio. Lo cual sería pronto. Sobre mi lugar de trabajo había una notebook, una libreta y unas lapiceras. Era todo lo que necesitaba ya que la mayoría de tareas se hacían en la computadora.

-Buenos días alumnos-habló el profesor al entrar al salón. Todos los saludamos en nuestros lugares y la clase dio inicio. -. Como sabrán, se acerca el proyecto de fin de año y el más importante ya que presentarán un portafolio con todo lo aprendido en estos tres años.

Ése era el proyecto que me ponía nerviosa en exceso. Si bien el mío lo tenía terminando, sabía que debía trabajar duro en las siguientes ideas de diseño para poder impresionar a los profesores.

-Por lo mismo-prosiguió el profesor-, que quiero veinte sketches diferentes para la siguiente clase. Toménlo como una práctica antes del proyecto, de esa forma podría ayudarlos sí tienen algún error.

¡¿Veinte sketches?! Otra vez no, por favor. Ya tengo mucho con el proyecto y pocas ideas.

Pese a que amaba estudiar diseño de interiores y decoración, ya sentía que las ideas se me estaban agotando al igual que la inspiración.

Evité soltar un fuerte suspiro y enterrar la cabeza entre mis brazos. Al mirar a mi alrededor pude notar que no era la única.

-Ahora les enviaré un vídeo de treinta minutos y quiero que apliquen lo aprendido en los siguientes sketches.

La clase transcurrió normal pero no aburrida como pensé. Luego de esa tuvimos clase de contabilidad, y después administración entre otras. Y así se me pasó el día en la universidad hasta que a la hora de almorzar me encontré a Ashley en los enormes pasillos de la universidad. Ella estudiaba fotografía, así que estaba en el otro lado del edificio de la universidad. Los únicos horarios donde podíamos vernos era en el almuerzo y a la salida.

-¡Hola! -saludó la chica con lentes al llegar a mí.

-Hola Ash-sonreí con cansancio-. ¿Vamos a la cafetería? Muero de hambre.

-Claro. -juntas empezamos a caminar hacia allá -. Oye, Clea, no quiero arruinarte el día pero en el baño oí a algunas chicas hablando de ti y Derek.

Fruncí el ceño, curiosa.

-¿Ah, sí? ¿Qué decían?

-Hay rumores de que terminaron.

Me quedé en silencio.

Derek y yo no habíamos terminando. Ése día en el hospital solo le había pedido que me dejase sola, sin embargo esto Ashley no lo sabía. Luego de eso jamás tocamos el tema ninguna de las dos, ya que yo quería evitaba hablar de eso y ella lo entendía.

-Estaban diciendo que tiene algo con Emily ya que se les veía muy juntos toda la mañana-agregó ella, mirándome de forma cautelosa.

Ambas nos dirigimos al mostrador para comprar lo que almorzaríamos. Ashley compró una hamburguesa y una bebida energética, mientras que yo solamente opté por un café cargado. Ante esto recibí una mala mirada de mi mejor amiga.

-Creí que tenías hambre -regañó.

La miré con una sonrisa penosa cuando tomamos nuestros asientos.

-Estoy algo nerviosa, Ash. La comida podría sentarme mal-me excusé con un encogimiento de hombros. -. Tampoco quiero hablar de Derek. No ahora por lo menos.

-Lo que digas -ella soltó un leve suspiro y procedió a comenzar a almorzar-. Por cierto, hoy saldré temprano de la uni. Tengo clases virtuales que empiezan tarde. Así que aprovecharé para ir al supermercado a comprar comida ya que nos estamos quedando sin provisiones-bromeó.

Claro. Las dos estábamos tan ocupadas que ni siquiera nos ocupábamos de comprar lo básico para sobrevivir.

-Está bien, Ashley. Gracias por eso.

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NARRADOR
OMNISCIENTE

El chico de rizos estaba apoyado sobre el barandal del balcón. Desde la altura de la habitación del hotel donde se encontraba, podía apreciar mucho mejor la vista que aquella enorme ciudad le brindaba. Sin embargo, al no tener que hacer nada de su trabajo por el momento, se encontraba algo aburrido, pensativo y reflexivo.

Había llamado a su madre y hermana ya. Pero ni siquiera eso le había animado un poco.

Al final optó por salir de aquel hotel. Ya que desde que llegó no lo había hecho pensando que lo mejor era "aislarse" del mundo aunque solo sean algunos pocos días.

Pero esta vez no le avisaría a Eddie ni a Colette. Ya que era probable que lo obligarían a ir con unos guardaespaldas que lo seguirían a todas partes y lo único que quería ahora era estar sólo e ir por ahí sin recordar que ahora su vida había cambiado y había dejado de ser un adolescente con un sueño.

Tomó su chaqueta y demás cosas antes de salir de aquella habitación, sin saber que ese día terminaría en desastre.

El nombre de Conan Gray había cada vez sonaba más reconocido entre las personas de todo el mundo. Aquel chico tan joven había desarrollado una interpretación vocal en cada letra, en cada canción, tan expresiva y sorprendente que había logrado capturar la atención de muchas personas. Y así fue como poco a poco llegaron las propuestas discográficas, álbumes, entrevistas y demás cosas que prometían mucha fama.

Sin embargo, lo tenía todo y a la vez nada.

Aunque, ¿qué era lo que él quería realmente?

-Creo que debería usar el GPS del celular -murmuró para sí mismo haciendo una mueca. En todo momento iba con la cabeza agachada sintiendo un poco de temor que lo reconocieran y las personas se amontonaran a su alrededor como en varias ocasiones había sucedido.

Conan creyó que lo mejor sería ir a un gran supermercado reconocido en aquella ciudad. Además, él consideraba que podría comprar varias cosas para comer en el hotel aunque ni siquiera le hiciera falta, ya que podía pedir comida en ese mismo lugar. Sin embargo al chico le gustaba cocinar cuando estaba sólo, ya que era algo que hacía muy seguido con su madre y disfrutaba.

Además, solo compraría algunas cosas y luego llamaría a Eddie para que mandara a alguien a buscarlo. Nada podría salir mal, ¿verdad?

-Buenas tardes, ¿podría decirme dónde se encuentran los carritos? -preguntó con amabilidad el chico hacia una cajera desocupada del supermercado.

Aquella chica, que ni siquiera lo miraba y portaba una expresión de aburrimiento en su rostro, señaló hacia un lugar en específico sin decir nada y siguió con la vista en la pantalla de su computadora.

-Gracias-pronunció Conan sin pensar en lo grosera que podría ser la chica al no prestarle atención. Después de todo para él era mejor así.

El de rizos tomó un carrito y se dedicó a caminar por los pasillos del enorme supermercado, observando los productos y a su vez pensando en lo que podría hacer de cenar.

No debía ser la gran cosa. De todas formas estaría sólo.

-Qué irónico -soltó sin gracia -, tantas personas amándome y yo cenando sólo.

De pronto una persona detrás de él carraspeó, provocando que Conan guardara silencio y se quedase quieto de golpe, con una paquete de snaks a medio sacar del estante. Miró a un costado suyo lentamente y le sonrió nerviosamente a una aeñora que lo miraba con una ceja alzada, cuestionando la salud mental de aquel chico por hablar sólo.

-¿Ya te decidiste? -preguntó la señora de mal humor.

Conan sintió sus mejillas rojas. Había estado tanto tiempo decidiendo que snacks llevar y a su vez metido en sus pensamientos, que no se había percatado de que estaba impidiéndole a cualquier persona poder tomar algo de allí.

-A-ahh... Sí, si -se apartó de golpe -. Disculpe.

Eso había sido incómodo. Nadie lo había mirado de tan mala forma como aquella señora rubia y regordeta. Pero bueno, suponía que se debía a qué estaba acostumbrado a otro tipo de trato siendo él un famoso, ¿no?

Patético. Era un mortal después de todo. ¿Quién creía que era?

-Oye, yo te conozco -dijo una niña pequeña a sus espaldas. Conan la miró de forma nerviosa, sin decir nada. De pronto la niña abrió grandes los ojos, como si pudiera confirmar ahora de quién se trataba-. ¡Eres el chico que canta Heather! ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!

-¡No levantes la voz por favor! -exclamó el chico en un murmuro notando cómo algunas personas del supermercado los miraban con curiosidad.

Sin embargo la niña estaba muy emocionada.

-¡Mami, mami! ¡Es Conan Gray! -corrió hacia su madre quién miraba a Conan sorprendida.

¿Qué hacía un cantante famoso andando como si nada en aquel lugar, y sin guardaespaldas?

-¡Es Conan Gray!

-¡Está aquí en Nueva York!

-¿Qué hace él aquí?

-Dijo que daría un concierto.

-¿Me das tu autógrafo? Soy muy fan de ti -dijo una chica acercándose atrevidamente a Conan.

-C-Claro, pero no tengo bolígrafo -rió apenado. Pronto las demás personas comenzaron a acercarse a él cuando se dieron cuenta de quién se trataba. Habían más personas jóvenes que mayores. No eran tantas, pero sí las suficiente para que impidieran que Conan pudiera irse de aquel lugar.

¿En qué se había metido?

-¡Conan, te quiero!

-¡Me gustó mucho Heather!

-¡Oye, Gray! ¿Te gustan los chicos también?

Conan miró a su alrededor buscando una salida. Sin embargo incluso los cajeros estaban abrumados por la cantidad de personas que se amontonaran alrededor del chico de rizos.

Sintió su celular vibrar y lo sacó del bolsillo, atendiendo como pudo a su manager.

-¿Hola?

-¡GRAY! ¿Dónde demonios estás? -la voz de Eddie sonaba alterada y molesta del otro lado.

-En el hotel -mintió. Pues sabía la regañada que lo esperaba sí su manager se enteraba de que había salido sin seguridad del hotel.

-No mientas, chico. Estoy en tu habitación y no estás en ningún maldito lugar-Conan no era capaz de escuchar muy bien lo que decía Eddie ya que las personas cada vez se le acercaban más -. ¿Y esas voces? Oh, no, Gray. ¿Dónde estás?

-En un supermercado -rió con nervios, sonriéndole a sus fanáticos forzadamente.

-¡¿Qué?! Ay, no. Escucha con atención lo que te diré Gray: la entrevista se adelantó. En media hora debes estar en el programa. ¡Así que dime tu dirección para mandar a alguien por ti!

Conan abrió los ojos, incrédulo.

-¡¿Cómo que se adelantó?! -exclamó-. Oh, Eddie, no sé si llegaré a tiempo. Tengo algunos problemitas aquí.

-¡Gray! ¡No puedes faltar a esa entrevista! ¡Miles de personas la verán, muchacho!

Conan soltó un suspiro de frustración y se pasó su mano libre por su frente, sudorosa.

-Voy para allá -aseguró ante de cortar la llamada, apenas escuchando el reclamo de su manager. -. ¡Lo siento debo irme!

-¡Dame un autógrafo!

-¡Sácate una foto conmigo Conan!

-¡No te vayas!

-¿¡Es cierto que eres gay, Conan?!

¿Quién mierda había sido ese?

Conan esquivó como pudo a el montón de fans y corrió por el pasillo del supermercado buscando la salida. Sin embargo, algunos fans más jóvenes (más que nada chicas) venían detrás de él mientras lo llamaban a gritos, emocionadas.

Incluso aquella cajera que no le había prestado ni la más mínima atención cuando entró.

-¡Oye, idiota! -exclamó una chica molesta que iba entrando al supermercado, al ser golpeada y casi tirada al suelo por el chico de rizos que corría con prisa.

-¡Lo lamento mucho! -exclamó Conan sin siquiera voltear a verla.

Ella se quedó estupefacta al verlo.

Él apenas pensó en que se le hizo conocida.

Ashley lo miró irse sin poder creerlo, a través de sus lentes.

Conan siguió corriendo sin percatarse de que había golpeado a una de sus amigas de la infancia.

A la mejor amiga de la chica que amó.━━━━━━━━━★

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