New York, Manhattan

★━━━━━━━━Cerré la carpeta de un golpe y solté un suspiro cansino. Por fin había terminado el proyecto que debía presentar la semana que viene. Solo esperaba que las noches en vela y el consumo dañino de café valieran la pena.

De lo contrario le daría un uso a esa soga debajo de la cama.

Me tiré por completo en la silla acolchonada que hacía juego con el escritorio, cerrando los ojos un momento.

—¿Ya terminaste? —preguntó mi compañera de cuarto con su atención enfocada en sus uñas, cuidando que no las pintara mal.

Respondí sin abrir los ojos y con voz adormilada.

—Te juro que hasta tenía pesadillas con ese maldito proyecto, Ash—lloriqueé.

—Y yo tenía pesadillas contigo y mi preciado corrector de ojeras.

—¿Uhm?

—Sí. Es que sí seguías así tendría que comprarte otro—rió.

Me levanté de la silla y caminé hasta mi cama.

—Por lo menos podré dedicarle tiempo a Derek —dije haciendo una mueca, y añadí —: Ahora no dirá qué soy una mala novia.

Ashley rodó los ojos y dejó de pintarse las uñas, para lanzarme una mirada de desaprobación.

—Tu novio es un gilipollas.

—¡Ash! ¿Ahora eres española? —fruncí el ceño, aunque sin poder ocultar mi risa.

—¡Es que es cierto! No es un niño chico. Qué el sea un pésimo estudiante no significa que tú también debes —se cruzó de brazos y me miró estresada desde su cama—. Debería entender que estamos en la universidad, no en la secundaria.

Rodé los ojos.

—Puede que Derek sea un poco... —ella elevó una ceja—, bueno, un poco bastante caprichoso. Pero también tengo que entenderlo. A mí no me gustaría que mi novio se pasara con la cabeza metida en los libros sin hablarme por días.

—Pero lo entenderías porque se trata de su futuro, ¿no?

—Pues sí...

—¡Ahí está! ¿Ves? Tú haces mucho por él, pero ese imbécil no. Déjalo.

Solté una pequeña risa, mirándola con fingida indignación.

—¿Por qué siempre quieres que termine con él? —pregunté cruzandome de brazos.

La situación actualmente era así: Ashley y yo tuvimos la suerte de que nos aceptaran en una universidad de Nueva York y nos dieran una beca. ¿Estupendo, no? Y no tuve que hacer cosas raras. Bueno, de todas formas no lo haría.

Bueno, en realidad sí había algo de "trampa" de por medio. ¡Pero no es tan malo en realidad!

Antes de que saliéramos completamente de la secundaria, formamos un lazo especial con Luke. Sí, ese chico cargoso que quería estar con Ashley y conmigo. Resulta que nos hicimos muy buenos amigos y se ofreció a decirle a su padre que diera buena referencias de nosotras para que podamos entrar a una buena universidad con grandes salidas laborales.

Así que aquí estábamos. Compartiendo un cuarto de la universidad Ash y yo. Sonaba como un cliché realmente.

Resumiendo un poco la historia, conocí a un chico super lindo aquí y se convirtió en mi crush. Me sentía tontamente enamorada de él y sentía que haría cualquier cosa porque se fijase en mí (otra cosa muy cliché). Y resulta ser que mi "amor imposible" ahora era mi chico.

Él decía que debía sentirme afortunada.

Ashley no lo quería para nada. Solía decir que era un tipo muy machista y tóxico. Y que yo era una tonta y ciega. Claro que solíamos pelear por eso,  pero luego se resignaba al ver que yo no lo dejaría.

—Da igual —soltó un suspiro—. ¿Quieres ir al centro comercial? Es sábado y ya no tenemos nada que hacer.

Me encogí de hombros.

—Por mí está bien. Solo deja que le diga a Dere...

—¡Ni se te ocurra! ¡Sino querrá pegarse como chicle! —me apuntó con un dedo, amenazante.

Oh, Dios. Ésta chica.

◃───────────▹

Era un lindo día para pasear por el centro comercial acompañada de Ashley. Sus chistes malos me sacaban una sonrisa y hacía que me olvidara de lo estresada y ansiosa que me sentía estos últimos días. Todo por diversos asuntos: sino era debido a la universidad y sus tediosos proyectos, era por Derek y su drama de que yo no le prestaba atención. Y si no era por eso, eran mis padres llamándome todo el tiempo para saber cómo estaba. Es decir, ¡En serio los amo! Pero, ¿era necesario que me llamaran tres veces al día?

Y luego estaba el asunto de mi "grupo de amigas".

¿Qué por qué lo digo entre comillas? Porque en realidad Derek quería que me juntase con los populares, ya que según él eso podría traer muchos beneficios. Además, el grupo de las porristas siempre estaban con los del equipo de fútbol americano. Grupo en el cual pertenecía Derek.

Yo dije que todo esto era un cliché, ¿okey?

—¿Qué tal si vamos por un helado? —propuso Ash con una sonrisa relajada.

A veces la envidiaba. Alguien no podía estar tan feliz y relajada todo el tiempo. ¿O tal vez era yo la loca obsesiva con que todo saliera perfecto?

Antes no eras así. Dijo una parte de mi cabeza.

—Claro—acepté metiendo mis pulgares en los bolsillos de mi pantalón.

Ambas caminamos por las calles movidas y ruidosas de Nueva York, camino a nuestra heladería favorita. No era muy popular, pero vendía buenos helados realmente. Además sabía que por estos lugares nunca me encontraría a ninguna porrista que me viera consumiendo "calorías en exceso".

Cuando elegimos nuestros sabores y pagamos, nos sentamos en una de las mesas del lugar mientras reíamos y charlabamos animadamente. Me sentía tan relajada al fin.

Solo los miro para imaginar cómo sería sentirme así

Realmente nunca me he enamorado

No de una manera sería

—La música es tan relajante y suave. Le queda a esta heladería —mencionó Ashley a lo que yo asentí mientras comía de mi helado.

Soñé con una casa detrás de unas vallas

La próxima vez que confíe en alguien espero poder usar algo de sentido común

Pero, quito a las personas de mi vida como etiquetas de la ropa

La voz del cantante de pronto me trajo recuerdos. Ya que esa última frase me hizo pensar en alguien a quién apreciaba mucho.

Termino completamente solo

Pero aún sigo esperando

Quiero sentir todo ese amor y emoción

Sentirme así con la persona en mis brazos

Algún día me enamoraré sin precaución

Pero por ahora solo estoy observando a las personas

Finalmente miré el pequeño televisor que colgaba del techo, proveniente de la música. Y entonces, cuando la cámara enfocó a esa persona, sentí mi cuerpo congelarse. Y no precisamente por el helado.

—Ashley... —llamé, asombrada.

—Lo estoy viendo━━━━━━━━