Capítulo 58
Bufé.
El ochenta por ciento de los comentarios del último vídeo que hice con Blake, son sobre si estamos saliendo, he roto con Aaron, si le pongo los cuernos, etc. De verdad, ¿por qué no se dejan de bobadas y se concentran en el vídeo que hicimos? Que por cierto, terminé como una cerda.
—Deberías llamar a Aaron —me dijo Blake y suspiré.
—¿Para qué? Si llevo toda la semana llamándole y no me contesta.
Ya ha pasado una semana desde que publicamos el vídeo y no he hablado con Maider desde entonces, ni siquiera nos hemos enviado un triste mensaje.
—Tal vez esta vez sí te coga —se encogió de hombros —por intentar no pierdes nada.
Asentí.
—Me voy a dar una vuelta para que habléis tranquilos —me besó la mejilla y salió del apartamento.
Suspiré antes de que llamara a mi novio. Bueno, creo que sigue siéndolo...
Me sorprendí al escuchar su voz.
—Hola.
Sonreí, aunque su voz sonaba más apagado de lo normal.
—Hola Aaron... ¿dónde has estado? En un sitio donde no hay cobertura ¿o qué?
—No. Si que hay cobertura e internet, aunque preferiría que no hubiese este último.
—¿Por qué?
Me atreví a preguntarle, aunque ya me hacía una idea del por qué.
—Así no me hubiera enterado del idiota que soy y tampoco hubiera recibido cientos de mensajes al día de gente diciéndome que mi novia me engaña.
—No eres idiota y sabes que yo no te engaño —fruncí el ceño —Aaron —le llamé al no recibir respuesta alguna después de unos segundos —¿lo sabes verdad? Sabes que no te pongo los cuernos.
Después de unos segundos, que se me hicieron eternos, me contestó.
—No estoy tan seguro como me gustaría. Esa es la verdad.
Abrí la boca y me quedé atónica. No podía pronunciar ninguna palabra. Me tomó por sorpresa, aunque no sé por qué. Por un lado era evidente, me había ignorado por toda una semana.
—No te pongo los cuernos Aaron —logré decir después de un rato —no sé cómo puedes creer que te haría algo así... —negué.
—Se vé un tonteo alucinante en los vídeos, la foto que se publicó de Blake y tú abrazandoos en la noche, todos los comentarios en vuestros vídeos y fotos... esto es demasiado para mí, Leire.
—¡No me puedo creer que estés diciendo eso! —se me nubló la vista —¡son rumores!
—Puede. Pero no lo creo sinceramente —me mordí el labio para no soltar un sollozo —Creo que deberíamos terminar —abrí los ojos como platos y me mordí el labio con mucha fuerza involuntariamente provocando que me hiciera daño. Aunque ese dolor no era nada comparado con el que sentía en el pecho —Lo siento.
—¿Qué? —le grité con lágrimas recorriendo todo mi rostro —No me lo puedo creer... —negué —¡Después de todo lo que hemos pasado decides hacerle caso a unos malditos rumores! ¡Que son mentiras! ¡Obviamente! —solté un sollozo —¡Y lo más alucinante de todo esto es que no tienes cojones para decirmelo a la cara y rompes conmigo por teléfono! Es vergonzoso Aaron, que lo sepas. Creí que no eras tan cobarde, pero has caído muy bajo.
—Lo siento Leire —parecía dolido, pero no me daba ninguna pena.
—Creeme, yo lo siento más —le dije antes de colgar.
Me hice un ovillo en la cama y comencé a llorar como si no hubiera un mañana. Siempre creía que exageraban cuando decían que te rompieran el corazón era la sensación más horrible del mundo, que se te caía el mundo encima. Pero llegados a este punto, puedo asegurar que es totalmente cierto. El amor es una mierda. Una mierda muy grande.
Cogí el móvil con intenciones de llamar a Maider, pero me acordé de que estábamos enfadadas y que no me creía. Que realmente creía que le ponía los cuernos a Aaron, así que volví a hacerme un ovillo.
¿Y ahora a quién le llamo? Necesito hablar con alguien que me crea. Con alguien con quien tenga mucha confianza y me apoye. Preferiblemente una chica. Madison me cae bien, pero no tenemos esa confianza, lo mismo con Maggie. Parece una chica genial pero no sabe mucho sobre la relación que hemos tenido Aaron y yo... pero hay alguien que cumple todos esos requisitos y que es la mejor dando los consejos.
(.../...)
Llamé a la puerta y segundos después me abrió la puerta con una gran sonrisa y unas orejas de gato en la cabeza. Al verme, esa sonrisa se desapareció y me miró con una expresión de preocupación. Cuando me envolvió en sus brazos sin decir nada ni preguntar absolútamente nada, supe que había hecho bien en venir a verla.
—Gracias —le susurré aún abrazándola.
Eso era justamente lo que necesitaba. Que nadie me hiciera preguntas y que me dieran un abrazo.
(.../...)
—¿Quieres contarme lo que te ha pasado? —me preguntó después de que nos sentaramos en el sofá y me sirviera una taza de chocolate caliente.
Asentí con la vista perdida en la taza que tenía en mis manos.
—Aaron a roto conmigo. Por teléfono.
Alcé la vista al no escuchar nada por parte de Lox y fruncí el ceño al no encontrarla sentada en el sitio de antes. Miré a la cocina al escuchar unos ruidos y segundos después apareció saliendo de la cocina afilando un gran cuchillo.
—¿Pero qué haces psicópata? —le grité horrorizada.
—Me voy de viaje a Luisiana. Y de paso le hago en trocitos al cobarde. ¿Qué parte prefieres? ¿El dedo gordo del pie, una oreja o un testiculo?
Solté una gran carcajada al escuchar las ocurrencias de mi amiga.
—Cállate —negué y se rió.
Dejó el cuchillo sobre la mesa y volvió a tomar asiento.
—Por lo menos te hice reír —se encogió de hombros con una sonrisa. La agradecí con una pequeña sonrisa.
Era cierto. Necesitaba reír un poco para calmarme.
—No me puedo creer que te hiciera eso... —negó —¿quién demonios corta por teléfono? Me va escuchar ese capullo.
—Cree que le pongo los cuernos —solté en un suspiro y me miró con uja ceja alzada, incrédula.
—¿Con Blake? —asentí y rodó los ojos —por favor... ¡pero si a ti te gustan los morenos!
Reí.
—Es cierto. Pero al parecer hay gente que aún no se ha dado cuenta —me encogí de hombros apenada.
—Bueno, tranquila. Se dará cuenta de que cometió un error y volverá a tus pies pidiéndote perdón —me aseguró —pero creo que deberías de hacerte rogar un poco y castigarle —me aconsejó con una mirada malvada.
—Me gustaría estar tan segura como tú, pero no lo estoy —negué —además, lo peor es que en tres días comenzamos el tour por Europa —cerré los ojos —va a ser un gran desastre.
—Que no, todo saldrá bien. Además estarás más cerca de Maider.
Bufé.
—Estamos una semana sin hablarnos —frunció el ceño —ella tampoco me cree.
—No me lo puedo creer... —negó —¿ella tampoco sabe que eres de los morenos?
Solté una pequeña risita.
¡Amo a esta chica! Siempre consigue sacarme una sonrisa. Definitivamente la echaré mucho de menos.
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¡Gracias por leer, espero que os haya gustado mucho!
•Al final resulta que será cierto... R.I.P LARON (?
•¿Con quién la shippeais a Leire? ¿Con Aaron o con otro?
Instagram: aanee1992
Os amo más que a la nutella personitas bellas!! ♡♡♡
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