Capítulo 52
—¿Así que sois mejores amigos desde ese día que os conocisteis en esa fiesta?
—Si, se podría decir que sí —Chris asintió con una sonrisa.
—Desde el momento que le vi supe que era alguien especial, y no me equivoqué —esta vez fue Cam quien sonrió y se miraron entre ellos con una sonrisilla.
—Pareceis enamorados. ¿Seguro que no estáis saliendo en secreto? —Joey les miró con los ojos entrecerrados y comenzamos a reír.
—Hablando sobre el amor... tú tienes novia, ¿no? —Cam ladeó la cabeza y el rubio soltó un pequeño suspiro a la vez que negaba con la cabeza.
—No —negó con los labios fruncidos —lo dejamos hace unas semanas —se encogió de hombros —pero fue una ruptura amistosa. Somos buenos amigos —. Se apresuró a decir.
Nos miramos entre nosotros con las cejas alzadas sin saber muy bien qué decir.
—¿Y tú qué tal con Aaron?
Cam le miró a Blake con los ojos abiertos como platos.
—¡No! ¡No lo menciones que comienza de nuevo!
—Aaron... —lloriqueé.
—Ay, joder. Ya empieza de nuevo —negó y se llevó las manos a la cabeza.
Me mordí el labio inferior para no reír, pero creanme que ganas no me faltaban. Llevo jodiendole con lo mismo desde que Aaron se fue. Es verdad que le echo de menos, pero exagero para joderle. Si, soy mala, lo sé.
—Si, estamos saliendo. Casi dos meses.
—¿Dos meses? ¿Tanto? —Cam alzó las cejas.
—Si, el tiempo pasa rápido —asentí.
—¿Y tú tienes pareja? —le preguntó Joey a Chris.
Este suspiró.
—Ya no vamos a negar más, amor mío —le colocó una mano a su amigo en la mejilla —quiero que todos sepan que estamos saliendo. ¡Quiero gritarlo a cuatro vientos! ¡CAMERON ALEXANDER DALLAS ES MI NOVIO! —se puso de pie y extendió los brazos.
Todos comenzamos a reír a carcajadas.
—¡Esto va al vine! —exclamó el pequeño con su móvil en las manos.
—¡No! ¿qué haces loco? ¡Las fans de Cam están locas! ¡Me van a secuestrar, torturar y después de violar me mataran! —histérico, comenzó a caminar de un lado a otro.
—No sé yo si a Shawn le hará mucha gracia... ¿no eras su novio según decía su canción? —Blake ladeó la cabeza con el ceño fruncido.
Me levanté del suelo. Si, estábamos sentados en el suelo en un círculo como si estuviéramos en un campamento conociéndonos. Cogí un boli y una libreta pequeña para después volver a sentarme en el mismo sitio que me encontraba hace unos instantes. Le quité el tapón al boli y la agarré con entre mis labios mientras escribía bajo la atenta mirada de los chicos.
—Regla número uno —dije mientras escribía —aunque el apartamento sea de Cameron, Leire será la encargada de tomar las decisiones importantes debido a que es la única madura y con dos dedos de frente.
Reí al escuchar las quejas de los chicos.
—¿Qué? ¡Yo no soy inmaduro!
—¡Yo tampoco!
—¡Yo mucho menos!
—¡Soy el más joven y el más maduro!
—¡Que no! ¡Que soy yo el más maduro!
Bufé y negué con la cabeza.
—Luego dicen que son maduros... regla número dos.
—Espera. ¿Hay más reglas? —me interrumpió confuso.
Miré a Blake con una ceja alzada. Está de broma. Tiene que estar de broma...
—Por supuesto. Quiero sobrevivir en este apartamento y para ello, tiene que haber reglas. Con S. En plural. ¿Lo pillas? —gruñí y seguí escribiendo —regla número dos. Prohibido tocar las cosas de Leire. Si alguien lo hace, Leire tiene el consentimiento de todos para poder destrozar nuestros móviles.
Y de nuevo las quejas.
—¡No! ¡Mi bebé nadie lo toca!
—¡El mío mucho menos!
—Si no tocan mis cosas no habrá ninguna problema —ladeé la cabeza con una sonrisa forzada.
—Pero es que las chicas tenéis cosas muy... muy extrañas y a los tíos nos da curiosidad y... es imposible lo que nos estás pidiendo Leire —Dallas se cruzó de brazos como un niño pequeño.
—¡Exacto! —exclamó Joey saliendo del baño ¡con MI rizador de pestañas en sus manos! —haber, dime ¿qué es esto? ¿para qué sirve? —lo miró con una mueca de confusión moviendo el rizador con el dedo pulgar y el índice.
—¡Devuélvemelo! ¡Ahora! —corrí y se lo arrebaté de las manos dejándolo como en estado de shock. Aproveché su estado para coger su móvil del sitio que estaba sentado antes y corrí hacia la ventana —¡Birlem, despídete de tu bebé! —grité abriendo la ventana.
—¡NOOO! —Gritó y corrió hasta mí. Pero llegó tarde. A esas horas ya se encontraba estampado contra el suelo.
¿Ya había mencionado que soy mala?
—Mi bebé...
Me giré y todos se encontraban acojonados, y Joey... bueno, él se encontraba mirando a la calle con los ojos brillantes, parecía que en cualquier momento empezaría a llorar. Pobrecito, me da un poco de pena. Tal vez me he pasado un poco.
—Lo siento Joey, pero estabas avisado... —suspiré y coloqué mi mano en su hombro —Vamos, te invito a un helado.
—¡Sii! —exclamaron los tres bobos y me giré para mirarles con una sonrisa burlona.
—He dicho en singular idiotas, me refería a Joey.
Los tres hicieron un puchero, tengo que admitir que se veían adorables, pero no les voy a invitar.
—¿Vamos, Joey? —me volteé para verlo y aún le brillaban los ojos, pero de emoción esta vez.
Reí y pasé mi brazo por sus hombros mientras nos dirigiamos a la puerta.
Solo tiene un año menos que yo, pero es como un niño. Bueno, todos de Magcon con unos niños aunque la mayoría tenga más de 18 años.
—Bueno cuéntame cosas sobre ti —dejé el helado a un lado y coloqué los brazos sobre la mesa mientras veía como comía su helado de chocolate con una gran sonrisa —quiero conocerte más —alcé las cejas y sonreí.
El castaño dejó de comer su helado y alzó la mirada para mirarme con una sonrisa pícara. Fruncí el ceño confundida.
—Leire Iriondo, creo que es así tu apellido. Es muy raro ¿lo sabías? Bueno, a lo que iba —se aclaró la garganta —Leire Iriondo, tú. Estás intentando ligar con Joey Birlem, es decir, ¿conmigo? —alzó una ceja.
Le miré durante unos segundos sin parpadear ni nada, hasta que solté una carcajada haciendo que algunas personas nos miraran raro, pero estoy acostumbrada a eso. Digo, salgo con los chicos de Magcon. Vayamos a donde vayamos, siempre, sin ninguna excepción, hacemos el ridículo. Joey por otra parte, me miró con los ojos entrecerrados.
—¿Qué es tan gracioso?
Unos segundos más tarde pude controlar mi risa.
—No te lo tomes a mal Joey... pero tengo novio y aunque solo seas un año menor que yo, no saldría contigo —le dije con total sinceridad con una sonrisa, sé que estaba bromeando.
—¿Pero por qué? Yo prefiero chicas más grandes ¿sabes?
Reí.
—No, no lo sabía. Cuéntame enano ¿tienes hermanos?
—Tengo dos hermanas. Sophia de 12 y Bella de 21. ¿Tú?
—Soy hija única —contesté en un suspiro recordando lo que me dijo mi "madre" hace unas semanas.
—Pero sigo con la duda... ¿por qué no saldrías conmigo? ¿Y por qué me invitas a tomar un helado? ¡Creía que era una cita!
______________________________________
¡Gracias por leer, comentar y votar! ¡Espero que os haya gustado mucho personitas!
Siento que no actualice tan seguido como antes, pero no conozco muy bien al New Magcon y estoy buscando información acerca de ellos y conociéndolos más para poder escribir sobre ellos y eso.
Instagram: aanee1992
Os amo más que a la nutella personitas bellas!! ♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top