Iba tarareando Fetish de Selena Gomez mientras caminaba por el pasillo cuando me topé con Aaron.

—Hola—le sonreí.

—Hey ¿a dónde vas?

—A dar una vuelta—le dije entrando al ascensor junto a él— ¿Vienes?

—Claro—asintió con una sonrisa pulsando el botón del ascensor.

Los dos permanecimos en silencio el tiempo que estuvimos en el ascensor y el silencio seguía presente mientras caminábamos por las calles de Toronto. Pero no era un silencio incómodo, era agradable. Cada uno iba sumergido en sus pensamientos.

—Tú que le conoces más a Shawn...—giró la cabeza para mirarme—¿Crees que le gusta Maider? ¿Aunque sea un poco?

Sonrió y miró al frente.

—Puede que sí...—me sonrió divertido—O puede que no.

—No ayudas Carpintero.—le miré con los ojos entrecerrados.

Soltó una risita antes de que continuara hablando.

—No lo sé... como todo el mundo sabe, Shawn no es muy de salir con las chicas...

Me paré en seco y le miré con los ojos muy abiertos, como si hubiera visto la cosa más horrible del mundo.

—¿Estás insinuando que Shawn Mendes es gay?

Me miró con el ceño fruncido, como si estuviera analizando lo que le dije hasta que de pronto soltó una carcajada. Y esta vez, fui yo quien frunció el ceño.

—¿Qué es tan gracioso? Sabes que si esto sale a la luz, millones y millones de adolescentes se suicidarán ¿cierto? A mí me parece un tema muy serio.—me crucé de brazos.

—Yo no he dicho que sea gay.

—Lo has insinuado.

—No. No lo he hecho—entrecerró los ojos con una sonrisa en sus labios.—Solo quería decir que no suele salir con muchas chicas porque es muy tímido y eso. Pero Matt me ha dicho que hoy iba a invitarla a salir.—alzó las cejas—Así que saca tus propias conclusiones.—sonrió.

—¿En serio?-sonreí de oreja a oreja— ¡Eso es genial!—exclamé alzando los brazos al aire.—Tenemos que buscar un nombre. Esto de shippear a la gente es super divertido.

—¿Shippear? ¿Qué es eso?—hizo una mueca confuso.

—Un nombre de pareja—me encogí de hombros y me miró sin entender—Pues por ejemplo, Laron. Es una combinación de nuestros nombres.—le expliqué y asintió con las cejas alzadas.

—Oh, entiendo... oye y... ¿y tú qué opinas sobre que #LaronIsRealBitches que sea trending topic?—me preguntó con la mirada al frente.

—Pues, me parece una locura. ¿Trending topic? Eso es algo muy grande. ¿No crees?

—Si, lo creo.—sonrió un poco.—¿Y te gusta Nash?—preguntó de repente.

Abrí los ojos sorprendida. No pensé que me preguntaría algo así.

—Pues bueno...—vacilé un poco antes de contestarle—No lo sé... sinceramente no lo sé—negué—Antes me gustaba y desde que dejamos tampoco ha pasado mucho tiempo, solo unas semanas, pero... ya no me gusta tanto como me gustaba en un principio. Pero dejemoslo así, es incómodo hablar contigo sobre este tema...

—¿Por qué?—se paró enfrente de mí.

Nuestros rostros se encontraban a tan solo unos pocos centímetros de distancia. Hasta podía sentir su aliento chocar contra mi frente y su respiración un poco agitado.

Intercambiaba la mirada entre sus ojos verdes y labios carnosos que se encontraban entreabiertos. Tragué saliva y respiré profundamente antes de que cerrara los ojos y uniera mis labios con los suyos.

Me tranquilicé y comencé a disfrutar del beso al sentir como me respondía el beso. Sonreí internamente y envolví mis brazos en su cuello mientras él colocaba sus manos a cada lado de mi cintura. Su lengua tocó mis labios pidiendo permiso para que pudiera entrar y sin pensarlo  mucho abrí la boca, dejando paso a su lengua para que jugara con la mía y así profundizar el beso.

Después de unos largos segundos nos separamos por falta de aire y sonreí aún con los ojos cerrados. Sin ninguna duda, había sido el mejor beso de mi vida. Tampoco es que haya besado a muchos chicos, solo a dos, y aunque Nash también besaba muy bien, nunca llegué a sentir lo que acabo de sentir con este maravilloso beso.

(.../...)

Después de que diera un paseo con Aaron y pasaramos prácticamente toda la tarde besándonos, volvimos al hotel porque necesitaba darme una ducha. Justo cuando salí de la ducha, escuché que alguien golpeaba la puerta, por lo que me envolví en una toalla y caminé hasta la puerta a abrirla.

Abrí la boca sorprendida al ver a Nash ahí parado.

—Eh lo siento... yo quería...—balbuceó nervioso.

—Pasa—le interrumpí haciéndome a un lado para que pudiera entrar.

Asintió lentamente y entró dentro de la habitación como le dije.

—Siéntate. Ahora vuelvo—dije antes de que entrara al baño.

Una vez que me había vestido salí del baño para hablar con él. La verdad no tengo ni la menor idea sobre lo que querrá hablar. Pero es muy raro que venga a buscarme después de que estas semanas casi no hayamos hablado. Además, ¿tenía que ser ahora? ¿Después de que haya pasado la tarde besándome con Aaron? Si algo tengo claro, es que nada bueno saldrá de aquí.

—Bueno... tú me dirás—la sonreí un poco nerviosa.

—Yo...—se levantó de la cama y caminó hasta mí poco a poco.—Perdóname.—dijo rápidamente.

—¿Por q...

No pude terminar la pregunta. Porque sentí sus labios contra los míos. Es decir.

Nash me había besado.

Le seguí el beso durante unos pocos segundos hasta que me di cuenta de que estaba besando a Nash e inmediatamente le empujé haciendo que se apartara de mí y me mirara desconcertado, pero en cuanto estampé mi mano contra su pálida mejilla sus ojos se abrieron en par en par.

—Auch—se quejó sobándose donde le había golpeado.

—¡¿Qué coño haces?!—parpadeé varias veces.

—Te pedí perdón—se excusó levantándose las manos al aire dejando a la vista la marca de mis dedos en su piel.

—Oh Dios... lo siento— me llevé las manos a la boca.

—Nah, eso no me duele. Ya estoy acostumbrado con los chicos.—hizo un ademán restándole importancia.

—¿Se puede saber a qué ha venido eso? Si no recuerdas, fuiste tú quien me dejo.—fruncí el ceño confundida. No entendía nada. Este chico es bipolar.

—Lo sé. Pero me gustas.—abrí la boca sorprendida. Lo dicho. Es bipolar—Sé que fui yo quien rompió lo que había entre nosotros, pero no fue porque no me gustases, al contrario. No quería que te hicieran daño por mi culpa...

Mierda. Las locas de mis amigas tenían razón.

—Pero...

—Espera—me interrumpió alzando la mano—Sé que fui idiota, pero me gustas y me gustaría intentarlo de nuevo. Por favor…

Abrí la boca pero volví a cerrarla enseguida. Mierda. Estaba jodida...

¿Cómo coño le digo yo ahora sin hacerle daño? Tampoco quiero hacerle daño.

—Es que...—suspiré y me rasqué la frente incómoda.

—¿Qué pasa?—me miró preocupado.

—Joder...—murmuré—No sé cómo decírtelo Nash.—le miré con un poco de lastima.

—Solo... suéltalo.

Bufé y me tomé un poco de tiempo antes de decírselo.

—Me he besado con Aaron...

Juro que me dolió más a mí decírselo que a él.

—Lo siento mucho. Yo...

—No, no tranquila—me interrumpió con una sonrisa muy forzada, lo que hizo que me sintiera más culpable aún. Si es que era posible—Lo entiendo.—asintió—Gracias por ser sincera, y lo siento. Por todo. Solo olvídalo —dijo y sin más salió de mi habitación cabizbajo.

Me quedé mirando la puerta cerrada durante un buen rato. Dios, me siento una zorra. Al final tendrán razón. Le he hecho daño a Nash. Me siento una mierda.

(.../...)

Después de que recorriera todo el hotel buscando a mis amigas, por fin las encontré en la habitación de Taylor, junto a él, Matt, Nate y los Jacks.

—Hola—me saludaron todos con una sonrisa.

—Necesito hablar con vosotras—señalé a Lox y a Maider—Es importante.

Todos se miraron mutuamente extrañados, pero asintieron y salieron fuera de la habitación detrás de mí. Las tres bajamos a la cafetería en silencio, aunque podía escuchar como se susurraban cosas entre ellas. Una vez que estuvimos sentadas en una mesa, cada una con su café, mi mejor amiga tomó la palabra.

—Bueno... tú nos dirás—alzó las cejas y apoyó los brazos encima de la mesa, esperando a que le contara lo que me pasaba.

—No es fácil...—murmuré.—Pensaréis que soy una zorra pero yo no quería.—negué con la cabeza y me cubrí la cara con ambas manos.

—Claro que no Leire. Aunque personalmente te conozca de hace solo unas semanas, sé muy bien cómo eres. Y creeme, no eres una zorra.

Bufando dejé ver mi rostro de nuevo y tomé una gran bocanada de aire antes de que soltara mi vómito verbal.

—Hoy me topé con Aaron, fuimos a dar un paseo, nos besamos, sonreímos, volvimos a besarnos, pasamos toda la tarde así, volví al hotel, llamaran a la puerta, cuando abrí me encontré con Nash, quería hablar conmigo, pero me besó, le di una bofetada, me confesó que le gusto y que quería intentarlo, le dije que me besé con Aaron, dijo que no pasaba nada y salió de mi habitación cabizbajo— en cuanto terminé volví a tomar otra bocanada de aire para acto seguido darle un sorbo al café.

Ninguna de las dos había articulado palabra, lo que significaba, que no habían gritado ni nada por el estilo, algo no muy común en estas dos locas. Las dos me miraban sin expresión alguna, ni parpadeaban ni nada.

—Decidme algo. Insultadme, gritadme, pegadme. No muy fuerte.—les pedí.

—Estoy sin palabras...—hablaron a la vez.

Lloriqueé.

—¿Qué voy a hacer ahora?

—Primero que nada tienes que aclararte.

—Eso es —Maider le dió la razón—. Tienes que hacerle caso a tus sentimientos, seguir tu corazón.

—Si, pero tienes que usar la cabeza también un poco— añadió —porque sino, alguno saldrá herido. Y no creo que quieras eso...—hizo una mueca.

Volví a lloriquear.

—¿Y cómo lo hago?

—Piensa en lo que sientes cuando estás con cada uno. Por ejemplo, ¿qué sentiste cuando besabas a Nash?

Tomé mi tiempo para pensarlo antes de que contestara a la pregunta de Lox.

—No lo sé— me encogí de hombros—No voy a negar que no me gustara hace poco. De hecho, no estoy segura de que aún no me siga gustando. Pero creo que solo fue ¿un beso? Bueno, no. Tampoco fue un beso cualquiera, pero...

—Pero cuando besaste a Aaron sentiste algo más fuerte comparado con Nash. ¿No es así?—asentí a lo que dijo la morena.

—Con Aaron fue diferente...—sonreí recordando el momento— No diré que sentí cosquillas en mi estómago, porque sinceramente no creo en esas cosas...—hice una mueca—.Pero... sí que sentí algo. El problema es que ese algo no sé qué es— gruñí frustrada.—También es cierto, que Nash siempre me cayó muy bien, siempre nos hacíamos bromas y nos reíamos uno del otro, y Aaron... bueno, la verdad es que él siempre fue mi favorito. Incluso de antes de que les conociera en persona. Siempre me llamó la atención ese chico humilde y tímido.

Las dos se miraron entre sí y volvieron a mirarme con una sonrisa mientras asentían con la cabeza.

—Te gusta Aaron.

—Esta más que claro que el que te gusta de verdad es Aaron.

—Si. Y a Nash le ves como un amigo—Mahogany me sonrió sin mostrar los dientes.

Suspiré.

Tal vez tengan razón ahora que lo pienso...

Nash es un chico muy gracioso y bromista, al igual que yo, los dos congeniamos muy bien y creo que él también está confundido. Puede que piense que le gusto, pero probablemente me vea solo como una amiga.

A veces suele pasar que tienes tantas cosas en común con una persona, que llegas a creer que realmente te gusta. Pero lo único que suele haber es una bonita amistad. Como es el caso de Lash. Porque sí, aunque no seamos pareja no significa que no podamos tener un nombre.

Tendré que hablar con Nash sobre todo esto, pero he llegado a la conclusión de que...

#LaronIsRealBitches es igual de real que #LashIsRealBitches.

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¡¡Hoolii!!

¿A que el cap os ha sorprendido bastante? Seguramente la mayoría creyeron que se quedaría con Nash después de que leyeran el cap anterior, pero faltaba el punto de vista de Leire mientras Nash hablaba con Cameron...

Seguro que al leer el principio de este cap os quedastéis confundidas ¿verdad? Jajaja, espero que al final hayáis entendido.

También sé que la mayoría queríais que se quedara con Nash... pero bueno, aún tampoco se ha terminado la novela, aún queda muucha drama.

Espero que os haya gustado mucho!! Si es así comentad y votad por favor!! ♡♡

Creo que ha sido mi capítulo favorito!!

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Os amo más que a la nutella personitas bellas!! 💕💕