Diez años después...

Melanie.

¡¿Por qué no abre?!

Tengo mas de cinco minutos intentando abrir la puerta de mi coche pero no he podido. Presiono el botón para desbloquearlo pero no hace contacto. Las luces tampoco brillan. 

¿Que pasa?

¡Voy a llegar tarde a mi trabajo!

Sigo intentándolo. Miro la hora. Faltan diez minutos y mi jefe que es todo un gruñón me va a despedir.

—¿Problemas mi amor?—doy un salto al escuchar la voz ronca de lance y lo miro con el ceño fruncido.

—Estoy intentando abrir el coche —contesto malhumorada —. Y estoy a nada de patear el vidrio.

—Procura que sea el de tu coche.

—¿Ah?

Lance hace una negación y me quita las llaves de las manos.

—Lance no estoy para juegos —gruño y lo persigo—Voy a llegar tarde y... — una luces cortan mis palabras y me llevo una mano a la frente. 

Lance se ríe de mi desgracia.

 ¿Como puede seguir pasándome lo mismo y no aprendo?

Lo miro haciendo un puchero y me subo al coche mientras sus risas rodean el lugar. 

—No te rías—protesto.

—Como no me voy a reír si tengo la novia mas despistada del mundo —hago una mueca — Me haces el día infiltrada hermosa.— toma mi mentón y sus labios me roban un largo y profundo beso. 

Al principio me niego pero después accedo.

—Jamás cambias—menciona con dulzura mientras acaricia mis mejillas con sus pulgares, los míos limpian sus labios que quedaron manchados de rojo—.Es lo que me sigue gustado de ti.

—Soy un desastre.

—Y eres mi desastre— besa mis labios de nuevo alguien protesta y nos separamos entre risas. Lance voltea y levanta entre sus brazos a nuestra pequeña de seis años Chloe a quien cubre de besos su hermosa carita —. Hay que darnos prisa. Llegaremos tarde.

—¡Subanse ya! — apresuro.

Lance toma a Chloe entre sus brazos y sus pequeñas risas llenan mi corazón de solo escucharlas.

Miro por encima del hombro cuando siento anatomía detras de mi. Chloe me da un beso en la mejilla y otro al marsupial antes de ponerse el cinturón.

Me enteré que quedé embarazada justo después de terminar las pasantías y la tesis.

Jamás estuvo en nuestros planes tener hijos pero Chloe ha sido lo mejor. Aunque al principio fue difícil. Supimos cómo llevarlo y los días duros pasaron. Ahora tiene seis años y dentro de poco está por terminar la primaria.

—Por favor ten cuidado — le pide lance cuando se baja del coche nuestra pequeña —Y asegurate de mirar el baño antes de ingresar.

—Si papá — sacude la mano — Adiós. Los quiero. Recuerden en la tarde llevarme al museo por favor. Me gusta el tiranosaurio rex.

Sonrío de lado.

—Por supuesto.

—Adiós — sacude ambas manos y me llevo las manos a la cabeza al ver que casi se estrella con un compañero.

Lance una negación y me mira con una sonrisa burlona cuando nos miramos.

—De tal palo tal astilla — entre cierro los ojos —De mi salió la belleza y de ti lo distraída y torpe.

—Tampoco es tan distraída.

—El primer día de clases se metió en la clase equivocada. Era primero y entro a uno de tercero grado — dice entre risas — te sigo la lista.

Le saco el dedo del medio y suelta una risotada.

—De ti salió lo terca y dramático— amplia una sonrisa y acorta la distancia. Me quedo sin aliento cuando roza sus labios con los míos. No puedo creer que después de tantos años sienta las mismas emociones y sensaciones  — ¿y si dejamos a Chloe con su abuela está noche? Nolan estará feliz de estar con ella.

—¿Y que piensas hacer? — acuna su mano en mi mejilla y cepilla piel con su dedo.

—Podemos ir al cine o no sé que quieras hacer. ¿Patinar?

—¿Pa-patinar? — un golpecito de tristeza golpea mi pecho. Desde que me dijeron que no podía patinar no volví más a una pista de hielo.

—Si — levanta mi mentón y parpadeo volviendo en si. Casi derramo una lágrima. A pesar de los años no deja de dolerme que no pude cumplir mi sueño más anhelado — ¿Acaso no extrañas la pista?

Muchísimo.

Pero decidí no hacerlo para que no me causara dolor.

—Un poco— me mira incrédulo — bueno si lo extraño mucho. Lance volver alli...

—Es triste lo que te pasó y me duele a mi también. Pero al menos lo intentaste y no te quedaste con la duda que hubiese pasado. Que es muchísimo peor — sostiene mi rostro en sus grandes manos y besa suavemente mis labios — ¿Te animas a volver?

Asisto convencida luego de pensar y me inclino para besarlo una vez más.

El artista que debo fotografiar para la revista en la que estoy trabajando llega media hora tarde. Casi me llevo la ciudad entera para llegar temprano y este mocoso se aparece cuando le da la regalada gana.

—Tarde—no puedo evitar soltarle, él se detiene para mirarme y no me intimida, tampoco me asusta.

Es un mocoso y si quiere ser un gran artista también tiene que ser responsable.

Sigue de largo y no dice nada. Sube los escalones y el equipo se encarga de las luces y todo lo demás.

El mocoso me sigue mirando con cara de pocos amigos. Cuesta que me haga caso. Es rebelde. Sin embargo doblega después de pasarle la molestia.

Posa como le pido. Fueron alrededor de una hora con él y varias modelos mas. Fui al comedor de la empresa a almorzar y después de quince minutos volví al estudio a seguir con mi labor.

Conseguí trabajo en una revista nacional muy famosa. Liberty. Me ha ido muy bien aunque a veces es agotador pero me encanta.

Adoro mi trabajo.

He conocido muchas personas importantes del medio artístico. Novatos y veteranos. Casi me da un ataque al corazón cuando me enteré que iba a fotografía al mismísimo

¡Tom ellis!

¡No lo podía creer!

Mi viejo sabroso preferido finalmente estaba frente a mi con toda su belleza. Cuando me saludó con ese acento británico casi, casi grito de la emoción.

Me tomé varias fotos con él.

Es un sueño hecho realidad.

Solo me falta mi diosa. Tengo fe que un día pasará por aquí.

Lance también consiguió trabajo. Se especializó como mi padre. Fotógrafo de eventos especiales. Su trabajo es inédito y esta siendo reconocido. Todo el mundo lo quiere contratar.

Y eso me alegra mucho.

Chloe ingresa a la parte trasera del coche y se despide de sus amiguitas. Mientras avanzo al trabajo de lance ella me cuenta que hicieron en clases. Cuando llego mi corazón se exalta al verlo salir y no puedo evitar emocionarme.

Espero que suba para abrazarlo y llenarlo de besos. Adoro hacer eso y se que él también porque los regresa el doble.

Lance abraza a mi niña y la deja en su regazo mientras le cuenta lo mismo que me dijo a mi.

—Con cuidado cielo — pido a Chloe cuando se aleja.

—Si mami.

—¿Cómo te sientes?— pregunta lance a mi lado.

—Es lindo volver — comento mientras patino a la par —.Me trae lindos recuerdos.

—¿Puedes hacer tus pasos?

—No debo hacer piruetas.

—Pero puedes bailar ¿no? — asisto — Entonces hazlo — me anima.

Me entusiasma enseguida y busco un espacio donde no me lleve a nadie por delante.

Me pongo firme y con movimientos artísticos al que no puedo evitar llamar la atención y hago aquella rutina. Todos comienzan a detenerse para mirar. Continúo haciendo una alusión como si estuviera en una competencia y cuando acabo. Todos me aplauden.

Oh.

Hasta sacaron sus cámaras.

Seguro lo subirán a las redes.

Chloe se integra con nosotros admirada y me pide que le enseñe. Lance también lo hace y así pasamos la tarde hasta que llegó la hora de llevar a nuestra pequeña a casa de nuestra abu.

Estuvimos allí como unos quince minutos y volvimos a la casa donde apenas pusimos un pie ahí. Todo nuestra ropa fuera arrancada mientras nos dirigíamos a la habitación.

Lance me empotra contra la pared y allí nos besamos, nos tocamos y acariciamos con fervor. Pasamos a la cama y antes de empezar, toma un condón y se lo coloca. Se sube de nuevo sobre mi separando mis piernas a su paso y suelto un jadeo cuando sin previo aviso se hunde dentro de mi de una sola estocada.

Había decidido no tener más hijos. Bueno hasta ahora ese es nuestro pensamiento. No sabemos si más adelante cambiará.

Tal vez.

Solo falta ponernos de acuerdo.

Lance....

Espero a mi padre fuera del coche. Tengo entre mis manos un ramo de flores como recibimiento. Hace mas de un año mi padre ingresó a un centro de rehabilitación. Lo hizo por voluntad y me sorprendió mucho. Antes de internarse nos reunió a mi y a mi madre. Pidió disculpas. A ella por amargarle la vida tantos años y a mi por haberme engañado con respecto a las mujeres. Fue una charla larga, intensa y de muchos emociones y sentimientos. 

Me alegra que haya sido así. 

—Mi pequeño peter parker — sonrío en su hombro y lo abrazo fuerte. Hace mucho que no sabia que era un abrazo suyo.

—Para ti —extiendo los brazos y le hago entrega de mi obsequio. Él se ruboriza y lo recibe con aprecio—Bienvenido.

—Gracias mi pequeño — sacude mi cabeza —Que no es tan pequeño. Es todo un hombre y todo un profesional. Me imagino.

Asisto orgulloso guardando las manos dentro de mi pantalón. No puedo dejar de mirarlo. Se ve tan diferente. Muchos mas vivas y parece que tuviera brillo.

—Tengo mucha hambre — rio por la bajo —¿Podemos ir a comer algo?

—De hecho mi mujer esta haciendo algo en casa —anuncio, el peso de la mentira presiona mi corazón —Bueno en realidad pedimos comida — papá no aguanta la risa — Eso de hacer comida nosotros no va. ¿No te importa?

—Para nada mi pequeño Peter Parker.

—Bien —sonrío aliviado —Entonces vamos.

—¿Cómo esta mi pequeña criatura?

—Preciosa y emocionada de verte.

Suspira.

—Ella fue la que me hizo razonar —comenta mientras conduzco a casa. Jamás supe la razón por que el ingresó al centro. Solo me llamó para avisarme y me quede con la intriga —Por supuesto también lo hice por mi. Entre mi miseria me di cuenta que no estaba llegando a nada y si continuaba no iba a disfrutar de mi nieta y menos de mi hijo. 

—Me alegra escuchar eso — palmeo su hombro.

—Volveré a empezar de cero — asisto en apoyo — Es un nuevo comienzo para mi.

Papá es bien recibido por Melanie. Quien a pesar que nunca lo presenté — porque no lo consideré y sabia como seria su reacción al verla — actúa como si lo conociera de años. Mi pequeño insecto  hace lo mismo y mi padre la carga entre sus brazos.

—Dios mio eres igualita a tu papi cuando tenia esa edad —sonrío socarrón mirando a Melanie —Pero tu eres bonita y tu papi muy feo.

Borro mi sonrisa y ahora quien se burla de mi es ella.

—Siempre fui guapo.

Papá aclara la garganta y la infiltrada se vuelve a reír de mi sin piedad.

La tarde fue muy agradable. La comida terminó y no nos hemos levantado de la mesa. Melanie no ha parado de hablar y de hablar. Mientras mi padre y yo la miramos atentamente. Chloe se quedó dormida entre mis brazos. Cuando oscureció para decide irse. Lavamos todo lo que se uso y después de otra pequeña charla frente a la puerta papá se marcha.

—Parece que todo marcha bien eh—comenta la infiltrada mientras nos acercamos a nuestro dormitorio. Mi tío me dejó su apartamento. Quise comprarlo pero el no quiso. Hicimos las pases luego de un año sin hablarnos. Andrew creía que no iba a cumplir mi palabra hasta que se dio cuenta que nunca mentí y siempre dije la verdad.

Recuerdo que estuve a punto de caer. A nada. Y me di cuenta lo mucho que amo a Melanie cuando no fui capaz de acostarme con Ada. Y luego de eso no volví a ver mas ninguna mujer, ni siquiera por equivocación. Mis ojos únicamente son para la chica parlanchina. Mis putos compañeros de trabajo han intentado hacerme caer en la tentación alegando que tengo que estar aburrido de estar con la misma mujer.

Hijos de puta.

Lo mas descarado es que tienen pareja y frente a mis ojos fingen portarse bien. Me da lastima con ellas. Ellos quieren que haga lo mismo pero no sucederá jamas. Amo a Melanie con las fuerzas de mi corazón y solo tengo ojos para ella. 

Y no quiero a nadie mas.

No me interesa.

Estoy bien con Melanie y quiero seguir a su lado por lo que me quede vida.

—Muy bien —digo abriendo la sabana para que ingrese a la cama. Estoy solo en boxers y ella usa un diminuto pijama que me roba el aliento. 

—Es lindo estar en paz, ¿verdad?

Asisto atrayéndola hacia mi respirando su delicioso y embriagante ahora.

—No toques mis brazos —reclama—.Sabes que me incomodan.

—A mi me encantan.

—No—rio cuando pellizca mi piel para que pare. Hundo mi cara entre su cuello y su pesado cabello—¿Lance?

—¿Mmmm?

—Han pasado años y nunca me mostrarte tu cuaderno feo que una vez casi me matas solo por mirar —entre cierra los ojos —.No dije nada porque sabes como se me olvidan las cosas.

—¿Quieres verlo ya?—asiste animada y quedamos enfrentados cuando voltea. Llevo su cabello hacia atrás con la punta de mis dedos. 

—También el significado de tus tatuajes en los brazos —añade dulcemente — Me intriga que son esas rayas que parecen ramas de arboles.

Su curiosidad me hace reír.

—Cuando era pequeño me gustaban muchos los árboles y me encantan subirme a ellos. De hecho hay fotos mías junto a mi mamá — me pongo de pie y en mi armario empotrado saco aquella caja que no dejaba que nadie tocara.

Me acerco con ella hasta la cama y saco un álbum de fotografía. Melanie mira con fascinación y me hace reír con sus comentarios.

—La galería de antes.

Asisto.

—Siempre me gustaron — comenta y después me mira —Deberíamos hacer la nuestra.

—Me gusta la idea — apoyo.

Abro el álbum y enseño las fotos de mis padres cuando era jóvenes. En una sale mi tío Andrew y ella no pude contenerse al verlo. Cierro la tapa disgustado y elijo otro donde estamos mi madre y yo.

—Te imaginas donde hubiese conocido a Andrew en su época — ruedo los ojos con fastidio.

—Mira — intento callarla, ella no deja de decir lo hermoso que era mi tío y no me aguanto, cubro su boca —Basta.

Frunce las cejas.

—Si quieres que te diga porque me tatué los brazos así deja de hablar — une mas sus cejas —Tu voz me irrita.

—¿Estas celoso?— dice alejando las manos, bajo la cabeza y le acerco el álbum donde mi madre y yo aparecemos subido a un árbol medio seco —Lance.

—Este era yo —señalo —Y esta mi mamá. ¿Ves las ramas? me las tatué porque era el favorito de mi madre.

—No estés celoso mi marsupial cabezón —levanta mi mentón.

—No lo estoy —miento, me hierve la sangre que todavía se exprese así de mi tío. Le sigue diciendo desde el primer día que la conocí —. Solo que ahí no están las fotos del arbo...— me interrumpe con un beso y llevo una mano detrás de su nuca correspondiéndole.

—Te ves muy sexy celoso—rodea mi cuello con sus manos delgadas manos. Sonrío travieso y la tumbo sobre los cientos de almohadones que ahora hay mas.

Cubro su cuerpo con el mío y me coloco en posición. Levanto sus piernas para que las rodee alrededor de mi cintura. Doblo los brazos hasta quedan a centímetros de su rostro bonito. Juego con su cejita pelona y luego me dirijo a sus labios.

—¡Lance!—reclama entre jadeos cuando aparto la tela de su pijama y hundo mis dedos en su interior —.Chloe. Recuerda que no estamos solos. En cualquier momento puede venir y no quiero crearle un trauma tan pequeña.

—A esta hora debe estar dormida —pego sus labios a los míos para amortiguar los gemidos y le arranco todo con facilidad. Muerdo mi labio al contemplar su preciosa silueta curvilínea con lujuria y deseo—.¡Mierda eres solo perfección! — no puedo evitar expresar admirando cada detalle, cada hermosa imperfección.

Se sonroja.

—Y eres solo mía—digo con egoísmo y levanto su pierna, para rozar su intimidad con mi miembro. Ella no le gusta la forma territorial como hablo y antes que proteste le digo —.Entonces solo tuyo.

—No somos trofeos.

—Pero yo quiero ser el tuyo — prenso su mentón entre mis dedos.

Explico a Melanie el sindicado de mis tatuajes en los brazos. Le dije que dibuje las ramas del árbol favorito de mi madre porque era una manera de sentirla cerca. Sus ojos caricaturesco se humedecieron mientras le cuento. En medio de los dos muestro las fotos de mi madre junto a mi mi tío. La abue y el abuelo no puedo decir nada ya que ellos murieron al igual que los padres de mi papá. 

Ruedo los ojos cuando como una fan girl señalaba los atributos de mi tío que viéndolo bien, no estaba nada, nada mal. Luego le muestro mi cuaderno y ella lo toma feliz. Como si hubiese deseado tanto ese momento. 

—¿Seguro que no tienes una lista de muertos aquí?— pregunta perpicaz y recuerdo cuando me llamo Jeffry dahmer y era tan irritante para mi que quise darle un susto.

—Puede ser —vacilo.

—Mientras no haya un tobo azul todo bien — dice despreocupada, hago una negación con la cabeza.

—Solo ábrelo.

Melanie asiente y lentamente abre mi cuaderno.

—Siempre odie tu letra.

Frunzo las cejas.

—¿Por que? 

—Es muy bonita y la mía parece jeroglíficos —suelto una risotada —Todo es sobre tu mamá ¿verdad?

—Si—respondo, mi corazon se acelera un poco —Ahí escribía como me sentía y lo que hacia. Excepto lo de las mujeres.

—Hace cuanto tienes esto—pasa su mano por las hojas —A los día de llegar aquí.

Ella sigue pasando las hojas y luego se detiene.

—Niñata insoportable — lee y abro los ojos impactado — mi tío ha traído a la casa a la mujer más molesta del mundo. Es fea, despistada, creída y tiene complejos de Voldemort. No se cuanto tiempo va estar aquí. Solo espero que se vaya pronto. Es molesta y parece una cotorra. Habla mucho y quiero que se vaya.

—Amor...

—Al parecer la chica despistada es bruja. Desde que me tocó no puedo borrar esa sensación de mi — sigue leyendo y me sorprende que no recuerde que me momento escribí todo eso. Supongo que lo hice borracho o estaba tan abrumado que tal vez no me di cuenta —no se que me pasa  pero ahora me cae mal un compañero de béisbol. Tae-oh es genial ahora de la nada no lo soporto y fue desde que lo ví hablando con la molesta compañera de piso.

—Te juro que no recuerdo haber escrito eso —aclaro cuando me mira. Mi mente está en blanco. Lo único que es cierto es que así me  sentía cuando empecé a experimentar todas esas cosas.

—¿Pensaba que estabas embrujado?— pregunta entre risas.

—Yo no sabía que estaba enamorado y pensaba que era eso. Juré que no eras normal por todo lo que me causabas — ella continúa leyendo— hasta que la abu me lo aclaró.

—Besar a las chicas ahora es una tortura y no entiendo por qué. Tengo problemas. Mi pene no se...—corta y se ríe a todo pulmón. Le arranco el cuaderno antes que siga leyendo y lo guardo debajo de la cama. —¡Lance!

—Hora de dormir mañana hay que trabajar — recojo los álbunes y los llevo al closet.

—Asi que no te funcionaba eh— se burla, ruedo los ojos — Pobre de ti. No pudo estar más con sus diosas. ¡Ay! — esquivo el almohadon que lanza y la ataco con otro logrando llega a la cama sin ser lastimado.

Carcajeo cuando me pega y la arrastro hacia mi. Cubro nuestros cuerpos con la manta hasta la mitad y coloco mi mentón sobre su cabeza. Cierro los ojos y aspiro su aroma.

Me pierdo un momento en mis pensamientos mirando el cuadro de nosotros dos con nuestra  pequeña Chloe. La teníamos en medio y ella sonríe feliz mientras pellizcamos sus mejillas. Levanto la comisura de mis labios recordando como me enteré que melanie quedó embarazada y el día de su nacimiento.

Toda la familia estaba presente. También nuestros amigos cercanos. Para mí mal gusto también estuvieron Taeh-oh y Liam quienes crei que la tierra se lo había tragado pero no.

Fue un momento muy especial. Lo tengo todo grabado en video. Y está guardado en la laptop de mi infiltrada. Aunque su laptop no funcionó después de lo que hizo Alynna pude recuperar todas sus cosas y ahora soy parte de su álbum de fotos de su escritorio.

—Lance.

Enarco una ceja y prenso su cintura.

—Apaga todas las luces.

—¿Ah?

—Creo que puedo dormir en total oscuridad.

—¿Estas segura? — asiste varias veces y dudo. Hace como dos semanas hubo un corto que dejó el edificio como por cinco minutos en plena oscuridad y ella le dio un ataque de pánico que tuvimos que salir a la calle.

Así fue como se calmó.

—Si— contesta decida.

—Tu sabes que no me molesta. Me acostumbré. No quiero que te pase nada.

—Pero...

—Odio cuando estás mal — beso detrás de su cabeza—.No quiero que sufras.

—¿De verdad no te molestan?

—No —susurro en su oído y me levanto a pagar todas menos la de la lámpara que no era muy grande pero ilumina bien —.Estoy bien así.

La apaga y toda visibilidad que tengo de ella desaparece.

—¡Infiltrada!

Su cabeza se acuna en mi pecho y sus brazos me rodean.

—Contigo me siento acompañada.

—¿Segura que lo quieres hacer?— pregunto preocupado.

Bosteza.

—Seguro marsupial. Es Hora de dormir. Mañana hay que ir al trabajo. — sella mis labios con un casto beso y se acomoda mejor— Buenas noches conde drácula.— su voz es pesada y lenta. Rio en la oscuridad—Te amo.

—Descansa mi pequeña avestruz  — beso su nariz—.Te amo.

***

Estamos recorriendo Central Park y no sé cuántas veces he quitado a melanie del camino para que nadie se la lleve por el medio. Desde que llegamos no ha parado de capturar fotos a todo. El lugar está lleno. Hay familia caminando de arriba abajo, jóvenes, chicos haciendo deporte.

Muchos de ellos le echaban el ojo a mi chica  pero no le tomo mucha importancia.

¿Quien no miraría a melanie?

Le quito la cámara para capturar fotos. Llegamos al lago lake y allí le pedimos a un chico que nos hiciera el favor de tomarnos una. A mí me gustaba presumir de mis músculos pero no me gustaba salir con nadie. Ahora eso ha cambiado. Me encanta salir con mi familia en cada captura.

Continuamos nuestro recorrido y mi felicidad termina cuando a lo lejos veo a Tae-oh. Trato que melanie no se de cuenta pero el hijo de puta hace acto de presencia y tengo que aguantar como ese asiático de mierda la abraza mientras sonríe intencional.

Me hago el tonto pero cuando veo que el abrazo dura más de lo sugerente. Aclaro fuerte la garganta.

—¿Papi quién es él?

Un imbécil, un tarado, un hijo de puta que ha querido robarme a tu mamá.

—Un amigo de tu mami— contesto moldeando una sonrisa forzada.

—Oh— me mira, sus ojos le brilla y veo como sus mejillas se tornan rosa — Es muy lindo.

Abro mis ojos con impacto.

—¿Que?

—Ese señor es lindo — cubro sus ojos.

—Tu no veas eso — le digo y el coreano se da cuenta. Mi niña saluda con la manita.

—Hey.

—Aja — medio contesto su saludo.

—Que grande estás— sonríe con ternura y mi nena se cohibe tímida — Y muy hermosa. Cómo su madre por supuesto.

Hijo de puta.

¿Ven por qué lo detesto?

Es un grano en el culo.

—¿Te vas ya? — la infiltrada se pone triste y yo en camino estoy feliz.

Que se vaya.

Tae-oh asiente y se despide de mi chica con un brazo largo.

Respira, respira.

—Ya terminé mi rutina diaria de ejercicio — alardea sus músculos.

—Quedate.

Nooo.

—No puedo — contesta con lamento — voy a llevar a desayunar a mi novia.

¿Novia?

¿El asiático antipático tiene novia?

Música para mis oídos.

Paz para mí alma.

—Los dejo — ahora sí sonrio con felicidad.

—Adios — lo despido.

—Te veo feliz ¿eh? — suspiro en grande y tomo su mano para seguir caminando.

De repente la infiltrada se detiene y me pide que le pase con urgencia la camara. No comorendia por qué tanto afán hasta que me doy cuenta.

—Es mi momento — susurra — después de años finalmente la he encontrado. Y está es mi única oportunidad. ¿Una mariposa morpho en New York? Imposible.

—Mami consiguió su mariposa— festeja bajito mi pequeño insecto.

—No hagas ruido. — niega y sé cubre la boca.

Melanie se acerca sigilosa apurando con la cámara.  Contemplo la mariposa y me quedo con la boca abierta como desplegaba sus alas.

Mierda.

Es más increíble que en las fotos.

La infiltrada se sigue acercando y se queda alli. Mi corazón se detiene y siento que el de ella también.

Finalmente uno de sus más grandes sueños se ha cumplido.

—Quedate quieta amiguita mía — susurra, todo su cuerpo está tenso y temo que no lo logre. —Eso es — escucho el click que hace la cámara a tomar la foto. Mi alma regresa a mi cuerpo. Y no soy el único que está contento. Ella también. Lo dice su amplia sonrisa.

—Tomale muchas — Melanie asiste y luego de cinco minutos creo. La mariposa se va y ella regresa con nosotros.

—Dios mioo no lo puedo creer — dice enérgica — ¡Por fin la tengo! Tantos años esperando este momento. No me lo creo.

Sonrío al verla feliz y le doy un beso en la frente.

—Tengo que subirla ya a las redes.

—¿Ah? — me agarra el brazo — ¿Y el paseo?

—Podemos volver — Chloe se ríe cuando ella me jala — solo tomaran minutos.

—Amor...

—Por favor Lance — suplica — está foto tiene que subirse ya a Internet.

—De acuerdo — accedo — Pero cálmate o no vas a llegar viva.

—Si-si-si — me empuja — Mueve ese gran trasero pedazo de... Pedazo de muchacho.

Niego con una sonrisa y entre lazo su mano a la mía.

—Vamos.

Asiste númerosas veces y cierra sus dedos alrededor de los míos. Nos damos un beso y salimos corriendo.

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Holaaaa✨❤️

¿Cómo están?

Espero que les haya gustado este extra y que lo hayan disfrutado tanto como yo.

Una ves más gracias por estar aquí y nos vemos en otra historia que estoy empezando a preparar😍

Les mando muchos abrazos de todo corazón. Gracias, gracias queridas lectoras.