Capítulo 58
Melanie...
No pude despedirme de Lance porque anoche se quedó en casa de su abuela y yo en el apartamento de él lo cual fue una tortura. Me sentí completamente sola y para llenar el vacío de mi corazón me quedé en el suyo solo que no funcionó. Estuve muy tentada de llamarlo pero sabía que no me iba a responder después de lo que hice. Lloré toda la bendita abrazada a su almohada toda la anoche hundida en un dilema si estuvo bien o no. Es tonto pensar así luego de haber tomado una decisión.
No es el fin.
Seguimos juntos.
Volver a las residencias se volvió tan extraño. Me sentía ajena y rara. Aún no conozco mi compañera de cuarto quien parece ser muy fan de los k-pop. El señor Andrew me hizo el favor de traer mis cosas hasta aquí y Jade quien apareció como un espectro fantasmal, también cooperó.
He acomodado mis cosas — bueno lo que quedó — el señor Andrew quedó en reparar los daños y me hubiese gustado que lo hiciera su hijastra pero eso es algo imposible que ocurra.
Sabía que él dinero no me alcanzaría para comprar todo así que dejé que me comprará la cámara. La laptop lo hacía yo y bueno el maquillaje. Después veo como hago.
Hundo los labios y se me hunde el pecho al ver la chaqueta en el fondo de mi maleta. Me siento tan triste y aunque se que nos veremos pronto. Siento como si me hubiese ido para siempre. Lance antes de abandonar el apartamento me dejó los dibujos que me hizo y sin importarme lo que diga mi nueva compañera de cuarto, se quedarán allí pegados.
—Deja esa cara por dios me voy a enfermar — exclama la chica satánica. La miro con reproche y le doy la espalda para que no me siga diciendo nada—.Créeme Alicia alejarte de ese imbécil es la decisión más sabía que pudiste haber hecho. Lance es un mujeriego y esas personas no cambian jamás. Te lo digo yo que he conocido tipos iguales a él. Todos son cortados por la misma tijera. Unos canallas hijos de puta.
No le contesto y sigo acomodando mis pertenencias fingiendo que su presencia no está presente.
Las lágrimas ruedan por mis mejillas y me las limpio con disimulo.
—Esta cool está habitación —comenta —.¿Ya conoces a tu compañera?
Niego en mi sitio deseando que se vaya. Quiero estar sola.
—Hey, Alicia —suspiro con exasperación y siento que algo golpea mi cabeza. Me giro sobre los pies indignada y miro hacia el suelo. Era un pedazo de papel— ¿Qué vas hacer está noche? Hay una fiesta y me gustaría que fueras.
Hago una mueca con la boca y me niego a aceptar la invitación. El ánimo lo tengo en el suelo y no me apetece nada, ni ir a clases. Solo asistiré porque Lance va estar allí.
—Paso.
—Oh, vamos Alicia— insiste, niego. Dejo caer mi cuerpo en la cama y hago una mueca de disgusto al sentirla. Definitivamente ya no estoy en el apartamento — eres mi amiga más cercana y me gustaría compartirlo con la única persona que ha tenido los huevos de enfrentarme — eso me genera una casta sonrisa —Por favor, por favor. Este año ha sido el mas loco que he vivido y quiero antes que nos vayamos de vacaciones despejar mi mente. Estoy estresada.
—Después te digo.
—Alicia— protesta, es la primera vez que me suplica algo y se me hace extraño y también curioso —.Por favor.
Ella nunca pide nada con educación.
Hay algo detrás.
—¿Cómo se llama?
—¿Ah?
Suspiro y me dejo caer en mis cientos de almohadones.
—El chico.
Suelta una risita nerviosa y hace una negación.
—¿Piensas que es por un chico?— con el poco ánimo, levanto literalmente una ceja. Se ríe más y toca su cabello inquieta. La presiono con la mirada para que suelte la verdad y me saca el dedo del medio antes de confesar — Si es por un maldito, ¿contenta?
Asisto medio feliz.
—Despues te digo.
—¿Y que pasó con el italiano?
Que por cierto ninguno de los dos volvió a escribirme después de esa noche que me dejaron sola.
—Perdí el contacto — dice con desinterés y vuelve al tema—. ¿Me acompañas?
—Jade
—Alicia—ruega—.Por favor.
—No.
—Alicia te lo ruego — se arrastra arrodillada hasta mi —.Hago lo que sea. Lo que quieras. Tu solo pide y te concedo lo que se te ocurra hasta el final de las clases.
—Nah.
Muerde mi pierna.
—¡Jade! — reclamo sorprendida.
—Es mi oportunidad — chilla —.Por favor.
—Es que no me siento bien.
—Esta fiesta te servirá—asegura—.Por favor no me digas que no.
—Bien — accedo a regañadientes y ella salta de felicidad. Me agarra de la cabeza y me deja besos de manera muy brusca—. Jade.
—No sabes cuánto te lo agradezco— acuna mi rostro entre sus manos, besa mi frente—.Gracias Alicia.
—Deja de besarme —la aparto de mi—. Van a creer que somos el secreto de la montaña.
Carcajea y me golpea en el hombro como su muestra de inmenso cariño.
Así está mejor.
—Te paso buscando a eso de las nueve — trato de disimular mi pocas ganas de ir — Ponte sexy y no te preocupes por las heridas. Se cómo cubrirlas. Y créeme que cuando vea a zorra esa. La haré papilla. Nadie te toca ¿eh?
Las comisuras de mis labios tiran hacia abajo y me dejo caer sobre mi duro colchón
.Miro la pantalla de mi teléfono y contemplo la imagen de nosotros con tristeza. Paso el dedo para desbloquear el sistema y busco su contacto.
Está en línea.
-:Hola cabezón, ¿vas a ir a clases hoy?
Le doy a enviar.
Espero que lea el mensaje y lo hace a los pocos minutos. Mi corazón se hunde hasta lo más profundo y espero que responda.
No lo hace.
:-Hoy tenemos taller, ¿Vas a ser mi compañero hoy?
Visto.
:- Tomaré ese silencio como un no 🥺
Visto.
:- A mi me hubiese gustado que hiciéramos el taller juntos. Pero bueno no importa. Le pediré a Frank que sea mi compañero.
Escribiendo..
Cabezón: Haremos el taller nosotros.
Sonrío un poco y muevo mis dedos para responderle.
:-¿Estás seguro?
Cabezón: Si.
:-¿Quieres ir a una fiesta está noche conmigo? Es de una amiga de Jade.
Visto.
Lance sigue conectado y me rindo al darme cuenta que no va a contestar.
Salgo del chat y de él y me meto al de Liam. Le envío una nota de voz donde le digo que está tarde iré a visitarlo y él me contesta casi al instante.
—Te acordaste de esta pobre alma en pena — ruedo los ojos —¿A qué se debe está milagrosa llamada?
—Necesito verte.
—¿Cómo tengo que estar?—pregunta.
—¿Que?
—¿Desnudo o vestido?— ruedo los ojos y hago una negación.
—Enterrado bajo tierra — suelta una risotada.
—Ya extrañaba tu voz — dice entre risas —.Y tus visitas. Ahora que estás con Lance te olvidaste de tu enemigo favorito.
—Si— comento desanimada mirando el color el borde de mis uñas.
—Oh — mis ojos se empalan de lágrimas —.Esto suena mal. Paso algo, ¿verdad?
—Te...— pauso —.Te cuento cuando esté en tu casa.
—¿Todo está bien?
—No.
—Mierda — murmura —.Eh... Estaré todo el día en mi casa. Ven a la hora que quieras. Aquí te espero y... Sea lo que sea que haya pasado se va solucionar ¿eh?
Me quedo con las últimas palabras de Liam porque esas nunca han fallado. Él siempre supo que lance estaba enamorado de mi y no lo creía hasta que él mismo lance me lo confesó.
Quise contarle todo en ese momento pero justo la que será mi nueva compañera por estos días ingresó a la habitación y quedamos con lo que se acordó primero.
Era una chica muy linda, de baja estatura. Cabello chocolate, ojos verdes profundos e intensos y una linda piel blanca que parece de porcelana. Tiene grandes lentes muy bonitos y usa playera de la banda coreana bts.
Parece tímida y amigable. Se llama Kat y eso fue todo lo que hablamos. Se sentó en la cama y no volvió a levantar la cabeza de su laptop, como supuse es tímida.
Recorro los pasillos en dirección a clases de historia de la fotografía. Ignoro los comentarios grotescos que me lanzan algunos compañeros y acelero el paso para llegar pronto antes de vomitar.
—Grey azotame—dicen a mis espaldas y más de uno del salón escucha el comentario que hizo.
Todos me silban mientras sus ojos se clavan en mis piernas y tetas. Llevo puesto un vestido rosa a media pierna con un discreto escote de forma ovalada que apenas muestra mis pechos. Es justo al cuerpo y tiene dos lindas mariposas en cada manga. Los bordes son negros y es muy cómodo.
Busco una silla desocupada. Rastreo el salón y no veo a Lance. Saco el teléfono para mandarle un mensaje y me detengo cuando veo que ingresa. Mi corazón se acelera y me remuevo impaciente sobre el asiento esperando que me vea.
Lo hace.
Casi le sonrío pero su mirada no fue la más amigable. Me miró con frialdad y deseé desaparecer. Había visto esa mirada muchas veces y siempre me dió igual, ahora que todo es diferente entre nosotros. Ese tipo actitud lastiman profundamente.
El abre paso entre los puestos. Saludando a mis compañeros. Tengo la vista puesta en mis manos. Siento cuando toma asiento y no me atrevo a enfrentarlo. Su colonia impregna mis fosas nasales. Él está más cerca de lo que hubiese querido, su codo choca con el mío y me siento incómoda.
—Buenos días — el profesor ingresa y de forma inmediata ordena juntar las parejas. Todo el mundo parece hormiga buscando su compañero mientras él y yo no nos movemos del sitio.
Su codo, hombro cocha con el mío y el olor de su delicioso aroma se infiltrada por mis fosas nasales. Levanto la vista en su dirección sentir el roce de su brazo y aparta la vista antes que pueda hacer contacto con sus crueles ojos.
—Quien escribe—me atrevo a decir.
Sin responder me da entender que él es quien escribirá. Olvidaba que el de la letra bonita aquí es él. La mía parece jeroglíficos y estoy segura que nadie lo va entender.
Solo yo.
El profesor coloca las preguntas que debemos resolver. Eran cuatro y todas referente al tema que vimos la semana anterior. Con mi investigación y mi cuaderno rápidamente empiezo a buscar. Lance coloca la fecha, nuestros nombres y las preguntas.
Llevo mi cabello hacia un costado para tener una mejor vista y detengo la acción cuando lo escucho aclarar la garganta. Vuelvo a mirarlo y otra vez retira la mirada.
—Tengo la primera pregunta—mis palabras quedan en el aire y me toca ignorar su silencio —Te dicto o copias —su mano roza con la mía cuando toma mis apuntes y como si no existiera empieza a notar—.Recuerda que es un resumen no podemos copiarlo todo.
El transcurso del taller fue así; silencioso, incomodo y completamente ignorada. Lance se comportó cruelmente conmigo y cuando terminamos despareció llevándose mi lapicero consigo.
No se si lo hizo con mala intención o en realidad se le olvido que era mio.
Estoy en la cafetería que queda cerca de la facultad tomándome un jugo de naranja. Jade me escribió para reunirnos en las estructuras después de clases pero con esto que esta pasando no tengo ganas. Además ella no va a querer escucharme y no quiero que me diga que soy tonta por estar triste con la actitud de Lance.
Liam me llama y su voz me despeja la nube negra sobre mi. No tocamos el tema aunque me estaba muriendo por hacerlo. Pero lo deje para cuando este en su casa.
Regreso a la facultad. Las dos clases se me hicieron eternas, casi interminables, pero gracias a dios acabó la tortura. Camino despacio hacia el estacionamiento hasta llegar a mi querido Victor. Saco las llaves de mi bolso para abrir pero noto que la llave no ingresa por la fisura y se me hace extraño.
Intento una vez hasta que me percato que no es mi coche y finjo demencia hasta llegar al mio. Hago una negación de desaprobación por la acción que acabo de hacer y antes de ingresar me fijo en el que esta adelante.
Ruedo los ojos al ver el color.
Azul.
Liam me acuna en sus brazos. Pensé que me rechazaría pero extrañamente me correspondió y envuelta en sus brazos le cuento todo hasta que no me queda mas nada que decir y eso que me diga algo positivo.
—Lance no te va a traicionar —comienza y me cuesta creer, quizás esperaba que me dijera lo contrario—.Sé que los mujeriegos no son confiables y todos terminan jodiendo todo pero Lance lo veo muy difícil.
—¿En serio?
Eso suena bastante esperanzador.
—Él esta jodidamente enamorado de ti y créeme que cuando uno se enamora profundamente es difícil sacar a esa persona de tu corazón. Solo fíjate en mi. Han pasado años y no puedo olvidar a Mary y eso que lo he intentado en varias ocasiones con ciento de mujeres. Ni ninguna ha podido borrar nada ella.
—He visto como se le queda viendo a las chicas— confieso con inquietud reviviendo ese momento, las tres o cuatro veces que se ha deslumbrado—.Y eso me asusta mucho.
Palmea suave mi hombro.
—No te tortures con eso, ya viene con él y estoy seguro que dejará esa costumbre en cualquier momento. No le hagas caso. Es cuestión de tiempo—aconseja en modo de regaño y sonrío un poco —Lance no te va traicionar. Sería demasiado imbécil si lo hace pero no creo que lo haga. Está loco por ti, es difícil e imposible.
Suspiro profundo y me lanzo de nuevo a sus brazos. Liam se ríe respondiendo a ellos. No es algo muy común en nosotros pero de verdad los necesito. Sus palabras me han dado el alivio que tanto quería escuchar.
—Gracias Liam.
—De nada fastidiosa—rio en su pecho y me pongo recta la espalda—.¿Te sientes mejor?
Asisto numerosas veces.
Era todo lo que quería escuchar.
Ahora falta que lance se le pase la molestia.
El chico arruina películas condujo en mi victor hasta la academia y sentí un nudo en la garganta al darme cuenta que no volveré a patinar más.
Ingreso con él a mi lado y con una presión que oprime mi tórax me retiro. La muchacha no pudo demostrar mas su felicidad con la noticia. Ignore su actitud y salí sin despedirme de nadie. Después le escribo al profesor.
Para subir mi animo Liam me invita comer helado. No tenía muchas ganas. Pero no quise ser descortés. Pasamos a la heladería y no esperamos mucho cuando teníamos los helados en nuestra manos.
—Te queda muy bien ese vestido — adula— No te había detallado.
—Me regalo mi abuela.
—¿Qué vas hacer en vacaciones? — llevo una porción de chocolate a mi boca y dejo que se disuelva en mi boca.
—La pasaré en los Ángeles —respondo— Voy a operarme los senos.
Abre y cierra la boca con impresión.
—¿Por qué? — echa una ojeada rápida—. Así luces maravillosa.
Sonrío sonrojada.
—Me las voy reducir — aclaro.
—Ah — asiste comprendido y hace una mueca—.¿Te lastiman?
—La espalda—señalo.
—Pensé que quería más aumento —niego con horror y llevo otra porción a mi boca —Entonces estarás en cama por dos meses.
—Supongo que si — ladeo la cabeza curiosa—.¿Por qué?
—Me mudo del país—la noticia me cayó como un balde de agua fría.
Me llevo una mano al pecho.
—¿Por que?
—Quiero cambiar de ambiente—contesta, tengo ganas de llorar—. Tal vez en ese pais consiga lo que tanto he buscado. Paz. Con Mary jamás llegaré a nada y es mejor que la olvide.
Estiro mi brazo hasta él para tomar su mano.
Me da pesar escucharlo.
Tiene que ser muy duro no poder olvidar a alguien.
—Si cambias de opinión podemos irnos juntos—propone y se ríe al ver mi cara de poco agrado —Tranquila. Pienso alquilar una casa cerca de las playas. Trabajare con los turistas. Puedes pasar tus vacaciones conmigo si tu quieres.
—Eres increíble —manifiesto admirada—.Gracias por ser mi amigo.
Me mira halagado.
—Me sigues cayendo mal.
—Tampoco te soporto —ambos reímos y nos damos un amigable abrazo.
Liam me acompaña hasta las estructuras de las residencias y me despido de él haciendo un ademan con la mano. Hago una mueca de horror cuando me lanza un beso al aire y me hago a un lado para que siga de largo. Se despide con guiño y suspiro con una sonrisa mientras me encamino hacia la habitación.
Kat me sonríe en lo que ingreso. Me quito los zapatos al sentarme en la cama y checo la hora en mi reloj de mi teléfono.
—Melanie —me giro hacia ella.
—Dime—sonrío amigable.
—Te dejaron esto —ladeo la cabeza, era una bolsa negra mediana. No tiene logos y tampoco nombre.
—Quien la trajo—niega.
—Solo me dijo que te la entregara—asisto y me acerco a recibirla antes de volver a mi puesto la miro. Si mas recuerdo ella estudia con Lance.
—Kat —asiste—.¿Tu estudias con Lance Rott?
Se coloca colorada.
—Si-si.
Le echo un vistazo a la bolsa. Quiero saber que hizo hoy. Si fue a clases y como lo vio.
—¿Cómo lo viste?
—¿A qué te refieres?
—Si está bien.
Hace un gesto comprensivo.
—Estuvo muy callado para alguien que todo el tiempo está irrumpiendo la clase — empieza —Estaba extraño. Cómo Ausente. Le hicieron varias preguntas y no contestó ninguna. Se veía triste y molesto.
—Gracias—levanto la comisura de mis labios de manera forzada y me devuelvo a mi cama con una grieta en el corazón.
Lo heri y esa no era mi intención. Pensé que solo estaría enojado conmigo. No creí que le afectara tanto.
Limpio el borde mis ojos con el dorso de mi mano y contemplo la bolsa negra. Iba a ignorarla pero quería saber su contenido. Abro la bolsa y saco de allí una caja envuelto en papel de color celeste. No tiene nombre. Solo la envoltura.
Rompo el papel y me quedo varios segundos asimilando cuando descubro de que se trata.
Es una cámara profesional y lo primero que deduzco es que Lance fue quién me la dió. Aunque existe dudas de que haya sido él. Esta enojado conmigo. Seguro fue el señor Andrew.
La saco de la cajita y observo cada detalle. Es una cannon profesional y de las más actualizadas.
—Es preciosa — comenta Kat desde su sitio, sonrío de lado.
Ya no había necesidad que me dijera quien la trajo. Es evidente quien lo hizo. Con la correa de mariposas y de mi muñeco Mike Wazowski.
Fue lance.
—Si, lo es— susurro con aprecio mientras una lágrima se desliza por mi mejilla.
Tengo el impulso de agradecerle pero me retracto. Hoy fue muy frío conmigo y apenas me determinó cuando estuvimos en clase de historia.
Esperaré unos días.
Jade me visita y me mira con decepción cuando repasa mi atuendo. Y no le di mucha importancia. Ella sabía que no tenía ganas de ir.
—¿Otra vez esos suéteres?
Hago una mueca de cansancio y antes de salir le advierto que no me quedaré mucho tiempo y le explicó por qué.
—¿Dos horas te parece bien?
—Que sean dos.
Levanta la mano.
—Prometido Alicia.
—Bien, vamos.
Frena mi andar.
—¿Va a ir así?
—Si —recojo mi cabello en un moño—.Y no se discute más.
Rueda la ojos aburrida.
—De acuerdo.
Jade camina junto a mi. Se veía preciosa en ese vestido negro. No parece la chica rockera con piercing y cadenas que siempre asusta a todos. Le permito que maneje mi victor y en minutos estamos estacionando frente a la casa de la dichosa fiesta.
—Cambia esa cara — reprende y la ignoro —tienes que verte hermosa. Aquí puedes conocer el amor de tu vida.
—No me interesa.
—Tienes que olvidarte de Lance — dicta— no es bueno para ti.
Liam piensa lo contrario y me quedo con eso.
Pasamos a la casa y la música ingresa por mis oídos de forma tormentosa. Había multitud y nada de ver la cantidad me dan ganas de regresarme. Me gustan las fiestas pero hoy estoy odiando todo.
—Ajá.
—Ven — me lleva del brazo contra de mi voluntad y me presenta algunos de sus compañeros.
Les contesto por educación pero cara de culo no la quito. No quiero interactuar con nadie. Los chicos están bien pero no me llama la atención ninguno y no lo harán.
—Estas mal — no me importa, me pasa un vaso rojo —. Toma esto ayudará a cambiar y olvidarte de ese infeliz.
Lo tomo y lo bebo sin preguntar. Esto no me ayudara a olvidar a Lance pero si a quitar este desanime que cargo. No solo por él, también por mi sueño frustrado.
—Allá está el amor de mi vida — señala con dedo emocionada. Alzo las cejas y me sorprende quien es el que tiene enamorada a mi amiga.
Es Aiden.
Jamás volví a contactar con ellos.
—¿Cómo me veo? — se aleja para que la observe —Luzco bien.
Le dedico una sonrisa.
—Te ves espléndida— digo con sinceridad — Eres hermosa Jade y seguro que ese chico caerá.
—Estoy loca por él.
—Solo no lo asustes con tus cuentos — niega segura.
—Deseame suerte — cruzo los dedos.
Jade camina segura hacia su chico y sonrío grata al ver cómo se saludan y este se le queda viendo con total impresión.
Le doy un trago a mi bebida y cuando se me acaba voy por otro.
Reviso los mensajes de mi teléfono. Hago una mueca triste al ver que Lance me dejó en visto. Le había dejado la dirección de lugar de la fiesta por si quería venir con la esperanza que me dijera que si.
Sigue molesto.
No insistas.
Espera.
La música no me parece tan fastidiosa. Creo que la bebida es la que está haciendo efecto. Estoy bailando sola en medio de un montón de desconocidos. Alzo mis brazos, muevo mis caderas y doy círculos al ritmo de Don't Star now de dua lipa.
Me alejo de los chicos que quieren bailar conmigo. Busco un lugar donde pueda moverme tranquila pero dónde estoy hay uno que quiere tocarme.
—No— gruño a uno que quiere obligarme — Aléjate o te la vas a ver conmigo.
—Uh que brava— subestima y lleva su mano en dirección a mi cintura. Le pego. Me mira fulminante. Busco en mi cartera el gas pimienta y lo amenazo estirando mi mano hacia él.
—Un paso y te dejo ciego.
Sonríe burlón.
Acciono un poco y este da un paso hacia atrás.
—¡Hija de perra! —exclama asustado—. Solo quería bailar.
—Aja, si tú.
—Loca de mierda—me despido con una sonrisa sarcástica y continúo con mi baile.
La chica satánica me encuentra en la cocina. Aiden viene a su lado. Sus ojos y los míos se conectan casi al mismo tiempo. Él sonríe abiertamente y yo lo saludo haciendo un ademán con la mano.
—Que alegría verte — me envuelve en sus brazos y me da un amistoso apretón—. Jamás supimos algo de ti. Alexa estaba triste. Supe lo que pasó de tu universidad. Loquisimo ¿eh?
Asisto varias veces y veo como a Jade se le empieza a caer las ilusiones.
No, no, no.
—¿Se conocen? —Aiden asiste energía.
—Ella es amiga de mi hermana —explica pasando su brazo por encima de mi hombro. Discretamente me alejo.
—Medio amiga — aclaro mejor.
—¿Y ustedes se conocen?— pregunta curioso señalando.
—Somos amigas — contesto —.Jade me trajo. Está genial la fiesta.
Aiden le sonríe con aprecio.
Buena señal.
—Tenia que distraerla — el chico sonríe más —. Se enamoró de un puto mujeriego.
—¡Jade!
—Y la traje aquí para que vea que hay más peces en el agua— la miro con desaprobación y me cruzo de brazos. Me tambaleo. Se ríe —.y está funcionando.
—Entonces sigamos para que olvides a ese patán— me ofrece su abrazo Aiden después de hacerlo con Jade. Quien con delicadeza le lleva un mechón suelto detrás de su oreja —.¿Vamos?
—Jade dijimos dos horas.
—No va ni media — replica.
—Dos— remarco.
—Yo no quiero irme en dos horas.
Lo sabía.
—Jade...
—Me encargo de hacerlo— Aiden se ofrece —. No hay problema. Tu y yo podemos continuar en la fiesta.
Jade asiste.
—¿Quieres así?—pregunta él y asisto convencida.
Los tres bailamos haciendo un triángulo. Estamos mojados, llenos de confeti y espuma. It's my life de Bon jovi resonaba en los parlantes y no dejo de cantarla a todo pulmón junto a ellos.
Aiden besa a jade delante de mi y yo aplaudo feliz viéndolos.
Las dos horas pasan veloz y ya me encuentro camino a las residencias. Aiden conduce mientras jade y yo cantamos Bones de imagine Dragons como si estuviéramos en un concierto.
Ella se queda en el coche mientras Aiden me acompaña a la habitación.
Abro la puerta con cuidado para no despertar a Kate. Me entrega mi bolso y se despide de mi con un abrazo.
—Cuídala ¿si?—pido, el sonríe y asiste.
—Con mi vida.
—Gracias— susurro — .Adiós.
—Buenas noches— cierro la puerta perdiendo de vista su lindo rostro y camino con los pies pesados hasta la cama.
***
Lance lleva varios días sin dirigirme la palabra. No contesta mis llamadas ni mis mensajes. Me ignora totalmente y cuando nos encontramos en los pasillos por casualidad evita mirarme.
He tratado por todos los medios hablarle. He ido a su apartamento y nunca me abre la puerta. Queda tan poco para que se acabe el cuatrimestre y no puedo ir a los ángeles sin saber que pasara con nosotros.
¿Quedaremos así?
¿Todo se acabó?
Kat se ha vuelto mas cercana en tampoco tiempo y me ha mantenido informada sobre lance. Ella me dice que sigue igual y se la mantiene aislado. Hermético con todo el mundo. Un lance muy distinto al que ella conoce desde hace años. He querido enviarle notas por medio de ella pero seria lo mismo y estoy segura que las rompería apenas sepa que son mías.
Me siento tan devastada con esta situación. La abu Kika me aconseja que pronto le pasará el orgullo y Liam también. Que no sea impaciente y que espere.
¿Por cuánto tiempo?
Él no da señales querer hablarme y su mirada es cada vez más fría cuando pasa por mi lado. Duele mucho. Aun tiene tristeza y dolor, sinceramente no sé cuanto le va a durar ese duelo. No imaginé que le afectara tanto.
No imaginé que esto resultaría así.
Abrazo mi muñeco mike mientras contemplo nuestra foto en la heladería. Esa me hace sonreír. Él no quería tomarse ninguna hasta que lo convencí y en la que mas salió lindo es la que tengo de fondo de pantalla.
Reviso su perfil de WhatsApp como la propia masoquista y releo los últimos mensajes que le he enviado y ha dejado todos en visto. Me enderezo sobre la cama. Kat suspira y se ríe a la vez. Nombra a uno de los personajes coreanos y no puedo evitar reír. Se me ocurre grabarla y enviársela a él como un pretexto para conseguir que me hable pero vuelvo a recordar las palabras de liam y de la abu y lo dejo pasar.
Cierro el chat, apago el teléfono y me coloco de lado para dormir.
Él me hablará.
Y seremos los mismos de antes.
Solo hay que esperar un poquito mas.
Ten paciencia Melanie.
-------
Holaaaa
Capitulo seguido :'D
Ay dioooos
Lance esta molesto que Melanie y ella esta sufriendo.
¿Le pasará el enojo?
¿Lance le dirá que se va de viaje?
¿Qué creen ustedes que pasará?
Gracias por leer corazones.
Estamos casi al final de esta linda historia <3
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