Capítulo 57


Melanie...

Despierto cuando el sol penetra en mis ojos y refunfuño entre dientes sintiendo que me quema la piel. Dejo caer mi cuerpo hasta quedar en linea recta y oculto mi cara con la sabana está olía a la fragancia usa de Lance.

Mmmmm voy a extrañar este aroma.

Me quedo allí hipnotizada y decido que es hora de ir al baño pero olvido que no puedo caminar y me caigo dándome un fuerte golpe en las nalgas. Alguien entra apresurado y suelta una exclamación acompañado con mi nombre. En un segundo estoy de vuelta sobre la cama y no si era el sueño, pero al principio no reconocí ni la voz ni la cara de mi chico tatuado.

—No fuiste a clases—acato al darme cuenta cinco segundos después de contemplar sus lindos ojos verdes.

—Buenos días—dice en tono sarcástico y acaricia mi mejilla con delicadeza —No, hoy no fui.

—¿Por qué no fuiste?—inquiero —.¿No tuviste clase?

—Para quedarme contigo — se acerca—Si tengo pero decidí cuidar a mi infiltrada favorita.

Lo que dijo primero me pareció demasiado tierno y me siento apreciada, sin embargo lo segundo me preocupa.

No es bueno faltar a clases.

Lo dice la constitución.

¿Cual?

Bueno digo yo.

Tu estas loca.

—No lance no puedes faltar —me pongo en modo de mamá regañona—.Es importante que vayas.

—Tu eres mas importante—dice haciendo que mi corazón se derrita y me le quede viendo fijamente. Sus brazos me llevan hacia su pecho y los míos rodean su torso.

Se tensa.

—¿Tienes ganas de hacer pis?— asisto varias veces sobre su duro pecho. Aspiro su aroma. Fresco y varonil acompañando de esa fragancia que me encantó desde la primera vez que la olí—.Vamos.

—¿A dónde? — pregunto inocente viendo el microscopio que está lindo y bello en su balcón.

¡Digo telescopio!

Antes de irme quiero ver su planeta favorito y quiero dejarle una caja de brownie. Anoche decidí regresar a la residencia y honestamente no es algo que me hace feliz pero es lo mejor. Lance es un hombre mujeriego de primera categoría, ha estado cuánta mujer se le atraviese en el camino y lo más conveniente para mí y mi salud mental es que me aleje, sé que no evitará que me duela, solo que no lo hará con profundidad.

Y no lo culpo..

Esa era su vida y llegué para interrumpirla aunque no fue mi intención.

Lance me hace volver a tierra cuando sus manos me toman desprevenida y me levantan con facilidad. Dejo escapar un gritito y casi lo degollo al aferrarme de su cuello.

Pasamos al frío baño y nos estacionamos frente a la taza del inodoro. Lance me baja con cuidado. Cuando estoy sentada le pido que se retire pero el muy hijo de madre no lo hace y me tiende su mano.

—Ni creas que voy a bajarme los calzones delante de ti— le advierto y señalo la puerta —.Puedes salirte. Gracias. La gerencia.

—Y tu crees que voy a perderme esa oportunidad. Además no creo que puedas hacerlo sin mi ayuda.

—¡Lance es mi privacidad!— reclamo por lo bajo—.Y claro que puedo. Así que shu, shu, pajarito a volar.

Carcajea y se acerca decido, provocando que mi corazón se detenga.

—¡Lance!—me escudo con los brazos.

—Necesitas mi ayuda.

—Conozco tu ayuda así que no — señalo la puerta —.Puedo sola.

—¿Estas segura? — me mira preocupado, asisto varias veces e insisto que se vaya pero no se mueve de su sitio.

—Estaré bien — lo miro fijo—.Si necesito tu ayuda te llamaré.

—Bien.

Cinco minutos más tarde estoy frente al lavamos cepillándome los dientes. Me sorprendió ver mi cepillo dental y supuse que lo trajo mientras dormía. Lavo mi cara, me quito las feas lagañas y me seco la piel con su toalla pequeña.

Todo huele a él.

Delicioso.

Detallo sus cosas y me río al ver sus productos de belleza. Tomo uno que decía para los barros y me echo dónde tengo varios que me aparecieron hoy. 

Lance sonríe de hito a hito cuando tenemos contacto visual. En un segundo está frente de mi y detalla los puntos de crema que me eche en los volcanes.

—Te ves hermosa—deposita un casto beso en mis labios y lo jalo de la camisa para besarlo de nuevo.

Pasamos a la cocina y con el ojo vigilante de Alynna sobre nosotros todo el tiempo. Lance la ignora al igual que yo. Con cuidado me deja en la silla y trae a la mesa nuestro desayuno.

Mi padre no tarda en llegar. Hoy se vuelve para los Angeles. Tiene mucho trabajo y aprovechó el espacio libre que le dieron para venir a visitarme y hacer las pases conmigo.

Alynna se integra a la mesa como si fuera invitada. Lance le lanza una cruda mirada pero ella ni la toma en cuenta. Parece que disfruta alterar nuestra paciencia. Cómo si ella no existiera desayuno al lado de Lance quién sostiene mi mano entre la suya.

—Se les acabó el odio — masculla —. De un momento a otro, ¿Qué pasó? ¿Qué cambio?

Nadie le contesta y sigue insistiendo que le respondamos que hay entre nosotros.

—No es tu problema—espeta Lance—.Es mi vida y hago lo que me da la gana.

—Soy tu mujer.

—¡Que no eres mi me mujer!— lanza golpea la mesa con los puños —.No eres nada mío y no tienes nada que reclamarme. Tu te enamoraste sola. Así que deja de repetir que fuimos algo porque jamás sucedió. Todo fue sexo.

—Deja de negar que me amas — insiste y lance vuelve a masacrar la mesa con sus fuertes puños —.Deja de evadirlo. Lo que vivimos fue maravilloso. Tu me hacías el amor, nunca follamos.

El pedazo de beicon se me atasca en la garganta y comienzo a toser con violencia. Alynna me mira mientras bebo agua y Lance también clava su mirada sobre mi cuello.

—Estoy bien—digo y no puedo resistir mirar a Lance.

—¿Qué pasa?—interfiere su molesta voz—.¿Por qué se miran así? ¿Eh?

Su mano coge la mía por debajo de la mesa y no sabía si responder al gesto.

No sabía si creerle o no. 

Porque sus palabras fueron demasiado firmes.

—¡Oigan!

Lance hace un poco de presión en mi mano y hace lo imaginable.

Delante de los ojos de la insoportable de Alynna me toma del rostro y me besa. Los míos se abren en shock mirando los suyos que estaba profundamente cerrados. Trato de quitarme pero se impone y me lleva hacia él.

—¡¿Que haces maldita?! — me aparta de lance bruscamente y me tira al suelo.

Empiezo a sentir golpes de su parte.

—¡Alynna!

—¡Suéltame!

—¡Estas loca maldita sea!—Lance la quita de mi y ella patalea como un cabello embravecida—. Alynna.

—Es una perra maldita — escupe —¡Mosca muerta estúpida! Lance es mío maldita, mío, mío.

Toco la esquina de mis labios y noto que está húmeda. Siento frío en el estómago. Checo mis dedos y están llenos de sangre.

—Voy a llamar a mí tío — Alynna sigue gritando como una desquiciada—.Esto tiene que acabar hoy. No te voy a tolerar más.

—Le voy a decir a ellos que ustedes tienen algo y que lo han estado ocultando — amenaza, mis ojos se abren en shock y miro por encima de ella— ¡Le voy a decir!

Los gritos de Alynna disminuyen a medida que Lance la aleja y se escucha como este le responde a gritos y entonces empieza a tirar cosas.

El timbre suena y como puedo me pongo de pie. Seguro que es mi padre. Me levanto como puedo y voy a la puerta no sin antes de poner algo para parar el sangrado.

Abro la puerta. Los gritos de Alynna se siguen escuchando y mi padre eleva las cejas sorprendido. Se asusta al verme de pie y con una herida en la boca.

—¿Qué pasó?

—Es una hija de las mil perras — grita y escucho que avienta otra cosa.

Mi laptop.

Mi maquillaje.

Mi cámara.

—¡Mis cosas!—exclamo.

—¿Qué sucede? — explico rápidamente lo que pasa y entonces ingresa al apartamento —.Llama a la policía.

—Préstame tu teléfono— el mío lo tenia en la habitación de Lance.

Lance limpia mis heridas mientras vemos como Alynna es llevada esposada. Logré llamar a la policía y estos vinieron pronto. Les expliqué lo que sucedía e intentaron calmar a la bestia enfurecida pero nada hacia que se tranquilizara y ofendió a los policías luego de dictar que la detendrían. 

Causó daños y las victimas fueron mis pertenecías, lo que mas me dolió fue mi cámara, la primera que medio mi padre.

Debieran darle veinte años de encierro en vez de cuarenta y ocho horas.

Alguien gruñe y posiciona sus dedos en mi mentón y me obliga a mirarlo cuando rastreo al sexy oficial que se llevo a la loca esquizofrénica que tenia aires a los guapísimos policías que vi en Italia.

—Te estoy curando —masculla.

—Tu sigue —doblo mi cuello en dirección al oficial y siento otra vez sus dedos bajo mi mentón. 

Sonrío internamente.

Es mi hora de la venganza.

—No puedo hacerlo bien— refunfuña, me coloca cara a cara frente a él—.No te muevas— demanda furioso con la mirada recargada sobre el sexy oficial que acaba de dejar el apartamento.

—¿Tienes cólicos o qué?— lo molesto.

Regresa su mirada enfurecida sobre mi.

Llevo mis manos a su cuello y mejillas, también a sus rostro gruñón para comprobar que no tenga fiebre o peor, celos.

—Parece que estas bien—bromeo sin dejar de tocarlo —Tampoco tienes fiebre —tomo su pulso mientras me observa con una sonrisa reprimida—.Tu ritmo cardíaco esta perfecto. Todo parece estar muy bien...

Me calla con un beso profundo y me pega a su cuerpo colocando una mano detrás de su espalda. Su cuello es mi ancla para no caerme y nos besamos lenta y apasionadamente hasta que la voz de mi padre hace que nos separamos en el acto. 

Fingimos que lance me sigue limpiando las heridas pero conozco a mi padre y sé que se dio cuenta de todo. Aun así no dijo nada. Supongo que esta haciendo un esfuerzo enorme no hace nada y quedarse tranquilo. Si Lance hubiese aparecido unos años antes, no estaría aquí, Jack lo hubiese corrido.

Algo que se me hace extrañísimo.

Abrazo fuerte a mi padre. Es hora de irse y me duele que se aleje de mi. Fue un solo día y siento que ha estado toda la vida. Ansió tanto las vacaciones para estar con ellos. Los añoro a todos y me gustaría que Lance me acompañara y los conociera toda mi familia pero esta es la fecha en la que no ha manifestado que va hacer después de su graduación.

—Te quiero mucho y por favor cuídate—me susurra paternalmente en el oído mientras estamos abrazados, estoy llorando, no quiero que se vaya.

Tomo aire profundo y respondo con una sonrisa nostálgica que también lo quería y nos volvimos abrazar.

Lance se despide de mi padre con un abrazo y este le dice algo en susurro que no logro entender pero ha puesto nervioso al marsupial.

—¿A donde van?— pregunto a ver que los dos salen juntos.

—Ahorita regresa mi amor—papá sonríe forzado y asumo de inmediato lo que significa esa sonrisa escasa.

—Papá.

—No te preocupes cariño— palmea el hombro del marsupial— Solo hablaremos—asegura y no me convence, los ojos de Lance me gritan ayúdame—.Vamos joven.

—Si-si—balbucea y niego con la cabeza cuando ambos desaparecen ingresando a los ascensores.

Lance regresa dos horas después y lo veo aparentemente tranquilo lo cual me intriga demasiado. 

¿Por qué se tardo tanto?

¿Qué fue lo que hablaron?

No pude resistir la incertidumbre por mas tiempo y abro la boca para preguntar. Quiero saber todo, todito, todo.

—Nada —responde y entre cierro los ojos incrédula.

—Tanto tiempo fuera y no hablaron nada— cuestiono—.Dime con que te amenazó. 

—¿Cómo sabes que hubo amenaza?—inquiere sorprendido.

—Es mi padre—respondo con obviedad y entonces me cuenta todo lo que le dijo mi padre.

Como supuse lo amenazó y prometió pulverizarlo si me hacia daño.

¿Me sorprende?

No.

Lo único es que no se volvió loco como antes.

—¿Si la conversación fue corta por qué tardaste tanto?—bloqueo mi mente ante cualquier posibilidad de estar con otra chica y pienso que pudo ser el trafico, es mas común y mas en esta ciudad.

—Ven.

—¿A donde? —sonríe enérgico y en sus brazos me conduce a mi habitación, me altero —.No, no quiero entrar allí, me recuerda como dañó todo.

—Prometo arreglar todo los daños

—Tu no vas a pagar los platos rotos—me opongo —.Ella tiene que pagar, no tu, así que después que esa loca salga de la cárcel  voy a sacarle la cuenta.

—Ella no va a pagar y tú necesitas tu cámara    para los que te faltan para la universidad. Créeme es donde más la necesitarás.

—No.

Soy orgullosa.

—No seas testaruda — cruzo los brazos encima de mi pecho— y deja que lo haga. Después arregló con Alynna. ¿Vale?

Hago una mueca con la boca y no me queda otra que dar mi brazo a torcer.

—Aproveché que aún estabas en mi habitación para hacer algo por ti — ladeo la cabeza curiosa.

—¿Que?

—Mira tu misma — me baja de sus brazos y me sostengo del hombre cuando toca el suelo. Detallo la habitación arreglada y algo más.

La cama tiene sabana.

Esperen.

Acaso de decir sabana.

¡¿Mi cama tiene sabana?!

Me acerco lentamente y contemplo la sabana de color blanco y una linda Mariposa Morpho incrédula, emocionada y feliz.

Es hermosaaa.

Con cuidado de no lastimar mi pie me deja caer y finalmente después de tanto tiempo, este colchón rústico se siente suave y ligero. El paraíso. Giro mi cuello cuando lo siento a mi lado.

—¿Te gusta? — pregunta y asisto numerosas veces, sonríe complacido—.Mira hacia el techo.

—¿Ah? — despabilo.

Señala el techo y me llevo otra sorpresa.

Bombillo y lámpara en forma también de mariposa.

—¿Qué te parece? — pregunta—.No conseguí de mariposa Morpho pero no me pareció tan fea esta.

No sé que decir.  Un peso me presiona el pecho. Me pican los ojos y siento mucha nostalgia. Lance espera una respuesta y lo único que se me ocurre es abrazarlo, no soy capaz de hablar.

Anoche decidí aceptar la habitación y ahora viene la parte más complicada. Decirle. Sé que no le gustará y tratara de convencerme que me quedé. Así me suplique no habrá vuelta atrás. Volveré a la residencias y allí me quedaré hasta que termine lo que quedan de clases.

—Me gustaron—hablo cuando tomo un poco de valor—.Gracias cabezón.

Sus brazos me corresponden con el mismo cariño y nos quedamos así un largo rato. Nadie de los dos quería alejarse. Nos movemos para estar más cómodos y me oculto en su pecho para secar las lágrimas.

—¿Cómo te sientes?— acaricia mi hombro —. Anoche estabas muy triste.

Me había olvidado de ello.

—Bien — contesto — Aún me siento frustrada pero supongo que lo superaré. Al menos lo intenté, ¿no? — me doy algo de animó para no sentirme peor.

—Si — besa mi frente —. Y lo hiciste sensacional. Mejor que todos tus compañeros. Es hermoso verte bailar.

Elevo las comisuras de mi labios formando una sonrisa ligera recordando como sus ojos no se despegaban de mi.

—Quería ser una gran bailarina — comento cabiz baja.

—Para mi tu eres la mejor bailarina del mundo—levanta mi mentón entre sus dedos y se inclina. Coloco una mano en su mejilla y entre abro los labios para recibir los suyos.

Pasamos la tarde viendo series, películas y haciendo el amor. Sinceramente el ambiente sin Alynna es armonioso, pacífico y luminoso. Su presencia es molesta y desde el primer día que llegó quería que se largara. Nunca me gustó y es una lastima que la señora Raven tengo una hija mentirosa y completamente loca.

Espero que en la cárcel recapacite y la cambie.

He tratado de decirle a Lance que regresaré mañana a las residencias pero no ha sido nada sencillo. Cada vez que he intentado hacerlo me cohíbo y pienso en su reacción. Pienso en todas las posibilidades negativas. Tal vez me deje de hablar o tal vez esto que tenemos acabe.

No sé cómo hacer y tengo que hacerlo hoy mismo. Porque mañana es mi último día aquí.

Estoy sentada en la barra de la cocina con las piernas cruzadas y limpiando las manchas que tengo en la ropa. La cocina es un desastre y hay mezcla en todas partes. Hicimos brownies y toda la hora han sido risas y peleas. Obvio que esas no faltan entre nosotros y todo por las estúpidas cáscaras de huevos. Lance criticó mis postres y eso me hizo enfurecer hasta que formamos una guerra de masa de chocolate pero el enojo pasó cuando los brownies estuvieron listos, estamos esperando que se enfríen.

Hice suficientes para él.

Mañana temprano haré otras porciones mas.

—Mira te quedo mezcla — dice, tengo varios minutos limpiando la masa pegada.

—¿Donde?

—Déjame a mi—me detiene cuando voy a quitarme la mancha del hombro y se acerca, no entiendo sus intenciones hasta que siento sus labios en mi hombro.

Paso lento.

—Tienes otro poco mas arriba — anuncia con voz ronca que me eriza la piel y me agarro fuerte del borde de la barra cuando sus labios reparte una línea de besos ardientes hasta mi cuello —.Y aquí— enrolla mi cabello con una mano y me lleva hasta él para besarnos y le correspondo al instante.

 Adoro sus labios.

Siempre me gustaron.

Solo que me costaba admitir.

Su mano se posa en el interior de mi muslo y sube lentamente, deslizándose dentro de mi ropa interior.  

Jadeo en su boca.

Me quita de allí y me lleva a la mesa de donde todo cae el piso para ponerme sobre el borde de esta.

Tira la tela de mi short deportivo y la arranca fácilmente sin ninguna equivocación. Estoy ardiendo y lo quiero ya dentro de mi. Siento la punta rozar de su miembro rozar con mi intimidad y no puedo evitar jadear.

Se desliza sosteniendo firme mi cintura. El primer empujón es suave y luego va cambiando. Es rápido, duro y algo brusco. Abro más las piernas descaradamente para sentirlo más dentro de mi. Me arranca un fuerte grito que me tiene jadeando y escucho como gruñe cuando tiro de mis pechos.

Esto es increíble.

Me encanta.

—Quiero terminar en mi cama — hunde sus dedos en mi cintura —Adoro verte en mi cama. Ese es tu lugar. Y te luce mas que a nadie.

—No creo que pueda — digo entre cortada —Lance.

—Si podrás.

Lance sale de mi y me carga en sus brazos. A toda velocidad ingresamos a su habitación. Este tenía las luces apagadas pero la luna hacia el trabajo de la iluminación. Sin darle vuelta al asunto Lance se posiciona sobre mi y vuelve a penetrarme con la misma intensidad.

Entierro mis uñas en sus hombros y hundo mis talones en sus nalgas. Sus labios devoran los míos mientras me embiste y mis manos acarician sus músculos tensos.

—Oh, mierda — jadea muy profundo en mi oído y su voz me vuelve loca —Oh mierda infiltrada.

—Lance— mi espalda se arquea y su boca muerde mi pecho —.Mas por favor. Más.

—Móntame — pide con dificultad—.Quiero que me folles.

—No sé si sea buena.

—Lo harás bien — asegura y cambiamos de posición —Oh, mierda — lo miro, y su cara de satisfacción acelera los latidos de mi corazón —.Muévete preciosa, muévete.

—¿Como?

—Yo te enseño — prensa mi cintura y me levanta un poco para soltarme otra vez. Entonces capto de inmediato —Hazlo así.

Lo hago guiada por sus manos y la experiencia es sorprendente e increíble. Muevo mi cuerpo de arriba abajo y nuestros jadeos se mezclan en una sola voz.

Volvemos a la posición inicial y llegamos al orgasmo. Lance se desploma a mi lado y yo me acurruco entre sus brazos temblando de la satisfacción.

Con la manta cubre hasta la mitad de nuestros cuerpos. Su mirada y la mía se conectan por un largo rato sin decirnos nada hasta que el corta nuestra conexión con un casto beso en la frente.

Prenso mis labios pensativa.

No puedo dejar pasar más tiempo.

Él tiene que saber que mañana regreso a las residencias.

—Estuviste grandiosa— levanta mi cabeza cabeza con los dedos por debajo de mi mentón.

Humedezco los labios y antes de soltar lo que lleva aprisionándome el pecho lo beso. Lance me corresponde y me atrae hacia él por la cintura para profundizar el beso.

—Quiero decirte algo — digo después de apartarme y acariciar su hermoso rostro.

—Te escucho— lleva un mechón de mi  cabello detrás de mi oreja y me mira con atención. De repente sentimos que la puerta se abre de golpe y juntos miramos en esa dirección.

Mi corazón se detuvo.

—Sabia que esto iba a suceder.

El señor Andrew está muy molesto y no ha dejado de reprender a Lance como si fuera un adolescente.  Esta muy alterado y temo que le pueda dar algo. Nunca lo había visto tan enfurecido.

Lance intenta pacificar las cosas y hacerle entender pero el hombre se niega a creer que él se ha enamorado de mi.

—Por favor hijo — camina de un lado a otro, solo le voy los pies, no soy capaz de enfrentarlo a la cara — Tu solo quieres aprovecharte de ella como lo hiciste con la pobre e inocente Alynna. Que después la desechaste como un trapo viejo.

—¿Inocente?— suelta risa burlesca — ¿Crees que Alynna no rompe un plato? ¿Sabes lo que ha hecho desde que llegó aquí?  Insinuárseme, eso es lo que ha hecho ponerse mierdas cortas y dormir desnuda para provocarme. Ha amenazado a Melanie y la agredió física y verbalmente, ¿Te parece que esa acción es de alguien inocente?

Andrew no responde.

—¿Si tanto desconfías de mi por que mierdas me la pusiste al cuidado? — inquiere—  ¿Quien te dio la idea ? ¿Uh?

Silencio.

—Supongo que fue de ella — todo el silencio confirma que la loca esa logró convencerlos que cuidara de ella.

—Tu la enamoraste.

—No — brama lance — Alynna se enamoró sola. Le fui muy claro desde un principio. El peor error fue haberlo mantenido oculto pero ella no era un niñita cuando estuvimos juntos. Ella ya era un mujer hecha y derecha.  No sé porqué aún piensan que es un bebe. Alynna es peor que el diablo pero finge ser un ángel caído del cielo y no lo es. Por desgracia no es como Raven y tampoco lo será.

Hubo un momento de silencio y no pude resistir mirar a Lance a quien encuentro mirándome.

—Quiero a Melanie — continúa y llevo mi vista a Andrew cuando escucho una risita incrédula saliendo de sus labios.

—Perdóname que te lo diga hijo pero tú nunca has querido a nadie— suelta fríamente y me llevo una mano al pecho, eso fue muy cruel —.Me refiero a alguien que no sea de tu vínculo familiar — repara—Desde que te conozco jamás escuché que te has enamorado y se me hace extraño que de repente lo estés. Recuerdo que me dijiste que Melanie no era tu tipo y la odiabas. Que nunca te involucrarías con ella.

Yo también decía lo mismo Sr. Andrew y no me afecta que lo diga porque varias veces me lo dijo.

—Tu eras el que me insistía de tener novia y ahora que quiero tener una no puedo.

—Claro que la puedes tener pero no Melanie.

—¿Por qué, no? —desafía lance.

—Porque es la hija de mi mejor amiga—remarca—.Ella confiaba en mi. Esto no nunca debió ocurrir lance. Te pido delante de Melanie que te alejes.

—Tarde —le dice—La quiero y no me voy alejar.

—Tu no la quieres Lance —replica —Esto es solo un capricho tuyo.

—No es capricho.

—Si lo es—insiste — Hasta que te canses. Hasta que te des cuenta que no es lo que quieres y la deseches.

—No tio...

—Por favor no ilusiones mas a Melanie y déjala en paz antes que la lastimes—demanda y siento un frio en el estomago cuando se vuelve hacia mi —.Hija quiero decirte algo y no lo tomes a mal, lo hago por tu bien.

—Señor quiero a Lance.

—Me di cuenta—dice sin mucho agrado —. Pero no voy a permitir que te haga daño. Lo conozco y se quien eres por eso estoy tomando esta decisión.

—Tío...

—Esta noche te quedas en mi casa y mañana buscaré una habitación para ti. 

—Señor Andrew no es necesario—intento hablar y lo calla levantando la mano.

—No te preocupes por los gastos y nada de eso —prosigue —Supongo que aun las residencias están llenas y es imposible conseguir una habitación.

Trago despacio y siento como se aceleran los latidos de mi corazon con profundidad. Miro a Lance primero unos instantes antes de confesar.

—De hecho — paso saliva —El encargado de las residencias me llamó anoche y — estoy temblando, Lance ha fijado su mirada en mi—.Me dijo que había una habitación disponible para mí.

Contemplo como lance hace traspié.

—¿Es enserio hija?— asisto sin mirar a Lance quien no se mueve de su sitio—¿Y para cuando la tienen lista?

—Mañana—contesto con dificultad.

—Oh perfecto—se alegra—Mucho mejor. Mañana te ayudamos con la mudanza y lamento que esto haya llegado así pero es lo mas conveniente — medio sonrío—Y por tu bien hija, aléjate de mi sobrino antes que sea tarde.

Suspira y revisa su móvil.

—Voy a la policía a pagar la fianza de Alynna —anuncia y se vuelve hacia su sobrino— No la sigas ilusionando y no te acerques mas. Te pido por favor que te quedes en casa de tu abuela por esta noche.

No le responde, solo lo mira.

—No quiero verte aquí cuando regrese —decreta y se dirige a la puerta principal, muevo mis manos inquietas y antes que su tío desaparezca me encamino cojeando hacia mi habitación.

Escucho sus pasos detrás de mi y trato de acelerar los míos para evadirlo pero logra alcanzarme a pocos centímetros de llegar a la puerta.

Me gira un poco brusco y me acorrala contra la pared colocando sus manos a cada lado de mi brazo.

—¿Es enserio que te regresas a las residencias? — pregunta consternado y molesto al mismo tiempo molesto— ¿Lo vas hacer?  ¿Vas a volver? ¡¿Por qué no me dijiste?!

—Quería decírtelo pero no sabía cómo hacerlo — hace una negación incrédula con la cabeza y la deja caer derrotado. Mi corazón se divide—.Lance.

—¿Cuándo pensabas decírmelo? —levanta la vista en mi dirección. Sus ojos están furiosos y decepcionados —. ¿Uh? ¿Cuándo infiltrada?

Me limpio las mejillas con el dorso de mi mano.

—¿Por que esta decisión? —acorta la distancia entre su rostro y el mío —¿Qué pasó?

—Tu sabias que esto iba a suceder.

—Si pero pensé que ahora que estamos juntos no ibas a aceptar y te ibas a quedar—trago despacio— ¡¿Por qué decidiste irte?! 

—Solo me mudo —suelta una risita irónica—.No, nos vamos a separar. Seguiremos viéndonos en la universidad.

—No es lo mismo infiltrada—prensa mi mentón entre sus dedos—. ¡Mierda! no quiero que te vayas. Te quiero junto a mi. Por favor no lo hagas.

—Lance.

—Por favor—suplica y hace una inclinación hacia mi rostro—.¿Tu de verdad quieres alejarte de mi? 

Niego mirando sus ojos cristalizados.

Sonríe aliviado

—Entonces llama al puto encargado y dile que no vas — mi pecho se hunde—.Dile que te quedas conmigo. Que te quedas con tu marsupial—me acerca a su boca y me besa. Me dejo llevar por la emoción y nos besamos profundamente en medio del pasillo.

—Lance—digo con las respiración agitada apartándolo de mi por el pecho.

—¿Te quedas?—levanta mi mentón.

—No lance—contesto con dolor y su rostro incomprendido me rompe en mil pedazos —Ya tomé la decisión.

—Puedes cambiarla no es tan difícil—niego—.¡¿Por que?!

—Por ti—revelo al fin y se detiene a centímetros de mis labios.

—¿Por mi?—repite consternado—.¿Por que por mi?

—Porque no quiero sufrir cuando regreses a tu vida de antes —aclaro.

—Eso no va a pasar infiltrada—acuna sus manos en mi rostro—Admito que se me fueron los ojos varias veces pero eso no significa nada te lo juro. 

—No me quiero arriesgar.

—Por favor infiltrada—suplica.

—La...—pauso, lance me toma fuerte de las manos —.La decisión está tomada. Mañana vuelvo a las residencias.

—¡No! —sostiene mi muñeca —Infiltrada. Jamás te haré daño. Créeme.

—Hay demasiadas señales Lance — niega  —.Y me da miedo. Si estamos alejados. No me dolerá tanto cuando te dejes llevar por la tentación.

—Por favor.

Me suelto de su mano sutilmente y hago una negación. Doy un paso hacia atrás y me retiro hacia mi habitación.

-------

Holaaa🙈🙈

Capitulo intenso ¿eh?

Melanie se fue 💔

¿Que creen que pasará?

¿Quedarán juntos?

Gracias por leer y nos vemos pronto!!

Las amooo.

Mis redes:

IG: Forevercoffe1
Tiktok: Forevercoffe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top