Melanie...

Suspiro después de terminar de leer el texto del chico Otaku me envío. Hace tanto tiempo que estaba esperando esta llamada y no sé si fue casualidad que me haya llegado justo en este momento o  tomarlo como una señal o una advertencia.  

Le daré los tres días.

Si la cosa continua igual.

Me iré.

Estoy a tiempo.

En cualquier momento puede dejarse llevar y no quiero hundirme mas de lo que ya estoy. Las risas se transforman en reproches y reclamos. Siento un peso sobre mi cintura que me saca de mi nube de pensamientos.

—Infiltrada.

Tres días melanie, dale tres días.

—Cabezón —levanto la vista, sus ojos me miran confundidos e incrédulos. Tal vez esperaba que reaccionara de manera alterada o enojada por lo que acabo de presenciar pero no lo voy hacer, no vi nada al respecto. Por supuesto esto no significa que no me haya afectado, hay una pequeña espina en mi corazón por la reacción de sus ojos.

—Mela...

—Quiero irme.

—Nena escucha.

—Me duele el pie.

—¿Próxima victima? —llevo mi vista hacia las chicas que se posicionaron a cada lado de él y lo besan descaradamente en cada mejilla frente a mis ojos. Lance aparta la cara demasiado tarde y aparta sus brazos encima suyo con brusquedad.

—No cambias—dicen entre risas mientras niegan con la cabeza y como si se hubiese acordado de mi existencia voltean a mirarme. 

Ellas me detallan como si fuera una pobre victima y finjo no darme cuenta mi visión esta enfocada en su rostro.

—Por favor llévame al apartamen...

—Has bajado de calidad Lance—chista los dientes con desgracia—.Que lamentable. 

—No creo —le dice la acompañante —Esto me huele a apuesta, de otra manera, él jamás hubiese buscado a una mujer tan... simple—me da un repaso rápido—.Sin ofender cariño solo que tu no encajas en los gusto de este hombre.

—¡Lárguense de aquí! —brama Lance embravecido.

—Amiga si no te has acostado con él lo mejor es que te vayas, eres linda, pero no para un perro desgraciado como él. Estas a tiempo de huir y no creas en nada de lo que diga, los tipos como este bastardo jamás buscarían chicas sencillas como tu. 

—Es cierto amiga—concuerda la otra—.Los tipos como él solo apuestan mujeres como tu. ¡Lance!

—¡Váyanse de aquí maldita sea!

—¡Oye!

—Dejen de hablar mierda—las arrastra a ambas por el codo.

—Es la verdad.

—¡Cállate! — hago una negación y suspiro fuerte.

Tres días Melanie.

Lance regresa y le pido que me lleve a casa cuando se coloca en frente de mi.

—Infiltrada.

—No pasa nada, estoy bien — niega.

—Que pena—manifiesta incómodo—.Por favor discúlpame.

—Estoy bien—repito—.Sé que todo lo que ha dicho lo hicieron para fastidiarme.

—¡Son unas brujas!— gruñe impotente y me toma por la cintura—.Nada de lo que dijeron es verdad. Tu sabes que nunca he sido parte de eso. Te lo advertí cuando recién te mudaste, ¿recuerdas?

Asisto.

¿Cómo olvidarlo?

Gracias a él pude quitarme de encima al baboso asqueroso de Rick.

—Tu me dijiste que confiara en ti y es lo que estoy haciendo—le digo acunando su rostro entre mis manos y lo beso creo que no iba responderme pero lo hace con toda la delicadeza y dulzura del mundo.

Pasaron las tres horas y Lance fue por Alynna. En el transcurso de ese tiempo escuchamos música, vimos una serie coreana que se llama My demon y hablamos sobre la culminación del cuatrimestre. Le conté lo que tenia pensado hacer al terminar las clases y pensé que me platicaría lo que haría al graduarse pero no mencionó nada, solamente que iba a tomar un año sabático y no dijo más al respecto. Por un instante me ilusioné y creí que me diría que iría a los ángeles a pasar las vacaciones conmigo, tampoco hizo algún indicio y me pareció tan extraño.

Lance ingresa a Alynna a la habitación dormida después de abrirle la puerta y la acuesta en el colchón inflable. La deja allí sin arroparla y le estrella una almohada en la curva de su cintura.

—¿Problemas?—no se veía contento y la mira como si quisiera desaparecerla.

—Es una jodida molestia—brama y seca el sudor de la frente con el brazo—.Solo tiene dos putos días aquí y ya la quiero eliminar.

Me causa algo de gracia porque así empezamos y como terminamos.

—Me recuerda a alguien—bromeo viendo Alynna dormir. Se ve destrozada.

—Ella es peor—rio bajito llenando mi memoria de nuestros enfrentamientos y me devuelvo a acostar en mi cama rodeada.

—Espero no te enamores de ella ¿eh?

—Primero me mato—niega sin dejar de mirarla—.Me costó una bola sacarla de la maldita casa. Primero no sabía dónde mierda se había metido me llevó más de cinco minutos buscando su culo y cuando la encuentro no se quería venir.

—¿Cómo hiciste?

—Le dije que me íbamos a tener sexo salvaje toda la noche y la muy dama aceptó.

—¡¿Ibas a tener sexo...—Lance me hace  señas con los brazos para que hable en voz baja —. ¿En serio ibas a hacerlo?

—Ni loco—dice arrugando la cara con los ronquidos de ellas de fondo, Jesús parece Perry el ornitorrinco—.Lo hice para convencerla y traerla de vuelta. No iba a tener sexo. Así el mundo dependa de nosotros para que sobreviva la especie humana prefiero que se extinga antes de volver a tocarla.

—Es mejor no decir de esta agua no beberé —advierto con sabiduría puesto que eso dijo conmigo y ahora mirarlo. Casi me da un infarto cuando salta a la cama y se sube sobre mi agarrándome total desprevenida — ¡Lance! — exclamo en voz baja alejándolo de mi —. ¿Estás loco? se puede despertar y nos puede ver. Bájate, bájate, bájate.

—Pero si se trata de ti me ofrezco como tributo—se inclina hacia adelante para besarme y lo esquivo pero no por mucho ya que es más fuerte mi deseo de besarlo que mi propia razón—Duerme conmigo infiltrada—propone en medio de nuestras bocas devorándose—.Tenemos que evitar que el mundo se extinga.

Suelto una risotada nerviosa y acepto.

Cómo dos chicuelos salimos de la habitación caminando en puntillas y dejamos a Alynna roncar tranquilamente.

Después de que la puerta se cierra unimos nuestras bocas y caminamos besándonos hasta pasar a su habitación.

La ropa va cayendo por todas partes mientras nos dirigimos a la cama. El corazón me palpita con mucha fuerza y no puedo contener la emoción, el deseo de sentirlo dentro de mi quema como el infierno.

Sus manos grandes me depositan sobre la cama alzando por la cintura con una agilidad que me sorprende. Me deposita sobre la cama y se coloca encima mío con delicadez. Él se detiene un segundo para botar al suelos su block y vuelve a capturar mi labios me sorprende que haya hecho eso pero no lo cuestiono supongo que lo recogerá luego. Rodeo su cuello con mis dedos y tiro de hacia mi cuando nuestras lenguas se encuentran.

Besos, caricias, todo un bucle de amor profundo y deseo incontenible rodea cada rincón de su habitación. Era excitante escuchar nuestros cuerpos a un ritmo constante cuando nos convertimos en uno solo. Empieza a embestirme con rapidez y sutileza, haciéndome arquear la espalda en respuesta, no pude evitar gemir y descocerme de inmenso placer. Me siento feliz y a la vez asustada al mismo tiempo porque estoy al cuello con él, estoy jodida, nunca creí que alguien pudo atraparme de tal manera como lo hizo él. Le di tres días no para cortar con lo que tenemos si no para que no duela tanto cuando se canse de mi y vuelva a su vida de antes.

Lance se deja caer sobre mi luego de llegar al orgasmo, la satisfacción me invade y no puedo evitar morder mi labio inferior y sonreír ampliamente. Siento su mirada y no me atrevo a mirarlo hasta que siento que besa cada uno de mis parpados.

—Te quiero —susurra dulcemente. Su mano acaricia mi mejilla y mi mentón después de besarme sutilmente—Y quiero que confíes en mi aunque este jodido con mi maldito pasado — otro beso —.Antes cualquier mujer me deslumbraba, me volvía loco, deliraba y las deseaba como no tienes idea. Ese era mi mundo y nadie me había sacado de allí hasta que llegaste tú. Me cambiaste sin querer  y ahora no tengo ojos para mas nadie, solo para ti—sonrío cautivada y lo atraigo hacia mi, no lo beso pero silo estrecho entre mis brazos.

—También te quiero Lance — contesto sin dejar de abrazarlo y no quiero decirlo pero tengo que sacar eso que me agobia — Sigo teniendo miedo.

—No temas infiltrada —dice después de quedarse varios minutos en silencio.

—Discúlpame.

—No te preocupes—acaricia mi espalda desnuda —Sé que haces tu mayor esfuerzo para estar con un tipo como yo— nos miramos a los ojos—.No temas ¿eh? entiendo que es jodido pero no quiero que dudes de mi fidelidad.

—Somos amigos lance.

—Los amigos también son fieles.

—Bueno no todos—digo haciendo una mueca recordando a Geo y ladeo la cabeza cuando lance se me queda viendo disgustado—.¿Que?

—La palabra amigo no me gusta.

—Es lo que somos, ¿no?

—Si me pero no me gusta.

—Amigos derechos—corrijo.

—Tampoco.

—¿Y entonces? — me rindo—.Si no eres mi amigo con derechos ¿Qué somos?

—Novios—mi corazón se detiene.

—¿Ah?

—Es lo que dos personas se convierten cuando se quieren, ¿no?

—Si-si—casi no me sale la voz.

Lance arropa nuestros cuerpos desnudos con la cobija y nos escondemos debajo de ella. Su rostro resaltaba entre color blanco de la tela y no puedo dejar de contemplar sus ojos, sus labios, su cejas oscuras y perfectamente lineadas, los mechones de cabello que caen desprolijos sobre su frente.

—Eres tan lindo—no puedo contenerme y mi comentario lo hace sonreír—.Y tu sonrisa es tan bonita. ¡Me encanta! Te voy a hacer reír todos los días para poder verla siempre.

Sonríe tímido.

—Eres insufrible—carcajeo bajito y me echo hacia adelante para capturar sus majestuosos labios—.¿Somos novios?

—¿Ah?—trago lento y suelto una risita incapaz de contestar a su propuesta.

—¿Lo somos?—repite al verme que sigo sin reaccionar—.¿Hay que hacer algo? ¿Qué debo hacer? explícame por favor porque no sé.

—Pídemelo en tres días—suelto sin ninguna explicación.

—¿Como?—frunce las cejas confundido.

—Para ser novios tu tienes que pedir pero hazlo después de tres días—insisto.

—¿Cómo se hace eso?

—Solo tienes que decir que si quieres que sea tu novia y es todo.

—¿Nada más?

—Algunas personas dan detalles o le llevan a la chica a un restaurante—contesto.

—Entonces solo hago la pregunta y doy regalos.

—Si tu quieres—aclaro.

—¿Por qué en tres días?—inquiero extrañado y no sé que contestar, mi mente acaba de hacer un corto. No le puedo confesar la verdadera razón—.Será en tres días me parece buena idea—me da un casto beso y se levanta de encima mío.

Suspiro de alivio y le doy gracias a dios que no haya insistido.

Lance apaga todas las luces de la habitación dejando una sola encendida y se vuelve a acostar a mi lado. Me arrastra por la cintura hasta pegarme a su cuerpo y suspira mientras profundo mientras me rodea con su brazo.

—Descansa infiltrada—besa mi cabeza.

—Hasta mañana cabezón—se ríe ronco contra mi cabello.

—Te quiero.

Acaricio su brazo.

—También yo—susurro.

Jade me abraza—cosa extraña—y maldigo por dentro disimulando con una sonrisa. Había estado huyendo de ella evitándola para que no me dijera nada acerca de mi relación de Lance pero no me salvé. Estamos en nuestro lugar favorito y sin pelos en la lengua me preguntó sobre que he pensado de romper con él.

Juro que sentí un frío en el estómago y no supe cómo reaccionar en ese momento, fue difícil contestar que aún sigo con él.

—Alicia.

—Mira hasta ahorita no ha pasado nada — digo mientras se repite la forma en que sus ojos miraron aquella dos chicas—Él me quiere Jade.

—Hasta que se canse.

—¿Por qué se va a cansar?—me siento ofendida —.¿Es que soy tan poca cosa?

—Alicia—respira hondo —.Tu eres una chica preciosa pero lamentablemente hay mejores que tú.

—Gracias—digo con sarcasmo y rueda los ojos.

—Perdona por lastimar tu ego pero es así.

—¡No soy egocéntrica!

—Acabas de ofenderte.

—¡Pues a nadie le gusta que le digan que alguien es más bonito que tú!— protesto.

—Aunque duela es la verdad — insiste, la miro mal—Escucha Alicia—respira y se prensa el puente de la nariz, murmura algo como querer despedazar y luego me mira fijamente—.Lance no es tipo de una sola mujer y cuando se le pase el efecto volverá a su vida. Créeme Alicia. Lo mejor que puedes hacer si no quieres sufrir con un estúpido como él es romper. Tu mereces alguien mejor. No un idiota que no puede ver dos piernas largas porque se lanza de pecho.

—Bien.

Las clases transcurren normal. He presentado todos mis deberes y me estoy preparando para los siguientes que debo entregar.

Uff.

Voy a morir del estrés.

¡Ya quiero mis vacaciones!

He mantenido mi cabeza ocupada capturando fotos, escuchando música y compartiendo videos en tiktok de mi viejo sabroso Tom ellis durante la mañana. Todo para no sobre pensar más de lo que ya lo hago. Anoche tuve pesadillas y necesito paz o voy a morir.

Ingreso al apartamento arrastrando mi cuerpo con pesadez. La espalda me duele y el pie también y para colmo me lo doble al ingresar al ascensor. Camino hasta mi habitación sintiendo que estoy siendo observada. No aguanto la tensión y me doy vuelta sobre mi eje. Pego un brinco y me llevo una mano al pecho al ver a Lance asomado por una pequeña hendidura que hizo entre la puerta y el marco de esta.

Saludo y pretendo seguir pero sale antes que pueda si quiera moverme y se coloca en frente de mi.

—¿Todo bien? —antes de contestar señalo en modo de pregunta si la loca está viva—. Salió — contesta y sonrío de alivio.

—Si, todo está bien — respondo—bueno no tanto. Hay muuuucho que hacer está semana. El viernes hay como tres evaluaciones y pasado mañana un examen—me quejo con los brazos caídos—.Hay evaluación la próxima semana de historia de la fotografía.

Le paso mi libreta y no la toma, parece distraído.

—¿Que?—pregunto al ver que no reacciona y solo se queda viéndome—.¿Que pasa?

—¿Por qué te pasaste?—contesta al fin—.Creí que íbamos amanecer a mi lado.

Suena afectado.

—Si amanecí a tu lado—miento —.Solo que me levanté más temprano.

Sonríe con ironía.

—Me desperté antes y tu ya no estabas—menciona y me quedo fría, creí que jamás se daría cuenta—.Te llevaste todo.

—¿Seguro que Alynna salió?

—Estoy solo—asisto convencida y confiada que pueda decirle la razón por qué lo hice.

—Alynna—aclaro—.Lo hice para que no descubra lo de nosotros.

—¿O para huir de mi?—cuestiona y siento molestia en su voz

—¿Huir de qué?

—De alguien como yo.

Me quedo fría como hielo y niego de inmediato, no lo hice por eso. En realidad mi intención era que no nos descubran.

—Lo hice para cuidar lo nuestro—me acerco hasta quedar alineada con su mirada y la mía—.¿Quieres que tu tío lo sepa y me tenga que ir?

Niega.

—Mientras esa loca este aquí no podemos hacer mucho—rueda los ojos y se lleva una mano a la frente.

—Quiero que se largue—manifiesta con irritación y lo abrazo. Su cuerpo tenso se relaja al contacto del mío y me responde al gesto rodeándome con sus brazos.

—¿Comiste?

—Si—contesta—.¿Tu?

—Todavía—respondo acariciando su fuerte y dura espalda con mis manos.

Lance levanta mi mentón entre sus dedos y se inclina adelante. Sus labios capturan los míos y me besa de manera delicada, dulce y sensual. Sonrío emocionada sintiendo cada termino de mi piel vibrar desde lo más profundo de mi ser.

—¿Qué te parece si vamos a comer?—propone y asisto mientras que el alma vuelve a mi cuerpo . Lance besa como los dioses. Me he dado cuenta que lo hace de una manera como si el mundo se fuera acabar mañana. Me encantan y me dejan con las ganas, como si no fuera suficiente—. ¿A dónde te gustaría ir?

—Donde sea—digo sin tener ideas a dónde—.Podemos ir por pizza o no sé. Comida mexicana...

—Me gusta la...

—Tal vez podamos ir por unos perros calientes.

—Conozco un lugar...

—Coreana — las ideas ahora empiezan a llegar— ¡Pollo frito!  Siii, con papas, salsa de tomate y una ensalada y si no podemos ir a comer arroz chino— doy saltitos y me detengo al ver a Lance como si quisiera exterminar a alguien.

Y ese alguien era yo.

—¡Dios mío!—exclama y me parto de risa al verlo estresado—.¡Me había olvidado lo irritante que es tu voz cuando no paras de hablar!

Carcajeo más fuerte y sigo hablando como una cotorra a propósito para fastidiarlo y consigo fácilmente.

—Cállate.

—Ven y cállame—lo desafío y se me hunde el estómago cuando la cara se le transforma de molestia a perversa.

Retrocedo.

Intenta atraparme pero logro escaparme y empiezo a correr por el apartamento. Su feo gato se atraviesa justo en el camino  y me voy de frente contra el piso. Cierro los ojos para sentir el impacto pero extrañamente no sucede y siento que me tienen agarrada del brazo.

Abro los ojos y me encuentro con los verdosos del cabezón. Detallo lo que sucede y me doy cuenta que me ha salvado de un pase directo a San Pedro.

—¿Estas usando tus calzones de spiderman?—deduzco, ya que nuevamente me ha salvado de un porrazo.

Lance sonríe travieso y me jala hacia el pecho. Quedo a nadita de sus sexys y besables labios quien sonríen juguetones.

—Averígualo tu misma—desafía.

—Seguro que si los traes puestos—que no se note que estoy nerviosa, este hijo de su madre sabe cómo hacerme ruborizar—.Usaste sus poderes y evitaste que me muriera. Gracias spiderman — bromeo y su mano masajea mi espalda y se meten bajo mi blusa.

Mis risas se detienen y una oleada de calor intenso me invade con el roce de su piel.

—Lance ¿otra vez?—digo al darme cuenta de sus intenciones.

—Niégame que no quieres—besa maravillosamente mis labios y mi cuello mientras sus manos acarician mi piel enviando fuertes choques eléctricos por todo mi cuerpo.

—¿Y si viene Alynna?—sonríe y no puedo mantener su mirada, hijo de su mamá.

—Esta en el spa y me dijo que se demoraba—siento mi cara caliente—.Tenemos mucho tiempo para hacerlo en todos los lugares que te gustan.

—¿Eh?

—¿No lo recuerdas?

—¿Que?

—Lo que le dijiste al detective aquella vez—y mi cerebro funciona a su conveniencia, me acaba de enviar esa información y ni modo como negarle porque expresión ya lo dijo todo al marsupial —¿Sala o cocina?

—¡Lance!— me escandalizo y no puedo evitar imaginarlo.

¡Conciencia cochina!

JAJAJA

—Cocina—elijo temblando y sin darle tiempo a retractarme me arrastra hacia allá y me sube a la barra de la cocina. 

—Luego será el sofá—promete y abre mis piernas para colocarse en medio de ellas. Hace una negación que me llama la atención, que me intriga.

—¿Qué pasa?

—Es que todavía no puedo creer que tu me tengas así—confiesa incrédulo—.Me embrujaste ¿verdad? aparte de las de cascaras de huevo. 

—Nada—pico su nariz rechonchita—.Lo que pasa es que no pudiste resistir a este cuerpito tropical y esta sabrosura americana.

Rueda los ojos pero lo hago reír al final y yo también porque yo tampoco me imaginé que me iba a enamorar de él.

—Ni tu de mi—prensa mi mentón y me besa.

Lance me salva varías veces de ser atropellada por las bicicletas que pasan cerca de mi. He estado tan centrada contándole de mis aventuras en el campamento durante la secundaria que no me fijaba que me ponía en el camino de los ciclistas y estos casi, casi me llevan por el medio.

También me salvó de ser aplastada por un carro de helado y caerme por culpa de los cordones de mi zapatos.

Después de cenar decidimos pasear por Central Park y lo hemos estado recorriendo tomados de las manos. Parece que le gusta mucho porque no me ha soltado y tampoco se ha quejado de mi sudor excesivo.

El lago lake está a nuestra vista y noto como él se le queda viendo con una expresión de nostalgia. Recuerdo lo que me dijo de su mamá y se me hace un nudo en la garganta. Sus ojos están perdidos y su cabeza sumida seguramente en los recuerdos.

—Lance—digo con la vista puesta en el lago el cual irradia una paz única—.¿Quieres continuar?

No me contesta y lo miro de nuevo. Una lágrima roda por su mejilla y la seca como si no quisiera que lo viera pero ya lo he hecho. Mi corazón se dividió en dos.

—Lance — suspira profundo forzando una sonrisa y me insta a seguir jalando mi brazo.

—Estoy bien infiltrada—suelta risita—.Solo que este lugar me trae tantos recuerdos que es imposible que no me sienta afectado—su voz se quiebra y no me queda más que abrazarlo muy fuerte hasta que se sienta mejor.

—¿Lance? — nos apartamos al escuchar una vez femenina desconocida para mí—Pero mírate —una mujer que parece supermodelo abraza a Lance y le da un beso cerca de la comisura de su boca intencional. Fijo mi mirada en el marsupial para ver su reacción y noto que sus ojos brillan de un cierto modo —.Que alegría verte otra vez, ¿Cuándo volvemos a divertirnos? Me dijiste que me llamabas y jamás lo hiciste. Eres malo.

—Tenia cosas que hacer.

—¿Y tienes algo que hacer está noche?—cruzo los brazos y alterno mi mirada entre él y ella.

—Si.

—Mentiras — se ríe y le toca el pecho—.Te invito a bailar, ¿Qué dices?

—Ya tengo otros planes—dice y ella se gira hacia mi cuando Lance se posiciona a mi lado.

—Ah, ya veo—sonríe de lado con doble sentido—.Estás de casería.

Enarco las cejas.

—No estoy de casería—brama Lance—.Ella es mi novia.

—Ahora les llamas novias — se burla negando con la cabeza — como cambian las cosas — chistar los dientes mientras me hace una inspección de arriba abajo—.Bueno cuando acabes con tu novia me llamas y salimos al lugar que tú prefieras. Estaré encantada de repetir todo y si no lo recuerdo tu lo haces por mi — le planta un sonoro beso en la mejilla dejando su piel manchada de rojo y se aleja contoneando las caderas.

Lance no reacciona y su mirada está centrada en la espalda descubierta de la chica. Cuando se percata que lo estoy con él, dirige su atención y noto como sus ojos cambian y aquel brillo que lo rodeaba desaparece al instante que hace contacto conmigo.

Lance no es tipo de una sola mujer y cuando se le pase el efecto volverá a su vida.

Las palabras de jade hacen eco en mi cabeza y por más que quiera no puedo continuar creyendo que alguien como Lance acostumbrado a vivir la vida libre no vuelva a ella sin importar lo que sienta. Es la segunda vez que lance reacciona de esa manera tan significativa con las mujeres con la que estuvo y esto es una clara señal de que la posibilidad que Lance regrese a sus andanzas.

El silencio reina en nuestra caminata de regreso hacia la salida de central park. La aparición de aquella mujer cambió el ambiente drásticamente. Lance sabe lo que hizo y no es capaz de hablarme y no creo que tenga el coraje de decírmelo porque lo vi y dos veces.

Ingresamos al coche con el mismo silencio demoledor y cuando creo que así mismo llegaremos al apartamento él finalmente abre la boca.

—Disculpa—me dice, no contesto y  tampoco lo miro. No me siento nada bien. Tengo miedo y estoy muy triste. Pero esto lo sabia — Estoy jodido y... ¡Mierda! — golpea el volante con fuerza — por favor no desconfíes de mi—suplica.

—Si.

—Infiltrada.

—Confío en ti— repito.

Alynna nos mira de manera sospechosa cuando nos ve entrar juntos. Ignoro su actitud y continúo mi andar hasta mi habitación. Escucho como le reclama a Lance al fondo y este no le contesta los reproches. La puerta de su habitación se abre y se cierra con fuerza.

Ella ingresa y no hago caso a su mirada acusadora. Tomo mi ropa del armario y me encierro en el baño para cambiarme. Cuando salgo la veo sentada en mi cama en forma de indio y en una posición sería; como si quisiera reclamarme algo.

—¿Estas saliendo con mi ex?

—¿Ah?

Su pregunta me deja aturdida.

—¿Estas saliendo con él?

—No.

—¿Y por qué han llegado juntos?—me hago la inocente—.Los vi bajar juntos del coche de él.

—Solo me hizo el favor de traerme.

—¿Y por qué?—inquiero—. ¿Acaso no se odian?

—¿Eres mi mamá? — bufo y me dirijo a la cama, ella se quita cuando le hago señas y no se aleja. Se queda parada a centímetros de mi.

¿Ahora que?

—¿Te gusta él?

—¿Es tu problema? —me levanto de nuevo y tomo mi laptop y mi bolso.

—Contesta—salgo de la habitación dejándola con la intriga y me dirijo a la sala.

Siento sus pasos detrás de mi respiro hondo. Esta mujer no se cansa.

—No estoy de humor Alynna así que no vengas a colmar mi paciencia—escucho que se frena—. Ahórrate tus reclamos tontos que no te voy a responder. Tengo mucho que hacer. Gracias la gerencia.

—Lance es mío.

—Aja.

—¿Escuchaste? — hago un ademán para que me deje en paz.

—¡Es mío!

Lanza la puerta y siento paz al no escuchar su molesta voz.

Cinco minutos más tarde estoy sumergida realizando un resumen. Tengo música baja puesta al mismo tiempo que estoy testeando con Tae-oh y Liam.

El marsupial aparece y pega un milenario que casi me saca el corazón del pecho. El se ríe intencionalmente y lo golpeo en el estómago.  Paso el susto recuperando el espíritu que se me salió por su culpa y lo fulmino con la mirada cuando se sienta en frente de mi.

—¿Sigues molesta? — sacudo la cabeza y frunzo las cejas.

—No estoy molesta.

—¿Y por qué no respondes mis mensajes? —hace un puchero. Lance tenía máscara de pepino en la cara y una sudadera negra de mangas largas con el logo de spiderman, su cabello tenía una pequeña coleta de color amarillo.

Era gracioso verlo.

Más cuando siempre has tenido una imagen ruda de él.

—Estoy ocupada — contesto, la pantalla de mi teléfono brilla y lance no puede evitar echar un vistazo. Su cara se transforma al ver el nombre del chico arruina películas.

—Ya veo porque—sisea.

—¿Quieres unirte al chat?

—Primero muerto antes de hablar con ese chicle de mierda—hago una negación y delante de su cara de toro embravecido respondo a Liam.

—¿Y te gusta ella? — pregunto, lance me mira atento— O solo lo haces para sacar a Mary a la fuerza —envío el audio y espero. Tae-oh también me envía y veo que Lance quiere explotar de la histeria al escuchar la voz del chico coreano.

—Yo soy mas bonito que ese nunu — lance rueda los ojos ante la voz presumida de Tae-oh, como si él no lo fuera —.Hasta puedo actuar también. Solo me falta ingresar a la universidad de arte, actuar, audicionar y que me contraten.

—Casi nada—le respondo riendo.

—No sé como los soportas—masculla lance—.Es un idiota.

—Liam lo medio paso y Tae-oh siempre ha sido encantador —subo y bajo los hombros — Copiaste la clase de hoy necesito mi cuaderno — Lance asiste y entonces recuerdo —.¿Que haces aquí? Alynna esta aquí.

—Entonces... no estas molesta conmigo.

—No lo estoy —contesto—. Ahora vete.

—Júramelo que no estas brava.

—No.

—Estas enojada.

—No, no estoy enojada—insto para se vaya.

—Si lo estas—insiste—.Jurarlo por la garrita que no estas molesta.

—Lo juro por la garrita—anclo mi dedo meñique con el suyo y como la propia tonta caigo en su juego. Lance me tira hacia él y me besa en los labios sin que pudiera evitarlo—.¡Lance! ¡¿estas loco?! 

—Por ti.

—¡Lance!—lo reprendo.

Sonríe de lado y ahogo una exclamación cuando delante de mis ojos se saca la camisa, invadiendo mi campo visual con sus hermosos músculos.

—Límpiate—levanto la vista de su pecho—.Se te esta saliendo la baba.

—Imbécil—no me había dado cuenta pero si estaba babeando como tonta—.Ahora largo de aquí.

—¿Te desconcentro?—ignoro lo que dice con la vista clavada en la pantalla de la laptop luchando contra mis impulsos de mirar su sexy anatomía—. ¡Voy por mis cuadernos! — sale disparado hacia su cuarto y regresa con mi cuaderno y sus cosas.

 Vuelve a tomar el mismo puesto y hago una negación. 

Sigo como si la tentación no me estuviera respirando en la nuca y sigo trabajando en mi laptop, mientras escucho música de Taylor switf de fondo.  Lance comienza a tararear con su sensual voz gruesa shake it off  y no puedo resistir a mirarlo. Casi me pego un brinco al verlo mover la cabeza al ritmo de la música y bailar en el asiento. 

Se esta volviendo swifties.

Mueroo.

Cambio y le coloco otra que me encanta que se llama bad blood  y le subo un poco el volumen, la canto como si no tuviera una voz horrible para cantar y siento que el marsupial me mira. El ambiente entre los dos es pacifico y agradable, tanto que no solo he puesto mis rolitas de mi reina, también esas viejas de las que tanto Geo se quejaba. 

Me sentía cómoda y buscaba las que sabia que le iban a gustar. Hicimos la tarea juntos luego que él pasara la clase y todo iba bien hasta que Alynna vino a interrumpir aquella bonita aura con sus caprichos.

Lance por suerte se encontraba en la cocina buscando cerveza para los dos cuando ella salió de las tinieblas y lo enfrentó allí. 

—Estas loca —le dice —.No iré a ningún lado y menos a esta hora de la noche. Te lo recuerdo una vez mas. ¡No soy tu puto niñero! si quieres ir anda pero no esperes que te busque porque no lo voy hacer. Por si no lo tienes entendido tengo una vida.

—Quiero ir a bailar con mis amigas—reprocha —.Tu también puedes ir si quieres. Por favor Lance. Ya estoy vestida.

—No—escucho como sus pasos se acercan.

—Lance no seas malo— suplica —.Te prometo que hasta las doce me quedo. Te lo suplico.

—No.

—¿Qué te cuesta?

—Muchísimo, créeme.

Estoy escuchando todo y me da ansiedad como le sigue suplicando. Lance no se doblega ante sus caprichos y aunque me gusta que sea así siento pena por ella que no se rinde.

—¡Bien!—parece que se rindió—.No me lleves pero que dirá tu querido cuando se entere que no estas cumpliendo con lo acordado.

Pero que hija de su madreeee.

—A mi no me vas manipular.

—No lo estoy haciendo—sonríe maléfica—.Solo te estoy acordando que si me pasa algo la culpa será tuya.

Que desgraciada.

No puedo quedarme callada.

Esto es una injusticia.

Señor Andrew por que hizo responsable a una estúpida niña caprichosa. 

—No lo puedes obligar—bramo y me giro en su dirección viéndola directamente—.No firmaron un contrato, ¿o si?

—Tu no te metas zorra — lance la mira fulminante por la contesta—.Esto es entre el y yo. Sigue en tus asuntos escolares.

—Escucha Alynna— me pongo de pie y noto como ella no es tan ruda cuando me le acerco como tanto demuestra—.Este idiota que está aquí no es santo de mi devoción pero no estoy de acuerdo que lo chantajees de esa manera. Si te pasa algo es por tu propia culpa no de él porque te está diciendo que no quiere ir y aunque haya llegado a un acuerdo no lo puedes obligar.

—Es que... —zapatea como una niña malcriada—.¡Eres una zorra!

—¡Basta!—interfiere Lance y la toma del brazo.

—¡Suéltame!—sale de la cocina echa furia y azota la puerta a todo lo que da.

Quedamos solos y antes que a ella se le ocurra regresar y Lance besarme porque esa es la intención que veo me regreso al comedor.

—Me salvaste—pega su cuerpo al mío cuando me atrapa entre sus brazos y pega a él.

—Lance ella puede vernos—gruñe como un ronroneo y me arrastra hacia la sala lejos de la vista de la loca. 

—Ahora no—niego entre sus brazos y me dejo llevar por la mágica sensación de su esencia que me hace sentir querida pero alguien irrumpe aquel maravilloso momento llamando a la puerta.

Lance me suelta dejando un profundo vacío en mi y me quedo cerca de la entrada para ver quién día tres nos interrumpió aunque agradezco al héroe desconocido porque de no ser así. Alynna nos hubiese visto abrazados.

Una chica aparece bajo el umbral con una mini falda y un top blanco que no deja para la imaginación. Era bajita y por la figura de su cuerpo parece latina. Ella saluda a Lance como si la conociera y enrolla un mechón de su cabello mientras esté la escanea de abajo hacia arriba con una fascinación que hiere.

—Hola, ¿tu eres?—hablo para que mi voz se haga sentir pero ni así lo saco del trance.

—Es mi amiga — dice Alynna interfiriendo entre los dos que se comen entre ambos — Pasa, pasa — la loca se lleva a la amiga y lance le sigue los pasos hasta que se acuerda que existo y sale de su burbuja.

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Holaaa

¿Que tal?

¿Cómo están?

Lance de esta no te salvas🙈🙈

Pobre melanie.💔

¿Volverá lance a su vida de antes o no?

Gracias por leer corazones.