Capitulo 48
Holaaa 💜 aquí estoy!!! Espero que les guste y recuerden dejar sus comentarios.
Las amooo..
Lance...
Despierto de mi siesta y me percato que todo esta en completa oscuridad. Bajo la música de mi reproductor. Soñoliento camino hasta los interruptores de corriente. Cuando la luz penetra en mi ojos suelto varias maldiciones por el ardor. Busco desorbitado mi teléfono celular y lo coloco a cargar sobre la mesa de noche mientras me dirijo a la cocina por una botella de agua.
Regreso con la vista en la habitación de la infiltrada que extrañamente esta abierta y me freno en seco al ver una hoja de papel pegada a mi puerta, la tomo sin saber lo que dice. Escupo toda el agua que tengo en la boca luego de leer y siento que el mundo se viene abajo. El sueño, la pesadez y todo lo que cargo encima desaparecen y lo primero que hago es correr a su habitación con absurda idea que ella esta allí y solo me esta tomando el pelo.
Todo me da vueltas a mi alrededor y me agarro del filo de la puerta al verla vacía. Mi respiración se entre corta y mi mente se llena de ideas turbias. Vuelvo a mi habitación sintiendo como mi corazon pesa con cada latido.
Infiltrada: Me acompañas a la farmacia? 🥺 tengo que buscar toallas sanitarias, si?
Infiltradas: Bueno si no quieres que vayas, entonces hazme el favor tu, ¿si?
Infiltrada:No es una excusa de verdad necesito ir a la farmacia. Si no lo sabes, pero dentro de poco estaré en mis días 😣
Infiltrada: Voy a la farmacia, no me tardo.
Infiltrada: Estoy en la farmacia y detrás de mi el profesor Gerardo.
Mensaje de voz : No lo sé Lance, el profesor es raro. Te explico cuando esté en el apartamento.
Cierro mis dedos alrededor del teléfono luego de leer y escuchar los mensajes. El terror recorre mis venas y pienso lo peor cuando la llamo en el acto y no me responde. Insisto y me rindo al aceptar que no va hacerlo y tal vez no lo haga jamás si no salgo de aquí y voy a buscarla.
El timbre de la casa suena y gruño de irritación. En este puto momento no estoy para estupideces de los vecinos. Tengo que salir a buscar a mi infiltrada antes de que sea demasiado tarde.
Estos días fueron de mucha tensión y peleas entre los dos. Ella estaba desesperada y yo irritado de su conducta. Honestamente no sé cómo lidiar esto. Jamás me había involucrado más allá del sexo con una mujer en toda mi puta vida. Esto es nuevo y creí que actuando de tal manera estaba bien.
—¡Lance!
Gruño.
No tengo tiempo para él. Tengo que ir por mi chica, tengo que ir por ella, tengo que salvarla de ese maldito loco hijo de puta.
—Ahora no.
—Es sobre...
—Si es de melanie ella no está...
—¡Es de ella quien vengo a hablarte!— su voz entrecortada llama completamente mi atención —.Me llamó nerviosa y escuché la voz de un hombre que la mandaba a callar y amenazó con matarla si no hacia lo que le decía. Por suerte estaba pasando por una estación de policía y le presenté mi teléfono a las autoridades. En éste momento hay varias patrullas desplegadas por toda la ciudad. Vine corriendo a avisar...— no lo dejo hablar porque lo corto con un abrazo y le digo gracias cómo unas mil veces.
Da alivio que la policía esté en su búsqueda sin embargo no me quedaré esperando que ellos la encuentren. Estos malditos han demostrado que son unos incompetentes y no me puedo confiar. Yo mismo la traeré a casa, le pediré perdón, le diré que soy un imbécil.
Taeh-oh rodea el coche cuando le pido que me acompañe y juntos nos subimos al coche. Arranco rechinando fuerte los cauchos y me integro a la ciudad sin saber por dónde empezar. Puede ser cualquier sitio.
Pero, ¿dónde?
Hemos estado rodando por horas. La policía ha pasado por mi lado con las sirenas encendidas varias veces. El oficial con el que Tae-oh habló ha estado en contacto con nosotros. Sigue insistiendo que la encontrará y no sé cuántas veces le he dicho que es un incompetente siendo consciente que mis palabras ofensivas podrían encarcelarme.
La culpa pesa más y el arrepentimiento se vuelve lágrimas dolorosas . Sin tan solo le hubiese prestado atención a sus mensajes, no estaría en este momento muerto de la angustia.
Levanto la vista y siento que se me hunde el pecho. Comienza amanecer y no he encontrado a mi infiltrada. Lloro de la desesperación y Tae-oh me aclara que no ha amanecido aún y que todo es consecuencia de mi afán, mi angustia y el peso de mi culpa.
Sus palabras logran apenas calmarme un poco y ver todo con más claridad. Le doy las gracias por estar en estos momentos a mi lado y le pido por disculpas por todo lo mal que le causado.
Siguen pasando los minutos y no doy con ella. Todos los recuerdos llegan a mi mente. Desde el día que llegó hasta hace unos días que el desespero de estar tantos tiempo encerrada la tenía muy mal.
¡Soy un idiota!
¡Y que esto pasando es mi puta culpa!
Golpeo el volante hasta caerme daño y Tae-oh no dice nada hasta que detengo los ataques. Paramos para llenar el tanque de gasolina y casi me salgo del coche para ir a buscar a la infiltrada a pie pero la voz del coreano impide que cometa una estupidez.
Continuamos la búsqueda. Con el coche ingreso a todos los vericuetos que existen. Hasta la zona más peligrosa y oscura de la ciudad. Sitios en los que nadie en su sano juicio se atreve a ingresar. Pregunto a varios personajes que viven allí por mi chica y le doy una descripción de ella y del hijo de puta del profesor pero nadie da con ninguno.
¿Que otro lugar a donde ir?
Recorrimos todos, cada rincón, cada callejón, cada calle ciega, cada estacionamiento.
¿A dónde llevó ese hijo de puta a mi infiltrada?
—La perdí, ¿cierto? — mi voz sale ronca y mi garganta está seca.
—No Lance — Taeh-oh responde tardío dándome a entender que si lo hice — hay que seguir buscando. Ella tiene que aparecer.
—Ya lo hicimos — las lágrimas caen por mi rostro y queman al bajar al igual que mi pecho —.No hay donde más buscar.
—Hay más sitios.
—No hay.
—Si — insiste esperanzado y lo miro. Su voz se quebró al hablar. Observo sus ojos rasgados y estos están rojos e inundados de lágrimas. Trago despacio y la realidad me golpea más fuerte al verlo de esa manera — Todavía...
—No —digo con profundo dolor en mi alma y pierdo el control.
—¡Lance!
—¡Todo esto es mi maldita culpa! — ataco a golpes el volante y el vidrio del parabrisas, estallo mi mano, una y otra vez hasta sangrar—.Debí haber atendido pero me comporté como un idiota y la ignoré. Ahora está muerta por culpa mia.
—Ella no está muerta.
—¡Si lo está!
—No está, maldito— me agarra del cuello de la camisa sorpresivamente — Si sigues diciendo que melanie está muerta te golpeo.
—Ve la realidad hijo de puta — señalo mi cien—.Un puto asesino en serie la raptó y sus víctimas jamás salen vivas.
—¡Deja de decir eso!
—Es la realidad — sus mano se dirigen a mi cuello y hacen presión.
—Es tu realidad porque para mí ella sigue con vida.
—Deja la fantasía.
—Y deja de tu ser un cobarde hay que seguir buscándola.
—Acaso no te das cuenta maldito imbécil que ni la policía ha podido... — sacudo la cabeza al sentir un golpe directo a mi mandíbula.
—¡Basta! —lo miro perplejo con la mano en el mentón—. Si sigues diciendo que melanie está muerta, te gustaría golpearé hasta el amanecer.
Lo miro con recelo y abstengo de devolver el golpe. Taeh-oh no parece intimidarse con mi mi mirada aniquiladora ni con mis palabras de amenazas. Es claro que a pesar de su cara tierna, no me teme y la verdad se siente raro.
—¡Bien!
Los recuerdos son un tormento en este tipo de situaciones. ¿Por que mierdas aparecen en este momento? Eso hace que te sientas peor.
No lo entiendo.
Taeh-oh se empieza a angustiar cuando no hay señales de la infiltrada. Las lágrimas ruedan por mis mejillas solas y en cantidades muy grandes. Ahora sí está comenzando a amanecer y la infiltrada no está conmigo. Pienso en su familia a la que todavía no he tenido el placer de conocer y el dolor que les va a causar cuando se enteren que Melanie es otra de las víctimas del maldito loco de Gerardo. Que por mi descuido ella no está con nosotros. Pienso en mi tío y mi abuela, sobre todo en Andrew que tanto me la dejó a cargo y yo no la supe cuidar.
—¿Nos falta un lugar a dónde ir? — limpio mis lágrimas y absorbo mi nariz.
—Hemos ido a todos.
—Es imposible.
—Seguramente salieron de la ciudad.
—Todas las salidas están bloqueadas es imposible que escape— trato de pensar en que otro lugar pudo haber llevado Gerardo a mi infiltrada y no sé cómo y tal vez sea algo ilógico pero pensé en la universidad y también en las residencias.
Es el único sitio que no hemos buscado.
—¿Estas seguro? — estoy girando el coche en dirección a ella. Quebranto varias reglas de tránsito. Me importa un culo — Ese es el lugar al que primero buscarían.
—Si pero es donde han encontrado los cuerpos de las chicas.
—¡Mierda! — lo miro, está ansioso—.Entonces acelera a fondo.
Las puertas de la universidad estan abierta y eso enciende las alarmas. Con pasos sigilosos y con un bate en las manos. Casi no puedo ver debido a que aún no hay total claridad y alumbrar con mi teléfono pondría en sobre aviso al maldito profesor. Taeh-oh está en las residencias y quedamos de avisarnos ante cualquier señal. La policía viene en camino. Espero poder llegar a melanie antes que ellos.
Atravieso los pasillos fríos y oscuros de la universidad. Reviso cada salón y menciono su nombre en susurros. Mi corazón late con lentitud y el miedo recorre mi cuerpo, no sé con que me voy a encontrar y espero poder enfrentarme con ese maniático.
—Eres demasiado escandalosa — el aire que se pasa por mis pulmones se detiene y empiezo a acercarme hacia la voz. Ellos están aquí.
—Tae-oh los encontré— aviso lo más bajo que puedo.
—Bien — me sigue el juego —. Ya salgo para allá.Ten cuidado.
—Si — cuelgo y guardo el teléfono en el bolsillo de mi pantalón.
—Déjeme ir profesor se lo suplico—la voz desgarrada de la infiltrada me atraviesa el corazón—.Le prometo que no le diré esto a nadie.
—Jamás te dejaré ir joven Grey.
—¡No me toque!
—¡Mierda!—gruñe —. ¡Que difícil eres!
—No se me acerque maldito.
—Cuando la policía despeje la zona y te den por muerta nos iremos de aquí y nadie podrá escucharte y vas a ser mía.
—¡Aléjese!
—¡Cállate!
Sus voces me lleva a ellos y los encuentro en la oficina del director. Sus ojos llenos de terror hace contacto con los míos. El profesor me da la espalda y no se ha percatado que estoy justo detrás de su culo. Ver la imagen del rostro de la infiltrada me rompe pero no puedo desconcentrarme. hago una seña con la mano para que haga silencio y ella vuelva la mirada hacia el profesor que la tenia las intenciones de tocarla.
Me acerco con las pasos silenciosos y antes que sus asquerosas manos lleguen a ella lo detengo con un batazo en las piernas y lo derribo. Grita de dolor tomándose las piernas sin poder levantarse y suelto el bate para tomarlo del cuello de la camisa. La vista se me nubla cuando me descargo en su puta cara. Había visto el rostro de la infiltrada lastimado y aunque mantuve la calma por dentro era un volcán. Masacro su cara hasta que la voz de ella hace que pare y salgo del trance. Mis vista vuelve se clara y parpadeo con fuerza.
Analizo la cara del profesor y esta está cubierta de sangre, sus ojos me miran con horror y trata de hablar pero la boca se le llena de sangre. Lo suelto sin importarme una mierda su estado y corro hacia mi chica.
—Lance — su voz tiembla al hablar y la abrazo aliviado—.Es mi culpa, mi culpa, no debí salir...— la interrumpo con un beso.
—No es tu culpa—le digo afincando la frente con la mía y acaricio sus mejillas con mis dedos pulgares.
—¿Cómo me encontraste?
—Taeh-oh —digo pegando mis labios a su frente.
—Joder —exclama la voz del profesor y giro mi cuello en su dirección.
—Es mejor que salgamos de aquí.
—No-no puedo caminar lance —informa —.Me lesioné el pie defendiendome de él. Creo que me lo partí.
Salgo de la estructura de la universidad con ella cargada en mis brazos. Su cuerpo salta del susto por el sonido de las sirenas de los carros oficiales y la refugio como un bebe para protegerla. Uno de los oficiales nos intercepta para saber cómo estamos y del profesor. Le indico directamente dónde se encuentra y antes que salgan en su captura me aseguro de averiguar si no iré a la cárcel por haberlo atacado.
—No te preocupes hijo —palmea mi hombro — no habrán cargos. Mientras lo hayas dejado vivo.
Asisto medio aliviado y me dirijo hacia mi coche pero otro oficial lo impide y nos recomienda ir con ellos. Tae-oh llega justo cuando están subiendo a la infiltrada a la camilla y antes de subirla se dan un abrazo. Me acerco y lo vuelvo a abrazar en agradecimiento.
La ambulancia nos conduce hasta el hospital más cercano y rápidamente nos atienden. Un oficial vino con nosotros y ha estado haciendo preguntas acerca de lo que ha estado sucediendo y como hicimos para encontrarla. El coreano y yo dimos toda la información que teníamos. Pensé que se iría con todo lo que le dijimos pero estaba esperando el estado de la infiltrada para interrogar.
Pasaron horas hasta que finalmente el doctor que atendió a melanie hace acto de presencia. El hombre de bata nos explica que no hubo abuso sexual. Las heridas de su cuerpo como los cortes en su rostro y los moretones en sus brazos fueron atendidos. Su pie ha sido enyesado es lo único que escucho cuando termina de hablar en términos médicos que solo él pueden entender.
El oficial pide verla primero para interrogarla y le doy acceso. Mientras espero me dirijo a la cafetería y pido dos cafes. Taeh-oh descansa en unas de las sillas, le paso el vaso que traje para él y me siento a su lado.
—Te juro que me sentí como la película celular —vacila y no puedo evitar reír.
—Casi — meneo la cabeza con una sonrisa y le doy un sorbo a mi café. Recuesto mi cabeza en la pared. Suspiro—¡Dios! — expulso aire pesado por la boca —Creí que no lo lograriamos. Crei que la perdería — cierro mis ojos cansados —. Gracias a dios está aquí y pudimos salvarla.
—Te importa mucho,¿cierto?
—Mucho — abro los ojos —Mas que a nadie — le digo — no me habia dado cuenta pero me ha importado desde siempre cuando apenas no nos soportabamos.
—¿Y lo tuyo con melanie es serio? —pregunta serio y doblo mi cuello hacia el perdido —. O solo es una de tu lista.
—¿A qué te refieres? — me disgusta su pregunta.
—Sé que gustas de melanie pero no sé hasta que punto. Si es solo para pasar un rato bueno o para tener algo serio.
—¿Por qué me haces esas preguntas, imbécil? — me enfado enseguida —. ¿acaso no viste toda la angustia que pasé?
—Melanie es mi amiga y no quiero que tipos como tú le causen daño.
—¿Que?
—Por una vez en tu vida escucha y deja de ser tan bestia —suelto el cuello de su camisa y trato de calmarme—.Conozco los tipos como tú Lance y sé que no cambian jamás. Duran solo dos meses y luego vuelven a su vida de antes. Han dicho estar completamente enamorados pero el amor les dura poco.
—Hace mucho que no me interesa salir con alguien más.
—Lo que me pasa con ella no lo había sentido nunca — cita y me sorprendo —.He escuchado tantas veces esa frase que debería ser patrimonio cultural de todos los mujeriegos del mundo.
—Tu no sabes...
—No niego que gustes de melanie — me corta —.Se te nota y no crei que ella fuera a fijarse en ti. Pero la vida da muchas sorpresas. No la quiero hacer dudar pero he estado por decirle que tenga cuidado contigo.
—¿Y por qué haces este tipo de preguntas si sabes que me gusta?
—Quiero a melanie y quiero lo mejor para su bienestar. Ella no merece que tipos cómo tú jueguen con sus sentimientos. Y es que ¡Maldición! Los conozco es la típica reacción y temo que en dos meses o menos estés volviendo a tu vida de antes, ¿Si me comprendes? — si lo entiendo y ahora estoy temiendo en este momento — Melanie merece que la quieran completo, no a medias.
Las últimas palabras de Taeh-oh me han dejado muy pensativo y me sorprende no ser el único mujeriego que ha conocido en su vida. Ya tiene experiencia y honestamente me da miedo.
¿Y si es verdad lo que dice?
¿Y vuelvo a mi vida de antes?
Recuerdo cuando tuve un romance con la hija de la futura esposa de mi tío. Pero ella nunca hizo latir mi corazón, nunca estuvo en mis pensamientos y nunca me dejó huellas. Todo fue lujuria y deseo. Es la diferencia que hay entre melanie y muchas mujeres.
Pero lo que dijo Tae-oh de los dos meses no deja de sonar en mi cabeza.
Dios mío.
¿Dejaré de sentir lo mismo después de ese tiempo?
Ingreso junto a Tae-oh cuando el oficial sale de la habitación. Duró un largo rato con ella y me pregunto que tanto le habrá preguntado durante todo ese lapso de tiempo. Ella duerme y el coreano me mira por encima de su hombro.
¿Tan rápido se quedó dormida?
Cierro la puerta detrás de mi haciendo el menor ruido y llego hasta su camilla. Taeh-oh la observa con asombro al igual que yo. Parte de su rostro tiene rasguños y en sus brazos hay marcas de los dedos del maldito.
Hago una negación y tomo una profunda respiración.
Ella tuvo mucha suerte de salir con vida de ese maldito loco a quien espero le den cadena perpetua.
—¿Van a seguir callados o me van a saludar? — levanto la vista de su mano a centímetros de la mía y la miro. Ella sonríe de oreja a oreja — Hola, hola Batman y Robin.
—¿Te estás haciendo la dormida? —pregunta Tae-oh, ella se ríe sin despegar sus ojos de los míos.
—Culpa al oficial con tantas preguntas — se queja — antes no me dijo que tipo de sangre soy o cuántos granos ¡tengo en mis brazos! Es como si no quisiera creer que el nombrado profesor es un loco.
Suelto una risa y niego con la cabeza.
—Oigan dejen esas caras largas que no me morí — vacila — van a tener a la chica parlanchina unos cuantos años más.
—¿Parlachina? — Tae-oh ladea la cabeza extrañado—. Jamás he dicho que eres parlachina. A mi me gusta oírte hablar.
Ruedo los ojos.
—Me alegra verte — le dice el coreano y me contengo cuando le da un beso en la frente —.Eres una chica muy valiente.
—Tuve mucho miedo, no creo que vaya sido valentía. Fue más bien supervivencia.
—Para mi eres valiente — vuelco los ojos otra vez y ella hace una negación al pillarme.— Los dejo para que hablen —ella asiste y hace una inclinación como los coreanos, él se ríe y repite la acción. Hago una mueca de fastidio y cuando por fin quedamos solos, me acerco a darle un beso en los labios y soy bien recibido.
Lleno de besos toda su cara y junto su frente a la mía. Ella acaricia mis mejillas y antes que pueda hablar me besa.
—Perdón por ponerte en este apuro — dice separándose de mis labios, deseosos que querer más de sus besos — es que...no podía estar sin mi protección y yo soy una dori viviente y me olvido comprarlas a tiempo. Solo me acuerdo cuando me llega y siempre digo que me voy a preparar pero no lo cumplo. Ni conmigo misma soy puntual.
Rio y la callo con un beso lento. Sus labios ahora no son los más suaves pero adoro volverlos a sentir.
Amo sentirlos.
Quiero preguntarle a Taeh-oh si sus amigos han dicho lo mismo.
—Es mi culpa —ella niega —. Si lo es infiltrada. Si te hubiese prestado atención esto no hubiese sucedido nunca.
—Es que la necia aquí fui yo.
—Y él orgulloso de mierda, yo.
—Creo que todo iba a suceder tarde o temprano—Contempla—.Ese profesor ya tenía el ojo puesto en mi y en cualquier momento iba a buscarme.
—Hijo de puta—nos quedamos en silencio un momento y nos miramos a los ojos luego de quedarnos pensativos.
Ella me sonríe dulcemente y su sonrisa me hace sentir que todo está bien, que toda ha terminado y esta fuera de peligro.
Han pasado varias semanas desde aquella noche de angustia y mi relación con Melanie va bien, hemos tenido nuestras peleas y nada que con unos besos dulces y apasionados que no puedan arreglar. Continuamos siendo amigos con derechos y en secreto, nadie sabe de nuestras miradas y comentarios cómplices. Aun las palabras de Taeh-oh rondan mi cabeza y he hecho pruebas cada vez que visito el bar. Por mis narices han pasado mujeres; morenas, trigueñas, pelirrojas, rubias, altas, delgadas, gorditas, de todo tipo y hasta los momentos ninguna ha logrado llamar mi atención, ninguna me inspira de hacer nada.
Es gracioso que las veas normal cuando antes no me resistía a nadie.
Quien me trae loco con pensamientos perversos es la infiltrada cada vez que la veo. Luego de su recuperación casi total de su pie no sé que bicho le picó que ahora le está dando por usar ropa mía — que me roba cuando no estoy en casa — y prendas cortas. Cada vez que la veo con cualquiera de las dos me vuela la cabeza.
He controlado mis impulsos de arrancarle la maldita ropa y hacerla mia para que no piense que solo pienso con el de abajo. Solo en silencio y en sueños vivo aquel deseo que ansio cumplir.
Hoy es la boda de mi tío. La ceremonia será en la Agencia Aston Martin. Mi tío por ser amigo del dueño como regalo de bodas le prestó el local para realizar la boda.
Cómo quisiera tener un jefe así.
Estoy muy feliz por mi tío. Me pregunto si mi padre está en su lista de invitados y dudo mucho que asista. Ahora que anda en ese mundo de mierda en el que se niega salir, no creo que se aparezca. Creo que prefiere estar tendido en el sofá asqueroso de la sala unas cuantas horas que compartir con su hermano su día.
Presumo en mis redes sociales el traje de vestir que cargo puesto y comparto mis historias de Instagram otras más con la descripción de boda y salgo de mi habitación para dirigirme a la de la infiltrada.
—¿Se puede?
—Pasa, pasa cabezón—empujo la puerta con cautela y mi campo visual es invadido por la figura de la infiltrada vestida de negro.
Cierro la puerta detrás de mi sin dejar despegar mis ojos de ella y me acerco hasta rodear su cintura con mis manos.
—Pensé que usarías algo colorido — contemplo mirando su silueta, su rostro y sus redondos y lindos pechos.
—Se va a casa el amor de mi vida — levanto la vista y me alineo con sus lindos ojos azules los cuales resaltan de maquillaje. Vaya, que hermosos — y mientras para unos es una celebración para mí es una tragedia —chilla —Se casa mi viejo sabroso. Es la tragedia de mi vida. Estoy triste. Voy a necesitar mucho alcohol para olvidar este día.
Apoyo mi mentón en su cuello, no puedo dejar de detallarla, estoy ensimismado. Ella luce espléndida y jodidamente sexy. Trato de mantener la vista lejos de sus pechos pero es que lucen increíbles y de las pecas o manchas en sus hombros.
—No toques mis brazos —se aleja y me sonríe incomoda.
—¿Por qué?
—¿Acaso no sentiste los granitos?
—Si, ¿Y qué pasa? — ella se cohíbe de hombros y me pide que no lo haga—. A mi me gustan.
—Ay claro que no—dice con horror arrugando la nariz como un conejito y luego sus ojos grandes me dan un escaneo de pies a cabeza.
—¿Que tal? — enarco una ceja presumida.
—Nada mal.
—¿Es todo lo que dirás?
—Te ves guapo.
—Sigue.
—Elegante—sonrío de costado y coloco ambas manos a la cintura para que la camisa que llevo por dentro se abra intencionalmente y admire lo que hay detrás.
—¿Y qué más?
—Muy lindo — carcajeo y la arrastro hacia mi por la cintura —Mis ojos están aquí ¿eh? — me pega en el hombro cuando ataco a besos su cuello y me frena a centímetros de sus labios pintados de rojo —.Vas a dañar mi maquillaje y no quiero pasar otra hora sentada. Por favor. Déjame llegar ilesa a la ceremonia.
Levanto una ceja con interés.
—¿Eso quiere decir que nos besaremos después?
—No podemos.
—Podemos escaparnos — sugiero.
—¿Y qué vamos hacer?
Insinúo una sonrisa perversa.
Me pega en el hombro.
—Iba a decirte que viéramos los planetas—me excuso.
—Si, claro.
—No sé que pensabas tu.
—Lo mismo que tú — suelto una risotada —.Pervertido.
—Hablo en serio, no sé que creías tu, yo quería mostrarte los anillos saturno—entre cierra los ojos incrédulos mientras sus mejillas se tiñen de rojo y noto como sus pezones se endurecen a través de la tela. Yo también con solo verlos e imaginarla teniéndola debajo de mi—.¿Que prefieres hacer? Tu solo dime y yo te complazco en todo.
—Hay muchas cosas en mi cabeza — su sonrisa la delata. Ella desea esto tanto como yo—.Te diré en el transcurso de la noche. Debo pensarlo muy bien.
—Tengo tiempo — beso la comisura de sus labios y muerdo su oreja —. y toda la noche.
Todo el mundo celebra la ceremonia de mi tio Andrew menos la infiltrada, quien ha "llorado" desde que lo vio. Quiso interrumpir en el momento que el padre dijo si había alguien que impidiera la boda. Tuve que tomarla de la cintura e impedir que cometiera una locura.
Luego del celebre casamiento mi tio organizo una fiesta para todos los invitados. La agencia estaba perfectamente decorada. Mesas redondas con manteles blancos acompañado de un lindo adorno de rosas blancas, había una mesa con banquetes y también una banda, todo pagado por el presidente de la compañía. Todo muy elegante y bonito, la verdad que se lucieron.
Alynna ocupa nuestra mesa y desde que llegó se me ha estado insinuando de manera descarada, he sido cortés con ella pero estoy perdiendo la paciencia, quiero compartir este día con mi infiltrada y esta mujer no ha hecho otra cosa que joderme el momento. Parece que ignorarla no hace ningún efecto, sigue tocándome, hablándome en doble sentido y mencionando cosas que hacíamos en el pasado.
No quiero arruinar el día de mi tío, lo veo muy feliz con Raven, él no merece que le haga esto pero tampoco tengo que aguantarme a la que ahora se convirtió en su hijastra.
—¿Es Cool for the summer?—me pongo de pie, la infiltrada levanta la vista y me mira incomprendida —. ¿Que? ¿no lo recuerdas?
Su rostro se tiñe de rojo y me da la sensación que si lo hace. Recuerdo que la bailamos y fue en este lugar.
—Un poco.
—¿Bailamos? —hago una seña significativa.
—¿Vamos a bailar? —sale la voz de la molesta de Alynna detrás de mi.
—No —digo cortante y me llevo a la infiltrada antes que forme un berrinche.
La música va por la mitad y la infiltrada se nota disconforme. Se nota que ama esta canción así que la dejo unos segundillos para ir a hablar con el Dj para que la colocara otra vez. Este me la concede sin problemas y corro lo mas rápido para llegar a ella.
—La pusieron otra vez —dice alegre e inocente y le robo un beso en la mejilla —Lance, tu tio.
Le echo un vistazo y lo veo muy alegre con su esposa Raven.
—No hay peligro—me vuelvo hacia ella —.Raven lo ciega.
—¿Seguro?
Asisto y entonces me roba un beso, un pico, fue corto pero me dejo atontando.
Quiero mas.
—¡Amo esta canción! —empieza a cantar y hacer movimientos graciosos y sexy. Sonrío hipnotizado de solo verla y me dedico hacerlo mientras ella sin pena alguna baila frente a mis ojos —Baila cabezón.
—Es mas divertido verte a ti.
—Pero parezco que le estuviera bailando a un estatua —no aguanto la risa —Mira se hace así —toma mis manos y me obliga a moverme.
—Voy por un trago —le digo y no me tardo nada en llegar. Ella seguía bailando al ritmo de la música y sus ojos se colocan alegres cuando le paso una copa.
—Hoy beberé hasta olvidar que mi viejo sabroso me traicionó.
—No es para tanto — me siento celoso.
—Como que no — se da un trago —.¿Cuantos viejos sabrosos ves a menudo y que estén así de buenorros como tu tío? Muy pocos. Por eso tomo para olvidar que ya no me voy a casar con él.
Hago una negación y bebo de mi copa.
—Sigamos bailando y olvida a mi tío.
Hace un puchero y les da una mirada, me interpongo para que no los vea y sus ojos solo me vean a mi.
—Bueno entonces busca más bebida.
—No— miro hacia atrás con cautela y le doy un beso en los labios. Su cara me mira con terror y da un vistazo por el costado de su cuerpo.
—¡Lance! — sonrío de costado — ¿Quieres que nos descubra y me saque de tu casa?
—Entonces vamos a un lugar donde no se de cuenta — digo juguetón mirando alrededor y bajo la vista, su boca queda entre abierta incapaz de negarse—. ¿Vamos?
Muerde su labio inferior y hace una inspección detrás de mi. Se acerca a mi mejilla y me da un beso en la mejilla, siento su mano alrededor de la mía y acepta mi invitación.
—¿Pero, volvemos?
—Ya veremos.
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Holaaa de nuevo!!!😍
Cómo están?
Nuestra Infiltrada y nuestro cabezón al fin están juntos 🥹🥹🥹
Y profesor finalmente fue atrapado
¿Que les pareció?
Ahora estos dos van a tener su momento 🔥🔥🔥🔥🔥🌚🌝
Gracias por leer mis bellas y gracias por estar aquí. Las amooo.
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