Capítulo 46
Recuerden comentar mucho 💜💜💜 eso me anima a seguir. Las quiero.
Melanie....
Limpio cada una de las heridas del marsupial con motas de algodón llenas de alcohol. Esta mañana cuando desperté casi me da un infarto verlo ensangrentado e hinchado a mi lado, el impacto fue tan grande que no pude reprimir un chillido. Él despertó sobresaltado y casi me aniquila con la mirada cuando se dió cuenta que era yo la causante de su mini-infarto.
Crei que iba a molestarse y sacarme de su habitación por haberlo asustado. Contrario a eso volvió a acostarse y no volvió a dirigirme la mirada y menos la palabra.
Algo le pasaba.
Sus ojos estaban rojos y se notaba angustiado, preocupado y nervioso.Quise indagar. El tiempo que lo conozco lo había visto asi. Pero por su actitud distante me decía que debia esperar.
Accedió a curar sus heridas a regañadientes. Estás aún sangraban y podía obtener una infección si no se atendía pronto.
—Hoy le van hacer la autopista a Geo — intento atraer su atención con la noticia que me dieron hace unos minutos —. Y aún no dicen si van a suspender las clases o no. Supongo que lo van a hacer mañana cuando todos estemos reunidos. Jade dice que lo más probable es las clases las hagan por medio de las redes sociales.
Hace una mueca de dolor y suelta un quejido ronco al hacer presión en su pómulo.
—Seria lo mejor ¿no? — sigo, sus ojos verdes siguen anclados al techo —.Lance ¿qué te pasa? —me rindo. Juro que no quería hacerlo pero su actitud me agobia.
Algo pasó y tiene que ser muy grave cuando está así.
—Lance.
—Si...— pausa y traga despacio —. Sígueme curando — rodea mi muñeca y la lleva hasta la camisura de su labio.
—Estas raro — tensa la mandíbula y se le humedecen los ojos. Mi corazón se aprieta al ver cómo se escurren—Lance por favor dime qué ocurrió, ¿Pasó algo en la pelea?
Niega y sé que miente, su actitud me lo dice todo.
—Cuentame.
—No empieces.
—Vamos, no seas así
—Largate de mi habitación.
Levanto ambas cejas sorprendida y no sé cómo reaccionar.
—¿Me estás sacando?— finalmente dirige su atención en mi y no de manera dulces, es fría.
—Si —contesta con rudeza y se levanta de la cama en un ataque de rabia inesperado. Me toma de la muñeca y me saca de la habitación sin explicación. Giro para enfrentarlo pero cierra la puerta antes de llegar a él
—¡¿Qué te pasa?!—reclamo enfurecida.
—Largo.
—¿Por qué me tratas así?
—Me irrita tu voz y quiero estar solo, ¿comprendes?
—¿Y tenías que tratarme así?
—Jamas entiendes nada.
—¡Estupido bipolar!
—¡Chismosa insoportable! — replica —. ¿Es qué no te puedes resistir las ganas de saber todo? ¿Uh? ¿Te cuesta mucho? ¿Necesitas clases?
—¿Tu no puedes dejar de ser tan imbécil? — no responde—.Crei que éramos amigos.
—¿Amigos? —ironiza —. ¿y eso te da derecho a preguntar todo?
—¡Eres un imbécil lance!
—Y tu una entrometida.
—¡Vete la mierda!
—Estoy en ella.
—¡Púdrete!
—¡Déjame en paz!
Acompañé a los padres de Geo durante el velorio. Salí de allí a eso de las siete de la noche y me fui a casa de Liam. Mañana por la tarde será el entierro. Pensé que Lance asistiría. Sé que no eran grandes amigos y tal vez por eso no vino pero se que tuvieron algo de amistad. Jade si asistió y solo se estuvo como media hora, me dijo que no le gustaban los velorios porque le traían recuerdos de todos sus familiares muertos y odiaba el ambiente. Por tal razón no asistirá al entierro.
A mi tampoco me gusta pero está es la última vez que veré a Geo.
La madres de Liam me recibe con los brazos abiertos y me da un cálido apretón. Ella no parece percatarse y me lleva hasta la habitación de su odioso hijo.
—Liam aquí está melanie — anuncia y los ojos cerrados se abren poco a poco, al parecer se estaba quedando dormido o lo fingía —.Cariño despierta, te llegó visita.
—Mjumm — contesta malhumorado.
—Los dejo — asisto agradecida con ella y me acerco con pasos pausados.
—Hola chica de la cámara —frota los ojos y se recuesta en el respaldo de su cama —.Espero que sea bueno lo que me vienes a decir porque tuve que interrumpir mi sueño por tu culpa.
Por su actitud me doy cuenta que no está enterado.
Sus ojos están a medio abrir se expanden al detallarme y me miran alarmado.
—¿Que tienes?
Liam se queda mudo cuando le cuento la terrible noticia. Me acerco hasta su cama cuando me llama y me invita a que me acueste a su lado. Los dos lloramos hasta quedarnos en completo silencio. Hay algo que sigue presionando mi corazón y que no termina de quitarme las ganas profundas de llorar. Ya le había contado a Liam, ¿por qué sigue mi malestar?
Ese malestar tiene nombre y apellido.
Esta mañana fue un patán conmigo. Volvió a relucir el Lance antipático y odioso. Al que me provoca golpear hasta el cansancio.
¿Por qué esa actitud tan repentina?
Me desconcierta y no si todavía no lo sabe pero ahora sus palabras y su actitud me lastiman. Antes me daba igual. Ahora es diferente. Ahora afectan y mucho.
—Lance es un imbécil — tuve que contarle a Liam porque sentía que me ahogaba. Quiero que alguien me de una respuesta a su actitud. Para así comprender o tal vez no, no lo sé. Aún no puedo quitar de mi mente esa mirada ruda que me dió —.Pero no creo que te quiera lastimar porque lo desee. Algo debió haber ocurrido.
Omití parte de las peleas clandestinas. Le dije que había amanecido con malas pulgas.
—Lo que le haya pasado no es culpa mía — le digo — si tiene problemas que lo pague con la almohada no conmigo.
—A veces no nos damos cuenta de eso — estoy acostada boca arriba con mi cabeza en su abdomen — Estoy seguro que cuando se le pase la rabieta se dará cuenta lo pendejo que fue y te pedirá disculpas.
—Tendrá que caminar de rodillas.
—Melanie, por favor.
—Ojala que hubieses estado allí — me indigno —Me trató horrible. Me dijo de todo. Yo solo quería saber que le pasaba porque tenía una actitud extraña. Si no me quería decir me lo hubiese dicho de buena manera y no sacarme como un perro de su cuarto.
—Créeme que si hubiese estado allí le rompo la maldita cara.
Hago una negación y se me escurre una lágrima.
—Es un idiota.
—Siempre.
—Se arrepentirá de haberme gritado.
—¿Qué le harás? —pregunta curioso y malicioso.
Quedo en blanco.
Liam se ríe al darse cuenta y me da ideas descabelladas cómo quemarle la ropa, rayarle el carro, soplar el sacapuntas.
Eso último me hizo reír.
—¿Qué?
—No hay nada más molesto que alguien que te agarre el sacapuntas y lo sople.
—Liam.
—¿Si?
—Estamos en la universidad — le recuerdo —Eso ya no se usa.
Se ríe apenado.
—Bueno entonces...—pone pose pensativo — no se me ocurre nada.
—Mira yo no soy vengativa — aclaro — y no creo que pueda hacer eso.
—A él — remarca.
—A nadie — levanto el dedo índice —aunque haciéndome la indiferente y dura bastará para mí venganza — menea la cabeza y se me ocurre otra idea. Comienzo a reír como mojojo — ya sé que hará que no se le vuelva a ocurrir a gritarme.
—Uff, ¿que? —pregunta —.Suena maldad, me gusta la maldad.
—Haré brownies.
—Ajá.
—A Lance le fascina — me mira perdido.
—Entiendo — hago una negación, no creo que esté odioso entienda — le echarás purgante.
—No.
—Ah— expresa triste.
—Le haré creer que son para él y en realidad son para Taeh-oh y...
—¿Tae-oh?
—Si y también...
—Creí que eran para mí — se hace el dolido —No me ilusiones de esa manera.
Ruedo los ojos.
—Es para los dos.
—Mmm— suelta risita malicioso y lo acompaño—.Que suerte que no eres mi novia. Pobre de mi.
—Eso también es válido para los amigos.
—Que suerte que no somos tan, tan amigos — dice aliviado — porque aún me caes mal.
Carcajeo y nos quedamos viendo.
—¿Vas a besarme o qué? — suelta de repente, arrugo la cara con horror — si lo vas a hacer no te me quedes viendo.
—¿Que dices?
—Te advierto — sonríe juguetón — El hecho que quieras besarme no significa nada. Este pechito aún le pertenece a la pelirroja. Así que no te ilusiones — niego —. ¿Como lo quieres?
—¿Quieres saber? — le sigo el juego y me acerco hasta causar que se incomode y se enrojezca.
—¡Aléjate! — caigo hacia atrás muerta de risa y suelto un gritito de sorpresa.
Liam me besó en los labios.
—¡Hey! —reclamo.
—Soy el único que te puede besar — me limpio delante de sus ojos marrones la boca.
—No lo hagas más —exijo.
—¿A poco no te gustó?
Ladeo la cabeza.
No está nada mal, pero los de mi cabezón bipolar son mejor.
—Los de Lance son únicos—.y me hacen sentir de mil maneras.
—¿Beso mal? —me mira preocupado.
—Besas bien solo que a mí no me gustan —se lleva una mano al pecho, me vuelvo a acostar en su abdomen.
—A mi tampoco pero tienes labios muy suaves—me adula—. ¿Vas a torturar a lance sin tus besos?
El portero me saluda con una amable y alegre sonrisa. Le respondo el saludo y sigo hasta los ascensores. Presiono el botón tres veces — como si eso fuera hacer que llegara rápido — y espero balanceando sobre mis pies. Pasan los minutos y las puertas se abren, cuando doy un paso adelante siento que toman del brazo y me arrastran a la una esquina.
Desorbitada busco el responsable de obligarme entrar.
—Ah— digo al encontrarme con sus orbes verdes y frunzo las cejas —. Eres tú.
—Infiltrada.
—Infiltrada tus nalgas cabeza de mandril bipolar—aparto las manos de mi cuerpo con brusquedad y me empuja contra la esquina con su cuerpo — ¡Oye! — reclamo y el portero levanta la cabeza en nuestra dirección.
—¿Dónde estuviste?
—Hey, señor no me acuerdo su nombre —le llamo e ignoro a la bestia — Ayúdemeee— le digo y este sonríe cómplice.
Pero que hijo de su madre.
—¡Oiga esto no da gracia! — reclamo — Este hombre no es un hombre, ¡Es un ogro bipolar! No tiene educación. Es grosero y patán, es peligroso ¿Me va a dejar sola con él?— las puertas se cierran y mis pedidos de ayuda quedan en el aire — ¡Cobarde!
—Piojosa — gruñe ronco en mi oído y hago de tripas corazón para no desmayarme con su cercanía, su voz, sus manos en mi cintura.
—No me hables —cruzo los brazos debajo de mi pecho y no hago ningún tipo de contacto con sus ojos. Si lo hago se me va olvidar que estoy enojada con él y de la venganza que le tengo preparada —.Estoy molesta contigo.
—¿Qué hago para que no lo estés?— acerca su rostro a mi cuello. Respiro hondo— .¿Mmm?
Y recuerdo que mi voz le irrita así que no le contesto y me quedo muda como mimo.
—Infiltrada.
Silencio.
—Anda dime — trata de soltar mis brazos y me impongo a dejarme dominar —.Disculpa por haberte tratado así está mañana. Sé que no debí cargar mi mierda contigo pero te juro que estoy asustado y no sé que hacer.
Las puertas del ascensor se abren y le doy un gancho en el estómago para que se quite y funciona.
Corro como el viento por el pasillo frío y solitario y abro en tiempo récord la puerta. Ahogo un grito al ver todo como boca de lobo y escucho detrás de mi como el hijo de lucifer se alegra de ello.
Paso como una flecha en medio de la oscuridad. Lance acelera el paso y casi, casi que me agarra. Sin aliento ingreso a mi habitación y aseguro la puerta pasando el pestillo.
—Infiltrada —antes que me dé una crisis por la oscuridad y mi mente juegue con mi estabilidad prendo la linterna de mi teléfono y corro a prender la de las lámparas.
Lance le pega a la puerta insistente para que hable y yo humildemente abro mi laptop, me coloco los audífonos y entro a Disney Plus.
¿Que veremos hoy?
Cómo mi querido Jack amante de las películas de Disney. Le doy play a la del rey León. Subo el volumen para que ese momento tan épico y que te eriza la piel como el soundtrack del inicio no sea interrumpido por los alaridos de Lance.
La película transcurre y como si no la hubiese visto unas diez mil veces. Repito los diálogos de los personajes y cuando llega la escena donde Simba canta que quiere ser el Rey hago la mímica, como si fuera él. Todo iba bien hasta que....todo queda en completa oscuridad.
Detengo la música, me bajo los auriculares y miro por instinto hacia la ventana.
Hay luz afuera.
¿Qué pasó?
Freno en seco justo cuando voy a saltar de la cama. Entre cierro los ojos y hago una negación al captar quien ocasionó que se haya ido la luz en el apartamento.
Hijo de lucifer.
Me está obligando a salir. Pero ni crea que lo haré. Aquí me plantaré. Así me cague de miedo.
¡Ya no aguanto más!
Tengo que salir o moriré de pánico. Hace una hora que se descargó la laptop y mi teléfono por el mismo camino. Le queda menos de treinta por ciento y apenas son las diez de la noche. Queda muuuucho para que salga el sol.
Lance está del otro lado esperando por mi. Lo escucho jugar con su feo gato melanie. Imagino su cara triunfante. Me da coraje y me hierve la sangre que esté logrando su cometido.
Con lo que me queda de batería me pongo de pie y con la frustración recorriendo mi piel. Me dirijo a la puerta con una chancla en la mano y en la otra el teléfono.
Hago una negación.
No puedo creer que este viviendo esto.
Abro la puerta después de pelear conmigo misma y lo escucho hacer una exclamación. Eso me calienta la sangre y trato de esquivarlo pero me atrapa por la cintura en el proceso y me arrastra hasta dar con su cuerpo.
Esperen....
¿Esta sin camisa?
Resiste a la tentación de saber y de tocar. Sé fuerte melanie, tu puedes, no caigas.
—Tarde o temprano sabía que ibas a salir — dice en un tono medio burlón en mi oído.
—Aprovechándote de debilidad, ¿eh? —se ríe ronco y me pega más él.
Estoy sintiendo todo. Hasta los cuadritos que tiene en el abdomen y más allá.
Uff.
—Vaya por fin hablabas. Pensé que la lengua te la habían comido los ratones, —me quedo en silencio — ¿infiltrada?—aprieto los ojos cuando me gira por la cintura y siento el calor de su rostro y su aliento fresco estrellarse con el mio. Estamos cara a cara aunque no vea nada—.Vamos a ver si te encuentro la lengua —decreta colocando su mano detrás de mi nuca y pega su boca a la mía de manera dominante.
Juro que lo intenté pero sus labios son tan desgraciadamente irresistibles que no pude imponerme. La chola que tenia en la mano para darle en su cabezota cayó cerca de mis pies y cruce los brazos detrás de su nuca.
Soy débil ante él.
Pero ni crea que porque no me puedo resistir no voy a cumplir con mi venganza. La idea de los brownies sigue en pie. Le haré saber que si me vuelve a echar de su habitación esa será la consecuencia.
—Prende las luces — pido jadeando cerca de su boca. Lance tiempla mi labio inferior y vuelve a apoderarse de mi boca. Otra vez las chispas barren mi cuerpo cuando acaricia mi lengua con la suya.
—¿Me disculpas? — afinca su frente con la mía y me pega más a su cuerpo. Mis manos inquietas recorren sus abdominales. Gruñe perverso y me tomas de las muñecas para que lo siga tocando, un poco más abajo.
Sigue, sigue, sigue.
—Me echaste — le recuerdo, dolida.
—No sabes cómo lo lamento—suena arrepentido—.Quise remediarlo y ya tu no estabas.
—Creí que ibas a asistir al velorio de Geo.
—Esas cosas no me gustan — confeso —Me ponen triste y no soy bueno dando el pésame.
—Mañana es el entierro.
—No vayas —me pide con ternura — .Vayamos a otro lugar y recordamos lo bueno de ella, ¿Te parece si vamos a la playa Brooklyn?
—Es el último adiós.
—Si lo sé — levanta mi mentón —. Se lo podemos dar así ¿te parece? — no respondo —.Solo si tú quieres.
Suspiro y me limpio una lágrima.
—Lo pensaré — siento que sonríe y mi cuerpo salta cuando presiona sus labios con los míos.
—¿Estoy disculpado?
—Si — contesto con una sonrisa malévola.
Prepárate Lancito para morir de cólera.
—¿Qué tramas?
—¿De qué?
—Tu voz se escuchó malvada, ¿que tienes en mente?
—Nada— sueno convincente y lo atraigo hacia mi boca para que se olvide de ello y lo logro.
Lance vuelve a encender todas las luces y me lleva en su hombro como si fuera un saco de papas.
—A mi habitación ¿eh?
Se ríe y pasa derecho a la suya.
—¡Hey!
—Hoy dormirás conmigo.
—¿Otra vez?
—Todos los días.
—¿Que? — oculto mi sonrisa e ignoro las cosquillas en mi estómago —.Crei que sería solo una noche. Recuerda que somos amigos y que debes darme tiempo para pensar.
—Mientras lo piensas podemos hacer muchas cosas en el proceso—me deja en la cama con cuidado.
—¿Cómo, qué?
Sonríe socarrón cuando lo repaso de arriba abajo sin poder resistirlo.
—Tu sabes —muerde su labio apuntando su entrepierna y mi mente muy, muy sana imagina todo.
Me sonrojo a flor de piel viendo la complicidad de su cara.
—¿Solo eso? — cuestiono, niega y su cabello negro cae en su frente.
¡¿Por qué demonios es tan sexy?!
El condenado hasta herido se me ve precioso.
Es injusto.
—Demostrarte que no existe karma — se sube sobre mi —Que no tienes por qué pagar los platos sucios de tu papá — acaricia mi mejilla con sus nudillos — Y puedes confiar en mi.
—¿En un mujeriego?
—Ex- mujeriego — enfatiza, entre cierro los ojos escéptica —.Hace mucho que no tengo sexo. Que no salgo con mujeres.
—Y yo soy plana.
—Hablo en serio infiltrada —sostiene mi cara con delicadeza y me hace mirarlo — Entiendo que no confíes en mí aún, no será una tarea fácil.
—Antes no te follabas a la cajera — hace un gesto que me dije que si lo hizo — ¡Que descarado! — le pego en la cancha de fútbol que tiene por frente y se ríe cómplice.
—Estaba muy guapa — admite y se deja caer a mi lado —Tenía unas piernas de infarto y un culo.
Le pego en el estómago y se ríe maliciosamente.
—¿Nunca temiste dejar a una chica embarazada?
—Bueno...
—No—me cubro la boca y lo miro en el acto—.¿Tienes un hijo?
—Casi —levanto las cejas —Gracias a dios fue una falsa alarma. Ella no quería tener nada conmigo solo sexo me lo dijo muy claro. Ella me prometió que si llegaba a concebir no me iba a hacer responsable.
—Aun así nunca te frenó de ser un mujeriego —ataco de nuevo a su abdomen —.Seguiste como si nada.
Admite con una sonrisa subiendo y bajando los hombros.
—Me encantan las mujeres y el sexo—admite descarado.
—¿En serio no has vuelto a tener nada con nadie?
—No infiltrada — me sorprende.
—¿Y qué pasó?
—Supongo que me cansé, no lo sé, la magia se perdió y ya no siento lo mismo — confiesa—La última vez que estuve con alguien no llegué a nada y besarla fue un tortura total. Ni te imaginas. Fue como besar cemento. Seco, frío y sin sabor.
—No hablas en serio.
—Te lo juro —toma mi mano entre la mía y revela sus nudillos. Estos están rojos y pelados—.Jamás me había ocurrido antes. Es una experiencia muy extraña.
—¿Y qué te pasa cuando te beso?— indago curiosa y con una sonrisa tímida —. ¿También besas cemento?
Los resortes hacen ruido al moverse y levanto la mirada. Lance se arrastra hasta quedar cara a cara conmigo. Me giro para quedar más cómoda y lo miro con intriga su respuesta.
—Contigo — comienza, respiro hondo. Mis ojos no se despegan de su rostro y sus orbes verdes que se ven muy brillantes y no dejan de detallarme —Contigo ha sido una experiencia— sonrío cautivada—. Y besarte es una de ellas. Es diferente y me provocas miles de cosas que no tenía idea de que un beso podía ocasionar y que aun sigo descubriendo. Cómo esto que siento por ti. Jamás lo conocí hasta que llegaste tú.
—¿Nunca te había gustado nadie?—pregunto abismada.
—Nunca.
—Imposible —comento medio crédula —.En la escuela...
—Tu eres la primera—el pecho se me contrae.
—¿Y como?—niego confundida — ¿Cómo es que pudiste lograrlo por tanto tiempo? — fija la mirada y recuerdo lo ocurrido de esta mañana, abro la boca para decirle que no le contesté y me interrumpe.
—Mi padre.
—¿Tu padre? —repito sorprendida.
—Si, él —rectifica, quiero saber más pero me contengo y cambio la pregunta.
—¿Por qué está mañana estabas tan tenso?
—Papá me enseñó a respetar a las mujeres —quiere continuar —Y me dijo que no me enamorara si no quería sufrir. Porque las mujeres son hermosas pero causan mucho daño y tristeza. Eso siempre me lo repetía.
Niego en desacuerdo.
—Todo eso me llenó de miedo — asisto comprensiva y acaricio su mano.
—¿Y como hiciste para retener ese sentimiento? — estoy asombrada, creo que nadie en el mundo es capaz de oprimir algo que es incontrolable.
Al menos no conozco a ninguno.
—Jamás salía dos veces con la misma mujer— explica —. Era la táctica para evitar enamorarme.
—¿Cómo sabías que no te gustaban?
—Porque nadie me había hecho sentir lo que tú me haces sentir—acaricia mi mentón con el dorso de mi mano—.Tu lograste sacar ese sentimiento que tenia reprimido, el cual no tenia ni la mas mínima idea como era. Mi padre nunca me lo explicó. La abu fue quien me aclaró todo.
—Entonces...— no puedo aguantar una sonrisa de emoción —. ¿Te gusto?
Rueda los ojos con fastidio.
—Por desgracia.
—¡Hey!
—Ahora tengo que estar detrás de tu culo todo el tiempo —se queja —. y no puedo sentirte lejos porque ya te extraño, así que si, es una desgracia.
—Imbécil—carcajea con dulzura y me da un beso profundo, siento las cortadas de su labio y no puedo evitar preguntar por segunda vez cual fue la razón de su molestia.
—Anoche tuve una pelea y mi contrincante está en el hospital — cuenta con angustia, la misma que tenía está mañana — Lo derribé pero no volvió a despertar — mi corazón se detiene cuando se le quiebra la voz y se lleva las manos a la cara — he tratado de comunicarme con el hijo de puta de Robin pero la mierda esa no responde. No sé qué ha pasado.
Mis ojos se llenan de lágrimas al ver su desesperación y lo abrazo por impulso. Su cabeza se acuna en mi pecho y mi mano acaricia su espalda.
—¿Y si lo maté?
—No lance.
—Eso me convierte en un asesino.
—Basta no digas eso— los reprendo — tu no eres un asesino.
—Lo hubieses visto infiltrada — sollozo, dios mio, es desgarrador oírlo llorar — Hacia horrible. Lo mate, lo mate, lo mate— se aferra fuerte de mi y maldice contra mi pecho.
Su desesperación me parte el alma. Lo abrazo con mis fuerzas y le pido a dios que esa persona se salve. Beso su melena oscura y levanto su rostro hacia mi. Beso sus labios temblorosos y junto nuestras mentes.
—¿Quieres rezar?
—¿Rezar?
—Si — hago que nos arrodillemos frente de su cama y apoyemos los codos en el colchón — Oremos para que el señor...
—Juancho — me ayuda.
Asisto
—El señor Juancho salga vivo — lance me observa —. Que se recupere en su totalidad y si lo hace Lance promete no asistir a peleas clandestinas.
—¿Que? — se alarma.
—Tienes que parar — lo confronto —Es peligroso lo que haces — hace una mueca de disconformidad —. Lance puedes morir o ir a la cárcel. Esto es solo una señal de que debes detenerte.
—No puedo hacerlo.
—¿Cómo que no?
—Necesito esto.
—Lance..
—Le voy a pedir a Dios que salve a Juancho pero no le diré que me voy a retirar.
—¿Acaso no ves lo que está pasando? — recalco —.¡Vas a ir a la cárcel si ese hombre muere!
—¡Tu no entiendes!
—¡¿Qué debo entender?! — suelta aire exasperado por la boca y niega—. ¿Qué te caes golpes cada noche por dinero? ¿Es eso? Porque sinceramente no le veo sentido.
—Tu no pero yo si —respiro hondo—.Me falta muy poco.
—Poco ¿para qué? — pregunto, no responde y tensa la mandíbula—.¿Para que te maten o mates a alguien?
Abre la boca para hablar y la cierra al instante.
—Debes parar Lance — enfatizo rendida y me levanto, él sigue mis movimientos —.Avísame cuando te den noticias.
—¿A dónde vas? —se levanta enseguida —.¿Y que pasó con el rezo?
—Rezaré por mi parte — me suplica con la mirada —.Tu haz la tuya. Ojala que la mía cambie tu pensar.
—Infiltrada necesito esto —repite—.Es la única manera.
—¿Es por dinero? — deduzco—. ¿Cuánto te falta?
—Tan solo dos peleas —promete —.Solo dos malditas peleas y acabo esto.
—Bien — doy por terminado y me encamino hacia la puerta con la atención de irme a mi habitación y evitar otra pelea. Lance no quiere dar su brazo a torcer y lo dejo así, buscaré otra forma de convencerlo.
—¿En serio te vas? —me retiene por el brazo.
—No quiero pelear lance — digo cansada.
—Si las peleas es parte de nosotros —se coloca en frente de mi, eleva mi rostro entre sus manos y me da un beso largo —.No me dejes solito.
Rio contra sus labios y le doy un abrazo apretado.
—Hablamos mañana —acaricio sus hombros.
Lance suspira y no me insiste, me da un beso dulce en la frente y me ayuda llevar los almohadones hasta la habitación junto con mi muñeco Mike. Se despide de mi con besos en por toda mi cara y un abrazo cálido.
—Te estoy avisando —asisto.
El director de la universidad anuncia con tristeza la perdida de Georgina y hace la invitación de ir al cementerio a su entierro. Todos estamos en el patio principal, él esta acompañado de todos nuestros profesores y también los de servicio de limpieza. Con su voz apagada y llena de amargura decreta que las clases continuarán por medio de las redes sociales a partir de mañana y les pide a los profesores que se organizasen con cada uno de nosotros.
Así pasamos toda la mañana, con cada uno de nuestros profesores se creo un grupo para lo que será la nueva modalidad de estudio. El ultimo fue el profesor Gerardo el de historia y origen de la fotografía materia que comparto con el cabezón. Aun no ha tenido noticias de Juancho y de robin que sigue sin contestarle el teléfono. Anoche le pedí mucho a dios que el hombre se salve, juro que no dormí y Lance tampoco, debajo de sus ojos verdes resaltan dos grandes bolsas oscuras.
—Hoy en la tarde les envío las guías para el taller — anuncia el profesor Gerardo luego de crear el grupo y anotar a los alumnos que faltaban — es en pareja y tiene que ser a mano — lance está detrás de mi y me toca el hombro dos veces. Asisto con la vista pegada al profesor reteniendo una sonrisa.
—A las cinco de la tarde nos conectaremos por zoom y veremos la clase de hoy —anoto la hora en el cuaderno para recordarlo. Hoy no iré a ninguna de mis clases. No me siento con el ánimo y menos con la fuerza para el estar allí.
En pocas es el entierro de Geo y es aunque no asistiré. Se que mi mente no va estar centrada y mi paciencia tampoco.
—Necesito que todos asistan —ordena alterando su mirada en cada uno y noto que dura más conmigo que con los demás, ¿Que le pasa? ¿Por qué me sostiene la mirada? —. Les voy a compartir la información de la siguiente evaluación.
Bajo la mirada para anotar en mi cuaderno y marco con un resaltador varias veces, como recordatorio.
—¿De acuerdo? — levanto la mirada, y frunzo las cejas al ver el cuello del profesor.
¿Esos son rasguños?
—Lance — susurro su nombre por encima de mi hombre. Siento que se acerca y con cautela le comento lo que veo — ¿Esos son de gato?
Lance se queda callado y después se ríe en susurro.
—Parece que el profesor tuvo una buena noche.
Levanto las cejas.
—¿Tu crees?
—Hablas con un experto —murmuran presumido — Vaya, al parecer no es gey.
—Casi lo degollan — digo con horror detallando su piel cortada.
—Bien — vuelvo hacia a él — pueden retirarse y recuerden conectarse a la hora estipulada — todos asisten de forma simultáneo se van poniendo de pie — joven Grey — me detengo justo cuando estoy saliendo junto a lance quién se detiene también a la par mía — Lamento lo de su amiga. Ella era...muy especial, la mejor de la clase, es una pena y espero — pasa la mano por su mentón y pillo que tiene una mordida — consigan al culpable y termine está pesadilla — fija la mirada en Lance — Cuidence por favor. Sobre todo tu joven Grey.
—Si, no se preocupe — le dice Lance y entre lanza nuestra manos, él baja la cabeza y su vista se cambia. Hasta pronto profesor.
—Recuerden la clase, no falten.
Los dos asistimos y cuando estamos lejos de la estructura del edificio no puedo evitar comentar la actitud extraña del profesor.
—¿A ti no te pareció? — no quiero ser la única que notó las heridas y su comportamiento.
—Estas viendo muchas películas infiltrada.
—Lance tenia una mordida en su mano y no precisamente de animal.
—Bueno quizás la mujer que tuvo anoche...
—Hola tropa — ambos miramos hacia atrás y Jade nos sonríe de hito a hito.
—¿Co-como entraste? — pregunta Lance deslocado mirándola de arriba abajo.
—Por la ventana — señala sin preocupación, hago una negación —.Y ¿ustedes, qué? ¿Que haces los dos aquí y si que se esten matando? ¿Hicieron las paces al fin?
—Si —respondo sintiendome ruborizada —. Hicimos un tratado de paz.
—¿Y como quedaron?
—Amigos — contesta Lance y trato de no sonreir delante de la chica satánica.
—Esperemos cuánto dura — murmura sin mucho crédito — ¿Ustedes notaron algo raro con el profesor Gerardo? ¿Le vieron las heridas?
—¿Tu también las notaste?— me miro hacia ella impresionada.
—Si — afirma y mi corazón se acelera — y parecía de humano — mis ojos vibran y ella se me queda viendo — ¿Tu crees que el tenga algo que ver?
Lance se gira hacia nosotras.
—¿Recuerdan lo que dijo el taxista? — nos mira ambos — Un profesor estuvo con ella....
—No— me cubro la boca y una oleada de calor invade mi cuerpo.
—¿Que? — pregunta Lance perdido.
—Alicia — toma mis manos—.Es él, ¡Ese maldito lo hizo!
------
Holaaaaa✨✨✨✨
Parece que consiguieron el culpable, ¿será él? ¿Ustedes que opinan? Si es él o hay alguien más.
Saque sus conclusiones...
Gracias por leer corazón! Las quiero un montón 💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top