Capítulo 36
Melanie..
En la fogata todos se divierten y bailan alrededor de ella ajenos a todo. Los primos de Camila con unas jovencitas y Liam con Belinda. Desde que llegamos no he podido olvidar las palabras de Lance y releer su mensaje. Me dan vueltas y vueltas en la cabeza. Tengo la piel erizada con todo lo que me dijo y a pesar que estaba bajo el efecto del alcohol se escuchó muy sincero, muy real, no había ese tontito burlón que siempre usa conmigo. Cada una de sus palabras se sintieron honestas y eso lo que me tiene sumida en mis pensamientos. Porque he escuchado que tanto los niños como los borrachos siempre dicen la verdad.
Y que Lance me extrañe me resulta extraño, fuera de lo normal, lejos de lo que es él conmigo.
Tengo muchas emociones encontradas y mi corazón duele de tanto latir dentro de mi pecho. No le he contado a Liam pero sé que no tardara de hacerlo porque de camino a la fogata me mantuve callada y no es algo natural en mi.
A mi me encanta taylor Swift y la canción que sintonizando en la radio era shake it off ¿pueden creer no compartí con ellos ni si quiera el coro? tan afectada me dejó el marsupial que una de mis canciones favoritas de mi diosa no me dieron ganas ni de cantar.
Hago una figura en la arena con una rama. Una cara gruñona y cejas gruesas, ojos parecidos a los de él. Encierro su apodo en una forma de nube. Unos pies borran mi dibujo a propósito, levanto la vista lista para replicar a la persona que me borró mi dibujo del marsupial y gruño molesta cuando en mi campo visual aparece la cara fea de Liam.
—Tienes dotes artísticos — se mofa y lo miro mal. Carcajea malicioso y se sienta a mi lado. Casi me tumba del tronco en el que estoy sentada. Él me mira expectante, tal vez esperando que lo golpee pero no lo hago. Solo lo ignoro y vuelo a dibujar al marsupial — ¿que te pasa? ¿Te sientes mal? Has estado muy extraña desde que salimos de la casa de la abuela Aurora.
—Estoy Bien.
Suelta una risita seca.
—No llevo conociéndote toda la vida pero se que te pasa algo — atina — ¿me vas a contar o prefieres quedarte con eso en la garganta?
—¿Cómo sabes que pasa algo?
—Estas aquí —hundo la rama en la arena y la lanzo contra esta con frustración. Liam me observa esperando que hable.
Antes de decirle lo que me hace presión en el pecho me giro hacia él y desordeno toda su melena negra hasta sentirme satisfecha.
—Cuando me vean van a creer que tuve sexo salvaje — dice divertido — y si me preguntan con quién, diré que fue contigo — no respondo a su juego y me vuelvo a mirar al frente, clavando los codos en mis piernas y apoyándome mi mentón entre mis manos. — oh vamos Melanie cuéntame qué te pasa. Tu no eres así. Bueno al menos no conmigo.
Guardo silencio, indecisa de contarle.
—Cuéntame.
—Es que...— freno mis palabras y rasco mi cabeza indecisa—. Es que algo extraño pasó.
—Te enamoraste locamente de mi — me interrumpe antes que pudiera terminar y lo miro sin ninguna expresión— .Te advierto que el hecho que nos hayamos besado no significa nada ¿eh? no eres mi tipo y aunque tienes labios increíbles, no lo volvería hacer, pero si no te gustaron mi besos me los puedes devolver ya mismo
—Muy gracioso — lo alejo de mi con una mano.
Me guiña el ojo divertido y me insiste que le cuente que es lo que me sucede. Vacilo antes de hablar, haciendo círculos en la arena con otra rama que encuentro, dudosa pero a la vez con el deseo de hablar.
Esto me tiene...desconcertada.
Levanto la cabeza de suelo y llevo los mechones de mi cabello hacia atrás, con el corazón casi saliéndose del pecho le cuento con lujos y detalles lo que me dijo Lance hace un par de horas. Liam no quito su atención de mi en ningún momento y cuando termino, suelta aire por la boca y se ríe un poco pero no lo sentí que se estuviera riendo de mi. Su reacción es de total asombro e incredulidad.
Espero atenta que me diga algo o que lance esta loco pero después de mirar a un punto muerto suelta algo que me sorprende y hace que la sangre fluya mas rápido por las venas.
—Le gustas.
—¿Que? — jadeo con una mano el pecho, escéptica a su afirmación —.Estaba borracho..
Enarca una ceja.
—Has escuchado el refrán...
—¡Si ya lo sé ! — lo corto con el corazón desbocado y me cubro la boca desconcertada, confundida — ¿Cómo es posible que le guste? — liam me mira de nuevo —. Y tan rápido, o sea el mismo me ha dicho que me odia, que me quiere lejos...
—Y que tu cercanía le afecta — termina, estoy hiperventilando ¿será verdad?—. Mira, que él te haya llamado para decirte que te extraña dice mucho.
—Es que...— niego a creer y me pongo de pie —Es lance y él no se fijaría en alguien como yo — ladeo mi cabeza mirándome con dudas — quiero decir no alguien que este a su gusto ¿me entiendes? Esas chicas de gimnasio y caras talladas por los ángeles. Cara linda tengo no quiero sonar presumida. Pero cuerpo no, si he querido tenerlo solo que soy muy floja y me encanta comer.
—¿Y no crees que el pudo fijarse en otra cosa?
—¿Otra cosa? — agito la cabeza incomprendida — . ¿Cómo qué?
Suelta una risita y pasa su típico palillo de una esquina de su boca al otra.
—Lo que yo veo y no estoy hablando de u cuerpo.
Intento entender.
—Tu ser— se coloca en frente de mi y lleva mis rizos necios detrás de mi oreja — Escucha — da otro pasito y levanto a cabeza para fijar mis ojos en él—. Lance está acostumbrado a tratar mujeres por una noche. Es un momento donde solo el placer fluye los sentimientos no. Él no ha tenido ese contacto de conocer a alguien más allá del deseo. A él le gustas y no lo sabe.
El aire de mis pulmones se corta y siento como la temperatura de mi cuerpo aumenta. Arrugo la cara incrédula sin apartar la mirada del chico arruina películas. Esperando que me diga que esta tomando el pelo.
—¿Crees que es una broma? —pregunta al darse cuenta. Asisto varias veces obvia, sus ojos se ruedan con exasperación.
—Es un mujeriego — remarco— Desde que lo conozco lo he visto con chicas diferentes. Él no es de enamorarse —meneo la cabeza en negación — Seguramente me está haciendo una broma — deduzco y Liam no me apoya, me desespero y aumento de tamaño— Mira cabeza de ovni, yo conozco a Lance más de lo que lo has hecho. Y no creo que le guste. No soy su tipo, me lo ha dicho siento de veces. ¿Cómo puedo creer si todo el tiempo me dice que soy insoportable? ¿Que soy un grano en el culo? ¿Que no ve el día que me vaya de su casa? Que aunque se disculpo me dijo que era mala persona.
—Tal vez es solo un escudo — insiste y alzo las manos en rendición, impotente — ¿crees que si de verdad te detesta como dice te llamaría? — intento hablarte pero levanta la mano y cierro la boca—. ¿De donde sacó tu número? Si te odiara ¿por qué se molestaria en tener tu número? Yo no lo haría, ni siquiera para tenerte en mi contactos— otra vez mi corazón se acelera.
¡Basta!
¿Por qué me emociona esto?
¡Es un mujeriego!
—¿Todavia no lo crees? — levanto la vista hacia a Liam — Esperemos unos días mas.
—¿Y qué voy esperar?
—Su llamada.
Hace días que llegamos a Roma y todo ha sido maravilloso hasta que recibí un correo de la universidad donde avisaban que las clases comienzan en tres días lo que significa que volveré a la realidad.
Al responsable de las muertes de nuestras compañeras finalmente lo atraparon.
El director no dió mucho detalle en el comunicado. Lo que me generó mucha intriga.
¿Quien será?
¿Un alumno o un profesor?
¿Los de limpieza?
Puede ser quien cualquiera pero me alegra que finalmente hayan atrapado a ese desgraciado infeliz.
La llamada que Liam aseguró que lance iba hacerme no llegó. Lo que me dió toda la razón y a mi querido enemigo no. Sabía que ese cabezón me estaba tomando el pelo, sabía que todo lo que dijo lo hizo para molestarme.
¿Gustarle a un mujeriego?
Él no es Jack.
Pero no mi papá.
Si no el papucho ficticio de Jack Ross.
Estoy en el hotel viendo la televisión. Los chicos bajaron al bar y yo me quedé en la habitación descansando mi pie. Tuve un accidente hace un par de horas y aunque no fue tan grave. Los chicos me obligaron quedarme.
Es que verán. Mientras caminábamos por la ciudad una mariposa cruzo por el frente de nosotros y no era cualquiera, era la que llevo gran parte de mi vida persiguiendo. La mariposa morpho. Fue tanta mi emoción al verla que cuando quise ir detrás de ella pise mal y me doble el pie. Sinceramente me siento bien que puedo saltar sobre el pero los chicos sobre todo Liam, me convenció de quedarme.
Y yo no quería, quería seguir complaciendo mi vista con tanta belleza europea.
¿Han visto los policías italianos?
Dios mioooo.
Casi robo una tienda para que uno de ellos me arrestara.
Son bellísimos y cerca del hotel hay uno a quien le echado ojitos desde mi ventana.
Me siento como Raquel espiando a Ares.
Estoy loca como ella. Le tomé fotos y se las envié a la chica rockera. Quien quedó fascinada y me dijo que estaba mil veces mejor que Lance.
Le conté todo a Jade lo que está pasando con el marsupial. Al principio no me creyó sobre mis sentimientos hacia él. Se lo tomó en broma y después de lloriquear impotente para que me creyera. Lo primero que hizo fue burlarse de mí sin piedad y luego criticar mi mal gusto por los hombres.
Bueno aquí se equivoca porque aunque me cueste admitir el marsupial tiene lo suyo.
Y siguiendo los pasos mi tía Raquel, he espiado su cuenta de Instagram.
Cómo el gran egocéntrico que es. Todo su contenido es de él en el gimnasio o en el campo de béisbol, las fiestas .También habían fotos con su abuela Kika y el viejito sabroso. El resto de su cara cuerpo. Ah y de su feo gato.
Estoy viendo Monster university cuando mi teléfono repica en la cama.Otra vez. Liam. Esta es la cuarta vez que me llama para saber si estoy bien, él insiste que tengo que ir a un médico y honestamente no veo necesario. Estoy bien solo, un poco adolorida. Se lo he dicho varía veces pero no me cree.
Contesto sin mirar. Antes que me diga algo me adelanto.
—Estoy bien Liam no te preocupes — le dio — no me duele el pie y no es necesario ir al hospital. Disfruta de la noche y dejame ver mi película ¿si?
—¿Que te pasó? — siento que la cama se me hunde y todo a mi alrededor se desaparece —. ¿infiltrada?
Despego el teléfono de mi oreja y siento que se me baja la atención al reconocer el número.
Recuerdo las palabras de Liam y me cubro la boca. El regocijo en mi estómago se profundiza con el sonido de su voz fondo.
Tomo varias bocanadas de aire para darme valor agarro el teléfono y me lo llevo otra vez a la oreja.
—¿Te llegó el correo? Volvemos a clases en dos dias — vuelvo a escuchar su voz, un poco menos lenta y rasposa — lo que significa que tendrá que volver — parece feliz —. ¿O te vas seguir quedando por allá con el marica de Liam?
—¿Y si lo hago que pasa? — lo enfrento y guarda silencio — mira cabeza de mandril no sé que fue lo que fumaste o te tomaste pero se te acabó tu bromita. ¿Creiste que iba a caer? Soy despistada pero no bruta. Solo te estás aprovechando de lo que escuchaste. Pues te informo no me gustas nada, ni un poco, solo lo dije para que Geo me dejara en paz. Por nada más.
Suelta una risita socarrona.
—¿Cuál es la gracia? — le pregunto y sigue riendo.
—Puedo hacer que te guste — levanto una ceja.
—¿Que te tomaste? — carcajea suave y la piel se me eriza con el sonido ¡basta! Parece que a tuviera aquí conmigo hablandome a la oreja—. ¿Por qué me estás llamando? ¿Que lo que te pasa? ¿Que es esta actitud tan rara? ¿Ah? Ese no eres tú, este no es Lance que conozco. Fuese el original no me llamarías ni que tu vida dependa de ello. Confiesa anda que hongo te comiste están muy de moda ¿no? Habla y dime ¿que es lo que sucede contigo?
La línea de queda en silencio y pienso que la llamada se ha caido. Entre abro los labios para saber si sigue allí y escucho un profundo suspiro.
—Te juro que tampoco sé lo que me pasa —hace una pausa, ¿está bebiendo? ¿Eso es música? —. Pero tenía esa necesidad de escuchar tu voz irritante y parlanchina.
—¡Parlanchina tus nalgas!
Carcajea suavecito y se corta así mismo, suelta una exclamación. Puedo escuchar como se rompe algo.
—¿Dónde estás?
—En una fiesta—responde.
—Ah— digo con disimulo ignorando lo que acabo de sentir.
—En una habitación— sigue—.Bebiendo y...
—¡No necesito detalles gracias! —me apresuro a interrumpir. Carcajea malicioso y suspira campante mientras escucho como bebe—.Mira Lance no sé que estás tramando pero no me parece divertido. Si querías darme un susto con tu bromita déjame decirte que funcionó, me asustaste. Ya puedes dejar de llamarme para verificar si caí o no. Si lo hice y casi me da algo, ¿contento?
—No es broma —ratifica, hipea—.Lo que te digo es cierto. Quería escuchar tu voz.
—¡Basta Lance!— pido, mi voz titubea y maldigo por dentro cuando mi voz sale como no quiero —.Estás demente. Lo que sea que estás consumiendo déjalo porque te está afectando las neuronas. Solo mira lo que estás diciendo. No lo dirías si estuvieras en tus cinco sentidos.
—Solo quería escuchar tu voz — repite, niego escéptica—.Estoy solo en una habitación de esta casa y créeme que no la estoy pasando nada bien y no sé por qué. Volví a mi vida de antes pero no es lo mismo y no lo comprendo ¡Todo es confuso! Se supone que era lo que era lo que más quería ¿no? — suspira y todo vuelve a quedar en silencio a excepción de la música que se escucha de fondo y su respiración regular.
Sus palabras resuenan en mi cabeza y mi pecho quema —aunque ya lo sabía — imaginar que ha vuelto a su vida, no me gusta.
—Pero no se siente igual — continúa — es como si la magia que existía o bueno no si llamarme magia — se ríe torpemente—Llámalo chispa. Bueno esa chispa murió y las chicas no me parecen atractivas como antes. Es una muy mierda extraña, me besan y es como si besara cemento y...— expulsa aire y puedo imaginarlo pasando la mano por su melena oscura — . Es muy loco, ¿Estaré enfermo?
—Lo más seguro —Se ríe genuino y me quedo en silencio esperando que diga algo más pero no hay respuesta solo escucho la música al fondo y una respiración lenta seguidos de unos suaves ronquidos.
Todo lo que me dijo Lance se me quedó grabado y no he podido de sacar de mi cabeza. Cada una de mis palabras se me repiten como las primera vez que me llamó.
Liam sigue insistiendo que al marsupial le gusto pero él no lo sabe. Me parece ilógico e irreal que alguien no sepa que está enamorado.
¿Cómo no va saberlo?
Es imposible.
Era nuestra despedida y sinceramente me siento muy triste. Todos estos días la pasé tan bien que me cuesta procesar que es hora de irme.
Bueno si no fuera por las clases me quedo un par de días más.
La pareja de esposos nos acompaña al igual que car
los e Ignacio. La señora aurora ni se inmutó y pude ver un atisbo de sonrisa cuando me despedí.
Señora mala. Ojalá le echen salsa de tómate a su pasta.
Liam y yo nos despedimos de todos con un largo abrazo. Yo aprovecho la situación para abrazar a Henry cavill... Perdón. Dylan. Tiento sus músculos disimuladamente y respiro de su rica fragancia.
Varonil, sexy, seducir....
Si está mujer lo deja, seré la primera en recogerlo.
El regreso a los estados unidos fue matador. La espalda me duele y mi único deseo es dormir en mi cómodo colchón sin sabana. Los padres de liam se despide de mi con furtivo abrazo. Me dio gusto conocerlos. A todos menos al señora aurora.
Liam hasta del apartamento y desde paramos frente a la fachada juro que mi corazón no ha dejado de latir con muchos. Puedo afirmar que desde el momento que bajé del avión.
—Ha sido increíble la experiencia de conocerte un poco más —me llevo una mano al pecho halagada—.Fue muy divertido. Jamás lo olvidaré.
Suspiro aludida.
—Siempre guardaré este momento y se lo contaré a mis futuros hijos — asiste — o sea a tus sobrinos.
Carcajeo malvada al ver cómo cambia de parecer.
—A ti te gusta él que está allá adentro — frunzo los labios aburrido y me despido de él con desdén. Liam carcajea vengativo y me tira del brazo con fuerza.
Respondo a su brazo después de hacerme la dura y nos separamos al darnos cuenta.
—Espero verte pronto.
—Ay no — bromeo — yo también espero verte. Hasta pronto fastidioso.
—Hasta luego molestia andante — hago una reverencia y su manos alborotan mi cabello.
Suspiramos a la vez.
—Te odio.
—Igual — le digo y me giro sobre los pies cuando desaparece de mi campo visual.
Empujo la puerta con el pie después de abrir. Arrastro mi maleta hacia adentro tratando de hacer el menor ruido. Las luces están apagadas lo que me da temor y lo soluciono prendiendo la linterna de mi teléfono.
Alzo la maleta y corro hasta llegar al pasillo. Ahogo grito y respiro hondo.
Tranquila, tranquila.
Atravieso el pasillo hasta dar con la puerta de mi habitación. Hago una mueca al recordar que no tengo luz pero igualmente paso. Me acerco hasta las lámparas y las enciendo como el rayo McQueen. La habitación es pobremente iluminada pero me conformo que haya un poco de luz.
Salgo del baño después de cepillarme y me acomodo en mi cama en medio de mis cientos almohadones. Llevo hasta mi pecho mi muñeco mike y cierro mis ojos pesados y cansados.
Despierto con la luz que ingresa por mi ventana. El sonido de las sirenas de las ambulancias, los policías y el claxon de los coches me confirman que vuelvo a estar en New York. Que diferencia. Restriego mis ojos y me estiro en la cama después de bajar mi culo y ponerme boca arriba.
Escucho el ruido de una puerta abrir y cerrarse al fondo. Los latidos de mi corazón se aceleran y me levanto de la cama ignorando todas aquellas emociones que me produce su presencia.
Entro al baño y me doy una ducha fugaz. Ingreso a la habitación envuelta en una toalla y me acerco a mi maleta. Saco lo que me voy a poner. Un pantalón mono holgado negro junto su camisa del mismo más o menos al cuerpo que compré en Roma. Tengo varios modelos de otro color que me van a servir mucho durante el final del semestre.
Hoy tengo pensado llevar la ropa a la lavandería. Toda mi ropa está sucia y huele a rancio. Además que la necesito. Los demás son vestidos y ni loca me pongo uno. Menos para la universidad.
Mi comida llega y cuando salgo a recibirlo alguien ya estaba en la entrada principal recibiendola.
—Desayuno para melanie Grey.
—Ella no está — decreta Lance sin percatarse que estoy detrás de él, observando su anatomía. Debatiendo si hacer acto de presencia o esconderme como la propia gallina y quedarme sin rico desayuno.
—Recibi una llamada de ella— insiste la persona —.Y me dieron está dirección hace diez minutos.
—Ya le dije que no está ¿eres sordo o que? — se comporta altanero.
—¿Acá no vive la señorita melanie Grey?
—Si.
—Bien, entonces esto es para ella — muerdo mi labio inferior — son diez dólares y veinticinco centavos.
—¿Y tu que pretendes con eso? — le pregunta — ¿que te pague?
—Por supuesto y si no está la chica, te corresponde a ti pagar.
Las manos de Lance se cierran y es el momento de interrumpir y dejar la cobardía atrás antes que Lance termine lastimando al pobre chico.
Respiro hondo, retoco mi cabello humedo, arreglo mi vestimenta y doy un paso hacia adelante.
—Hola, buenos días — interrumpo la discusión entre ambos y los giran a mirarme. —Eres Erick, ¿verdad?
—Si — responde y le sonrío amigable. Saco del bolsillo de mi pantalón veinte dólares y se los doy en la mano.
—Quedate con el cambio — él asiste y parece embobado, no deja de contemplar mi rostro.
—Que tenga un buen día —digo para cortar la tensión y antes que este despavile, alguien muy amablemente le cierra la puerta en la cara.
Es mi momento de escape.
Cómo su vista no estuviera clavada sobre mí me dispongo a caminar o mejor dicho huir como la propia cobarde hacia la habitación.
Ingreso cerrando la puerta detrás de mi y ahogo un grito. Escucho con atención como sus pasos se acercan y después se detienen a medio camino. Paso con cuidado el seguro de la puerta y no me muevo hasta que no escuche que se ha encerrado en su cueva. Pasan los minutos que se hacen eternos y finalmente ingresa.
La tensión de mis brazos disminuye y respiro con alivio. Por un segundo pensé que vendría a aporrear mi habitación a reclamarme.
Pasan los minutos y como tanto supliqué el salió. Acabo desayuno, meto toda mi ropa en el maleta y salgo del apartamento.
En la lavandería me consigo casualmente a Jade. Es tan ruda que su manera de abrazarme casi me deja sin órganos. A pesar del susto que me llevé porque de verdad creí que iba a matarme me alegro mucho de verla.
Y ella sentí que en realidad me extrañó, porque me abrazó mucho.
Mientras la ropa se seca nos ponemos al día. Los días que estuve en Roma pocas veces prendí el teléfono para evitar que cierto personaje me volviera a llamar y que al final lo hizo.
Bueno no podía dejarlo apagado porque Liam estaba al pendiente de mi.
Tuvimos charla extensa. Cuando termino de lavar toda mi ropa de camino a la residencias recordé lo que me dijo Camila de su sueño frustrado de ser patinadora artística y pude ver su derrota. Lo mío no es tan grave como lo de ella.
¿Por qué no intentarlo por segunda vez?
Dejo a jade en su residencia y en un santiamén estoy estacionando mi victor frente a la academia.
Ingreso tímida y me acerco hasta la secretaria que está detrás de un escritorio bonito hecho de madera. Jóvenes y también adultos ingresan por un pasillo que está a mi derecha. Verlos me da emoción.
Bajo la vista hacia la chica que espera que diga algo y le dedico una sonrisa.
—Hola — estoy nerviosa — ¿aún hay cupo para inscribirse? — ella asiste sin decir mucho y me da una planilla que debo llenar.
Muerdo mi labio inferior y sin hacer muchos miramientos la lleno.
—Las clases para adultos son los martes y jueves de cinco a siete de la noche — asisto — El pago es quincenal y por el medio que usted prefiera. El jueves empieza. No faltes.
Niego y tomo mi hoja de inscripción, la llevo a mi pecho con emoción.
¡No puedo creerlo!
Regreso al apartamento y arrastro conmigo mi maleta. Saludo al portero con una gran sonrisa y él me responde de la misma manera.
—Que bueno que ha regresado — murmura con alivio y me detengo en seco.
Giro sobre mis pies y me regreso hasta dar con él.
¿Por qué ese tono de alivio?
—El joven Rott ya esta contento¿no? — asume y ladeo la cabeza confundida — . Porque estuvo muy triste porque usted se fue y me preguntaba si habías regresado.
Oh dios mío.
—Anoche cuando llegó le di la noticia y se colocó muy contento — asisto incredula, está mañana no lo recordaba porque le dijo al repartidor que no había llegado.
Lance es otro cuando se emborracha y ahora no sé cuál de los dos es él real.
—Gracias — digo para cortar la conversación y vuelvo a retomar mi andar.
Paso hacia el interior del apartamento y camino con sigilo hasta el pasillo. Halo mi maleta hasta mi habitación y cuando la voy a abrir siento una sensación extraña detrás de mi.
Levanto la vista por encima de mi hombro y mi cuerpo se sacude al verlo. Su mirada está fija en mi y no se mueve de su sitio lo que me obligo a darme la vuelta.
—Hola — rompo el silencio y sus orbes perdidos se enfoca en mi.
Él está sin camisa y usando sus feos pantalones de cuadros.
—Hola—responde sin apartar sus ojos de mi —.¿Le avisaste a mi tío que llegaste?— dice distante desde su posición. Estoy esperando que en cualquier momento me cuestione.
—Aun no— contesto, expectante.
Quiero huiiir.
—Lo imaginé — sonríe socarrón — y por eso me encargué yo. Sabía que no lo ibas a hacer. Parece que el viaje te puso peor.
Cruza los brazos y hace una negación mientras amplia su sonrisa burlona.
Lo miro mal y le saco el dedo del medio.
Lance carcajea malicioso cuando me saca del quicio y retira a su cuarto sonriendo victoroso.
¿Ven?
Por eso dudo. Sigue siendo el mismo idiota que se burla de mi desgracia.
Vaya tipo me vine a fijar.
Teniendo a Tae-oh ahí y yo me enfoco un idiota.
—Infiltrada —me llama y lo ignoro, empujo la puerta para ingresar y su mano alrededor de mi codo me detiene — no seas grosera — reprocha —. ¿Que te hizo Italia?
—Habla.
Está muy cerca y puedo sentir su calor corporal. Y para mí mala suerte estoy temblando y mi corazón saltando como loco.
—Mi tío quiere darte la bienvenida en casa de mi abu — informa ido y asisto — Cómo a eso de las seis de la tarde. Era una sorpresa. Y como sé que te ibas a negar por eso lo aclaro— me suelta lentamente y siento que se retira de mi —. Finge sospresa. Lo hizo con mucho cariño.
—Esta...— la puerta de su habitación se cierra antes que pueda responder. El sonido retumba mis oídos y me girar en su dirección.
_------------_
Holaa reinaaaas.
Disculpen el mal entendido de esta mañana. Mi dedo anda loco 😅😅😅
Perdonen los errores ortográficos y el capítulo.
Ando enferma 🤧🤧
Si lo ven flojo es por eso.
Gracias a todas por leer y sus comentarios.
¡Las quiero!
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