Melanie...

Jade me llama varias veces y le cuelgo la llamada, me escribe pidiendo que le conteste. Antes de tipear a la chica rockera que no puedo hablar, le pido que me diga donde diantres sacó el video y quien se lo envió, a lo que ella me responde que el video esta en tiktok de equis persona. Me quedo fría durante unos segundos mientras proceso lo sucedido y lucho por no lanzarme del coche. Jade me manda el link del video e ingreso enseguida. Quien hizo la publicación al parecer es amiga de Alexa, porque la tiene mencionada. En la descripción no dice nada, solo emojis de la carita celebración. Lo que quiere decir que fue un simple video en el que aparecemos casualmente el marsupial y yo.

¡¿Como es que no me acuerdo de esto?!

Creo que voy convulsionar aquí.

Todo este tiempo creyendo que era un sueño y resulta que si me había besado con él en la fiesta de Alexa.

¡Quiero lanzarme del coche!

Estaba a punto de decirle a Andrew que me dejara en cualquier lugar. Estuve a nada de pedirle que detuviera el coche para huir, huir antes que el marsupial descubra el vídeo.

Ay no.

¿Lo habrá visto?

¿Ya se habrá enterado?

¿Y si no cuánto tiempo tomará para hacerlo?

Tengo que hablar con la chica que publicó el vídeo antes que el marsupial se enteré.

¡Que vergüenza!

Tantas veces que le dije que prefiero besar un cactus antes de besarlo a él e hice lo contrario.

Debo actuar antes que el vídeo llegue a sus manos.

Le escribo por casilla de mensajes de tiktok y también le escribo a su cuenta de Instagram. Al parecer la chica está en proceso de influencer, porque sus videos son vlogs. Le dejo mi número y le típeo que se comunique urgente conmigo, añadiendo que soy amiga de Alex, con la esperanza que me responda rápido.

Los minutos pasan y no me contesta, no dejo de mirar la pantalla de mi teléfono e ignoro todos los mensajes e incluso de mi sexy asiático.

Literal estoy sudando frío y no dejo de mirar expectante a Lance. Paso las manos por mi cabello con ansiedad, boto aire por la boca.

Jesucristo siento que me va dar algo aquí si quieres esa mujer no responde.

Elevo la cabeza cuando siento que me miran. Ahogo una exclamación al ver que es él y espero expectante su reacción. Mis brazos rodean mi estómago y me dejo de mover debido a la ansiedad.

—¿Qué te pasa? —pregunta cortante, bajándose los auriculares de las orejas.

—Nada —contesto cortante, el señor Andrew ladea la cabeza sobre su hombro —¿Por que?

—Pareces nerviosa.

—No me pasa nada —digo seca, mientras por dentro estoy gritando. Ahora no lo puedo ver fijamente, no después de darme cuenta que todo este tiempo si me estuve besando con él.

Esperen....

Anoche también soñé que él me besó.

Oh por dios.

No, no, no, no. 

¿Qué es lo que esta pasando?

¿Por que nos estamos besando?

Miro de reojo que lance vuelve a su posición y me dejo caer en el asiento con el rostro tapado.

La madre del señor Andrew es muy parecida a él, es alta, delgada, su piel es blanca y pecosita, un poco arrugada por los años. Su cabello es corto y usa unos grandes lentes. Es muy bonita. Ella usa una linda camisa de rayas azules finitas y pantalones jean anchos que la hace lucir joven. 

—Eres mas linda de lo que imaginé—suelta después de saludarnos y un cabezón de tatuajes en los brazos se ríe fuertemente de manera odiosa.

—Gracias.

 ¿Por qué ha dicho eso si apenas me conoce?

—Lance me ha hablado mucho de ti—mi corazón se detiene varias latidos y no sé como reaccionar, ¿él ha hablado de mi? levanto la vista al sentir su presencia y mis latidos se profundizan cuando su mirada se conecta con la mía.

—No cosas buenas ¿eh? —aclara fríamente— Se le franca abu,¿si? no quiero que después se ilusioné conmigo — entre cierro los ojo y sin pudor le saco el dedo del medio—.¿te das cuenta abu? es una grosera, no respeta que tu estés aquí —me acusa seriamente.

—¿Y por que hablas de mi con tu abuela? —lo enfrento, sus orbes vibran de la sorpresa —. ¿No es que te caigo mal? ¿Qué me detestas? si no me soportas no deberías ni siquiera mencionar mi nombre pero allí estas, hablando de mi.

—No cosas buenas—recalca, enfurecido—.Nada bueno puede salir de ti.

Trato de no expresar ninguna emoción para ocultar que me ha afectado sus palabras, ¡hijo de lucifer eso me dolió!  no pensé que fuera capaz de decirme algo así, lo dijo como si fuera alguien abominable.

Pido a kika el baño, necesito desahogar el llanto atascado en mi garganta. Ella me indica por donde debo ir y sigo esa dirección. 

Me siento tan estúpida, dolida por las palabras de aquel idiota, arrogante, egocéntrico, que no merece nada. Me da rabia a mi misma por no haber reaccionado en ese momento, pero no se que pasó, me quedé muda y eso es lo que mas me frustra.

Entro a una habitación con los ojos apunto de soltar las lagrimas  y me doy cuenta enseguida que no es el baño como pensé. Me riño a mi misma por ser tan distraída y me giro para salir antes que alguien mas se de cuenta.

Ahogo un grito y pego un brinco del susto al ver a Lance que estaba justo detrás. Mis manos dan en su pecho por inercia para evitar chocar con él y las suyas rodean mis muñeca rápidamente y me aleja. 

Exclamo con temor al sentir todas aquellas emociones que me ocasiona, quisiera no sentirlas, quisiera que esto fuera un mal sueño.

—Que raro tu—se mofa de mi, hago una mueca de fastidio al verlo como se burla y trato de irme pero sus manos me tienen atrapada.

—Suéltame —le exijo, enfurruñada. Él solo me mira con cara de burla a tiempo que me analiza —. ¡Lance!

—Este no es el baño.

—Ya lo sé, ya me di cuenta.

Aumenta su sonrisa  y niega con la cabeza con una expresión de incredulidad, murmura algo entre dientes que no puedo entender y deja de reír para mirarme fijamente. Vuelve a analizarme con hace unos minutos y entre abre los labios para hablar.

—Discúlpame—dice y todo queda en silencio para mi, y no puedo evitar sorprenderme, juré que me iba a decir otra cosa o seguir burlándose de mi—.No debí decirte eso.

Lo miro incrédula, venga, no es la primera vez que me pide disculpas porque ya lo hizo, solo que me parece extraño verlo con la guardia baja, y parece muy honesto.

—Igual lo hiciste.

—Me estoy disculpando, ¿acaso no oyes? 

—Si, si lo hago, no soy sorda Lance.

—Bueno, ¿y por qué eres tan testaruda?—sus ojos se desvían unos microsegundos hasta mis labios y siento un frio por toda la espalda ante aquella acción. No me había percatado lo cerca que está de mi y creo que él tampoco se esta dando cuenta, porque no se aparta—.¿Quieres que me arrodille? 

—No—digo firme, disimulando el manojo de nervios que están invadiéndome—no necesito tu disculpas, no me hacen faltan—mira al techo con irritación y forcejeo—. ¿Me sueltas?

—En verdad lo siento—dice volviéndose hacia mi —. Me pasé y no era correcto expresarme de esa manera, por favor discúlpame.

—¿En verdad piensas que voy mala persona? —la pregunta sale de mis labios antes que pueda detenerla, lance se que me queda viendo fijo y me arrepiento internamente—. Como sea, me da igual tu opinión y acepto tus disculpas, ahora sueltam...

—No infiltrada —suelta mis muñecas pero no se aleja de mi, da otro paso y nuestros  rostros quedan alineados. Expulsa aire exasperado y desordena su cabello varias veces—.No quise decir eso, bueno no, no debí y...no eres mala persona, el poco tiempo que llevo conociéndote me demuestra lo contrario.

—¿Y por qué dijiste eso? —lo miro incomprendida.

—Estoy enojado si—ruedo los ojos —. Todo cambió hasta que llegas tu.

—¿Y tu enojo es por que no puedes follar a tus victimas en la casa?  

—Si —admite, resentido y descarado—. y de muchas cosas mas.

¿Muchas cosas más?

¿Cómo cuales?

—Actúas como un niño ¿sabias? — le hago saber, porque deduje que esas cosas más pueden ser el día que lo obligaron hacer mercado conmigo—. Pero no te preocupes, en el momento que el encargado de las residencias me diga que hay una habitación desocupada me largo de tu casa, tenlo por seguro. Tu vida volverá a la normalidad y te podrás follar a media universidad si quieres. No te desesperes, en alguna instante un alumno dejará la carrera.

Guarda silencio y solo me mira.

—Si tu vida cambió—sigo, sus ultimas palabas resuenan en mi mente —. No digas que soy mala persona, porque no me conoces, apenas sabes de mi y lo que has visto jamás me he comportado mal. Puedo ser despistada, curiosa y olvidadiza, necia pero nunca he actuado mal.

—Acabo de retractarme, ¿no escuchas? —paso lento cuando se acerca. Casi puedo jurar que nuestras narices están por tocarse, me quiero alejar pero él me tiene atrapada con su mirada que no puedo moverme, su cercanía también me ha petrificado.

—Tu si eres malo.

—¿Yo?—me mira ofendido.

—Eres grosero, maleducado, irrespetuoso—menciono, lo ultimo lo digo cuando me dijo que se la chupara como agradecimiento después de haberme ayudado en aquella fiesta, él lo sabe y su cara me lo dice todo, se ha acordado—.Manipulador.

—¿Manipulador?

—Con Geo—hace una negación varias veces con la cabeza—.Te estas aprovechando de ella porque sabes que tu le gustas.

—No es cierto.

Rio con ironía.

—A mi me encanta comer sándwiches con muchos vegetales —cito imitando su voz—. A mi no me gusta cocinar y no se hacer nada, todo lo pido por encargo, que delicioso te quedó los huevos revueltos bonita, eres la mejor cocinera.

—¿Estas celosa de que a ella le queda mejor la comida que a ti?

Ruedo los ojos.

Es un idiota.

—La estas manipulando —su sonrisa socarrona se esfuma—.y eres consiente de eso, pero te haces el tonto, sabes que le gusta a mi amiga y te aprovechas de eso.

—¿Amiga?— dice con ironía.

—Si, sigue siendo mi amiga aunque estemos peleadas y la voy a cuidar de ti—lo apunto—.Con ella no vas hacer lo que haces con las demás. 

—¿Geo la consideras tu amiga?—repite con admiración y me detengo a pensar.

Antes que pudiera preguntarme la puerta de la habitación se abre haciendo un extraño ruido, inmediatamente doy un paso hacia atrás al ver el rostro cómplice de Kika.

—¿Qué hacen?— interroga a ambos.

—Me equivoqué de cuarto —explico enseguida—creí que era el baño y resulta que he caído aquí. Por cierto linda habitación.

Esta tenia posters viejos de artistas de los años ochenta.

Oh dios mío.

—Esta era la habitación de...

—Abu salgamos de aquí, hay mucho polvo y te puede hacer daño—interrumpe el marsupial a la señora Kika cuando intenta revelarme a quien pertenece la habitación. Analizo su extraña actitud, ¿es mi idea o el chico tatuado no quiere que estemos aquí?—.Por favor.

Parece que el lance no quiere que sepa algo porque estuvo al pendiente de la abuela kika, no le quitaba el ojo de encima y cada vez que intentaba decirme algo referente a aquella habitación el intervenía con cualquier estupidez.

Todos nos encontramos en la sala jugando cartas de uno, hemos estado jugando por varias horas. La señora kika es una experta en la materia porque nos ha ganado en todas las partidas. El señor Andrew se quejan y ella no deja de festejar sus victorias con mucha efusividad. 

En silencio he estado observando al marsupial desde mi sitio y me resulta tan extraño ver esta faceta de él. Solo he visto el lance de engreído, amargado, egocéntrico y malhumorado pero este no me la esperaba, es como si se tratara de otra persona. 

Es muy cariñoso, especial con su abuela, quien ha reído mucho desde se entablo el juego, claro con ella porque cada vez que coincidíamos nuestras miradas, me miraba mal, me hacia muecas de fastidio o asesinas, lo mismo le hacia, obvio no me iba a quedar atrás, sin mencionar que cada vez que ocurría mi corazon moría, literal y desviaba sus ojos hacia mis labios.

Una lucha de miradas que no duro mucho hasta que finalmente Tae-oh me llamó, me puse muy feliz porque gracias a los dioses me largo. Tengo la tensión en mis hombros, expectante de la reacción del marsupial. 

Hasta los momentos no ha dado ninguna señal lo que quiere decir que todavía no esta enterado y ruego que no. Espero poder contactarme —quien aun no me responde — con la amiga o conocida de alexa para pedirle que borre el bendito video de su cuenta.

—¿Por qué tan pronto?— pregunto la abuela kika con tristeza.

—Mamá ella ya estaba comprometida —le explica el viejo sabrosito y yo asisto para dar veracidad, me pesar irme, pero necesito salir de aquí, no quiero estar cuando lance vea el video. Ha estado pegado a su teléfono desde que el juego terminó y no quiero estar cuando se entere —. La están esperando.

—Esta bien —dice y me regala un caluroso abrazo, lo recibo con gusto. Esta señora me ha caído muy bien, es divertida —.¿Y te vas en coche?

Asisto.

—¿Puedo ver el contrincante de mi nieto? — le digo que si con la cabeza y ladeo la cabeza después de analizar lo que dijo.

¿Cómo dice que dijo?

No me despido del marsupial cuando le paso por todo el frente, finjo demencia totalmente cuando siento que me esta mirando. A mi lado esta kika y no se por que esta haciendo movimientos extraños con sus manos. Eso también lo dejo pasar.

Tae-oh me espera recostado a su coche y no puedo evitar emocionarme al verlo. Él me sonríe de la misma forma y me hace una inclinación para saludarme pero yo lo abrazo como si se tratara de un oso de peluche. 

Lo observo y suspiro.

No tienen idea la alegría que me da verlo aquí, con toda esa linda energía que emana y belleza me olvido de lo que me tiene con tensión y muerta de preocupación. 

—Ven que te quiero presentar —le digo y tomo su mano entre la mia, lo arrastro conmigo y lo llevo hasta kika a quien se le borra la sonrisa con su presencia cuando lo ve. Mmmm raro —. Abuela kika, él Tae-oh, mi futuro — siento la mirada de él sobre mi — mi futuro mejor amigo —suelto una risita nerviosa.

—No es tan lindo como mi niño.

¿Ah?

—Buenas tardes — saluda tae-oh con una inclinación y la señora kika lo mira raro, se me parece a alguien. Parece que el mirar raro a alguien viene de genética, que por cierto, hablando del rey de roma el marsupial que se asoma y con la mis expresión de su abuela —Un placer conocerla.

—Hola —dice con desdén, me sorprendo.

¿Dónde quedo la abuela genial, campeona de cartas de uno?

—Hola chico — saluda un poco más amable, aún percibo cierta tirria en su voz.

Pero bueno, ¿que ha pasado aquí?

Al parecer la familia Rott no le gusta mucho Tae-oh.

—Sr. Andrew — el chico asiatico se inclina hacia adelante, no dejo de mirarlo, no sé pero luce muy lindo.

Camisa blanca, chaqueta aviador color verde botella, pantalones negra ajustados y zapatos del mismo color. Parece un cantante de kpop o un actor de  k-drama.

—Que tal lance — le saludo educadamente mi chico asiático y este marsupial ni le contesta, su atención está en mis brazos alrededor de él.

—Hijo te saluda tu compañero de equipo — lance reacciona y me da una mirada rápida en mi dirección.

—¿Que?

Hago una negación y antes de que el ambiente se torne incomodo, le hago señas a el asiático para irnos. Él asiste, dándome una mirada significativa y nos despedimos de todos haciendo un ademán con la mano.

Lance no le quita la mirada, no sé que le habrá hecho pero lo mira como si quisiera pulverizarlo con ella, como si lo odiara a muerte.

¿Qué le sucede?

¿Por qué tanto odio?

Mi sexy asiático también se despide él y este ni le contesta, tampoco lo hace cuando su tío lo reprende.

Subo al coche y me coloco el cinturón, mientras Tae-oh se da la vuelta aprovecho el tiempo a solas para revisar si la amiga de Alexa respondió.

Hundo los ánimos con frustración y me froto la frente con ansiedad. La chica no ha leído ni siquiera el mensaje y hace minutos actualizó un vídeo de ella haciendo un tren extraño con una música muy fea.

Ella está conectada y no es capaz de contestarme.

Ni que tuviera millones de seguidores. Apenas tiene diez. Yo tengo casi mil y les contesto cuando me escriben por privado.

Vuelvo a escribirle y en mayúsculas, por si es ciega lo vea bien. Soy breve. Cuando Tae-oh ingresa al coche ya he enviado el mensaje.

—¿A dónde te gustaría ir? — pregunta mientras enciende el motor del coche.

Me pongo en modo pensativa y pienso en muchas opciones.

—¿Te gustan los bolos?  — asiste con la cabeza a la vez que ajusta el espejo del retrovisor.  Suelta una pequeña exclamación de notorio disgusto—. ¿que?

—Es lance — menciona sin quitar la vista del espejo retrovisor —. Todos entraron excepto él—lo confirmo cuando giro mi cuello hacía atrás.

Hijo de Lucifer.

Ahí está.

¿Por qué no ha ingresado?

Además la cara que tiene evolucionó. Sus cejas pobladas y rectas están más fruncidas.

El marsupial hace un movimiento que da entender que me ha pillado. Un frío desciende atraviesa mi estómago. Vuelvo a mi posición y sonrío a tae-oh qué me habla y no deja de mirarme, me olvido del idiota de tatuajes y me centro en mi asiático, quien no deja de detallarme.

Ay no, seguro debo tener lagañas.

O

No maquille mi ceja pelona.

¿Qué pasaaaa por qué me mira con tanto detenimiento?

¿Qué sucede?

¿Tengo un moco en la nariz?

—¿Que? — no puedo más con la impresión y la intriga—. ¿Qué tengo?

—Nada es que — pasa las manos por su cuello, sus doblados me desconcentran — Te ves... Diferente.

Se enciende mis alarmas.

—Diferente ¿como? — las comisuras de sus labios se elevan en una sonrisa nerviosa.

—Diferente — pausa para mirar a los lados, el mundo se tiene para mí —. Quiero decir...— luce tan nervioso que sus mejillas se volvieron color rosita.

Awwwww.

—Tu cabello se ve genial y tú luces... Muy bonita.

—¿De verdad? — por fuera parezco normal pero por dentro estoy gritando.

Ahhhh.

Dios mío.

Que lindo, en serio que lindo este chico.

Si él supiera que es el primero que me dice algo lindo que no venga  disfrazado de morbosidad.

—¿Por que lo dudas? —venga, me emocioné. Tanto que se me empañaron los ojos. Lo abrazo por el cuello llevada por la emoción. Tae-oh gira su cuello justo en el momento que le voy a dar un beso en la mejilla y mis labios caen en los suyos.

Sus ojos y los míos se abren al mismo tiempo.

—¡Perdón! — decimos al mismo tiempo cubriéndonos la boca y empezamos a reírnos, mi cuerpo tiembla y siento sus labios sobre los míos. Tengo el corazón a toda marcha, pero no como quisiera.

¡Que frustración!

Tae-oh se me lame los labios divertido y cierra los ojos con deleite.

—Deliciosos —carcajeo y le pego en el hombro, él abre los ojos y se une a mi risa, nos reímos hasta que terminamos con un largo suspiro— .Tendré que halagarte mas seguido—me ruborizo hasta las orejas y no se que decir, solo hago ademanes para que pare o voy a terminar abriendo un hueco en la tierra para desaparecerme.

—Lo siento es que tu...

—No te preocupes—me corta acunando una mano en mi mejilla, Uyy quietaaa —.¿Vamos?

Asisto y prensa mi nariz, me rio ante su gesto cariñoso.

—¿A los bolos? — me entusiasmo.

—A donde tu quieras baby— aplaudo como boca retrasada y me recuesto en su hombro, Tae-oh se tensa y recuerdo su espacio personal. Cuando me voy a retirar protesta y me pide que no lo haga, lo miro creyendo que lo había oído mal. 

Él asoma una pequeñita sonrisa de costado y baja la cabeza en  mi dirección. Sus ojos rasgados se entrecierran con cariño.

Mueroooo.

—Se siente bien.

—¿No te molesta?

—Contigo, no.

Carcajeo.

—Si tu lo dices —hago como si fuera uno de mis almohadones y me recuesto cómodamente, me rio al sentir la mirada de él encima —.¿Que?

Niega entre risas.

—Nada — me le quedo viendo fijamente y me rindo al ver que no me mira, me acomodo otra vez en su hombro y suelto un gran suspiro.

Ingresamos a los bolos de Time squeare, el lugar esta mas o menos lleno y a lo lejos se podía escuchar el sonido de las bolas rodar y los pinos caer. Esto me provoca una ligera emoción que puedo expresar dando saltitos. Mientras Tae-oh  paga la entrada y pide nuestros zapatos, le echo un vistazo al establecimiento.

Al fondo después de una escalinata podía verse la linea de juego, de la lado derecho hay una salita de descaso donde varias chicos lo ocupan.  Las luces de lindos bombillos amarillos iluminaban cada rincón, dándole un temática elegante y cómoda. La música de fondo también era genial. Es increíble que mi diosa taylor no puede faltar en ningún lugar, le da un aire tan especial.

No es por que soy fanática de ella, no....bueno sii, lo admito. Es que ella es tan genial y tan única y tan...

—Estamos listos —irrumpe tae-oh nube de pensamientos.

Subo la escalinata al mismo tiempo que él y casi me caigo en el último escalón. Tae-oh logra atajarme y evitarme un mortal caída, no mortal, pero si una vergonzosa y aparatosa caída.

Tae-oh empieza para romper el hielo, me siento nerviosa. Hace tiempo que no juego bolos y tengo ese típico temor de romper el techo,  lanzar la bola a la línea contraria o no tener la suficiente fuerza para hacer que llegue a esos pinos blancos.

—Tu turno— asisto y me pongo de pie, elijo mi número de bola y casualmente es de mi color favorito.

Antes de pasar pena me giro hacia Tae-oh.

—¿Me tomas un foto antes de hacer el ridículo? — le pide y se ríe sorprendido.

—¿Como?

Carcajeo sujetando la bola.

—Es posible que me echen de aquí — tae-oh me mira como si eso no fuera probable. Igual la toma, hago todo tipo de muecas y poses extrañas que me hicieron reír y a él también.

Estoy apuntando para lanzar, tengo la mira puesta en los pinos blancos.  Pido a los dioses que hagan de mi un buen tiro. Miro a tae-oh antes de lanzar y lo hago, lanzo apuntando hacia los pinos y... la bola se desvía y no le da a ninguno.

Tuerzo mi boca.

Por suerte nadie me vio, la gente anda en su asunto que no prestan atención lo que hay alrededor.

Es algo bueno.

Me giro sobre los pies para acercarme a Tae-oh y me detengo en seco.

¿Que?

No, no, no ¿que hace el chico el arruina películas aquí?

Esto es un sueño, esto no puede ser, seguro estoy viendo mal.

Si, si ese no puede ser él.

—La chica de Instagram — dice al pillarme y juro, juro que intento dar mi mejor actitud, mi mejor cara pero él no colabora y más cuando detalla mi cabello — wow.

Tae-oh nos mira pero no se acerca, no parece molesto aunque si se muestra intrigado.

—Si te burlas te mato, ¿eh? — con una sonrisa ladina acomoda sus lentes oscuros y lo arrastra por su cabello, usándolo como cintillo.

—¿Qué haces aquí? — dice interroga y sonríe egocéntrico—. ¿Me estás siguiendo?

Suelto una risita falsa y se acaba tan pronto sale cuando veo que Lance se aproxima.

Se te juntó el ganado.

¿Qué hace ese idiota aquí?

Liam gira su cuerpo en dirección donde apunta mi mis ojos y suelta una explicación por lo bajo.

Tae-oh también lo mira con sorpresa y dirige su vista hacia mi.

Lance sigue caminando ignorando que todos lo estamos viendo. Tae-oh se coloca de pie y se une al mini triángulo se que formó.

Liam no me aparta la mirada mientras el maleducado no se la quita a mi chico asiático que se posicionó a mi lado.

Nadie dice nada, mi atención está fija en Lance. Estoy confundida al mismo tiempo intrigada. Quiero preguntar y antes que pueda formular la pregunta, él me interrumpe.

—Ha sido mi tío — explica brevemente.

¿Que?

Él nota el impacto que me ha dado su respuesta.

—Ha sido él —repite, sus mejillas se tornan rojas, ¿por que se tornan rojas? Ladeo la cabeza analizándolo.

—¿Quieres irte? — bajo la vista al sentir la suave mano de tae-oh alrededor de mi muñeca, alguien se nos interpone y nos separa con brusquedad. Alzo la vista y frunzo las cejas. Tae-oh protesta en susurro el nombre de lance.

—¿Jugamos? —propone en medio de ambos con una actitud egocéntrica, alternando la mirada entre liam y tae-oh —. Melanie y yo contra ustedes dos.

¿Cómo dice que dijo?

—¿Y por qué ustedes dos con nosotros? —interroga tae-oh con intriga, no se le ve contento con su presencia.

 Lance sonríe de manera socarrona.

—¿Qué les parece ustedes contra mi? —ruedo los ojos, es un engreído insoportable, muy diferente al lance de hace unos minutos.

Ese si es él.

Que falsoooooo.

—Eres un idiota —le dice liam, lo mismo opino, uno grande, muy grande.  — ¿te crees que tan seguro?

—Si.

Replanteo la propuesta de Tae - oh y lo mejor es irnos. Hay un aire de rivalidad que no me gusta, presiento que nada bueno saldrá de aquí.

Vuelvo a tomar la mano de mi chico asiático y le hago una seña con la cabeza. Él la capta rápido por suerte y sin decir una palabra nos retiramos. Hago un pequeño gesto al chico arruina películas.

—El primer perdedor —vocifera —. Igual que en el equipo, se rinde fácil cuando no puede conectar un simple hit.

—Ignóralo — lo hace para provocarlo.

—Habla por el mismo—me dice, no hace falta que lo diga, no he ido a un juego pero si a sus enteramientos. En las practicas de bateo falló en todas las oportunidades en cambio tae-oh solo falló una. 

—Es un bruto.

En la salita de estar, tae-oh junto a mi nos quitamos los zapatos cuando este se vuelve a aparecer, ambos lo ignoramos sin embargo sigue allí colmando la paciencia.

—¿Y qué ganarías?—tae-oh la pierde rápido y enfrenta al chico tatuado quien sonríe con satisfacción, hijo de lucifer eso era lo que quería. 

¡Uy de verdad como lo detesto!

No se como me puede gustar este imbécil, en serio, no se como mi corazón late por él.

—Verte humillado por mi, ese seria el premio.

—¿Cuál es tu problema conmigo? ¿uh? — parpadeo estupefacta, mirando a tae-oh —. Desde hace tiempo estas raro conmigo, ¿que te pasa? —lance lo mira divertido. 

Quiero borrarle esa sonrisa de un golpe, lo juro.

—Ninguno.

—¿Te gusta Melanie? — la sonrisa de superioridad se le desaparece en un instante, mi mirada de ira hacia Lance también cambia casi al mismo tiempo.

El ambiente se torna más incómodo, cuando la reacción de Lance es reirse en mi cara descaradamente y sin un poquito de compasión. Haciendome sentir pésimo y desear no solo golpearlo en la bolas si no también que Tae-oh no lo hubiese dicho, menos aún arrogante egocéntrico como él.

—¿En serio lo deduces?

—Antes de Melanie eras amigable conmigo, ahora que estamos saliendo, me tratas pésimo.

Lance aumenta las carcajadas y niega la cabeza después de terminar.

—Eres muy inteligente — dice con sarcasmo — increíble.

—¿Y entonces que haces aquí?

—Mi tío me envió.

—¿Es que melanie tiene controladores o que?

—Es solo protección — quiero decir Awww por parte del viejo sabroso pero no puedo. Porque es extraño que lo mandé  —. Él la quiere mucho y cuida su seguridad. ¿Te dijo ella que anda un asesino suelto? Han muerto tres compañeros estos últimos días y no han conseguido al culpable.

—Igual está conmigo, no corre ningún peligro mientras esté a mi lado.

—Como si pudieras — lo subestima —. Solo eres un k-pop de mierda, no sabes dar un puto puño a nadie. Eres bueno en el béisbol si lo reconozco. Pero solo eso. Eres un cobarde.

—Lance.

—Si eres el asesino demuéstrame como la defenderías — lo desafía —. ¿Qué harías si viene hacia ti y quiere llevársela?

—Salgamos de aquí Tae — le digo y lo prenso del brazo.

—Finjamos que soy el asesino — sigue — ¿Qué me harías si lo ves? ¿Si te arranca a melanie de las manos?

—Eres un inmaduro —niega Tae-oh incrédulo al comportamiento estúpido de Lance.

—¿Ves? eres un cobarde, nunca te atreverías a pagarme y menos enfrentarte a alguien— se ríe — hagamos más fácil, k-pop. Juguemos. ¿Cuál es el miedo?

—No — intervengo— y tu vete de aquí— apunto al marsupial— .No eres mi niñero ¿recuerdas? así que vete.

—Ninguno — dice Tae-oh con desafío — juguemos.

—No le hagas caso — intento hacer entrar en razón al chico asiatico—Es un estúpido, tae-oh... — él me acaricia la mejilla y acepta jugar con el imbécil de lance. 

¡¿Pero que no entienden los hombres?!

Levanto las manos con rendición y me llevo a la cabeza. Sinceramente los hombres son unos brutos cavernícolas. Liam sonríe a mi lado a gusto y diversión, moviendo de un lado a otro el palillo en su boca.

—¿Te parece gracioso?

—Si porque ya lo viví.

—¿Tu?— coloca su brazo sobre mi hombro, muy confiado.

—Al menos no te apostaron.

—¿Que?

—Ven —toma mi mano—.Quiero ver como termina.

—Voy a parar esto, es estúpido —digo y justo en ese momento vibra mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón.  

Esto día no puede ser peor.

Es geo.

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Holaa chicas!!!

¿Cómo están?

Espero que bien <3 <3 

La fotito de arriba es Tae-oh el sexy asiatico. 

Melanie no puede tener tanta mala suerte jajaja

Disculpen los errores mis lindas, los corregiré gracias por estar aqui <3