Capítulo 28..
Melanie....
Lance me mira de manera triunfal y no entiendo por qué igual no le presto atención. La he pasado un tanto aburrida desde que aquel tipo que me invitó a bailar, quién solo me pisó los pies y me propuso cosas indecentes. Tan lindo que era. Un rato después que me fui a la mesa, a los minutos se me acercó otro tipo y este si que fue directo conmigo, tanto que sus palabras me revolvieron el estomago. Fue repugnante y estuve a punto de clavarle un zapato en el ojo cuando el marsupial apareció tomándolo del cuello.
A mi me sorprendió muchísimo, yo creía que se había ido con su amiguita a pasar el rato como había escuchado antes de irnos. Le di las gracias por supuesto por haberme quitado el baboso de encima, pensé que me diría de nada pero me salió con que le hiciera brownies como muestra de agradecimiento. Mi cabeza explotó. A pesar que los criticó me dijo que le haga mas. Sabia que lo hacia para molestarme y le dije que hacia aquí, que por que no mejor se largara con su cita, en serio la sorpresa todavía recorría mis venas. Entonces me dijo algo que me dejó en cortocircuito.
El marsupial me dijo que era su infiltrada favorita. Al principio sonó tan extraño que juré que estaba borracho o drogado, no lo sé, pero ahora tengo la bendita frase repitiéndose en mi cabeza y no solo eso...también sus benditos ojos, la manera tan dulce y cariñosa que me miraron, como si tuviera algo tipo de apreció por mi.
He bebido ya varias copas de champan para poder borrar su mirada de mi mente pero no lo he logrado, sigue muy vivo. Minutos después me pidió que bailáramos, juro y aclaro al publico que no quería hacerlo y menos con lo que ocurrió pero me sentía tan aburrida y mis pobres nalgas planas iban a perder la figura de estar tanto tiempo sentada que acepté.
Porque es el único de la fiesta que conozco y porque el viejo sabroso de Andrew se fue a reunirse con los socios de la agencia y me dejó solita.
Así que aquí estoy, frente a frente con el marsupial, bailando Cool for the summer con una copa en la mano y meneando mi cuerpo tropical al ritmo de la música —Que para mi sorpresa— la volvieron a poner. Luego de una promesa que hicimos él y yo.
Esto que estamos haciendo — fuera del código de enemigos — Quedará entre nosotros y nadie mas tiene porqué saberlo. Entonces chocamos las copas como si hubiésemos hecho un contrato importante y empezamos a bailar, a bailar mucho y beber como si no existiera un mañana, claro de forma responsable.
El dj parece que conoce mis gustos musicales porque ha puesto las rolitas que tanto amo con mi vida — las viejitas — y las actuales que no eran tan, tan actuales pero estaban muy bien.
Cada que pone una que me gusta alzo mi copa como en este momento que acaba de poner i don't care de ed Sheeran y Justin Bieber y no soy la única que festeja, los que siguen de pie hicieron lo mismo que yo.
Le cantaba al chico tinta mientras en una mano sostenía mi copa medio llena y en la otra la mía al ritmo. Sorprendentemente el marsupial se sabe la canción. Eso me emociona de alguna forma y me hace sonreír inevitable.
Creí que era solo música metalera ruidosa y clásica como tanto le gustan a él.
¿Le gustará mi diosa Taylor?
A lo mejor si y se lo tiene bien escondido. He conocido muchos así que se la dan de machos alfas pechos peludos y en sus habitaciones escuchan Lover.
¿Será que eso es lo que esconde su feo cuaderno color verde musgo?
Mmmm... Puede ser.
—Quiero sentarme un rato—pide.
—Pero si no hemos bailado nada—me quejo y una de sus cejas se enarca.
No me quiero sentar aún, la estoy pasando de maravilla. Mi mente está en otro universo, no estoy pensando en mi papá, en Geo, en la estúpida lista y en las muertes. En mis dudas existenciales.
Quiero continuar así hasta que esto acabe y mañana volveré a la fea realidad de siempre.
—Hemos bailado todas las canciones que el dj ha puesto—hago un puchero mirando sus ojos verdosos, no me parece que fueron tantas ¿o si? bueno la verdad es que perdí la cuenta—.Creo que merecemos un descanso de cinco minutos al menos. Además debo ir al baño.
Le suplico con la mirada y le pongo ojitos para convencerlo, batiendo mis pestañas coquetamente.
—Infiltrada.
—Por favor Lance—tomo su mano y la aprieto con suavidad con insistencia, su atención viaja hasta ellas con un respingo. Se queda viéndolas y sospecho que me va a rechazar.
Un frio me recorre la espalda cuando entrelaza nuestros dedos. Mi respiración se corta y los latidos de mi corazón aumentaron su ritmo de una manera incontrolable. Lance se queda viéndome y temo lo peor.
Que no se haya dado cuenta, él no puede saber que...
—Bailaremos hasta que está mierda acabe—habla al fin después quedarse callado pero parece desconcertado, Ay dios mío que no sea lo que estoy pensado—.Déjame ir al baño ¿si? Me estoy meando en serio, no aguanto mas.
Asisto aliviada.
Me lanzo de un edificio si se da cuenta que siento cositas por él.
¿Cositas? estas jodidamente enamorada.
No, solo me gusta, ¿enamorada? es una palabra muy grande.
Acéptalo estas enamorada.
No, no, y si lo estuviera no pasará nada.
Si como no.
—¿Lo prometes?—digo saltando mirando su cara sonriente. Bebo un largo sorbo de mi bebida para ahogar mis pensamientos.
—Lo prometo—su mano cálida se instala en mi mejilla derecha, mis saltos se detienen y mi cuerpo se estremece con su tacto —.Regreso en seguida.
Asisto dando disimuladamente un paso hacia atrás su mano queda suspendida en el aire, él la mira y después dirige su atención en mi. Sus ojos verdosos se alinean con los míos. Presiento que va a decir algo cuando sus labios se entre abren.
Me preparo para lo peor, seguramente se dio cuenta y estoy lista para negarme, no me importa que no me crea pero no le diré que nunca que...me gusta.
—Enseguida vuelvo —un aire de alivio recorre mis venas, casi, casi que me muero de un infarto aquí esperando que suelte lo que temo que sepa, de ninguna manera debe saberlo, no quiero ver su cara campante.
Porque sé que no me dejará en paz.
—Te espero—actúo de manera normal y me regreso a la mesa, mis pies vibran después que me siento. Suspiro profundo y no me quedo quieta un minuto cuando también decido ir al baño. Allí me quedo después de desocupar mi vejiga.
El espejo que esta encima del lavamanos muestra mi reflejo. Me quedo mirando pensativa y hago una negación con la cabeza al revivir lo que acaba de pasar. No sé cuanto tiempo estuve metida en el baño de mujeres — no me equivoque — cuando salgo de este después de retocar mi cabello el cual la gravedad hizo su efecto, me encamino hasta mi mesa y la encuentro vacía, supuse que el marsupial iba a estar allí primero que yo.
¿Será que se fue?
¿Pero a dónde?
Me cuestiono y entonces recuerdo, no quiero que me afecte pero lo hace, lo que me resulta molesto porque no quiero experimentar con alguien que lleva su vida de esta manera, con alguien que esta con una mujer cada día.
Paso con amargura mi bebida y siento un peso en mi hombro. Una mano por el frente de mi ojos y me quita la copa que colgaba entre mis dedos. Me enfurezco y cuando voy a reclamar, me trago mis palabras.
Lance me pica el ojo mientras se toma el contenido de mi copa. Sonríe con satisfacción y la deja sobre la mesa. Antes de tomar mi mano la cual me agarra desprevenida deja el saco de su traje.
Estuve a nada de preguntarle a dónde se había metido porque regresó con una mancha de labial cerca de su cuello. No sé como hice para no hacerlo, sin embargo él me lo aclaró todo.
—Una chica me acosó en el baño —me dice en el oído, sonaba impotente—.Creí que eras tú. Cuando salí me atacó y quiso besarme a la fuerza.
Como no digo nada me mira para confirmar que lo he escuchado, como si su confesión no tuvieran ningún afecto en mi me acerco a su oído y le digo.
—Y tu enojado por eso—sueno burlona.
—Créeme que si —regresa a mi oído—.Me sentí acosado y yo no quería besarla, no me interesaba, era muy hermosa pero ni siquiera me llamó la atención. Lo cual me parece extraño porque todas las mujeres me encantan. Excepto por una.
—¿Y cual es esa?—le pregunto genuina.
—Tu—responde malicioso, abro la boca indignada y me lanzo hacia él para pegarle. Sus manos atrapan mi puño antes que pudiera tocar su estomago—.No tienes remedio.
Se ríe con gusto cuando lo miro mal y suelta mi mano.
No puedo creer que este sintiendo alivio en este momento, no puedo creer que me alegre que no haya hecho lo que estaba pensando, no puedo creer que el panorama me haya cambiado.
—¿Y qué se hizo la chica?
Lance da un vistazo alrededor y mientras hace una inspección niego internamente hasta que se vuelve hacia mi. Mi corazón da un brinco y se me eriza toda la piel, mas cuando el desgraciado sonríe de hito a hito.
Lo odioooooo.
—Sirvió mi plan.
—¿Cual?
—Le dije que era gay y que me daban asco besar mujeres —confiesa y minutos después me estoy riendo a carcajadas —. ¿Quieres seguir bailando o salimos un rato a caminar?
El chico tinta toma una botella de otra mesa y salimos de la agencia juntos casi rodando nuestras manos. A fuera el frio me hace temblar la piel. Perdí la noción del tiempo pero debo suponer que debe estar cerca de las dos de la mañana. Cuando salimos no pude evitar soltar una exclamación al ver el cielo completo de estrellas. Se veía tan hermoso que me quejo por no tener un teléfono que pudiera captar ese tipo de imágenes. Me quedo allí hasta que la voz del chico tatuado me saca de mi mundo, no podía dejar de mirarlas, estaba tan lindo.
—Es una noche muy bonita—asisto, casi me caigo por no mirar al frente, por suerte pude sostenerme por mis medios. La verdad no sé como lo hice porque ya no me estoy sintiendo tan estable —.¡Cuidado! ¡Mira al frente!
—¿Y como quieres que mire al frente si tienes toda esta belleza a la vista?—apunto al cielo —Es impresionante — me detengo — . Solo mira como saltan los marcianos.
—¿Que?
Suelto una risotada y le arranco la botella de la mano, miro al chico de cabello oscuro y me paso un trago largo. Él me la quita con suavidad y también bebe hasta apretar los ojos cuando el líquido pasa por su garganta, no pude evitar mirar cómo su manzana de Adán sube y baja.
Continuamos caminando y en silencio hasta que él decide romper el agradable silencio.
—Mi mamá solía hacer eso— alzo un poco la vista hacia él —. Cuando era niño nos sentábamos a mirar las estrellas en el patio de mi casa y beber chocolate con malvaviscos. Le encantaba.
Él habla esta hablando en pasado.
Eso quiere decir que su madre esta....
—Pero cuando se fue nunca mas volví a sentarme a ver las estrellas — giro mi cuello por completo — .A nada de lo que hacíamos juntos, no tenía sentido si ella no estaba.
—¿Y dónde está tu mamá? — me atrevo a preguntar.
El chico tinta sube y baja los hombros, indicándome que no tiene idea.
—No tengo puta idea—dice con amargura —Un día llegué de la escuela y ella ya no estaba — paso con dificultad y me llevo una mano en el pecho, siento un hueco profundo en el corazón — No dejó nota, no dijo por que se fue, nada, ella me abandonó y nunca entendí ¿por que no me llevó con ella? Si tanto decía que me amaba y que siempre íbamos a estar juntos ¿por qué se fue sin mi? Toda la vida me he hecho esa pregunta, ¿que pasó? Si todo estaba tan bien ¿por qué esa decisión tan repentina?
—¿Y tu papá como lo tomó?
—Muy mal —contesta —Papá sufrió mucho, lo ví llorar muchas veces en su habitación sin que se diera cuenta. Él estaba devastado. El alcohol era su único aliado. Tomaba todos los días y me desatendió, los maestros fueron a buscarme y casi me llevan a un orfanato. Gracias al cielo mi papá se recuperó y aunque nunca fue lo mismo sin mi mamá trató de que tuviera una buena infancia. Jamás me dejó solo y a pesar de lo que ocurrió, siempre me habló bien de mi mamá y todas las cosas buenas. Creo que por eso no la odio. También me dijo que nunca me...
—¿Hijos?—la voz del señor Andrew interrumpe.
El chico tinta le da un sorbo a la botella y se gira hacía mi cuando coloco mi mano en su hombro.
—Lamento haber preguntado—me siento terrible, nunca debí haber abierto la boca.
El chico tinta se ve tan afectado que una disculpa no es suficiente.
—Es natural en ti—vacila a pesar de su mirada rota y me pasa la botella, me anima tomar lo hago para borrar de mi mente la burrada que acabo de hacer.
El señor Andrew llega hasta nosotros con el rostro eclipsado por la preocupación. Reprende a ambos por habernos salido de la agencia sin avisar. El chico tinta carga con toda la culpa diciendo que la idea era suya.
Volvimos a la agencia y allí la fiesta continúa. Andrew nos da un aviso que en media hora nos marchamos y que dejáramos la bebida pero el chico tinta y yo fuimos buscar otra.
Necesito en serio tener mi mente en blanco o voy a mirar del arrepentimiento.
Parece que el alcohol si hizo bien el efecto en mi porque no me siento culpable y otra vez estoy bailando junto a mi compañero más sexy de la universidad.
—Otra que me gusta — me dice mientras bailamos Sorry de Justin Bieber, esa canción es poderosa y no te cansas de escucharla, tal como las ochenteras. Son una cosa única.
—Es muy adictiva ¿verdad? — asiste y bailo coqueta frente a él, muevo mis brazos, mientras sus manos se posan en mi... Bajo a vista y ahogo un grito. Sus grandes manos adornadas con anillos y venas salientes están atrapándome.
¿Qué se hace en un momento así?
Fingir demencia, hacer como que no estoy sintiendo nada cuando en realidad me estoy derritiendo.
Si, actuar como si nada es la mejor opción.
Sigo haciendo mi danza al sol, así casual, como quien no quiere la cosa. Mi mirada esta evitándolo pero sé que no puedo permanecer con la cabeza hundida como un avestruz toda la noche. Estoy evadiendo el contacto directo con él y dios mío cualquier contacto existente.
¿Qué me momento rompimos la barrera del espacio personal?
No lo sé, lo único que sé es que si saco mi cabeza del agujero quedaré en frente de él y vamos a estar tan juntitos que si me tropiezo algo puedo ocurrir...saben a lo que me refiero.
El chico sexy levanta mi cabeza colocando los dedos debajo de mi mentón, antes de quedar alineados muevo la cabeza de un lado a otro, apretando los ojos. Puedo sentir que me mira, pero ni loca abro los ojos y dejo de menear la cabeza.
¿Y si le doy la espalda y me evito un momento incomodo?
Giro mi cuerpo sin pensarlo dos veces y casi me caigo, pego un chillido y me agarro de sus muñecas, su risa me eriza la piel. Él casi se cae también por agarrarme y creo que fue pésima idea lo que hice, me maree horrible.
—Me siento mal —le digo, riéndome de mi misma de mi estupidez.
—¿Alguien me esta evitando? —acierta y obviamente me niego, sus brazos rodean mi cintura — ¿Tienes miedo que pase algo?
Vuelvo a negar riéndome nerviosa.
Parezco una adolescente.
—No-no solo quería variar — explico y mis palabras se tropiezan solas —.Es todo, ¿por que? ¿Qué es lo que podría pasar?
Esoo melanie tu misma te estas hundiendo.
Quiero matarme.
—Que te bese — suelto una risa fingida, que no se me noten los nervios ¿eh? , niego otra vez y le insisto que quería cambiar de posición de baile—. ¿De verdad?
—Por-por supuesto si.
—¿Qué pasaría si te beso?
—¿Por qué querrías besarme? — casi no me sale la voz, trato de no sonreír, pero enserio no comprendo la razón que él, el chico sexy de mi curso quiera besarme.
—¿Y quien no? — ahogo un grito cuando me hace girar y quedamos enfrentados —tienes una linda boca y unos preciosos labios — mis ojos se agrandan ante su confesión y no puedo evitar sonreír, sus ojos están apuntando mi boca, puedo ver el deseo en sus facciones —.Solo te besaré si tu me das permiso.
Tu no necesitas permiso hermoso.
—¿Y si te digo que no? —sus cejas se elevan y sonríe socarrón.
—Haré que cambies de opinión.
Mi corazon se acaba de detener cuando me acerca por la cintura, nuestros labios apenas se rozan cuando una voz particular interviene.
—Lance.
—Mierda —murmura entre dientes y se aleja de mi, todo mi cuerpo esta hiperventilando y esta temblando, siento las mejillas tensas porque el señor Andrew nos mira de una forma que me hace sentir mal.
—Es hora de irnos—demanda, el chico tinta asiste y señala para buscar su chaqueta que había quedado en la silla. No hubo necesidad de ir por mis cosas el chico tinta regresa con ellos y me las pasa—.Hijita mía, ¿te adelantas? el coche no esta muy lejos, es el rojo, el unico rojo.
Asisto obedientemente y me adelanto como dijo. Muevo mis pies hacia la salida y doy un vistazo hacia atrás llevada por la curiosidad. El señor Andrew no se veía muy contento. Me giro completamente para apreciar mejor, desde mi puesto contemplo como el chico tinta asiste casi con la cabeza agachada mientras el viejito le hablaba, supongo que lo estaba regañando porque lo apuntaba con el dedo índice.
No estuvieron mucho tiempo discutiendo cuando me percato que se acercan, me muevo antes que se den cuenta. Espero carro rojo recostada a él, mis ojos ardían y me dolían los pies. Por suerte traje mis zapatillas, me las coloqué hace un par de minutos porque no aguantaba estar de pie. No pasa mucho tiempo cuando escucho murmullos masculinos, giro mi cuello hacia donde provienen aquellas voces y suspiro.
El chico tinta hace contacto conmigo cuando dirijo mi vista hacia él y me da una mirada tranquilizadora.
—¿Qué pasó? —pregunto cuando se posiciona a mi lado—.¿Te castigaron?
Ríe y niega.
—Lance te vienes adelante—demanda, levanto mis cejas asombrada ante su tono y miro al chico tinta dudosa. Él decide ignorarme cuando le pregunto si sucedió algo malo, porque el señor Andrew no se veía contento.
—No te preocupes—me dice.
—¿Seguro?
—Seguro —asisto convencida y cuando voy a ingresar al coche me roba un beso en la mejilla, lo miro de vuelta con el corazón abatido y la sorpresa recorriendo mis venas. Él me guiña el ojo con complicidad y cierra la puerta, lo miro a través de la ventana y sonrío abiertamente.
Me había dormido hasta que la voz del chico tinta me despertó, me sorprendo lo rápido que llegamos. Bajamos del coche, casi me caigo, mis pies se enredaron con la punta de mi vestido gracias a dios reaccioné a tiempo. Los tres ingresamos al ascensor cuando este abre sus puertas luego de unos cortos segundos. Saco conversación para romper el silencio profundo, siento que hay tensión entre los dos porque el señor Andrew miraba al chico tinta de manera reprobatoria.
—Tengo una carpeta de diferentes tipos de mariposas —sigo — y todas las he subido a Instagram, a la gente le gusta, ¿se imaginan cuando capture la mariposa morpho? — me llevo ambas manos a la boca emocionada—.No solo cumplo mi sueño también aumentaría mis seguidores.
—Espero que cumplas tu sueño hijita —palmea mi cabeza con cariño.
—Gracias viejo...— hundo mis labios y reparo a la velocidad de la luz — Sr. Andrew.
Todo está oscuro cuando la puerta del apartamento es abierta, así me que me espero en el pasillo hasta que haya luz. Andrew nota que no ingreso y me pregunta que sucede a lo que Lance responde.
—Teme a la oscuridad.
—¿En serio hija?
Asisto varias veces.
—Si, desde muy chiquita...— e cuento mi pánico a la oscuridad y él se asombra con todo lo que le digo, excepto lo del payaso de manos viscosas.
Siento mucho alivio al entrar y ver que todo está alumbrado. El ruido de nuestros zapatos hacen eco y no sé por qué me causa tanta gracia, pero rio como si no hubiese un mañana.
—Hasta mañana hija — me dice el viejito sabroso con una sonrisa dulce, asisto—.Descansa y gracias por acompañarme.
—Ha sido placer —no puedo resistir mirar al chico tinta quien me dedica una sonrisa cómplice y traviesa. Eso desconcentra—. La... pasé increíble, me divertí mucho.
—Me alegra que haya sido así—me da un corto abrazo paternal—. Buenas noches.
—Buenas noches—me despido y también lo hago con el chico tinta haciendo un ademán con la mano, evitando acercamientos.
—Descansa piojosa.
—Tu también—le digo y me giro sobre los pies, la mirada de él la siento sobre nuca y trato de no desfallecer al andar.
Ingreso a mi habitación y cierro la puerta con el cuerpo. Me deshago de la chaqueta, del vestido y de las zapatillas, muevo mi adolorido cuerpo hasta el closet luego de encender las luces de las lámparas de las mesitas de noche. Estoy terminando de cepillar mi boca cuando escucho que la puerta de mi habitación abrir y cerrarse.
Frunzo las cejas extrañada.
Salgo del baño y me encuentro con el chico caminando en mi dirección, mi cuerpo da un brinco por la sorpresa, no me da tiempo de preguntarme que hacia aquí cuando me toma por el cuello y me besa.
Abro los con impacto y me separo poniendo mis manos en su abdomen, nuestros labios hacen un sexy sonido al despegarse.
—¿Qué haces? —mi piel arde y siento cada latido latido de mi corazón, eso fue fascinante, ¡como de película! no me responde, solo sonríe de medio lado y me arrastra hasta él por la cintura, levanta mi mentón, acaricia mi labio inferior con su dedo pulgar y junta sus labios con los míos.
—Duerme conmigo—susurra a centímetros de mi boca sus manos están debajo de mi blusa de pijama y mis manos en su nuca apretando su cabello, mi espalda esta contra la pared y su pelvis aplastándome.
—¿Que-que?
—Mi tío quedó rendido— aprieta mi cintura, ahogo un gritito—no se despierta hasta mañana, no puede tomar dos copas porque parece que cayera en un coma etílico—le pego ante sus crudas palabras pero me niego, me niego totalmente, recordando quien es.
—No.
—¿Por qué?
—Olvídalo—le digo y me safo de su agarre, sus pasos me siguen—.Nos besamos, pero no llego hasta allá, discúlpame.
—¿Temes que pase algo? —no contesto y me meto debajo de las cobijas, agarro mi muñeco mike y lo abrazo. Lance se sienta en el borde la cama y me mira—.Nunca haría nada si no me lo pides, créeme.
—Eso le dices seguro a todas—no pude evitar soltar, él no contesta y solo me examina con su mirada —Fue muy divertido, lo admito, besas increíble—sonríe de costado—.Pero no llego hasta allí.
—Tu también besas increíble, tienes unos labios fascinantes y me temo que difícil de olvidar —me sonrojo completamente, pego un gritito interno cuando arrastra su cuerpo hacia mi —No te obligaré a algo que no quieres, no soy de esos, si no quieres dormir conmigo no tengo ningún inconveniente—otro acercamiento —.Igual dejo la puerta abierta por si te arrepientes.
Rio en sus labios cuando me besa y me vuelvo a negar.
—Es por si te da un ataque de pánico—prensa mi mentón entre sus dedos, lo miro incrédula—.Hablo en serio, no dudes en pasar si tienes miedo, ¿eh?
—Esperemos que no.
—Solo digo—deja otro beso en mis labios sellados y se levanta. Ladeo la cabeza para apreciar su sexy espalda antes que se de la vuelta—. Hasta mañana piojosa.
—Hasta mañana—digo mirando sus ojos verdosos por última vez.
La luz que ingresa por la ventana perfora mis ojos de manera directa, me cubro la cabeza y dejo caer mi cuerpo hasta que quedar recta sobre el colchón.
Oh mi cabeza, me duele terrible, siento como si me estuvieran pegándome con un martillo sin compasión.
Necesito una pastilla urgente.
Paso directo hasta el baño, hago una mueca de horror al ver mi rostro en el espejo, se ve cansado y mis ojos pequeños. Chequeo mi cabello y no esta tan mal, aun mantiene su lindo alisado.
¡Todo me duele!
Hasta los pies.
Cepillo mis dientes varias veces para quitarme aliento apestoso y salgo de la habitación arrastrando los pies con el teléfono en la mano.
—Hola hija —me saluda el señor Andrew desde la cocina, lo miro con dolor y me siento torpemente en el taburete—.Supongo que debes tener dolor de cabeza.
Asisto.
—Toma —arrastra algo sobre la mesa—.Esto te ayudará.
—Siento que me pasó un camión por encima —mi voz sale ronca.
—Bebieron demasiado — me recuerda y la verdad es que no tengo memoria de nada, mi mente esta en blanco en estos momentos. Lo unico que recuerdo es que acepté bailar con el marsupial y nada más
Y lo otro que si tengo vivito, es que soñé que nos besamos, otra vez. Bueno él me besó, y lo sentí muy pero muuuuy real, tanto que tengo la sensación en mis labios.
—Puedes llamar a Lance hija mía —casi me ahogo con la pastilla que justo pasaba por mi garganta.
—¿Que?
—O mejor llévale esto—no reacciono—.Hoy tenemos que ir a casa de mi mamá y ella odia verlo así, ¿me puedes ayudar? El desayuno está casi listo.
¿Esto es una broma verdad?
No, mi ciela.
Si no fuera porque me lo está pidiendo el señor viejo sabroso, ni de chiste me asomo por allá y menos después de...haber aceptado bailar con él.
—¿Hija?
—Si—despabilo y tomo la pastilla junto al vaso de agua de mala gana, termino de tomar mi agua y emprendo camino hacia la habitación del marsupial.
La puerta está entre abierta e ingreso — después de protestar en silencio—los rayos del sol ilumina la habitación de tal manera que casi no me deja ver.
El ruido de los coches, las sirenas de las ambulancias, ladridos de los perros es mas intenso aquí que en la otra habitación, quizás sea porque las puertas del balcón esta abierta de par en par.
Sigo hasta la cama donde don Drácula, perdón, el marsupial duerme plenamente. Me acerco mientras mi mente no deja de recrear las imágenes de anoche y me detengo por el costado.
Ahí estaba él, dormido, con la boca entre abierta y las manos sobre su pecho. Sin camisa y con unos horribles pantalones de cuadros, amarillo y verde.
Lo inspecciono mientras duerme. Quien no lo conozca diría que es un ángel de dios, que no rompe un plato y va a misa todos los domingos. Cuando en realidad es un demonio.
Un sexy demonio de brazos tatuados, abdomen y pecho divino, besable— que no se le marcan tanto — pero igual es hermoso, que provoca hundir la cara y ser enrollada por esos brazos.
Sacudo la cabeza ante aquellos pensamientos y me fijo en su cara, mis ojos se desvían hacia sus labios y revivo nuevamente el sueño.
¡Basta!
Ahora no sé por cuánto tiempo voy a durar con eso metido en mi cabeza, si el otro sueño no me lo puedo sacar.
Tengo que irme de este lugar. Tengo que hablar con el encargado.
Por amor a las mariposas, alguien tiene que abandonar la carrera para que yo pueda volver a las residencias.
—¿Lance? — lo llamo—. Hey tu, despierta cabezón—elevo el tono de mi voz, no se inmuta, sigue profundamente dormido.
Insisto varias veces y refunfuña como niño consentido, empieza a murmurar molesto y se gira dándome la espalda.
¡Bendito Jesús!
¿Por qué me haces esto?
Sabes lo que me pasa con él y me tientas de esta manera. Ya sé que el hombre está bueno pero no es para que me lo estés restregando cada minuto.
—Aquí te mandó tu tío— digo cansada dejando la pastilla con el agua en la mesa.
—¿Quién te dio permiso de estar aquí? —saca la cabeza del hueco que hizo con su almohada, trata de hacer contacto conmigo pero la luz que entra por la ventana se lo impide, me muevo para que le quemen los ojos—. ¿Uh? ¡Contesta infiltrada!
—¡Ay no grites!—reclamo, su voz es irritante y me retumba los oídos—.Tu tío me pidió el favor.
—Si, claro.
—Piensa lo que quieras —manoteo con exasperación—.Adiós.
Cierro la puerta detrás de mi y lo hago tirándola, lo escucho protestar y no me arrepiento en lo absoluto.
¿Cómo me puede gustar alguien tan odioso?
Me reúno con el señor Andrew que ya tenia servida una sopa. Hago mueca disimulada, no soy amante de las sopas pero sé que me ayudara a recuperar el malestar que siento.
—Provecho hijita.
—Gracias —digo y me llevo la primera cucharada caliente a la boca, después de soplarla como cien veces. Él empieza a hablarme pero no le presto atención, me siento tan terrible y esas imágenes del sueño no dejan de hacerse presente en mi cabeza.
—Hola hijo buenos días o tardes—vacila el señor Andrew, su adorado sobrino le responde con un gruñido y escucho como le sirve—.Hoy visitaremos a tu abuela así que necesito que te pongas bien, sabes como odia vernos así.
Sigue gruñendo.
Ruedo los ojos y niego con disimulo.
—¿Nos acompañas hija?—levanto la cabeza de mi tazón, me quedo mirándolo.
—Eh...
—Seguro no puede porque va a salir con su amiguito—dice el innombrable con amargura, lo miro de reojo—.Con tae-oh.
Me parece que alguien no soporta a mi sexy asiático.
—Si ya esta comprometida no tengo ningún problema —el señor Andrew me regala una sonrisa cuando me vuelvo hacia él y su mirada me rompe, ¿Cómo decirle no? él es tan....dulce y tan, ahora entiendo porque mi mamá lo quería tanto.
—Con gusto iré —dije después de un breve silencio, alguien refuta.
Otra de las razones por las cuales acepto es para amargarle la existencia a la bestia tatuada que está a mi lado.
—Mi mamá estará encantada de conocerte.
Alguien se ríe con sarcasmo.
—Apuesto que le caeré muy bien —digo segura y otra vez la bestia se ríe con burla.
Si supiera que las abuelas y las mamas de mis amigos me querían mas que a ellos. Se ponían celosos, me reclamaban, porque me volvían su favorita y ellos quedaban en el olvido.
Quiero ver la cara de Lance cuando le quite supuesto, estoy segurísima su abuela lo tiene consentido, como todas.
Me subo al coche después de ponerme ropa cómoda y hacerme una coleta alta, quiero lucir mi pelo lacio hasta que se me vaya el efecto, me puse una mariposa como adorno, yo la menos obsesionada con ellas.
Alguien no me recibe bien. Lance me mira como si quisiera aniquilarme con sus ojos, esta furioso y siento que se le va salir fuego de ellos. Le sonrío con toda la mala intención, haciéndolo arder de cólera.
—Pareces una niñata—ataca.
—Y tu un viejo amargado.
—¿Por qué no te fuiste con el estúpido de Tae-oh?
—Eso haré—agito mi teléfono—.Hoy saldré con él.
—¿Me importa?—dice brusco y se gira sobre el asiento del acompañante.
—Bueno mi niños nos vamos —anuncia el viejito sabroso, muy animado.
—Andrew—toco levemente su hombro, Lance me mira atento por encima de su hombro—.Estaré un par de horas. Es que mi futuro esposo asiático me viene a buscar.
—¿Futuro esposo?—repite entre risas.
—Esté atento cuando le pase la invitación de nuestra boda—sigo el juego, su risa incrementa—.Tal vez nos casemos en corea o aquí, no lo sé, pero suenan las campanas.
Andrew no deja de reírse mientras le cuento mi momento mas esquizofrénico con Tae-oh.
—Bien hijita no tengo ningún problema—me da por la cabeza como un cachorrito, me encanta ese gesto, me hace sentir pequeña.
—¿Podemos escuchar música?
—No—gruñe el amargado de Lance, lo ignoro.
—Por supuesto—sonrío campante subiendo y bajando las cejas con desafío cuando el marsupial se vuelve hacia mi.
—¿Le importa si ponemos Taylor Swift?
Lance resopla.
—Pon lo que quieras hija—aplaudo feliz e inmediatamente conecto mi teléfono con la radio —. Yo escucho lo que sea.
—Bueno entonces empecemos shake it off ¿eh? —la busco rápidamente en mi lista—. y luego the man, es muy buena.
—Como quieras.
Salto feliz en mi asiento y reproduzco la primera canción que le menciono al viejito sabroso. Recuesto mi espalda en el respaldo de la silla y suspiro con una sonrisa mientras respondo los mensajes de mi asiático favorito que me acaba de enviar.
Levanto la cabeza por casualidad y me sorprendo al ver a Lance observándome, él se gira hacia el frente con rapidez pero ya lo he pillado antes que pudiera reaccionar.
¿Qué hace mirándome?
Me le quedo viendo intensamente para que sepa que lo había agarrado con las manos en la masa y vuelvo mi vista a la pantalla del teléfono cuando repica varias veces. Es Jade. La chica rockera me escribe y no tardo en abrir el mensaje que me envía. Es un video. Antes de reproducir el video donde me preguntaba si era yo en letras mayúsculas y un montón de caritas con la boca abierta, apago el blutooth.
No se sabe que pudo haberme enviado, con ella se espera lo que sea.
Le doy a reproducir al video que sale borroso al principio y me aparece gente bailando en una casa, parece una fiesta, no comprendo nada hasta que me veo.
¿Esperen esta no es la casa de alexa?
Sigo analizando el video, hasta que algo ocurre que me deja en shock y no puedo evitar soltar un grito.
—¿Qué-que pasa hijita? —miro a Lance quién esta girando hacia mi con las cejas levantadas viéndome como si estuviera loca, ahogo un grito de horror.
Esto no puede seeeeeer.
Me llevo ambas manos a la boca sin dejar de mirarlo, reprimiendo mi grito entre ellas mientras él frunce las cejas sin cambiar la expresión de su cara y se gira sobre su asiento después de murmurar algo entre dientes.
—¿Todo bien hija? —No, no, no, noooo esto es mentira, esa no puedo ser yo —.¿Valery?
—Si-si —tengo el corazon abatido, mi voz tiembla, no quiero ir a ninguna parte, ¡me quiero bajar!—. Si todo bien.
Bajo la vista y vuelvo a reproducir el video.
Cubro mi boca nuevamente.
Por dios del cielo.
No era un sueño lo que he estado teniendo con el marsupial, en realidad si me besé con él.
¡Me besé con lance!
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Holaaa hermosas ¿Cómo están?
Espero que tengan un lindo fin de semana <3
Bueno, bueno Melanie acaba de descubrir que su beso con lance no fue un sueño si no de verdad.
Ahora falta él.
Muchas gracias por leer mis lindas y por la paciencia jeje.
Les mando abracitos.
Por cierto.
Estas son mis redes sin me quieren seguir IG: Forevercoffe1 (alli tengo un grupo de lectores si se quieren usar)
Tiktok : Forevercoffe.
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