Este capítulo contiene spoilers sobre la vida de Dominic, leer bajo su propio riesgo.

Jane

Hoy después de mucho tiempo mis padres decidieron ir a visitar a la familia de mi padre, bueno en realidad a la familia adoptiva de mi padre y no es que tenga alguna queja al respecto es solo que no recuerdo mucho acerca de ellos, mi madre solía decir que íbamos muy seguido a verlos cuando era pequeña pero cuando el trabajo como escritor de mi padre se extendió ya que decidió trabajar como editor y maestro privado nos apartamos un poco de su familia y hoy después de varios años por fin teníamos vacaciones por lo que iríamos a verlos y bueno era un tanto incómodo para mí ya que no estoy muy cómoda al estar rodeada de tantas personas sin embargo pareciera que mi hermano no tenía ningún problema.

-¿Realmente no puedo quedarme con la abuela Gigi?

-¿Cual es el problema cariño? De pequeña te encantaba pasar el tiempo con tus abuelos Coxx.

-Si,de pequeña pero ahora mismo no tengo ni la más mínima idea de quienes son.

-Son mi familia y no deberías preocuparte por ellos, en verdad te van a agradar-aseguro mi padre mientras me sonreía.

-¿Y a ti realmente no te preocupa nada? -le pregunté a mi hermano quien leía tranquilamente su libro.

-¿Por qué habría de preocuparme? Son la familia que cuido de nuestro padre cuando la abuela Leila no puedo hacerlo, no creo que sean malas personas.

Y entendía muy bien ese punto pero supongo que todo se resumía en mi timidez, después de todo nunca e sido buena conociendo a las personas o hablar con ellas o estar cerca. Ahora mismo deseaba la personalidad vibrante de mi madre o la indiferencia de mi padre hacia todo, están serían unas largas vacaciones.
Al llegar del aeropuerto de Londres me acerque a mi padre buscando refugio como siempre nunca era sencillo estar en un lugar con muchas personas, escuche como alguien llamo a mi padre y al observar al frente y ver a una mujer agitando sus manos con mucha emoción me aleje de mi padre para acercarme a mi hermano mellizo quien solo me miró con cierta negación.

-Ah mi niño-mencionó aquella mujer de largo cabello rizado mientras abrazaba a mi padre.

-Mamá, ya no soy un niño.

-Pará mí siempre serás mi niño -dijo mientras lo miraba de pies a cabeza para después ver a mi madre y saludarla
-espero que mi hijo ya no sea un dolor de cabeza para ti.

-Oh bueno, ya sabes que uno siempre logra adaptarse-bromeo mi madre.

-¿Que tal el vuelo? -pregunto el hombre al lado de la mujer rizada.

-Todo tranquilo, ya sabes.

-Y mira a mis nietos pero que grandes están ya, ven a darle un abrazo a la abuela Jane.

Mencionó pero yo solo le extendí mi mano a lo cual ella comenzó a reír mientras tomaba mi mano para jalarme hasta ella y envolverme entre sus brazos.

-Nuestra pequeña Jane ya es todo una señorita, ¿verdad cariño?

-Por supuesto y James todo un hombrecito. Tu padre nos menciono que asiste a la universidad, nada mal para tener diecisiete años.

-Estas de broma, nuestro nieto es un genio. Bueno, vayamos a casa, toda la familia está feliz de tu regreso.

El abuelo Corey me ayudó con mis maletas mientras que la abuela de Itzel no dejaba de hablar sin parar pues tenía muchas historias acerca del pasado y el como la familia fue creciendo cada vez mas. Al parecer de toda la familia ellos eran los más grandes y era de esperar después de todo mi padre tiene cinco hermanos, sin contar sus respectivos esposas, esposos, hijos y hijas. Aunque bueno, eso era solo hablando de sus hermanos, no quería contar a los primos de papá y los hijos de estos, de tan solo pensar la gran cantidad de personas me marea por completo. Me sentía completamente nerviosa que hasta las manos me sudan algo que incluso creció cuando llegamos a la casa y vi la gran cantidad de autos y la risa de niños sentía que pude haberme desmayado.

-¡Dominic! -grito una gran multitud de personas cuando entramos a la casa y todos se acercaron a él a lo cual yo me aleje un tanto asustada.

-TAS- escuche decir a alguien a mi espalda. Gire para observar a una joven castaña portando una bata. Me miró de pies a cabeza y se abrió camino para introducir dentro de la casa.

-¿Por qué me dijo eso?
-le pregunté a mi hermano quien seguía con la mirada a la joven.

-Son las siglas del trastorno de ansiedad social.

-¿Yo? ¿Con trastorno social?

-Es obvio que sufres de ello por tus reacciones.

Mire a mi hermano un tanto ofendida mientas él se marchaba dentro de la casa para presentarse con la familia mientras que yo seguía de pie en la puerta para observar a todas las personas hasta que mi vista se fijo en la joven quien hablaba con mis abuelos quienes giraron a observarme.

-¿Quisieras descansar en tu habitación? -preguntó mi abuela mientras se acercaba a lo cual asentí.

-Vaya pero que milagro es lo que ven mis ojos
-mencionó una voz femenina a mi espalda. Gire para observar a una mujer quien también portaba una bata y se acercó para abrazar a mi padre con alegría para después a mi madre.

-Te veo y no lo creo. Iris Shuster.

-Te recuerdo que es Cooper -mencionó un hombre a lo cual mi padre le miró con seriedad.

-Lex Cooper.

-Dominic Coxx.

-¡Y Dylan David! -grito un hombre mayor mientras levantaba los brazos al aire. Una mujer rubia soltó una gran carcajada a lo cual contagio a todos y aunque el ambiente era bueno, incluso aunque quería ser participe tenía temor de ser parte de ello y arruinarlo por lo que fui a mi habitación asignada por mis abuelos.

Desde la ventana podía observar como todos se reunían en compañía y aunque parecía bastante agradable no era en lo que sentía que podía participar.

-Es hora de comer-mencionó mi hermano mientras abría la puerta.

-No tengo hambre.

-Solo vas a preocupar a todos, ahora solo baja. No te preocupes estaré a tu lado.

Dijo mientas me extendía su mano a lo cual yo me acerque para tomar su mano haciéndome sentir un poco más segura mientras nos dirigíamos al jardín. Al llegar todos conversaban y reían sin parar, mi hermano me dirigió hasta una mesa donde se encontraba la joven que anteriormente había visto con bata.

-Hola.

-Hola-respondió con simple.

-Soy Jane-me presente.

-Esther Carryn.

-Un gusto.

Ambos quedamos en silencio, mire a mi hermano quien seguía observando su libro, volví a observar a la chica para sonreírle pero ella ni se inmutó.

-No tienes que obligarte a hacer algo que no quieres, tampoco tienes que temer por el hecho de ser juzgado, humillada o rechazada.

-Yo no, tengo ese trastorno social-comenté a lo cual ella entrelaza sus manos sobre la mesa.

-Algunos síntomas son enrojecimiento, sudor, una postura rígida, poco contacto visual, un tono de voz baja, sentirse asustado o dificultad con personas desconocidas entre otras cosas más, sin embargo esto se puede tratar fácilmente con terapia.

-¿Ya estas examinando a tu próxima víctima? -preguntó juguetón un chico mientras se acercaba.

-El término que empleas es incorrecta, sin embargo entiendo el lado cómico y sarcástico que usas-objeto la joven.

-Y nuevamente Carryn Copper siendo tan Carryn. Soy Marshall
-se presentó mientras extendía su mano a lo cual tomé un tanto dudosa.

-Jane.

-Y yo soy James-se presentó mi hermano.

-Bienvenidos a la gran familia Coxx y tranquilos, aquí no hay nada de lo cual uno debe preocuparse.

-Es literal, no importa que tal mal vistas o que sentido de la moda tan patético tengas esta familia te seguirá queriendo -mencionó una joven mientras se acercaba.

-Y ella es nuestra prima Channel-mencionó Marshall señalándo a la joven quien guiño su ojo.

-Creo que mejor deberían dar un álbum genealógico de nuestra familia o de lo contrario su cerebro explotaran-grito alguien a mis espaldas lo cual me sobresalto.

-Kayden no seas un ruidoso, además ten consideración recuerda lo que la chica dotada nos explico-le riño Channel al pelirrojo que se sentó sobre la mesa.

-Cierto, en resumen todos somos familia menos la chica sin sentimientos aparentes
-mencionó señalando a Carryn para después señalar a los padres de estas-y sus super padres médicos. Ellos sólo son amigos de la familia, aunque bueno escuche una historia muy interesante que su padre y la madre de ella pudieron haber sido pareja.

-¿Que? -pregunté en verdad sorprendida. Nunca había escuchado algo así, siempre pensé que mi madre fue el primer amor de mi padre. Por lo que de manera inconsciente observe a esa mujer castaña quien reía a carcajada para después abrazar a su esposo.

-Las relaciones pasadas no son de un interés particular, lo importante es el presente con la persona con la cual compartes tu vida.

-Pero solo imaginarlo Esther, ustedes dos como hermanas.

-Es incierto, no hay el mismo ADN, al igual que los cromosomas y el restante genético. Mi carácter proviene de mi padre sin embargo mi conocimiento de mi madre por otro lado ella tiene sus propios factores, algo como insinuar una relación de hermandad es incierta ya que seríamos otro tipo de seres.

-Tu inteligencia hace mi mente volar.

-Y tu aliento me hace vomitar, come una menta
-le ordenó Channel al pelirrojo quien solo bajó de la mesa.

-Pero tranquila chica TAS, literalmente sin importar lo que hagas nadie aquí te odiara. Muestra, ¡guerra de comida!

Mencionó el joven mientras se levantaba para lanzar un pedazo de pan el cual aterrizó sobre el hombre afroamericano.

-¡Kayden, no juegues con la comida! -escuche gritar a la abuela Itzel.

-¡Fue Abraham!

-¿Que? Andando zanahoria -un chico azabache se acercó para luchar contra el pelirrojo y así rodar sobre el suelo, todos los miraban entre risas para después ver cómo sus respectivos padres lo separaban y sentarlos en la esquina de una mesa.

-¡Libertad! -grito el pelirrojo a lo cual un chico rubio y un afroamericano lo acompañaron en sus gritos.

-Nuestra familia es extraña-comentó Marshall -pero aún así son todos bienvenidos.

Más que hacerme sentir tranquila no pude evitar sentirme más nerviosa pues no creía encajar para nada en tal ambiente tan vivaz en especial cuando apenas y era capas de hablar con naturalidad. Ya quería que estas vacaciones terminarán.

🎶🎶🎶

Mire a mi padre quien leía cómodamente desde su lugar, luego observe a mi madre quien se levantó para dirigirse a la cocina, James estaba encerrado en su habitación y los abuelos habían salido por lo que aproveche la oportunidad para acercarme a mi padre y sentarme a su lado.

-No nos vamos a ir-dijo antes que pronunciará cualquier palabra.

-Lo se, apenas es el segundo día como para empezar a insistir.

-¿Sucede algo?

-Nuestra familia es muy vivaz.

-Siempre han sido así.

-También soy muy simpáticos y tienen conversaciones muy interesantes.

-Si, normalmente, realmente nunca te aburridas con ellos.

-Es cierto que antes de mamá, ¿salias con esa mujer, Iris Shuster?

Pregunté a lo cual el dejó su libro para mirarme.

-¿Quien te dijo eso?

-Entonces, es verdad.

-Sinceramente nunca tuve una relación seria con ella. Solo era un joven confundido con sentimientos erróneos hacia su mejor amiga.

-Pensé que mamá era tu primer amor. Cuando leo tus historias sobre amos siempre pienso que es tu manera de ver a mamá, ahora es confuso.

-Escucha Jane a medida que creces entenderás muchas cosas y de entre ellas que tu primer amor nunca será eterno, ciertamente nunca dejaras de querer a esa persona de una manera especial pero lo que verdaderamente cuenta es la persona con la que decides estar.

-Es difícil aceptar que mamá no fue la única mujer en tu vida.

Mencioné a lo cual mi padre comenzó a reír.

-Existe el amor de tu vida y el amor para tu vida, si logras entender la diferencia entonces sabrás el porqué.

-¿Como se supone que entenderé algo así?

-Ya llegará el día en que te enamoraras.

El timbre sono a lo cual mi padre se levantó para abrir la puerta y tras llamarme pensé en escapar pero mi hermano me detuvo y me llevó con él ¿cuando llegó aquí?
Al llegar a la puerta observe a Marshall quién sonreía.

-Iremos a comer helado y pensé que sería bueno para ir y mostrarles la ciudad.

-Suena divertido -respondió papá por mi pero yo negué sin embargo él me animo a salir.

-Se que es difícil para ti conocer a personas nuevas así que hoy solo seremos un grupo pequeño.

Mencionó Marshall mientras abría la puerta del auto, al entrar observe a Esther quien miraba por la ventana, entre tomando lugar en medio del asiento de la parte trasera y lleve mi vista al frente para observar a un chico.

-Él es mi primo Greyson
-presentó Marshall al chico de enfrente quien giro para observarnos con una sonrisa.

-Es un gusto-yo me limite a asentir a lo cual él sonrió más ampliamente mientras se acomodaba en su asiento
-. Escuché que son de Portland, ¿que tal allá?

-Realmente no estamos seguro, nacimos ahí sin embargo vivimos en los ángeles.

-Siempre quise visitar ese lugar.

Mi hermano y aquel chico comenzaron a entablar una conversación muy amena mientras que yo solo me dedicaba a escuchar, de vez en cuando miraba a Esther quien también permanecía en silencio escuchando de ambos varones.

-Es realmente que ambos ya estén en la universidad, en este auto si hay muchos genios.

-Aunque solo los genios están en la parte trasera del auto, mientras que tu los admiras yo me siento un estúpido por estar en el mismo grado que ellos
-comentó Marshall a lo cual gire.

-Aunque técnicamente Carryn es la que nos lleva la delantera. Ya es abogada, licenciada en el manejo empresarial internacional y también tiene una maestría, sin contar el hecho de que ahora mismo está estudiando medicina.

-¿Acaso también tienes algún superpoder? -ironizó mi hermano a lo cual le mire realmente nerviosa y había algo que mi hermano no podía tolerar es que alguien fuese más listo que él y no cabía la duda que Esther lo era por mucho, sin embargo ella solo le miró antes de ignorarlo.

-Creo que sería el colmo si ella contará con un superpoder, su inteligencia ya es abrumadora como para que tambien cuente con algo como ello-bromeó Marshall.

-C'est juste une petite fille.

-Je suis plus grand que toi.

-Si piensas discutir con ella o insultarla que sea en algún otro idioma que ella no sepa, tengo entendido que sabe cinco diferentes.

Mi hermano solo chasqueo su lengua a lo cual me puso tensa, sabía que empezaría una discusión con ella para saber quién es el mas listo sin embargo a ella no parece importarle pues sólo seguía en silencio, estaba comenzando a ahogarme por la tensión que había atrás.
Cuando llegamos al local para comer el helado que Marshall nos recomendó yo observe alrededor para ver las diferentes tiendas y el gran parque en verdad que era agradable.

-Mira James hay un puesto de tacos.

-Es delicioso, siempre voy a comprar ahí hasta que un día nos vetaron-comento Greyson tras soltar una risa.

-¿Que fue lo que sucedió?

-Nuestros padres en el pasado destrozaron ese puesto con una motocicleta-comentó Esther-la dueña del local aún tiene cierto rencor hacia nuestros por el incidente del pasado.

-Papá nunca nos comentó que hizo algo así.

Le susurre a mi hermano quien solo miró el puesto antes de continuar por el camino en dirección a la gran tienda.

-Es un lugar grande así que no se separen de nosotros-aconsejo Marshall a lo cual tome la chaqueta de mi hermano para caminar por el largo centro comercial.

Miraba con atención cada puesto y las cosas que vendían, me detuve un momento para ver las figuras de cristal de un puesto y cuando trate de seguir junto con mi hermano me percate que no se encontraba en los alrededores, observe alrededor realmente asustada, no podía creer que me había perdido, pero debía mantener la calma, yo ya era lo suficiente mayor como para buscar ayuda, camine un par de pasos insegura pero me detuve al observar a las personas pasar alrededor de un lado a otro por lo que solo tomé asiento en una banca en espera a que me encontrarán, sabía que tenían que volver a mi sin embargo esto me hacía sentir terror cada vez más.

-¿Estas perdida pequeña? Puedo ayudarte y llevarte a casa.

Aquel recuerdo de aquella persona solo me hizo temblar, me abrace a mí misma en espera de la llegada de mi hermano pero no lo veía alrededor estaba comenzando a sentir bastante miedo y sentía que en cualquier momento podría llorar.

-Aquí estas Jane, que alivio por un momento pensé que te había sucedido algo.

Levante la mirada para observar a Greyson quien me sonreía.

-Le enviaré un mensaje a Marshall para decirle que te encontré -él comenzó a escribir rápidamente antes de volver a guardar su celular en su bolsillo me miró y extendió su mano
-. Ven, volvamos con los demás.

-Perdona, te cause problemas.

-No te preocupes esta todo bien.

-No, no lo está. Yo no quiero ser así no me gusta tener miedo todo el tiempo y sin embargo tengo miedo de cualquier cosa, estoy cansada de ser así.

-Entonces trata de cambiar, no por tus padres o cualquier otra persona, está bien si quieres cambiar por ti misma. Será un proceso largo pero recuerda siempre tenerte paciencia y la razón por lo cual decidiste cambiar.

-Es tan patético, contarle esto a un extraño.

-No lo es, el aceptar que quieres hacer un cambio nunca será algo patético en cuanto a mi, podemos ser amigo así dejaré de ser un extraño, ¿que tal te parece?

Mencionó mientras me extendía su mano a lo cual yo asentí mientras tomaba su mano.

-Gracias. Y en verdad lamento las molestias.

-No te preocupes, siempre me a gustado ayudar a mis amigos.

Mencionó con una gran sonrisa la cual observe sintiendo algo sobre mi pecho, lo admiraba, me encantaria ser así y sonreír siempre, me gustaría ser como Greyson... Me gustaba tener a un amigo como él. Cuando llegamos con todos no pude evitar sentir la mirada de Esther, ella observó nuestras manos entrelazadas antes de girar para pedir su helado, yo mire a Greyson quien soltó mi mano cuando mi hermano se acercó, lo vi alejarse para colocarse al lado de Esther para sonreírle de la misma manera que lo hacia conmigo y aquello me hizo sentir un leve sentimiento amargo y fue entonces cuando recordé las palabras de papá... Algún día yo iba a enamorarme e iba a entender muchas cosas.
Pero ahora mismo lo único que tenía eran dudas y confusión.
Me preguntaba si un chico como él algún día iba a quererme.